REGRESIÓN
Vishous y Butch Fated
La rotación de esta noche había sido una mierda y ningún culo albino nos había salido al paso para batearles el culo. Me estaba preguntando a que se debía el silencio de esas ratas y porque no salían de sus madrigueras. Por un segundo pensé que a lo mejor tendría que ver con que el poli no estaba en la calle. Negando entre en el pit.
Sigiloso abrí la puerta de mi amigo y vi que dormía. Lo observe por unos minutos y vi que con la ayuda de las comidas del amable hombrecillo Fritz había recuperado algo de su peso y con las palizas en el gimnasio su musculatura, poco a poco volvía hacer el de siempre. En cuatro días llegaría la regresión y tenia que estar fuerte aunque seguía negando que fuera el mestizo de la leyenda.
Cerré con el mismo sigilo y entre en mi habitación camino de la ducha. Me tenia de los nervios que se siguiera negando a la transición cuando era algo con lo que siempre había soñado. Estando con Marissa había sido una ilusión y ahora como necio se negaba a pasar por ella. Esperaba que una vez pasada la regresión cambiara de opinión y diera el paso.
Una vez en la cama, pase de encender un liado y apague la luz quedándome despierto y pensativo. El poli se había cerrado tanto en el mismo que era imposible sacarle dos palabras seguidas y mucho menos que me contaran que le pasaba por dentro. Bien podría meterme en su cabeza pero tal y como estaba de humor si lo hacia lo podría pagar muy caro y ya bastante silencios pesados y abrumadores había entre nosotros.
Me acomode y cerré los ojos.