Vishous y Butch Fated
Estar tan inactivo me tiene un punto más loco de lo habitual en mí y para más cabreo había visto al poli durante la noche/mañana y después de comer conmigo y dormir un poco no había vuelto. No es que lo culpara con lo que se nos viene encima y de la que me había librado por haber sido herido grave…solo era una tensa calma antes de tener que cumplir para lo que había nacido. Gracias al rey mi tortura solo se había aplazado un tiempo, el justo cuando ella, La Virgen Escribana volviera de su retiro. Mi reloj ya daba cuerda marcha atrás y mi mejoría también.
Tanto tiempo ocioso me había hecho meter una loca idea en mi cabeza y cada vez se afianzaba más y más en mi cerebro. Total que había sido mi vida sino una puta locura desde mi nacimiento. Jane entro, me sonrió y dio un beso cálido en una de mis mejillas.
— Si todo sigue su cuero y sigues mejorando, en dos semanas estarás en las calles pateando culos, que frase — me reí y lo mire, después de revisar sus constantes y fiebre — Esta herida ha sido de las más graves que he tratado en vosotros y doy gracias a Dios que la sangre de Bucth te alimente y te sana de dentro para fuera.