Butch Fated
Estábamos todos menos V pasando un buen rato en el salón cuando el móvil de Wrath sonó. Todos pendientes de la conversación a una señal suya.
— Vishous, ¿qué ocurre?
— ¿Recuerdas la última vez que nos emborrachamos juntos?
— Mierda sí. Allá en mil novecientos, siete botellas entre los dos.
— Nueve hermano. Recuerdas que cuando amanecía te dije que nunca había conocido a mi madre.
— Si, me acuerdo de eso. ¿Esta llamada tiene algo que ver con tu maman?
— Si, acabo de conocerla es…la Virgen Escribana.
La charla se cortó.
— ¿Qué pasa? — le pregunte al rey al ver su cara.
— El hermano Vishous acaba de descubrir quién es su madre y el tono de su voz no era bueno.
Gruñí y empecé a pasearme por el salón hasta quedar parado en medio de la habitación.
— ¿Alguien sabe dónde está ese maldito ático de los chismes?
— En la mejor y más cara zona de Cadwell, pero no sabemos con exactitud dónde. — me contestó Phury.
—¡¡ ¿Quién sabe el edificio y piso exacto?!!
Una voz tenue carraspeo de forma muy suave y todas las miradas fueron hacia la figura del hombrecillo llamado Fritz que entraba cerrando la puerta y una vez que las hembras ya no estaban con nosotros.
— No me gusta traicionar al señor Vishous, ni romper su confianza, pero si es a vida o muerte yo sé el lugar exacto del lugar. ¿Me da su palabra majestad de que así es?
— Te la doy.
— Está ubicado en el edificio Commodore 270. Ático que está en el extremo suroccidental.
— Gracias. Pero ahora está el problema de como entro, si le toco abajo no me dejara subir o en el peor de los casos no me abriría la puerta.
— Hay un portero pero no lo dejara pasar porque no lo conoce y no creo que el señor Vishous atienda su llamada para ver si lo reconoce el a usted.
— Lo golpearé si es necesario.
— No hará falta señor Butch. Tengo las llaves de ambas puertas y la llave pequeña que lo llevara directamente a su ático. Solo muéstreselas al portero y tendrá vía libre.
Puso el llavero en mi mano con una señal de respeto con su cabeza que correspondí.
— Gracias Fritz. Te debo una.
— Con que evite que me maté estaremos en paz.
— Eso no sucederá. Os iré informando. Avisar a Marissa — y salí como si el diablo buscará mi culo y loco por llegar hasta él.
Vishous y Butch Fated
Salí a la terraza del ático desnudo, como la perra de mi madre me trajo a este mundo cabrón y con una botella de vodka en la mano. La dejé sobre la mesa y apoyé las palmas contra el borde inclinándome hacia delante. El aire frio me golpeó en la cara y jugó con mi pelo. Mis manos acariciaban la piedra lisa. El muro rodeaba todo el edificio y tenía una superficie de un metro de ancho, podría estar en pie sin problema. Era una invitación para saltar al vacío. Me subí a ese metro y cogí mi botella bebiendo.