domingo, 22 de mayo de 2022

TENIENDO DUDAS...2ª


                                                            TENIENDO DUDAS

                                      


               
Butch Fated. Comisaria de Cadwell.

Cuatro meses, cuatro putos meses y nada, ninguna pista que me lleve hasta el cabrón o cabrones asesinos de prostitutas. Y eso me cabrea como nada en este maldito mundo, máximo cuando mataron a una de las chicas que yo solía frecuentar. Había vuelto una y otra vez a los lugares donde fueron encontrados los cuerpos antes de que quitaran los precintos y ni una puta y jodida prueba. Estaba llegando al límite de mi nula paciencia.

Gruñendo tiré la hoja que estaba leyendo y cogiendo mi chaqueta fui hacia los vestuarios. Me desnudé, me di una ducha y cambie mi atuendo de pantalón, chaqueta y corbata por un vaquero, camiseta azul de manga larga y botas negras de motero. Metí la ropa sucia en una bolsa de deporte y salí de la comisaria yendo hacia mi auto. Guarde la bolsa en el maletero y me metí dentro buscando en el navegador un bar nuevo donde poder emborracharme y tal vez buscar pelea. Algo en el salpicadero llamo mi atención y vi que era la tarjeta del Club El Infierno, la había cogido de un montón que había a la salida. Di al contacto y me puse en marcha hacia ese antro.

Mientras conducía pensaba que cuando busque sus datos, los de su jefe y socios, todo estaba correcto, no había nada fuera de lugar y eso me tenía más mosqueado aún…todo el mundo tiene un pasado y el de estos estaba muy limpio. Habían llegado de países que yo desconocía que existieran, pedido la nacionalidad americana y se la habían concedido a los siete, la verdad que por no tener no tenían ni una multa por exceso de velocidad o conducta impropia. Es más antes de montar el Club pidieron todos los permisos necesarios, buscaron el local y lo montaron dando trabajo a muchas personas de la zona Norte que lo necesitaban, gracias a esos trabajos muchos habían podido cambiar sus vidas para mejor. Y en un año no había habido ni una sola queja de ellos y menos llamadas a la policía pidiendo ayuda por un altercado.