miércoles, 13 de noviembre de 2019

SUICIDIO...12ª


                                                                 SUICIDIO

                                               




 Butch Fated

Estábamos todos menos V pasando un buen rato en el salón cuando el móvil de Wrath sonó. Todos pendientes de la conversación a una señal suya.

— Vishous, ¿qué ocurre?

— ¿Recuerdas la última vez que nos emborrachamos juntos?

— Mierda sí. Allá en mil novecientos, siete botellas entre los dos.

— Nueve hermano. Recuerdas que cuando amanecía te dije que nunca había conocido a mi madre.

— Si, me acuerdo de eso. ¿Esta llamada tiene algo que ver con tu maman?

— Si, acabo de conocerla es…la Virgen Escribana.

La charla se cortó.

— ¿Qué pasa? — le pregunte al rey al ver su cara.

— El hermano Vishous acaba de descubrir quién es su madre y el tono de su voz no era bueno.

Gruñí y empecé a pasearme por el salón hasta quedar parado en medio de la habitación.

— ¿Alguien sabe dónde está ese maldito ático de los chismes?

— En la mejor y más cara zona de Cadwell, pero no sabemos con exactitud dónde. — me contestó Phury.

—¡¡ ¿Quién sabe el edificio y piso exacto?!!

Una voz tenue carraspeo de forma muy suave y todas las miradas fueron hacia la figura del hombrecillo llamado Fritz que entraba cerrando la puerta y una vez que las hembras ya no estaban con nosotros.

— No me gusta traicionar al señor Vishous, ni romper su confianza, pero si es a vida o muerte yo sé el lugar exacto del lugar. ¿Me da su palabra majestad de que así es?

— Te la doy.

— Está ubicado en el edificio Commodore 270. Ático que está en el extremo suroccidental.

— Gracias. Pero ahora está el problema de como entro, si le toco abajo no me dejara subir o en el peor de los casos no me abriría la puerta.

— Hay un portero pero no lo dejara pasar porque no lo conoce y no creo que el señor Vishous atienda su llamada para ver si lo reconoce el a usted.

— Lo golpearé si es necesario.

— No hará falta señor Butch. Tengo las llaves de ambas puertas y la llave pequeña que lo llevara directamente a su ático. Solo muéstreselas al portero y tendrá vía libre.

Puso el llavero en mi mano con una señal de respeto con su cabeza que correspondí.

— Gracias Fritz. Te debo una.

— Con que evite que me maté estaremos en paz.

— Eso no sucederá. Os iré informando. Avisar a Marissa — y salí como si el diablo buscará mi culo y loco por llegar hasta él.


Vishous y Butch Fated

Salí a la terraza del ático desnudo, como la perra de mi madre me trajo a este mundo cabrón y con una botella de vodka en la mano. La dejé sobre la mesa y apoyé las palmas contra el borde inclinándome hacia delante. El aire frio me golpeó en la cara y jugó con mi pelo. Mis manos acariciaban la piedra lisa. El muro rodeaba todo el edificio y tenía una superficie de un metro de ancho, podría estar en pie sin problema. Era una invitación para saltar al vacío. Me subí a ese metro y cogí mi botella bebiendo.

MADRE...11ª

               
                                                                  MADRE

                                                 



Hay capítulos que serán llevados por el personaje de Butch o Vishous y por quien toque en ese capítulo, como es este caso.


Vishous Fated y Virgen Escribana

— Guerrero.

— ¿Cómo cojon…? — Paré la pregunta e hinque la rodilla en el suelo — Santidad, me siento honrado.

— Así está mejor. Mentiroso. Levántate quiero verte los ojos.

Mientras me levantaba no me podía creer que Wrath hubiese cumplido su amenaza de denunciarme ante ella por no obedecer sus putas reglas.

— El propósito de mi visita nada tiene que ver con tu rey — me acerqué flotando hacia él y sacando mi mano acaricié su mejilla—ve a beber si lo necesitas. Tu cumpleaños se acerca y tengo un regalo para ti.

— Me siento honrado — y confundido. La Virgen escribana nunca regalaba nada a ningún guerrero por su cumpleaños. Me tomé media botella de vodka a morro y sin parar.

— Tu compañera está lista.

— Perdón, ¿pero qué? — Cambié mi pregunta por una afirmación — con el debido respeto yo no tengo compañera, ni la busco, ni la deseo.

— Si la tienes. La he escogido para ti entre todas las Elegidas. Es la de sangre más pura y belleza más sublime. Vosotros dos os aparearéis, procrearéis y luego ella engendrará tus hijos y tendrás más con el resto de ellas. Tus hijas ingresarán en mis filas y tus hijos serán miembros de la Hermandad. Tu destino es convertirte en el Gran Padre.

— Discúlpame Santidad — y una mierda pensé —no es mi intención volver a ofenderte pero no voy a coger compañera y mucho menos ser el Gran Padre.