viernes, 31 de julio de 2015

TEMPANO DE HIELO...10ª



                                                           

                                                            TEMPANO DE HIELO
                                  



Vishous y Butch Fated

Cuando despierto una hora antes de que anochezca, me siento extraño. Nunca, en mi vida, había dormido tan bien como el día pasado. Miro a mi izquierda y frunzo el ceño. La cama está vacía. Por instinto mi mano toca las sábanas y encuentro que el sitio sigue algo caliente.

Me siento en el colchón y miro a mi alrededor. Mis ojos se fijan en la puerta del baño. Está entreabierta y hay luz filtrándose en la habitación. Un suspiro de alivio escapa de mis labios y, aun así, me siento algo herido. Coño, ni que fuera una jodida niña de dieciséis años que ha pasado su primera noche junto a su noviete. Hay que joderse.

Me rasco la cabeza y la sacudo, intentando apartar esas malas ideas o sensaciones o lo que coño sea de mí. Bajo la mirada hasta mi pecho y me quito el apósito que el matasanos me puso para ver cómo está la herida quirúrgica, pero justo cuando iba a hacerlo el poli sale y en un par de zancadas está ante mí, apartando mis manos de la jodida gasa.

— ¿!!Qué coño te crees que estás haciendo!!? . —aparto con más fuerza de la debida tu mano del apósito.

Me siento a un lado de la cama y entonces soy consciente de que tengo tu mano entre las mias, coño me dolía en el alma lo que iba a decirle, pero no podía esperar, si a mi amigo le gustaban los hombres no podía permitir que se hiciera falsas esperanzas sobre ellos dos, porque estaba seguro que lo que había sucedido no podía, ni debía volver a pasar.

A mí no me gustaban los hombres y aunque lo sucedido hacia unas horas había estado bien, que me jodieran, más que bien, sublime, increíble y lo había dejado con una paz desconocida para mí, pero no estaba bien. El amor, alto ahí...nadie ha hablado de amor, bueno el sexo entre hombres no era corrector y no estaba bien, además él quería una oportunidad de conocer a Marissa y poder tener algo serio con esa mujer, coño no le importaría tener un hijo o hija vampiro.

Céntrate Bucth, le debes una explicación a tu amigo, al único que ha conseguido que no te sientas sucio, ni asqueado, después de haber tenido un sexo que me vacío no solo de leche, sino de muchos sentimientos y que me había dado una tranquilidad que evito que tuviera pesadillas. Joder por dios, una vez te pedí una cosa, una única cosa y no me la concediste, por favor esta sí, que mi amigo, siga siendo mi amigo cuando hable con él.

Le solté la mano y le acaricie los tatuajes en la sien, me preguntaba si los que tenía en su cadera izquierda querían decir lo mismo que los de las sienes, seguía dándome igual, eran y serian para el bonitos y fascinantes. Enfrente su mirada.

MAÑANA...9ª



                                                                         

                                                                    MAÑANA

                                             




Butch y Vishous Fated

Genial, todos se quedaron mirándolo con cara de que *coño te pasa poli*, cuando salí del baño, me negué a mirarte y puso una fingida sonrisa para que nadie preguntara. El guaperas vino hacia mí y me dio una palmada en la espalda que por poco me saca los pulmones por la boca.

—Estamos de suerte poli, no lo llevamos a casa y para tu perra suerte, te tocará cuidarlo.

—Está bien no hay problemas.

Entre Phury y Rhage lo ayudaron hasta llegar al coche, mientras lo hacían sentí el olor a Océano a mi lado.

— ¿Va todo bien Butch? — La mire sus sonrisa era tranquilizante y su mano en mi brazo confortable.

— Si Marissa todo bien, sabes algún día tendríamos que salir a cenar, si no tienes ningún compromiso.

— Nos veremos en la casa.

Su beso en la mejilla me dejó indiferente, pero me llenó de paz.

—!!Eh cachorrito!! Esperamos por ti.

Me despedí de la dama y subí al coche. Phury conducía, Vishous estaba en el asiento del copiloto y yo quede sentado entre Z y Rhage. Joder me rodeaba un halo de mala hostia, mezclado con profunda tristeza, como la vez que perdí a mi hermana y no me gustaba nada estar volviendo a sentir eso. Cuando me di cuenta tenía la mirada de los cuatro roperos empotrados fijas en mí, era imposible...alto...coño si su amigo leía la mente, podría ser que estos también.

Hora salir por peteneras o sea por otro camino.

— ¿Podremos comer algo cuando lleguemos? Mis tripas rugen de mala manera y por eso la mala cara! Entendido!

—Si tú lo dices cachorrillo, será eso y claro que podrás comer.

Me calce la gorra de forma que mis ojos quedaran escondidos y recé para que no tardáramos en llegar a la casa.

Muy a pesar del miedo que sigo sintiendo por lo que ha estado a punto de ver no puedo ignorar lo que le he oído hablar con la rubia tocapelotas de la relamida de la jodida glymera. Cenar. Ya. Claro. Hijo de perra...

Me dejo caer sobre el asiento del copiloto sin decir ni media palabra. ¿Para qué? Ni yo estoy con él ni a él le interesaría meterse en lo que sea que fuera a llamarse lo nuestro, porque me niego a llamarlo una "relación".

Sé que le he herido, que sólo quería ayudarme —o lo que sea que quisiera demostrar con lo que ha hecho, joder— y que yo la he jodido. Otra vez.

Apoyo la cabeza contra el cristal. El silencio es jodidamente atronador. Estoy a punto de estirarme para poner algo de música y acallar los jodidos pensamientos de los demás —pero, sobre todo, los del poli— cuando se pone a hablar. La tensión puede cortarse con un puto cuchillo y la mentira que sale de la boca del castaño es como otra puta bala perforándome el jodido pecho y llevo mi mano ahí, frotando ligeramente.

ÉL NO...V. HERIDO...8ª



                                                             

                                                            ÉL NO...V HERIDO
                                   




Vishous y Butch Fated

El trayecto hasta la calle Trade ha sido de lo más silencioso, cosa rara teniendo en cuenta que Rhage iba en el maldito coche y que no sabe mantener el maldito pico cerrado ni debajo del agua, pero prefiero no hacer ningún comentario al respecto.

Aparco en un callejón a un par de manzanas del local y caminamos todos por la acera. Me aseguro de que el poli vaya a mi lado, en parte para vigilarle y para que no le salte encima a ninguno de los demás hermanos. Lo que nos faltaría ahora, una pelea en medio de la calle.

Cuando llegamos el portero nos deja entrar sin siquiera hacer cola y veo que el poli se cala aún más la gorra.

— ¿Miedo de que alguno al que has enchironado te reconozca? —pregunto mientras entramos y nos dirigimos a la mesa que solemos usar los de la Hermandad.

— Ya te digo amigo, aquí debe de estar la mitad, si no toda la mierda que he detenido más de una vez, por no decir las veces que el dueño ha sido investigado sin sacar nada de mierda, aun sabiendo lo que se cuece en este sitio, y sabes no me extrañaría saber que paréis por aquí porque el tipo sea de los vuestros.

Sonríes mientras caminamos hasta la mesa donde os sentáis, enseguida una amable camarera aparece para hacer el pedido de las copas y quedo sentado entre el guaperas de la pelea y V, el silencio me está matando, así que decido romperlo y ver qué pasa. Apoyo mis codos en la mesa y me hago hacia adelante.

DE NINGUNA PARTE...7ª



                                                            

                                                       DE NINGUNA PARTE
                                             



Bucth y Vishous Fated

Joder para ser un tío tan parco en palabras, esa mirada había sido un libro abierto, esa mirada había dejado mucho al descubierto. Estoy a punto de congelar mi sonrisa, pero me sobrepongo y la hago más ancha. Esa puta mirada me había comido, no, me había devorado como si lo que habías visto, te hubiese gustado y mucho.

Luz de alarma en mi cabeza: A que a mi nuevo amigo la van los tíos y yo se lo puesto en bandeja de plata y por eso, la frialdad y la mala uva que lleva el cabrón. Coño no quiero herirlo pero siento la necesidad de darle una aclaración, me importa demasiado como para por lo sucedido hace unos minutos pierda su amistad y su compañía.

Sacudo la cabeza y le enfrento la mirada.

— Oye V, no soy gay, me gustan las mujeres, no sé lo que me ha pasado para haber dejado que sucediera lo de hace unos minutos, pero puedo vivir con ello, si tú lo haces mamón y siempre que nuestra naciente amistad no se vea perjudicada —trago saliva—me importa una mierda tu sexualidad, vale.

Aprieto las mandíbulas. Como si necesite que me recuerde lo malditamente pervertido que soy. Hijo de perra. Sacudo la cabeza mientras me coloco el arnés en el pecho y las Glocks en mis caderas antes de calarme bien la chaqueta de cuero, abrochándola.

—Lo sé. No importa —contesto de forma automática, intentando ignorar el pinchazo que me da en el puto pecho.

Yo ya sé a qué coño atenerme. El tipo no es como yo, nunca lo será. Coño, hasta ha encontrado a una hembra de valía, a pesar de que yo no la soporte ni un poco, con quien podría formar una bonita familia. Dios, ¿en serio pensé que algo podría ocurrir más allá de lo que ya ha pasado? Mira que llego a ser imbécil.

Abro la puerta y espero a que salga, cerrando detrás de nosotros. Oigo a los hermanos abajo, seguramente atacando alguna de las bandejas que ha preparado Fritz para el regreso de los demás de patrullar. Genial, al menos así no tendré que estar a solas y de forma incómoda con el poli.

NO LO ENTIENDO...6ª





                                                        NO LO ENTIENDO
                                  




Vishous y Butch Fated

Sí, bueno, si no puede con lo que ha pasado, será que... hombre, después de todo él no es de los míos. A él no le da igual carne o pescado. ¿A mí? Mientras me sirva para calmar a mis demonios me da lo mismo. Exhalo el humo después de encenderme el cigarrillo y miro otra vez mi cama. Pensar que ha estado recostado en ella, que... se ha corrido en mi mano...

Cierro los ojos. ¿Puedo ser más hijoputa? Me paso una mano por el pelo. Me acerco a la ventana y la abro. El aire caliente del exterior entra en el cuarto. Es un alivio que siga siendo verano, en parte porque el frío me pone de mala uva y me trae recuerdos que no quiero revivir.

Las cigarras siguen cantando escondidas en los troncos de los pocos árboles del jardín. Apoyo un brazo sobre la ventana y la frente sobre el antebrazo. Aún siguen rondándome las imágenes de la visión. No sé qué coño quería decir, qué significaba o qué será del poli. ¿Por qué tenía colmillos? ¿Por qué noto que su sangre es diferente? ¿Qué hay de la oscuridad que lo rodeaba, que emanaba de él? Demasiadas preguntas a las cuales soy incapaz de responder.

Oigo el agua de la ducha que sigue corriendo y me acerco a la puerta.

PLACER Y DOLOR...5ª



                                                              

                                                        PLACER Y DOLOR
                                        



Butch y Vishous Fated

Antes de tener tiempo de levantarme e ir a por el botiquín que te había visto sacar del ropero, me coges por la nuca, y que me aspen si la calidez de esta traspaso las murallas de mi desconcierto, ante lo que había sucedido en el jardín, me acercas a ti con suavidad, una sonrisa curvo mis labios, y tu lengua empezó a lamer la sangre que había bajado desde mi cuello, hasta más abajo de la base de la garganta.

Coño, esa lengua era áspera, caliente, con sabor a vodka y a mi polla la hizo saltar dentro de los vaqueros. Cerré mis ojos y eche la cabeza hacia atrás, mientras tu lengua seguía su camino hacia las incisiones de mi cuello.

De mi boca escapo un suspiro de puro placer, si esa lengua seguía moviéndose de esa manera, esta vez me correría en los pantalones. Mis manos soltaron la puta botella, una fue a tu nuca y la otra encima de unos de tus muslos, dios bendito, estabas duro como una piedra, mamón.

No sé qué coño me pasaba tenía muy clara mi sexualidad e incluso me había enamorado a primera vista de la preciosidad que se había evaporado delante de mí como humo. Si estaba ese punto claro ¿entonces por qué estaba empalmado como un caballo, había pillado a Vishous de la nuca y estaba loco porque me besara? Mierda esa lengua debía de estar patentada y yo debería ser su dueño, otro gemido de placer escapo de nuevo de mi bocaza, pero qué coño, quería todo lo que ese ropero empotrado quisiera darme y lo quería ahora.

Mi mano apretó con más fuerza su nuca y la del muslo clavo sus dedos en tu pantalón.

No sé muy bien por qué lo hago así, pero pensar que quiere que le cosa eso cuando no es realmente necesario ha encendido algo en mí que es más fuerte que mi maldito autocontrol. Le he cogido de la nuca y lo he acercado a mí, empezando a lamer y a limpiar esa sangre con mi propia lengua. Bueno, no por nada podemos cerrar heridas como ésas con nuestra saliva y, mierda, quiero aprovecharme de eso, aunque después tal vez me odie por ello.

MARISSA...4ª



                                                                  

                                                               MARISSA

                                   






Butch y Vishous Fated

Me bebí la mitad de la botella de un solo trago y de golpe. El amable mayordomo me llevó hacia una habitación que envidiaría cualquier antro de la ciudad.

— ¿Quiere comer algo el señor?

—No gracias, así está bien.

Con mucho sigilo salió del cuarto pero antes incline mi cabeza en señal de respeto, me fui a sentar en unos de los sillones, cuando vi la mesa de billar, eso sería mejor que esperar sentado, no iba conmigo. Coloco las bolas, cogí un taco y empecé a jugar. No sabía el tiempo que había pasado pero iba por la cuarta partida y la segunda botella y allí no aparecía ni dios. O eran buenas noticias o me iba a quedar sin pelotas, lo que me jodería más que quedarme sin vida, eso me importaba una mierda. Joder los nervios me estaban comiendo por dentro, si no aparecían antes de acabar la nueva partida iría al despacho y enfrentaría lo que fuera.

Una vez el mamón de Wrath nos deja marchar salgo haciendo atronar mis botas de combate sobre el mármol del pasillo. No me hace ni puta gracia el tener que quedarme fuera de rotación esta noche. Seguramente es una maldita venganza por haberme enfrentado a él, por insubordinación. Pues que le den.

Me encuentro a Fritz que va hacia la cocina y le pregunto que a dónde ha llevado al poli. Me dice que está en la sala de billar, así que me dirijo hacia allí.

El fuerte olor a océano me hace arrugar la nariz. ¿Qué cojones hace esa hembra aquí? Frunzo el ceño y sigo caminando, la encuentro mirando dentro de la habitación en la que supuestamente el doggen ha dejado a mí... Oh, mierda puta. A tomar por culo. Al poli de los cojones, hombre ya.

miércoles, 29 de julio de 2015

HABLANDO...3ª



                                                                       

                                                            HABLANDO
                                    




Vishous y Butch Fated

Entre Hollywood y yo metemos al humano en la parte de atrás del monovolumen. Tohr está a punto de ponerse al lado del poli pero lo aparto de un manotazo.

—Es mi responsabilidad. Si alguien tiene que pillarse los dedos con esto ante Wrath, seré yo —le medio gruño.

A tomar por culo. No sé qué coño me está pasando, pero siento la necesidad de ser yo el que le atienda y quien esté a su lado. Después de todo, él me ha reconocido a mí y eso me tiene de los putos nervios. ¿Cómo es posible que no pueda acabar de desmemoriar a un humano? No lo entiendo. Me meto en el coche y le recuesto sobre mí. Me siento incómodo ante la perspectiva de tener a alguien tan cerca de mí, pero bueno, todo sea para mantener a raya esa herida.

¿Quién cojones le mandaba meterte en una pelea con esos cabrones? Tal vez me tomé demasiado a la ligera ese deseo de muerte que había en esos ojos castaños. Pero, ¿por qué tendría que preocuparme un simple humano? No son nuestra responsabilidad más allá de mantenerlos bien lejos de esos hijos putas enemigos de nuestra raza.

Lo que no entiendo es, ¿por qué cojones se metieron con un humano? Se supone que una de las reglas en esta guerra es que las peleas se llevan a cabo lejos de ellos, que no deben ser involucrados. Joder. ¿Acaso las reglas han cambiado y no se nos ha avisado?

Frunzo el ceño y reviso la herida. Es profunda y es posible que haya afectado a algún órgano. Como no lleguemos pronto a la puta mansión no sé qué puede pasar y necesito averiguar por qué no pude eliminar todo de esa mente. Además, algo me dice que vas a ser importante en esta guerra, digan lo que digan los hermanos. Mis visiones nunca se equivocan. Pero mierda si sé qué cojones significaba la que tuve ayer al toparme con tus ojos.

EL RESCATE...2ª



                                                              

                                                              EL RESCATE                

                                     





Butch y Vishous Fated

Me despierto en un callejón, con un dolor de cabeza de cojones, los puños hinchados, me levanto como buenamente puedo y me doy cuenta que mi glock no está en la funda que llevo siempre a mi costado derecho, despacio la compruebo y alucinado veo que la he disparado y todas las balas. Mis ojos vagan por el puñetero callejón de mierda y no veo cuerpos...joder la borrachera me dio por entrar al callejón y disparar a algunas botellas y latas que se veían alrededor de mí.

Joder como me duele la puta cabeza, salgo echando ostias del infecto callejón, masajeando mis sienes voy a salir para ir hacia mi coche, cuando una prostituta, me frena en seco. Entre la resaca, el hígado (ni que hubiese participado en una pelea), los nudillos y la cabeza, no estoy de humor. Amablemente le digo que otro día y por primera vez la miro a los ojos y a mi tenue memoria acuden unos ojos brillantes como piedra preciosa, linda tenía que ser la mujer que trae a mis recuerdos esos ojos.

Paro en seco mi caminar hacia el coche cuando retazos de la imagen de un hombre con esos ojos llega a mi cerebro, gruño y aparto esa imagen, mis ojos se paran en la minúscula falda de cuero que lleva la mujer y en el tatuaje encima de uno de los generosos pechos y de nuevo mi mente me juega una mala pasada asociando ojos-cuero-tatuajes con un tío enorme. Niego de nuevo de sus servicios y pensándomelo mejor giro sobre mis pasos y vuelvo al antro de donde salí, “a por otra borrachera policía de los cojones"

Vuelvo a cambiar de postura sobre la cama, gruñendo por lo bajo. Hace calor y yo nunca tengo calor. Me recuesto de espaldas y mis ojos se fijan en el techo.¿Por qué demonios he visto eso? ¿Qué significa? Coño, son veces como ésta que desearía que las visiones fueran más claras y menos metafóricas. Si Wrath se entera de lo que ha pasado, tendré que dar un montón de explicaciones que no quiero dar.

Además, qué coño, le limpié la memoria, ¿no? Entonces, ¿por qué sigue rondándome por la cabeza? Esos ojos castaños... no había alegría en ellos y como dijo, sí que parecía estar solo. A saber por qué demonios me importa eso. Es humano, me recuerdo a mí mismo, no pertenece a nuestro mundo, los de su raza no se mezclan en los asuntos de la Hermandad. Sin embargo, ¿cuándo me han importado las normas?

Pero sé cómo se siente. Puede que esté rodeado de los Hermanos, pero sigo sintiéndome solo. Ya, vale, de acuerdo. Yo me lo he buscado solito aislándome de todo el mundo, pero no significa que duela menos, ¿no? En el campamento o pensabas por ti mismo o no comías, o te ceñías a las reglas del Sanguinario o eras carroña para los cuervos si eras pretrans o te exiliaban y en el peor de los casos, acababas muerto. A mí me tocó ser exiliado, prescindido. Eso sí, me dejaron unos jodidos buenos recuerdos antes.

domingo, 26 de julio de 2015

CARA A CARA...1ª



CARA A CARA

                                              



Vishous y Butch Fated

Mierda, de alguna manera Rhage y yo nos hemos separado al perseguir a varios albinos apestosos. Entro en un callejón semi-oscuro, donde con suerte podremos pelear sin que demasiado ojo curioso y humano meta las narices donde no debe y me preparo. Mi mano derecha reajusta el guante de cuero de mi mano maldita y tuerzo la perilla.

Premio gordo. Los tres que me han seguido son los que llevan más tiempo en la Sociedad Restrictora. Esta pelea será de todo menos limpia. Y, ¿eso de que en las películas los tipos malos van a por ti uno a uno? Olvídalo. Éstos, a la mínima que te despistas, te despellejan a lo vivo.

Los dos de delante se inclinan hacia delante y me preparo para la envestida. Ambos llevan sendas navajas en una mano. Claaaro. Hijos de perra. Menos mal que pasé mis putos veinticinco años en el jodido campamento y me enfrentaba a situaciones parecidas con los pretrans a la hora de llevarnos algo a la boca para no morir de inanición.

Los dos se lanzan a por mí y el tercero intenta dar un rodeo para pillarme por detrás y joder si no son hábiles los cabronazos. Esquivo un navajazo, pero el otro roza apenas mi costado.

—Bastardo —gruñó, estampando a uno de ellos contra una pared. Oh, cómo me gusta pelear a mano desnuda, joder. El otro intenta otro amago y le planto el pie en todo el estómago, sin embargo me he despistado y el tercero se sube a mi puta espalda. Joder... ¿Dónde coño está Hollywood?

Una noche más de mierda, la misma vida de mierda de siempre y la misma borrachera de siempre. Tengo dos putas opciones: una buena y vacía follada o una buena pelea. Salgo del antro y echo a caminar calle abajo, estoy llegando a la entrada de un callejón y voy a seguir de largo cuando al mirar hacia dentro veo a un tío enorme, tan ancho como un ropero de cuatro puertas enfrascado en una pelea. Chasqueo la lengua esa no es una pelea justa. Entro corriendo y le quito de un empujón al que tiene en la espalda y al ver que intenta levantarse saco mi glock y le disparo, me doy la vuelta y disparo a los otro dos, me planto delante del ropero y me mira con la sonrisa media torcida