miércoles, 27 de mayo de 2020

HUYENDO...22ª


                                                                    HUYENDO

                                     




 Butch y Vishous Fated

La noche siguiente llegó y ahí estábamos en el ático de Vishous, yo ya lo conocía de cuando intentó suicidarse pero no le había prestado la debida atención. Dejé la bolsa en el suelo y fui a poner dos whiskies, le pase uno y abrí las puertas de la terraza, respiré profundo.

— ¿Dónde están tus cosas?

— En un lado del ropero y te he dejado tres cajones libres y una balda en el baño que ya tiene tus cosas de afeitar y de higiene.

— No me refiero a esas cosas.

— Están ocultas.

Fui hacia el centro de la habitación y lo miré.

— Muéstramelas.

— Butch, no es bueno…

— Mues…tra…me…lo…por favor.

Con mi mente fui enciendo las velas negras una a una, dejando al descubierto mi puta perversión.

Tragué saliva y observé en silencio todo lo que se me mostraba. Me bebí lo que quedaba en el vaso dejándolo sobre la mesa a mi paso hacia ese mundo de mi amigo. Cuando pisé la línea imaginaria que delimitaba el sexo normal con el sexo de ese tipo y lo miré todo con atención. Arcadas revolvieron mi estómago cuando vi entre tantos instrumentos algunos de los que habían utilizado en mi tortura. Corrí al baño y caí de rodillas frente al inodoro para vomitar hasta la bilis.

Lo seguí maldiciendo por haberle hecho caso y fui a por una toalla pequeña que moje y puse sobre su nuca. No me separé de su persona durante ese trance hasta que no terminó. Se sentó en el suelo y le pase otra toalla mojada que pasó por su cara. Puse delante de él una botella pequeña de agua.

— Gracias.

— De nada. No debí dejarte ver nada.

— No es tu culpa amigo mío.

 — Será mejor que te lleve a un hotel.

— No…necesito estar solo y no ver a extraños. Estaré bien en tu ático, sólo oculta esa parte de mi vista.

— Sabrás que está ahí.

— Ojos que no ven, corazón que no siente y estómago que no se revuelve.

— Butch…

— No me digas que tenías razón — me levante y me dirigí a la cocina seguido por él, me puse un whisky y un vodka para él. — que no estaba preparado. Algunos de los instrumentos que tú tienes en tu mundo fueron utilizados para torturarme. Y por ahora olvida mi petición de probar esa parte de ti, no creo que lo haga nunca. De no haberme capturado la cosa seria diferente.

Vi cómo iba apagando las velas y dejando todo eso en la oscuridad más absoluta, donde debía estar. Encendió dos que estaban junto a la cama y le di una mueca por sonrisa.

viernes, 22 de mayo de 2020

BUTCH...21ª


                                                                BUTCH

                                         


 Butch Fated

Desperté y supe que estaba muerto o al menos eso parecía. Era un lugar agradable, con un cielo claro y mullida hierba fresca a mis pies. En el ambiente había olor a flores de todo tipos y la brisa era fresca sin ser fría. Lo que me estaba preguntando era porque estaba desnudo y donde estaban las heridas de bala y mi cuerpo magullado y torturado.

— Estas en el Fade.

Me giré y mi boca cayó de asombro, delante de mi estaba mi verdadero padre.

— ¡¡Padre!!

— Sí.

Por un impulso corrí hacia él y lo abracé. Fui correspondido y tuve ganas de llorar de pura dicha y alegría, pero no lo hice. Me separé y observé que nuestras sonrisas eran idénticas.

— ¿Qué es el Fade?

— Es el cielo o el infierno de los vampiros. Hablar con mi hijo desnudo no me complace. Concéntrate y piensa en ropa.

Lo hice y cuando abrí mis ojos un vaquero me cubría de cintura para abajo. Nos sentamos sobre unas rocas, el uno frente al otro.

— Si estamos aquí es que estamos muertos.

— Yo si hijo mío. Tú andas paseando entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos. Estas en coma.

— ¿Por lo que me sucedió?

— Sí.

— Tengo la maldad dentro de mí, debería morirme.

— ¡NO!...no puedes darte por vencido y aunque no debo darte información alguna si te diré que tu nacimiento no fue cosa del azar. Tu nacimiento estaba escrito antes de tu ser engendrado.

— ¿Puedo hacerte preguntas?

— No, pero yo sí. ¿No has querido conocer a tus hermanas?

— Por ahora no. Tengo decidido hacerlo si finalmente hago la regresión y la transición. Gracias por el dinero.

— Hazlo, será bueno para ti y tus hermanas estarán muy orgullosas, conozco bien a mis hijas. De nada, era mi deber como padre proteger tu futuro bienestar. ¿Y tu madre?

domingo, 17 de mayo de 2020

ENCONTRADO...20ª

                   
                                                                ENCONTRADO


                           



 Vishous y Butch Fated

Me estaba volviendo loco, no oía la llamada de mi sangre en la suya y nadie sabía decirnos que poder o que cosa tenia al poli y podía evitar que lo encontráramos de esa y otras formas posibles. Y ese cabrón estaba muerto por haber violado a Butch. Iba a soplar sus cenizas al viento una vez que lo quemara lentamente con mi mano.

Iba por mi tercera botella de vodka cuando mi sangre rugió en la lejanía… ¡al fin! Dejé la botella y corrí hacia el despacho como alma que llevaba el diablo. Entré golpeando la puerta contra la pared y captando la atención de todos. Gruñí antes de hablar.

— Está en el cementerio donde está enterrada su santa madre. Voy para allá, os mando las coordenadas cuando este en el lugar.

— ¡¡VISHOUS!! —tronó la voz del rey que ignore.

Salí al jardín para desmaterializarme y volver armar mi cuerpo en el campo santo. Rodee el bosque hasta llegar donde estuvo su coche y a los lejos divise un cuerpo desnudo sobre la nieve…el poli. Corrí con desesperación hacia el.

Tenía frío. Mis huesos estaban helados y mis dientes castañeteaban. Un manto de frialdad estaba bajo mi cuerpo. Abrí el único ojo que aun podía abrir y vi conociendo el lugar donde estaba. Intenté moverme y no pude, mi piel aullaba de dolor. Quise vomitar y solo eché sangre por la boca.

Iba a morir solo, desnudo, torturado, golpeado y violado por un puto esqueleto. Qué triste final. Y de seguro iría de cabeza al infierno por la maldad que habitaba dentro de mí y rondaba mi ser. La sentía como si fuéramos uno. Morir estaba bien así ese cabrón no se saldría con la suya y la Hermandad no estaría en peligro por mi culpa.

martes, 12 de mayo de 2020

TENSIÓN SEXUAL by VISHOUS FATED



                                                            Tensión Sexual.


                         


Nos ayudábamos mutuamente con el juego de la pelea cuerpo a cuerpo en el gimnasio. Jadeábamos cuando dejamos la postura de combate Y nuestros cuerpos claman por duchas bien calientes. Me quito las vendas girando mi cuerpo y sin dejar de pensar en el maldito cuerpo sudoroso del poli. No sé qué me tiene más caliente si haber luchado o verlo todo mojado…me gustaría pasar mi lengua por cada partícula húmeda de su piel. Mi humor se torna oscuro y pésimo.

—Te noto cabreado. Al contrario que a mí, estás peleas me dejan como nuevo y de buen humor.

El humor que percibo en su voz hace que gire mi cuello con tanta violencia para fulminarlo con la mirada que mis vertebras crujen. Mi cuerpo se tensa y espero que esa mirada suya no perciba lo que me ocurre. Este irlandés es muy zagas e intuitivo.

— Déjame en paz.

—Si quieres seguir con esa actitud, me parece bien.

— ¿Qué actitud? —arqueó una ceja con mi mueca sarcástica en la boca y un poco incrédulo por cómo me está hablando.

— La de isla desierta y que nadie me molesta o le clavo una daga en el culo.

— Gilipollas.

— Yo también te quiero Vishous.

martes, 5 de mayo de 2020

CAUTIVO...19ª

           
                                                                     CAUTIVO

                                                 


Butch y Vishous Fated

Esta noche tuve que ir al cementerio solo, mi amigo tuvo que ir arreglar un asunto de seguridad en Lugar Seguro. Tardé más de lo habitual porque mi antiguo compañero, De la Cruz había ido a visitarla. Tuve ganas de ir hacia el pero la prudencia frenó mi avance. Espere hasta que el camino estuvo libre.

— Hola madre, espero que ahora estés en paz y seas feliz como te merecías. Te he traído unas orquídeas, tus preferidas. Te amo.

Me quedé un buen rato y caminé hacia el coche. Mi sexto sentido puso mi cuerpo en forma defensiva y supe que había peligro.

— ¿Tienes un cigarro, amigo?

— No y no soy tu amigo.

Di al mando para bajar los seguros de las puertas y seguí caminando hacia el coche. Sin más algo golpeo en mi pecho muy cerca del corazón, bajé la vista y vi la sangre caer y gotear…me habían disparado. Como pude saque el móvil y marqué el uno en marcación rápida.

— Amigo…me han disparado...me siguen unos cabrones…no son albinos… ¡Hijos de puta cobardes! Venir a por mí si hay huevos.

— La mascota de la Hermandad se nos pone chulo. Ir a por él.

Recibí otro disparo en el muslo derecho cuando me di la vuelta y mi teléfono cayó de la mano. Di pelea pero al final pudieron conmigo y me noquearon con un golpe en la cara. Intente mantenerme despierto pero la oscuridad me engullo.

— No tiene el móvil en la mano.

— Meterlo en el coche y buscarlo, el Amo lo pidió por algo. Y recordar que él lo quiere con vida, así que nada de divertirse con su cuerpo, eso es privilegio de nuestro señor. Y nada de golpes hasta llegar a la casa.

Lo primero que oí al despejar mi cabeza fue un insistente goteo molesto e irritante. Abrí un ojo y vi que era mi propia sangre. Lo más lógico después de los disparos, los golpes y las torturas que había recibido según llegamos. Volví a desmayadme hasta ahora. Estaba colgado y con cadenas en tobillos y muñecas y no sentía mis brazos de las horas que llevaba colgado. Intenté respirar y sentí un dolor agudo en las costillas, estaban rotas. Me dolía todo el cuerpo y la cara. No dejaba de sangrar por las heridas de balas más las que ellos me habían infligido. Pero que se jodan, no solté nada de la Hermandad, ni sus miembros y mujeres.