domingo, 28 de mayo de 2017

RECUPERANDO A VISHOUS...9ª

                                                     RECUPERANDO A VISHOUS



Butch y Vishous Fated

Mientras estaba tirado en el sofá viendo un partido grabado de los Red Sox, no podía dejar de pensar en lo complicada que se había vuelto la convivencia entre Vishous y yo. Y en lo sucedido ese mismo día entre Marissa y yo en el dormitorio. Y si eso no era suficiente desde hacía dos semanas, tiempo de lo sucedido, no había parado de preguntarte a mí mismo porque no había hecho oficial la unión entre mi mujer y yo. ¿Qué me retenía? La noche anterior le dije a mi Océano, que porque no buscamos una casa cerca de la mansión y empezábamos a vivir a solos. Aun no me había dicho ni si, ni no. Pero ahora, a la luz del día, la idea no me parecía tan brillante.

Irme y dejar a V solo me parecía una traición. Había un vínculo entre los dos que no sabía explicar muy bien o no quería hacerlo. Además no estaba bien, hacía semanas que no dormía y eso no era bueno. Y tenía que ser peligroso que no descansara porque Wrath lo había sacado de la rotación de lucha en las calles. No sé qué me estaba pasando pero ahora me sentía como un cabrón irlandés pensando que dejarlo sería un buen camino. Joder nunca pensé que tener novia y un buen amigo no fueran compatibles y que la buena vida que tenia se podía llegar a torcer. Por una vez en mi vida, tocaba el cielo con los dedos de mis manos. Y todo se podía ir a la mierda.

Antes de que la puerta del pit se abriera el olor de mi mujer lleno la estancia. Baje el volumen y le abrí mis brazos.

—Tendré que trabajar de noche más de seguido, si este será el recibimiento. —camino hacia mí y se echó en mis brazos robándome un beso pasional.

— ¿Cansada, mi amor?

— No, ¿tienes algo en mente?

— Llevarte a cenar fuera, a un lugar caro y con unas formidables vistas.

— Lo que yo quiero comerme lo tengo a mi lado. Y cuando estas desnudos tengo unas muy formidables vistas — se relamió los labios y mi polla salto.

sábado, 20 de mayo de 2017

INCOGNITAS DESVELADAS...8ª


                                                  INCÓGNITAS DESVELADAS



Vishous y Butch  Fated

Habían pasado seis meses des de que nos habíamos instalados en la mansión de la Tumba. Que estuviera aislado en la montaña y construido en piedra, no nos hacía temer por los incendios. Con sus altos muros también de piedra y la enorme verja de hierro forjado, además de la niebla que continuamente rodeaba la edificación, todo eso evitaba que estuviéramos a salvo de visitas y miradas indiscretas. Había fortificado el lugar con un sofisticado emparejado de alarmas. Con unas persianas que se subían cuando eran de noche y se bajaban cuando llegaba el día. Fortifique el exterior y exterior. Móviles y ordenadores también.

Las habitaciones subterráneas habían sido una buena máxima en el plan de vivir en esa mansión y no en el resto de las otras. Habíamos montado un gimnasio con su vestuario. Agrandado el garaje para guardar coches y ataúdes. La fragua que había estado inhabitada, la puse en funcionamiento. También habíamos puesto un dispensario médico con todo lo necesario, las heridas leves las curábamos ahí. Las de vida o muerte en la clínica de Havers. También habíamos ampliado lo que sería la zona de entrenamiento para los futuros hermanos que ya entrenaban bajo la batuta del hermano Zsadist.

Por el túnel que conducía a las habitaciones subterráneas, se podía salir directamente a la parte trasera de la mansión, la delantera y el garaje. Ese pasadizo estaba bien armado de seguridad.

viernes, 12 de mayo de 2017

TIEMPOS DE CAMBIOS...7ª


                                                         TIEMPOS DE CAMBIOS


Butch y Vishuos Fated

Dos semanas después de la boda y la pelea, con mis nudillos curados yo me iba haciendo a la vida de los vampiros y sus costumbres. Lo que estaba seguro que no aprendería seria ese idioma raro y desconocido, pero a la vez bonito. Mi relación con Marissa iba viento en popa y los hermanos y Wrath no acabaron conmigo cuando supieron que le había golpeado, lo único que me guarde fue el motivo. Durante una semana tuvimos que aguantar las bromas del resto, pero nos dio igual, eso y sus atenciones de esa noche hizo que mi mal humor con el disipara y lo perdonara por sus sucias palabras.

Averigüé que no eran hermanos propiamente dichos. Puede que no lo fueran de sangre, pero lo eran de lealtad, compañerismo y pelear a uno para matar a sus enemigos. Lo de la Hermandad de la Daga Negra, que a mí me seguía sonando a secta, venia de muy atrás, siglos atrás y así se llamaban a los guerreros que luchaban para salvaguarda al resto de su raza.

Y que me maten si esas dagas no eran obras de artes.

Bajaba para comer algo cuando Fritz salió de la cocina pidiendo ayuda. Salte los últimos escalones y corrí hacia él.

— Se llevan a la reina —lo solté y corrí hacia la cocina viendo como un mal nacido cargaba a una desmayada Beth y corría, aparte al mayordomo que se había puesto al teléfono, suponía que para avisar a Wrath y me fui tras él.

Como corría el condenado, estaba de suerte sino había un coche esperándolo. Pues no estaba de suerte, no era un coche, era una furgón, tome la matricula, modelo y color. Me alegraba ver que mi parte de detective no había muerto con mi nueva vida. Volví corriendo a la casa, según entre por la puerta destrozada de cristal el mayordomo me paso el teléfono, no hacía falta, había oído el grito desesperado del rey sin tener el auricular en mi oreja.

—¡¡Pásame al detective!!

Jadeaba de la carrera al ponerme al habla.

—No he podido atrapar al canalla, pero tengo su matr…

— ¿Has visto a Beth?

—Iba desmayada y cargada por ese bastardo.

Su rugido y su letal frialdad se sentido en toda la casa. Los demás estarían como Wrath, atrapados y sin poder salir por culpa de la luz del sol. Era un único impedimento que tenía esa majestuosa mansión.

—Detective, te necesito. Te necesito. Eres…mis ojos ahora mismo.

— ¿Qué necesitas de mí?

Unos minutos después salía de la estancia del Wrath y corría subiendo las escaleras hacia la habitación que compartía con V. Su estado era el mismo del hermano rey. El de una fiera enjaulada y sin posibilidad de escapar.

HUMILLACIÓN Y GOLPES...6ª

                                                     
                                                           HUMILLACIÓN Y GOLPES



Butch y Vishous Fated

Alcancé la copa de vino con la mano temblorosa. Sangre y colmillos más asimilado, evaporarse como humo, me estaba costando un poco más, pero todo llegaría. En el mismo momento vi que me había quedado solo. Los hermanos se habían levantado y salido por la puerta sin tener en cuenta mi presencia. ¿Los podía culpar? No.

No tenía el más mínimo interés de volver a mi antigua vida. Pero no dejaba de pensar que era un extraño en este mundo nuevo. En el mundo de los vampiros. Un entrometido irlandés. Un náufrago en tierra de nadie. Ninguno de esos términos me era desconocido, ya lo había vivido con mis antiguos compañeros de comisaria. Nunca fueron amigos, solo compañeros.

Mirando platos y copas de vino medio llenas, me di cuenta de que ya no tenía donde ir. No había ningún lugar que no fuera donde estaba. La soledad nunca me había molestado, al contrario siempre me había hecho sentir seguro y protegido…hasta ahora. Estar solo no estaba siendo lo mejor del mundo.

Una voz fuerte y pasos firmes de botas me sacaron de mi burbuja de auto compadéceme.

— ¿Es que necesitas una invitación escrita? Levanta ese culo gordo y corre o te quedas en tierra.

Alce la vista al tiempo que empujaba la silla hacia atrás y me levantaba. Todos, bueno el resto de los que quedaba, menos el sin alma, parecían expectantes, como si sinceramente quería que fuera con ellos. Me encontré sonriendo abiertamente de camino hacia ellos. Era el chico nuevo que después de todo no se iba a sentar solo en el comedor.

— Claro, me vendrá bien divertirme un poco.

Me preguntaba mientras rodeaba la gran mesa de comedor si debía de cambiarme de ropa. Los muchachos se habían puesto de nuevo sus ropajes negros de cuero. Al diablo me gustaba esta ropa y le iba a dar un buen uso y muy variado. Me abotone la chaqueta y comprobé que el pañuelo seguía en su sitio. Estando ya frente a ellos.

— Vamos detective, estas estupendo — comento Rhage con una gran sonrisa que le devolví— y estoy ansioso por un poco de compañía femenina.

Riendo salimos hacia el patio donde estaba había varios coches.

— Tengo que advertiros que algunos tipos que he encerrado y golpeado durante los interrogatorios son clientes del Zero Sum y la noche puede ponerse fea, muy fea.

— Vamos poli eso no es problema, una pelea es lo mejor para acabar una buena noche—tercio Phury sonriendo.

De camino al coche no pude evitar soltar lo que pensaba.

— Vaya juego de cuerdas vocales tiene en la garganta el hijo de perra de Zsadist. Maldita voz más hermosa — todos asintieron y me di cuenta que mi nuevo amigo no participaba ni de la conversación, ni las bromas. — Joder maldición. He olvidado la cartera.

Me detuve en seco y ellos hicieron lo mismo y entonces corrí hasta llegar a la puerta del pasajero al lado del conductor. Un rosario de maldiciones me siguió mientras yo me reía y corría hasta el Hummer.

lunes, 8 de mayo de 2017

UN NUEVO AMIGO...5ª


                                                            UN NUEVO AMIGO 


Butch y Vishous Fated

Medio dormido me di la vuelta. Ni la cama, ni el entorno eran los de mi apartamento. Esta cama era para enanos y hasta pánico me daba que no aguantara mi peso. Eso si las almohadas eran de un suave que daba placer, era como reposar la cabeza en nubes. Y las sábanas, eran una delicia y olían de maravilla.

Un ronquido a mi lado, me confirmo que no estaba en mi casa. Abrí los ojos. Las ventanas las cubrían gruesas cortinas. La tenue luz que entraba con suavidad me dejo ver algunas cosas. Joder, todo en esa habitación hablaba de buen gusto refinado. Antigüedades, cuadros, muebles.

Mis ojos fueron hacia la cama de donde salían los ronquidos. En ella había un hombre profundamente dormido con la oscura cabeza enterrada en una almohada y sábanas y mantas tapándolo hasta la barbilla.

De repente lo recordé todo. Vishous, mi nuevo amigo.

Fanático de los Red Sox como yo. Un malvado asesino. Un maldito asesino. Durante toda la jodida noche me había dado la vuelta muchas veces atemorizado por quien estaba a mi lado. Vaciamos la botella de whisky y todos los nombres de ellos empezaron a desfilar en mi memoria, si me sabia hasta los diminutivos…Thor de Thorment,Z de Zsadist y V de Vishous. Aunque no me imagino a un saca sangre de estos se llamándose Tommy, ni de coña.

Mi locura se había agudizado con esta aventura. Y tal vez una estancia en un manicomio no me vendría mal. Suspire profundo y ruidosamente al tiempo que me preguntaba qué hora seria y que depararía el nuevo día.

— ¿En qué lio te has metido ahora, irlandés? — me pregunte a mí mismo en voz no muy alta.

Una voz profunda y somnolienta casi me hizo brincar en mi cama.