viernes, 25 de diciembre de 2020
CENA DE NAVIDAD.
CENA DE NAVIDAD
Butch y Vishous Fated
Nos materializamos en los jardines, fui llevado por mi macho en el viaje de las moléculas separadas del cuerpo, frente a la puerta de la casa donde vivía nuestra hija Zoe La Gata con su marido, Ariela y los gemelos. Y que estaba llena de familia ahora mismo. Al menos eso se veía desde las ventanas.
— Poli, no soy sociable.
— Hoy sí.
— Odio estar en un lugar con demasiada gente que no conozco.
— No me separaré de ti.
— ¿Por qué no podía venir de cuero?
— Es Navidad y hay que ir de esmoquin. Los humanos las celebramos así. Y el cuero no pintaba nada esta noche.
— Me ahoga la pajarita.
— Eso no es verdad.
— Quiero irme.
— No lo harás.
— Me estas tratando como un niño Butch.
— Pues no te portes igual que ellos. — Me paré frente a él y lo besé sonriendo. — Vishous amor tranquilízate. Es solo una cena que sucede una vez al año en el mundo de los que fueron míos antes, humanos. Nuestra hija y nieta se lo merecen y ya verás que lo pasaremos bien. Y puede que si has sido bueno Papá Noel te traiga algún regalito. Y estas ufffff como estas de esmoquin. Cuando esta noche acabe te voy a echar el polvo de tu vida.
domingo, 20 de diciembre de 2020
NOCHE...42ª
NOCHE
Vishous y Butch Fated
Salimos del Zero Sum entre puyas y risas. Rodeamos el local hasta el callejón donde estaba el Escalade aparcado.
— ¿Nos vemos en el ático?
— ¿Lo dudas?
— Vuela con el coche — lo empujé contra la carrocería y lo besé duro y fuerte.
— Won, ni Superman corre más que yo.
Iba a desmaterializarme cuando unas voces me frenan y frenan que el poli se mete en el coche.
— ¿Dónde van los maricas con tanta prisa?
Pasé un brazo por los hombros de Butch y le di un toque con la mano enguantada en el pecho.
— Mira poli, unos payasos.
— Acuérdate comprar unas entradas para el circo.
— Chistosos los maricas.
— Si quieres unirte eres bienvenido y tu amigo también, así os damos bien por culo.
— ¡Hijo de puta!
— Aclárate chaval, o maricas o hijos de puta.
— Estos Verdugos V no tiene las cosas muy claras y muy poco sentido del humor.
Nos miramos. Yo con una sonrisa cínica y Butch con una de irlandés cabrón.
— ¿No estás cansado de tanta verborrea poli?
— Mmmmmm sí.
Nos tiramos hacia ellos para empezar una pelea.
Salimos en grupo del bar y caminamos entre bromas al callejón para desmaterializarnos cuando nos topamos con el poli y V peleando con dos Verdugos del puto Omega muerto. Aún quedaban unos cuantos de ellos dando por culo en la ciudad.
— ¿Creéis que necesitan ayuda? — preguntó Thor con guasa.
— Se apañan solos — soltó jocoso Z.
— Vamos a ponernos cómodos — dijo Phury.
— Lástima que no haya palomitas — negó con la cabeza Rhage.
Apoyamos nuestras espaldas contra el coche y alguno de nosotros puso música. Nos reímos.
— ¡Gracias cabrones! — gritó Butch.
La verdad es que ver pelear a esos dos era todo un show. Se enfrentaban a esos dos con saña. Atacaban, esquivaban y golpeaban con tanta fuerza que hacían que esos cabrones levantaran los pies del suelo. También recibían pero menos que sus enemigos.
domingo, 13 de diciembre de 2020
DEPREDADOR...41ª
DEPREDADOR
Butch y Vishous Fated
Me costaba despertar, abrir los ojos. Notaba unas manos hurgando en mí y yo solo quería ir tras mi macho.
— ¡¡VISHOUS!! —grité abriendo los ojos e intentando soltarme del agarre.
— Estate quieto hermano. Tienes varias costillas rotas, un labio partido, moretones por todo el cuerpo y te acabo de coser una herida muy fea en tu cuello. Esta débil por la pérdida de sangre. O paras o te ato y sabes muy bien que lo haré.
— ¡Manello!
— Si estáis en el hospital montado en la casa y estáis todos muy mal heridos. Aunque eso no me preocupa teniendo en cuenta vuestro poder para sanar. Pero por ahora nadie se mueve de donde esta y es una promesa. Ya sabéis que no os tengo miedo.
— Tengo que ir tras Vishous. Me necesita.
— Créeme que te entiendo pero por ahora eso es imposible. Mira a tu alrededor estáis todos hechos unas mierdas. ¿Dónde cojones habéis estados luchando? Tu pareja sabrá cuidarse hasta que vayáis a por él.
— En el infierno — la voz fuerte de Wrath me hizo mirarlo y gruñí cuando mi cuello cosido dolió al moverlo.
— Iremos a por nuestro hermano pero antes tenéis que recuperaos y coger fuerzas bebiendo de las Elegidas…tú también poli y es una orden para todos.
— ¿Estas bien primo? — no se le veía una herida a simple vista.
— Magullado en mi orgullo. Un brazo roto y una brecha de cincuenta puntos en mi costado derecho y muy posiblemente una patada en mi culo de mi amada por haber salido a luchar. Los demás os habéis llevado la peor parte.
Miré a mí alrededor y la estampa no era muy halagüeña que digamos. Todos estaban en camillas con heridas cosidas, fracturas de huesos que se estaban colocando y muy maltrechos.
— ¿Qué coño eran esos cabrones? ¿Y para que quieren a V?
— No lo sé poli. Puede ser un medio para llegar hasta ti.
— ¡Hijos de puta!
— Ahora bebe de la Elegida designada para ti y descansa. Lo mismo ordeno para el resto, nada de ir de héroes y valientes. Necesitáis descanso y sangre en vuestros golpeados cuerpos. Descansar.
— Yo iré con vosotros en la próxima salida— dijo Payne— Butch me necesitará si traga cabrones.
— Y yo— la siguió Xhex — soy una guerrera, no una damisela que cuidar entre algodones.
Se formó una fuerte discusión entre los machos de esas hembras y ellas que por supuesto ganaron las guerreras. Bebí obligado y descansé sin dejar de pensar que le estaría pasando a Vishous y donde estaría.
Me debatí y forcejeé intentando soltarme del fuerte agarre que me tenía inmovilizado, pero no conseguí nada. Iba a morir, lo supe con una certeza tan aplastante que mi poco vello se erizo. Era un medio para llegar a un fin, Dhestroyer. Iba directo a mi tumba en brazos de un nuevo y desconocido enemigo. Sin ninguna arma, con mi mano parada por algún halo invisible, lo que quería decir que este hijo de puta conocía mis puntos fuertes y el único débil que tenía. Hice lo único que podía hacer, clavé mis colmillos en el brazo de quien me arrastraba. Me soltó después de insultarme y golpeé el suelo con fuerza. Intenté dar un salto y ponerme de pie y el muy cabrón volvió a ponerme de espaldas al suelo. Me enseñó sus colmillos y me clavó una de mis dagas en el pecho. Un dolor espantoso y rabioso me hizo gruñir.
sábado, 5 de diciembre de 2020
INFIERNO...40ª
INFIERNO
Vishous y Butch Fated
La guerra que había tenido lugar hacia unos meses y llamado a las puertas de la Hermandad no había terminado. Solo se había librado la primera batalla.
— ¿La gente se ha vuelto idiota de repente o son cosas mías?
— Lo preguntas o afirmas V.
— Pensaba en alto poli.
— Y mentalmente — replicó Rhage.
— ¿Quieres probar las punteras de mis botas nuevas en tu culo?
—Tengamos la fiesta en paz chicos. La pelea no es entre nosotros. Y ya puestos a ver si maduramos un poco.
— Estoy inquieto Rhage.
— Lo siento Vishous.
— Sigamos pateando…una buena pelea nos vendría de puta madre. —Volvimos a patrullar en silencio. Me acerqué a mi macho. — ¿Estas bien?
— No.
— ¿Y?
— No vas a parar hasta que te diga lo que me pasa. Puto irlandés.
— Me conoces para saber que tu piropo no me molesta y que no te dejaré tranquilo hasta saber qué te pasa.
— Solo estoy inquieto. Se me pasará. Los cambios que ha habido y los que vienen me repatean los huevos y los últimos acontecimientos me han agitado mucho. Ya sabes como soy.
— Porque se cómo eres lo tuyo no es solo inquietud. ¿Has soñado con algo o con alguien?
— Si, joder…la maldita guerra de hace unos meses solo ha sido el principio de la batalla final.
— El Omega está muerto.
— Tiene un maldito hijo y es conocido por nosotros. Fue recluta nuestro.
— Lash. Se lo que sucedió. Bajo el techo de esa casa es imposible mantener un secreto.
— Soñé con él. Y tengo un jodido presentimiento.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)