martes, 29 de octubre de 2019

SUEÑOS...10ª


                                                                    SUEÑOS


                                                   




 Vishous Fated

Más tarde y ya solo en mi ático me puse un vaso de vodka y me senté en la cama. La mesa de la sección estaba cubierta de cera endurecida, sangre y semen del sumiso golpeado. Había sido más una sección  sucia que excitante o gratificante. Di un largo trago y pensé que en medio del denso silencio, después de satisfacer mis perversiones depravadas, en medio de mi absurda realidad, una cascada de recuerdos atropelló mi loca mente.

Hacia unas semanas y sin querer, ni buscarlo había visto a Butch y Marissa haciendo el amor. El poli encima de ella. Las manos de ella recorriendo sus hombros, su ancha espalda y sus nalgas y lo hice con mis ojos llenos de lujuria. No me interesaba el acto en sí, era él quien me importaba. Lo vi moverse de forma rítmica mientras se besaban con pasión, relamí mis labios, al hacerlo su columna se doblaba para estirarse después. Las manos de ellas bajaron de nuevo hasta su trasero y clavo sus uñas en esa piel dura. No se parecía en nada a lo que yo hacía en mi ático. Yo siempre había tenido sexo violento, nunca amor, intimidad y dulzura como había entre ellos.

Cabreado conmigo mismo tiré el vaso vacío que se hizo añicos contra la pared. Me dejé caer sobre el colchón preguntándome como sería tener esa clase de sexo e intimidad. Aunque tenía dos hándicaps…no me gustaba que me tocaran y mucho menos estaría completamente desnudo delante de nadie.

Aunque por unos minutos quise ser yo quien estuviera debajo de él y siendo amado por su cuerpo de ese modo.

martes, 15 de octubre de 2019

REGALO...9ª

               
                                                                   REGALO

                                               


Vishous y Butch Fated

Habían pasado dos años y la vida de todos había cambiado para bien. Vivir todos juntos, menos Thor y su bella mujer embarazada, no era tan malo después de todo y había sido una muy buena idea.

Teníamos nuevos reclutas y Z había dejado de ser un alma sin vida y un kamikaze sin destino. Enamorarse de Bella, la hermana del Reverendo, y tener una hija llamada Nalla había tenido un cambio espectacular en su persona, aunque el cambio empezó antes de que su hembra viniera en su busca.

Uno de los reclutas, el llamado Jhonn, tenía algo que me llamaba la atención y aún no había averiguado que era. Solo me daba la sensación de que me era conocido y no lo terminaba de ubicar de donde o de que. Thor y Wellisee lo habían acogido bajo su tutela y lo trataban como un hijo.

Las obras en el Túnel habían dado sus frutos…un garaje grande donde guardar los coches y los ataúdes. Varias salas de entrenamiento. Y el Pit donde vivíamos el poli, Marissa y yo, unir tres de esas habitaciones había hecho posible que tuviéramos un buen hogar, era así como lo llamaba Butch. Y aún quedaban varias y extensas habitaciones libres, eso si ya limpias y sin escombros.

Una queja que venia del poli me sacó de mis pensamientos.

domingo, 6 de octubre de 2019

SECUESTRADA...8ª

                 
                                                              SECUESTRADA


                           




 Butch y Vishous Fated

Estaba viendo un partido de los Red Sox en el salón que estaba iluminado con luz eléctrica porque era de día y los gruesos cortinajes estaban pasados. De no ser así los chupa-sangres podrían tener quemaduras de tercer grado y aunque no los mataba si eran muy dolorosas.

Fritz entró con unos aperitivos cuando el teléfono, había uno en cada habitación cocina incluida, sonó y lo cogió. Al minuto V y yo dejamos de prestar atención a la pantalla ya que la voz de Wrath se hacía oír aunque no se le entendía nada a pesar de no tener pegada la oreja al aparato. Él hombrecillo me lo pasó y preste atención.

Wrath jadeaba y gruñía. Le oí respirar profundo hasta que por fin pudo hablar.

— Detective, te necesito…te necesito…Beth.

— ¿Qué ha pasado con ella?

— Se la están llevando.Secuestrada.

Salí como alma que lleva el diablo solo a tiempo para ver cómo era cargada en una furgoneta que se puso en marcha. Antes de cerrar las puertas vi a mi amiga pelando y dando golpes como una jabata. Corrí a la cocina y vi el destrozo. Llamé al rey.

— Lo siento no he podido atrapar a los canallas pero tengo la matricula, déjame hacer unas llamadas a mis informantes de mi época de poli. Cinco minutos y estoy en tu habitación.

Dejé al vampiro jefe con la palabra en la boca y empecé hacer llamadas y me colé en mi ordenador de la comisaria para buscar más información que me sirviera para llegar hasta la reina.

Me paseaba por la puta habitación porque llegar al piso superior era una tarea imposible si no quería sufrir quemaduras graves. Me mataba no poder hacer nada. Este sitio estaba bien como residencia pero no como cuartel general. Esa cuestión presentaba un grave problema de logística y en emergencias como la de hoy. Puta mierda. Gruñía cuando el poli entró.

— ¿Qué está pasando, poli?

— Han secuestrado a Beth. Y por la matrícula, el coche es del maldito profesor rubio de la escuela de artes marciales que hiciste cenizas. Ha tenido los cojones de hacerlo y con ayuda. Voy a tomar esas ruinas y sus alrededores como punto de partida. Añadiré las pruebas recogidas arribas y obtendré por la matricula cuantas propiedades más tiene.

Cogí las llaves de mi coche y Vishous me lanzó algo al aire.

 — Llévate esto —atrapó la pistola en un movimiento rápido.

Revisé la recámara y reconocí la munición, eran como las balas que le había quitado una vez a la bestia del rey.