miércoles, 24 de febrero de 2021

LEYES...44ª


                                                                       LEYES.

                              


 Butch y Vishous Fated

Habíamos apurado dos horas de patrulla sin encontrarnos a esos albinos en nuestro camino. Tenía una ligera sonrisa en mi boca porque estaba dando vueltas a un tema que me hacía soñar. La voz ronca de mi macho me volvió a la tierra.

— Poli suéltalo ya o mi cabeza estallará.

— No es nada.

— Oh sí que lo es… de no ser nada no estarías dando tantas vueltas a esa cabecita tuya — encendí un liado sonriendo.

Me planté frente a él y empecé a caminar de espaldas con una gran sonrisa.

— He estado pensando.

— No me digas, no me había dado cuenta — le guiñe un ojo sonriendo.

— Déjame acabar la frase. He estado pensando que deberíamos emparejarnos y llevar nuestros nombres grabados en nuestras espaldas.

Paré en seco y tosí cuando me atraganté con el liado, lo tiré y mire. Mis manos peinaron mi pelo y gruñí de seguido. Maldita sea.

sábado, 13 de febrero de 2021

LOS BASTARDOS...43ª


                                                                  BASTARDOS


                                    



Vishous y Butch Fated y la colaboración de Payne y Xcor Dnlp en sus papeles.

Antes de salir en busca de mi hermana Wrath me llamó al despacho. Fui a encender un liado y maldiciendo lo volví a meter en la pitillera. Había una nueva regla de no fumar donde estaba George, el perro del rey. Toqué y una espesa voz me dio permiso para entrar. Me senté frente a él.

— ¿Te molesta que lie unos cigarros sin encenderlos?

— Si oigo tu mechero acabas en el hospital hermano.

— Entendido.

— Quiero que hablemos de tu hermana y lo que va a pasar ahí fuera esta noche.

— Tú dirás.

— El poli que no aspire nada que no sea ya conocido. Tú, antes de matar a nadie sácale toda la información posible de quienes son y que quieren y sobre toda las cosas no seas un loco imprudente y sé que se trata de tu hermana.

— De acuerdo en lo del poli. El resto no te prometo nada. ¿Algo más?

— No, puedes irte.

Guardé mis liados y salí a reunirme con mis hermanos. Manello me detuvo.

— Tráela viva a casa, a mi lado.

— Te lo prometo y tu estate preparado por si te necesitamos.

— De acuerdo.

Había estado dando vueltas sin sentido no queriendo regresar al lado de mi macho. No quería ver a nadie de la Mansión, ni al rey. No quería tener que dar explicaciones. Retomé mi camino por la orilla del rio y a pesar de estar rodeada de humanos me sentía muy sola. Pero no podía quejarme, era lo que había buscado por siglos…la libertad que tanto había ansiado y que había perseguido con tenacidad. Prefería esta descarnada realidad al aislamiento al que me había sometido mi madre por mucho tiempo.

— Hola cariño.

Miré hacia atrás. Un muchacho que parecía humano se me estaba acercando. Pasé de contestarle y me desmaterialice más abajo de la misma orilla. Al formar de nuevo mi cuerpo un olor penetrante mezclado con los olores a tierra, piedra mojada y contaminación urbana se metió en mis fosas nasales. Al principio no fui capaz de identificarlo pero al momento mi sistema nervioso empezó a dar señales de alarma…ese olor a rancio era el enemigo. Un restrictor. Empecé a trotar ligeramente mientras en mi sangre hervía un impulso agresivo, dolor, furia y frustración. Experimentaba un cosquilleo en las manos con las que empuñaba las dagas y en los colmillos. Ya no era una hembra, no era una Elegida, ni hermana de Vishous. Era un soldado…una guerrera.