viernes, 25 de diciembre de 2020

CENA DE NAVIDAD.


                                                             CENA DE NAVIDAD

                                    


Butch y Vishous Fated

Nos materializamos en los jardines, fui llevado por mi macho en el viaje de las moléculas separadas del cuerpo, frente a la puerta de la casa donde vivía nuestra hija Zoe La Gata con su marido, Ariela y los gemelos. Y que estaba llena de familia ahora mismo. Al menos eso se veía desde las ventanas.

— Poli, no soy sociable.

— Hoy sí.

— Odio estar en un lugar con demasiada gente que no conozco.

— No me separaré de ti.

— ¿Por qué no podía venir de cuero?

— Es Navidad y hay que ir de esmoquin. Los humanos las celebramos así. Y el cuero no pintaba nada esta noche.

— Me ahoga la pajarita.

— Eso no es verdad.

— Quiero irme.

— No lo harás.

— Me estas tratando como un niño Butch.

— Pues no te portes igual que ellos. — Me paré frente a él y lo besé sonriendo. — Vishous amor tranquilízate. Es solo una cena que sucede una vez al año en el mundo de los que fueron míos antes, humanos. Nuestra hija y nieta se lo merecen y ya verás que lo pasaremos bien. Y puede que si has sido bueno Papá Noel te traiga algún regalito. Y estas ufffff como estas de esmoquin. Cuando esta noche acabe te voy a echar el polvo de tu vida.

domingo, 20 de diciembre de 2020

NOCHE...42ª


                                                                      NOCHE

                                                




Vishous y Butch Fated

Salimos del Zero Sum entre puyas y risas. Rodeamos el local hasta el callejón donde estaba el Escalade aparcado.

— ¿Nos vemos en el ático?

— ¿Lo dudas?

— Vuela con el coche — lo empujé contra la carrocería y lo besé duro y fuerte.

— Won, ni Superman corre más que yo.

Iba a desmaterializarme cuando unas voces me frenan y frenan que el poli se mete en el coche.

— ¿Dónde van los maricas con tanta prisa?

Pasé un brazo por los hombros de Butch y le di un toque con la mano enguantada en el pecho.

— Mira poli, unos payasos.

— Acuérdate comprar unas entradas para el circo.

— Chistosos los maricas.

— Si quieres unirte eres bienvenido y tu amigo también, así os damos bien por culo.

— ¡Hijo de puta!

— Aclárate chaval, o maricas o hijos de puta.

— Estos Verdugos V no tiene las cosas muy claras y muy poco sentido del humor.

Nos miramos. Yo con una sonrisa cínica y Butch con una de irlandés cabrón.

— ¿No estás cansado de tanta verborrea poli?

— Mmmmmm sí.

Nos tiramos hacia ellos para empezar una pelea.

 Salimos en grupo del bar y caminamos entre bromas al callejón para desmaterializarnos cuando nos topamos con el poli y V peleando con dos Verdugos del puto Omega muerto. Aún quedaban unos cuantos de ellos dando por culo en la ciudad.

— ¿Creéis que necesitan ayuda? — preguntó Thor con guasa.

— Se apañan solos — soltó jocoso Z.

— Vamos a ponernos cómodos — dijo Phury.

— Lástima que no haya palomitas — negó con la cabeza Rhage.

Apoyamos nuestras espaldas contra el coche y alguno de nosotros puso música. Nos reímos.

— ¡Gracias cabrones! — gritó Butch.

La verdad es que ver pelear a esos dos era todo un show. Se enfrentaban a esos dos con saña. Atacaban, esquivaban y golpeaban con tanta fuerza que hacían que esos cabrones levantaran los pies del suelo. También recibían pero menos que sus enemigos.

domingo, 13 de diciembre de 2020

DEPREDADOR...41ª


                                                                 DEPREDADOR

                                                         






Butch y Vishous Fated

Me costaba despertar, abrir los ojos. Notaba unas manos hurgando en mí y yo solo quería ir tras mi macho.

— ¡¡VISHOUS!! —grité abriendo los ojos e intentando soltarme del agarre.

— Estate quieto hermano. Tienes varias costillas rotas, un labio partido, moretones por todo el cuerpo y te acabo de coser una herida muy fea en tu cuello. Esta débil por la pérdida de sangre. O paras o te ato y sabes muy bien que lo haré.

— ¡Manello!

— Si estáis en el hospital montado en la casa y estáis todos muy mal heridos. Aunque eso no me preocupa teniendo en cuenta vuestro poder para sanar. Pero por ahora nadie se mueve de donde esta y es una promesa. Ya sabéis que no os tengo miedo.

— Tengo que ir tras Vishous. Me necesita.

— Créeme que te entiendo pero por ahora eso es imposible. Mira a tu alrededor estáis todos hechos unas mierdas. ¿Dónde cojones habéis estados luchando? Tu pareja sabrá cuidarse hasta que vayáis a por él.

— En el infierno — la voz fuerte de Wrath me hizo mirarlo y gruñí cuando mi cuello cosido dolió al moverlo.

— Iremos a por nuestro hermano pero antes tenéis que recuperaos y coger fuerzas bebiendo de las Elegidas…tú también poli y es una orden para todos.

— ¿Estas bien primo? — no se le veía una herida a simple vista.

— Magullado en mi orgullo. Un brazo roto y una brecha de cincuenta puntos en mi costado derecho y muy posiblemente una patada en mi culo de mi amada por haber salido a luchar. Los demás os habéis llevado la peor parte.

Miré a mí alrededor y la estampa no era muy halagüeña que digamos. Todos estaban en camillas con heridas cosidas, fracturas de huesos que se estaban colocando y muy maltrechos.

— ¿Qué coño eran esos cabrones? ¿Y para que quieren a V?

— No lo sé poli. Puede ser un medio para llegar hasta ti.

— ¡Hijos de puta!

— Ahora bebe de la Elegida designada para ti y descansa. Lo mismo ordeno para el resto, nada de ir de héroes y valientes. Necesitáis descanso y sangre en vuestros golpeados cuerpos. Descansar.

— Yo iré con vosotros en la próxima salida— dijo Payne— Butch me necesitará si traga cabrones.

— Y yo— la siguió Xhex — soy una guerrera, no una damisela que cuidar entre algodones.

Se formó una fuerte discusión entre los machos de esas hembras y ellas que por supuesto ganaron las guerreras. Bebí obligado y descansé sin dejar de pensar que le estaría pasando a Vishous y donde estaría.

Me debatí y forcejeé intentando soltarme del fuerte agarre que me tenía inmovilizado, pero no conseguí nada. Iba a morir, lo supe con una certeza tan aplastante que mi poco vello se erizo. Era un medio para llegar a un fin, Dhestroyer. Iba directo a mi tumba en brazos de un nuevo y desconocido enemigo. Sin ninguna arma, con mi mano parada por algún halo invisible, lo que quería decir que este hijo de puta conocía mis puntos fuertes y el único débil que tenía. Hice lo único que podía hacer, clavé mis colmillos en el brazo de quien me arrastraba. Me soltó después de insultarme y golpeé el suelo con fuerza. Intenté dar un salto y ponerme de pie y el muy cabrón volvió a ponerme de espaldas al suelo. Me enseñó sus colmillos y me clavó una de mis dagas en el pecho. Un dolor espantoso y rabioso me hizo gruñir.

sábado, 5 de diciembre de 2020

INFIERNO...40ª


                                                                   INFIERNO


                                       





Vishous y Butch Fated

La guerra que había tenido lugar hacia unos meses y llamado a las puertas de la Hermandad no había terminado. Solo se había librado la primera batalla.

— ¿La gente se ha vuelto idiota de repente o son cosas mías?

— Lo preguntas o afirmas V.

— Pensaba en alto poli.

— Y mentalmente — replicó Rhage.

— ¿Quieres probar las punteras de mis botas nuevas en tu culo?

—Tengamos la fiesta en paz chicos. La pelea no es entre nosotros. Y ya puestos a ver si maduramos un poco.

— Estoy inquieto Rhage.

— Lo siento Vishous.

— Sigamos pateando…una buena pelea nos vendría de puta madre. —Volvimos a patrullar en silencio. Me acerqué a mi macho. — ¿Estas bien?

— No.

— ¿Y?

— No vas a parar hasta que te diga lo que me pasa. Puto irlandés.

— Me conoces para saber que tu piropo no me molesta y que no te dejaré tranquilo hasta saber qué te pasa.

— Solo estoy inquieto. Se me pasará. Los cambios que ha habido y los que vienen me repatean los huevos y los últimos acontecimientos me han agitado mucho. Ya sabes como soy.

— Porque se cómo eres lo tuyo no es solo inquietud. ¿Has soñado con algo o con alguien?

— Si, joder…la maldita guerra de hace unos meses solo ha sido el principio de la batalla final.

 — El Omega está muerto.

— Tiene un maldito hijo y es conocido por nosotros. Fue recluta nuestro.

— Lash. Se lo que sucedió. Bajo el techo de esa casa es imposible mantener un secreto.

— Soñé con él. Y tengo un jodido presentimiento.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

SUMISO...39ª


                                                                      SUMISO

                                    






Butch y Vishous Fated

Vishous había pedido estar fuera de rotación porque llevaba días sin dormir así que esta noche tocaba apuñalar y no tragar.

— Deja de pensar poli, me tienes loco — me soltó Rhage.

— Lo siento hermano, pero estoy preocupado por V.

— Lo sé pero ya verás que no es nada. Todos tenemos días y días.

— En Vishous nada es todo.

— Una buena pelea y se te olvidará todo.

— Joder que sí.

Cinco minutos después nos topamos con una panda de cabrones albinos y nos metimos de lleno en la lucha.

Mis demonios habían vuelto y con más ganas que nunca de volverme loco y solo había una forma de calmarlos. Me vestí y salí al jardín para materializarme en mi ático. Abrí la puerta de la terraza con la mente y entro encendiendo unas velas. Me quité el abrigo y las armas. Me pongo un vodka y hago una llamada.

— Te quiero aquí en diez minutos. Desnudo y preparado para una sección de Bondage dura y sangrante. — Iba por mi tercer liado cuando el vampiro sumiso apareció en mi terraza. Abrí las puertas. Le di permiso para entrar y se quitó el largo abrigo mostrándome su perfecto cuerpo y se puso en posición de sumiso. — A la mesa.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

HERMANO...38ª


                                                                    HERMANOS


                                                   



Vishous y Butch Fated

Ha pasado un año y mi hermana Payne mejora por días aunque aún debe andar en una silla de ruedas, pero tiene estímulos de cintura para abajo. Mi “querida” madre vino hacer su puta magia que no sirvió para nada y después de duras palabras y acusaciones por mi parte mi hermana era libre, por fin. Hizo falta una segunda operación para que todo estuviera bien y poco a poco se estaban viendo los resultados. Y sus ganas de luchar para poder volver a caminar estaban haciendo el resto. Y como no, la mano de ese maldito humano toca cojones había hecho su parte. No lo tragaba y lo odiaba con asco grrrrr.

Me materialicé en el jardín y encendí un liado entrando a la casa.

Estábamos fuera de rotación por unos días y nos encontrábamos en la sala de los juegos, jugando al billar y a los dardos. La conversación giraba a lo que sucedía desde hacía un año bajo los techos de la gran casa y que todos conocíamos y sabíamos menos V.

— ¿Hacemos apuestas de cuanto durara con vida el Doc cuando el hermano lo sepa? — dijo Rhage.

— Hay una porra, llegas tarde— terció Phury.

— Hablo de una buena apuesta y no de una mierda de porra.

— Dejaos de tonterías — amonestó Thor —no se apuesta por la vida de nadie.

— ¿Desde cuándo? — Preguntó Z y sonrío con ferocidad— seria entretenido perseguir a un humano de nuevo y darle caza. Tantos días sin hacer nada me aburre.

— ¿En serio muchachos? — dije con los manos en jarra y un poco enfadado — es un tema muy serio y ese humano ha salvado la vida de mi cuñada. Además no sé por cuanto más se lo podrán ocultar a mi macho lo que pasa entre ellos dos.

— Y no olvides que podría pasar cuando sepa que todos en la casa lo sabían menos el — hizo notar Lassiter.

— ¿Qué tengo que saber que se me oculta?

Un silencio oscuro y tenso se hizo notar en la habitación y todos miramos a mi macho dejando en el aire lo que estábamos haciendo.

— ¿Ya has vuelto de Lugar Seguro?

— Si estoy aquí esa es una pregunta tonta poli. Contesta tu a mi pregunta.

— ¿Quieres un vodka? — un vaso fue puesto en su mano por uno de nosotros.

— ¿Qué cojones os pasa? Tanta amabilidad me escama.

— ¡Nada! ¡Nada! — dijimos todos a la vez.

Nos miró uno por uno y se bebió el trago dejando el vaso sobre la repisa de la chimenea.

— Que estéis raros es algo normal en esta casa, pero hoy lo estáis más de lo normal, repito la pregunta, qué cojones os pasa?

— Poli, todo tuyo — soltó Thor.

Todos dieron un paso atrás en plan militar y me dejaron solo ante el peligro. Cabrones desgraciados. Me lo iban a pagar y muy caro.

miércoles, 28 de octubre de 2020

NOCHE DE SANGRE by LOS FATED


                                                         
                                                               NOCHE DE SANGRE

                                       




Corría el año 1887 y mi buen amigo Watson y yo no dábamos abasto con los crímenes que se estaban sucediendo en Londres. A las prostitutas abiertas en canal que aparecían noche si y noche también ahora teníamos que sumar la muerte de personas independientemente de su clase social y de si eran hombres, mujeres o niños o niñas. Estas muertes eran extrañas, ya que acababan sin una gota de sangre en sus venas y todo hacia presuponer que era debido a dos incisiones ocasionadas no solo en el cuello de las victimas sino también donde estaban las arterias principales que conducían la sangre.

Todo era muy extraño o no tanto si teníamos en cuenta que era el maldito mes de Halloween y donde la fina línea de real y de lo irreal se cruzaba. También era una noche donde los asesinatos se doblaban y ni la policía ni nosotros dábamos abasto.

Hacia solo una hora que había llegado a casa y me hallaba inmenso en la lectura de unos seres llamados vampiros, leyendas urbanas, Bebía un té muy calentito cuando Watson entro en mi despacho.

— Buenas noches Holmes.

— Buenas noches Watson. ¿Alguna novedad en el depósito?

— Dos prostitutas más abiertas en canal y sin algunos órganos. Y dos familias más desangrados completamente. Seguimos en el mismo punto de partida, sin pistas y sin huellas. ¿Qué lee?

— Sobre seres mitológicos que bebían sangre clavando dos afilados colmillos en las arterias más importantes del cuerpo humano, pero son mitos, leyendas urbanas.

— ¿Hay fotos de las marcas de esos colmillos?

— Si y son las mismas que hemos encontrados en los cuerpos de las familias asesinadas. Pero es imposible a no ser que alguien haya fabricado esos colmillos y en su locura piense que es un vampiro. Watson, tenemos dos rompecabezas sin cabezas.

— Sera mejor cenar e irnos a dormir por hoy. Vampiro, ¿es el nombre de esos seres de leyendas? — le pregunte a Holmes camino del comedor.

— Sí, he de buscar de donde viene ese nombre.

— Eso será mañana amigo mío.

Me costó coger el sueño que se volvió temeroso y oscuro con pesadillas que me habían hecho sentarme de golpe en la cama y despertar sudado e intranquilo. Me puse el batín y me fui a la biblioteca, me serví un coñac y busque otro libro. Encendí la lámpara pequeña y me senté en mi cómodo sillón orejero de cuero.

Llevaba una hora sentado, absorto en la lectura cuando sentí pasos. Me puse tenso en mi sillón hasta que divise en el umbral de la puerta de la biblioteca a mi estimado Watson.

— Sírvase un coñac y hágame compañía. Hoy el sueño nos esquiva a los dos.

Hice lo que me dijo y me senté frente a él pero antes prendí lumbre a la chimenea. Holmes era como un perro sabueso que cuando trincaba a su pieza no la soltaba. Y lo que quiera que tuviera entre manos nos iba a llevar horas.

miércoles, 21 de octubre de 2020

DOMINACIÓN...37ª


                                                             DOMINACIÓN



Este capítulo tiene escenas muy explicitas y un poco duras de Bondage. Dejamos de vuestra mano si queréis leerlo o no. Gracias.


                                                     




Butch y Vishous Fated

Estuve mirando videos por un tiempo, el mismo que hacía para que V se durmiera, pero joder ser un Amo Dominante no era nada fácil pero tenía que demostrarle a mi macho que podía hacerlo o volvería a salir a que unos malditos humanos o restrictores lo volvieran a golpear. Ya estaba bien de videos y de buscar información, era hora de pasar a la acción. Tiré el móvil sobre mi cama y me puse un pantalón de pijama largo, dejé mi cruz sobre la mesa de moche y me fui hacia la cocina cogiendo una cuchara de madera. Girando sobre mis talones me encaminé hacia su habitación. Entré y me posicione a los pies de su cama. Esperaba que mi voz fuera más fuerte y dura de lo habitual.

— ¡Despierta maldito cabrón!

Me había costado quedarme dormido, el dolor me lo había estado impidiendo porque aunque había bebido de su sangre estaba curando muy lentamente por dentro y por fuera y de eso hacía dos días. Y gracias también a las cuatro botellas de vodka que me había bebido y me habían adormilado. No me había atrevido a pedírselo al poli que no se había dado cuenta que hacia días que me había alimentado de su vena y porque con lo de Payne y el abismo que se estaba abriendo entre los dos no tenía valor. Estaba en lo mejor de mi sueño cuando una voz dura y potente me dio una puta orden. Abrí gruñendo los ojos y mi macho estaba a los pies de mi cama.

— ¡Vete al diablo y déjame dormir!

— Te he dado una jodida orden y la vas a cumplir. ¡Despierta!

— Sal de mi habitación o juro por el único huevo que me queda que te golpearé.

Tiré de la sábana negra y lo deje desnudo como dormía a la vista. Me hice hacia delante y agarré el conjunto de su sexo apretándolo hasta hacerle daño.

— Vas hacer lo que te ordene — con la mano libre y que aguantaba la cuchara de palo le golpeé el estómago— vas a obedecer mis órdenes y durante todo el proceso guardarás silencio y serás un buen sumiso o volveré a golpearte. ¿Me has entendido? — volví a colocarme en la posición inicial.

Maldito cabrón, ¿qué mierda le pasaba? Yo sumiso ¡y una mierda! Obedecer y callar, ni en tus sueños lo veras.

— ¿Qué cojones te pasa? Salte de aquí de una puta vez.

Antes de que se diera cuenta me tenía a su lado derecho y mi mano apretaba su maltrecho cuerpo mientras intentaba zafarse del agarre.

— Querías un Amo, ya lo tienes…y por mi puta vida que vas hacer lo que te digo o te castigaré.

Su agarre era tan fuerte que no podía escapar de él. Se me olvidaba a veces la fuerza que había adquirido al doblar su cuerpo con la Transición. Al mirarlo a los ojos vi en ellos su determinación y su decisión tomada sí importa si me gustaba o no. Asentí no podía hablar.

domingo, 11 de octubre de 2020

DESTRUCCIÓN...36ª



                                                                DESTRUCCIÓN


                                




Butch y Vishous Fated

Vishous ya debería estar en casa, los nervios me comían. Faltaba para el amanecer pero eso no calmaba mi nerviosismo. Aunque hubiese llamado a un sumiso ya hubiese acabado la sección.

— ¡Maldito genio y su comportamiento imprevisible! — maldije mirando mi reloj de muñeca por enésima vez.

Me había duchado y vestido con la idea de volver con el poli. Encendí un liado y apagué las velas saliendo del ático. La idea de regresar al complejo era de lo mejor, ahí estaba esperándome mi macho. Ese era mi firme propósito…solo que no llegué a cumplirlo. Me perdí en la noche buscando aplacar mi rabia y mi desespero. Tenía ganas de gritar, de pelear…de matar o que me mataran.

Rodeé la cocina y me dirigí hacia los ordenadores, poco sabia de ellos pero tenía que hacer algo. Por lo menos sabía usar el ratón para localizar el chip del G.P.S. Todavía estaba por la zona del Commodore.

Un minuto y medio después volvía a estar en el Escalade cruzando todos los límites de velocidad una vez más. Aparqué y el olor inquietante de restrictores sonó como una campanilla de Papá Noel en Navidad. El enemigo estaba cerca y eran varios. Se me erizó el pelo de la nuca y me sentí atrapado entre la maldita guerra que teníamos con esos cabrones y mi macho. Cerré los ojos y respiré profundo…mi instinto estalló como una granada, ¡Vishous!

Abrí los ojos subiéndome al coche y me deje guiar por la llamada hasta que los faros iluminaron un largo y estrecho callejón. La imagen heló la sangre en mis venas. Al fondo del sucio lugar se estaba desarrollando una pelea: tres albinos y un solo oponente que no presentaba batalla y se dejaba golpear y esos perros mal nacidos llevaban cadenas gruesas en las manos.

sábado, 3 de octubre de 2020

RABIA... 35ª


                                                                 RABIA


                                      



Vishous y Butch Fated

Que buena broma mami de los cojones. Genial, insuperable. Yo que creía que tenía superado los problemas con mis putos padres. Pero por desgracias solo uno estaba muerto, si la perra de la Virgen escribana siguiera el mismo camino yo hallaría la paz y el equlibrio.Sin embargo tal y como estaban las cosas en este momento me estaba volviendo…no había palabras para definirlo.

— Creo que el pasillo no es demasiado largo, ni esta lo suficiente lejos para mantener apartado de Manello.

— Estas comenzando a hartarme poli.

— No me estás diciendo nada nuevo y para tu información me importa una mierda. Tú no eres el problema ahora mismo, ni tampoco la solución. Debes hacerte a un lado y dejar hacer. Y lo más importante aclarar tus ideas, pensar y no reaccionar visceralmente una y otra vez.

— Es un puto humano desafiante y me pone tenerlo a solo una puñalada en el corazón o un simple apretón con mis manos en su cuello.

— Vaya novedad. Yo entré igual y fíjate has acabado amándome te guste o no. Y el único que debería ponerte soy yo o te golpearé hasta que mis nudillos estén en carne viva. Y si, es una amenaza.

— No puedo perderla.

— Y no lo harás si dejas al Doctor hacer su trabajo.

— Tengo que salir de aquí, necesito aire.

— De acuerdo.

Bendito poli que siempre sabía darme mi espacio. Abrí la puerta del Hueco y salí al patio. Mi mano brillaba de forma muy intensa…estaba a nada de perder el control así que me desmaterialicé al único lugar que iba siempre que me ponía así. Y aunque no quería ese destino es lo que había.

Al fin en mi ático todo cubierto de negro, hasta las velas. Lo había comprado hacia diez años cuando aún estaba en construcción. Siempre había mantenido un lugar alejado de la Hermandad. A lo largo de muchas décadas no solo había desarrollado una reputación entre mi raza sino que también había reclutado un rebaño de machos y hembras que necesitaban lo que yo podía darles. Les hacía sangrar. Les hacía gritar. Les hacía llorar. Y los follaba.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

PAYNE...34ª



                                                            PAYNE


                                        



Vishous y Butch Fated

Estábamos en la sala de descanso jugando al billar y los dardos cuando oímos alboroto fuera en el hall. La voz de Wrath tronó sacudiendo los cimientos de la casa cuando gritó llamando a Jane. Algo malo ocurría, soltamos los tacos y dardos saliendo fuera. El rey cargaba a una hembra en sus brazos que no era la reina.

La doc apareció y lo dirigió con ayuda hacia donde estaba el pequeño hospital que habíamos montado. Los seguimos en silencio con el alucine escrito en nuestras caras. Puso a la hembra sobre una camilla. El rey le daba a la doctora las explicaciones de lo sucedido y todos por fin le poníamos cara a la hembra guerrera. Algo llamó mi atención.

— ¿Es de vuestra raza? —pregunto Jane.

— Si — contestó Wrath — recuerda que hay cosas que nuestro organismo no cura.

— Lo sé. Ahora salir todos fuera y dejarme hacer mi trabajo. Llama a una Elegida por si necesito vuestra sangre.

Salimos todos y la dejamos hacer.

— Me estoy volviendo loco o es mi mente que me juega una mala pasada.

— ¿Qué dices poli? —me preguntó Rhage.

— ¿Nadie más ha visto el parecido?

— Ve directo al grano Butch — me ladró el rey.

— Esa hembra es la copia femenina de mi macho, quítale sus atributos de mujer, su pelo largo y podría ser Vishous quien estuviera sobre esa camilla. Mismo color de pelo negro azabache. La misma piel dorada. Los mismos ojos platas que pude ver hasta que se desmayó. Misma complexión y altura. La misma mano enguantada.

— ¿Estas borracho? — me preguntó Z.

— No lo está. Todos hemos visto lo mismo y nos hemos dado cuenta del enorme parecido —soltó muy tranquilo Thor.

— Como dos gotas de agua— soltó Phury.

 — Como si fueran gemelos — susurró Rhage.

— ¡Puta ostia! He estado luchando con la hermana de V. Esto va hacer una peligrosa bomba para el hermano. Y por respeto tendré que ofrecerle un Rythe. La Virgen Escribana no se callaría algo así.

— Si lo haría — soltó Zhasdit — cayó lo del Omega y tardó siglos en decirle a Vishous que era su hijo.

Nos miramos y quedamos en silencio esperando la llegada de V y lo que podría suceder cuando viese a su hermana, porque nadie ponía en duda el parentesco.

Encendí un liado cuando me materialicé en el jardín delantero de la Mansión. Me recosté contra la pared y fumé. Me percaté que había mucho silencio en la casa. Consumí el cigarro y entré. El pequeño mayordomo me recibió, algo que me extraño porque aún no era la hora de la cena.

— Buenas noches señor Vishous.

— Buenas noches Fritz, ¿dónde están todos?

— En el hospital de la casa.

— ¿El poli?

— No señor. Será mejor que vaya.

Corrí por el túnel hasta llegar donde estaban todo ellos con cara de preocupación y algo más que no supe descifrar. Me fui directo a Butch y lo besé.

— ¿Quién está herido? ¿Los críos?

— No — esta vez lo besé yo— quiero que estés tranquilo y no hagas ninguna locura.

— Estoy muy tranquilo poli, ¿qué pasa?

— Recuerdas que Wrath luchaba en el Otro Lado con una hembra.

— Si, es un secreto a voces.

— Esta noche han vuelto a pelear y ha habido un accidente y la ha traído mal herida. Jane la está revisando.

— Perfecto. ¿Qué hacéis todos aquí? Si es una Elegida mi madre la reclamara y problema solucionado.

— No es tan fácil mi macho. Entra y lo veras por ti mismo.

Lo llevé hasta la puerta, toqué antes de entrar y con un gesto Jane nos dio permiso, hasta ella se había dado cuenta del parecido. Lo conduje hasta la camilla y Ehlena se apartó para dejarle el sitio y viera lo que todos.

Me dejé llevar pensado que el poli se había vuelto loco y lo jodido que estaban todos por preocuparse por una hembra de mi madre. Mi mundo se volvió oscuro y se paró al mirar el rostro en la camilla…era la versión femenina de mi yo masculino. Sus ojos se abrieron como si pudiera saber que yo estaba en la habitación y vi que eran color brillante como los míos, volvió a caer en la oscuridad. Sus facciones eran masculinas y marcadas para ser una hembra. Estaba desnuda bajo la sabana pero se notaba su constitución delgada y fuerte. Músculos, lo que veía en sus brazos, marcados como los míos. Alta como yo y con un guante en la mano derecha. La trenza larga y abundante era del mismo color y grosor que mi pelo. Era mi hermana, mi gemela.

Mi padre había dejado bastardos y bastardas por todo el mundo pero solo ella y yo teníamos los ojos color plata y la mano derecha cubierta con un guante…los dos éramos hijos del Sanguinario y la Virgen Escribana. Mismo pahpen y misma mahmen. Su Santidad, la madre de toda la raza…y una perra mentirosa y maldita hija de puta que me había mentido mirándome a los ojos cuando le pregunté si guardaba algún secreto más sobre nuestra “distinguida” familia.

Salí de la habitación de reconocimiento con la idea de matar al rey y luego a la zorra de mi madre. El primero por herirla y la segunda por mentirme en mi puta cara. El poli se puso frente a mí y me hizo mirarlo. Tuve que apoyarme contra una de las paredes porque las fuerzas de mis piernas fallaron. Me faltaba el aire.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

PRESENTES...33ª



                                                                PRESENTES



                                       




Butch y Vishous Fated

Desperté después de haber dormido como un bendito. Mi macho ya no estaba en la cama. Me levanté y fui al baño hacer mis necesidades y lavarme los dientes. Me puse un pantalón corto y salí de la habitación. El olor a café recién hecho despertó todos mis sentidos.

— Buenos días dormilón.

— Buenos días, la culpa es tuya V, por tenerme toda la noche jugando.

— No me culpes a mí de tus perversiones.

Me reí con una limpia carcajada.

Puse delante de él una taza de café solo y cargado.

— ¿Quieres unas tostadas, poli?

— Si, hoy me voy aprovechar de ti.

— Marchando una de tostadas para un irlandés toca huevos.

— Estas de buen humor hoy Vishous.

— Tendré motivos para ello, pero no es lo habitual así que no te acostumbres. Me gusta mucho gruñí por las mañanas.

— Mmmmmm eres un cabrón — volví a reírme a carcajadas.

Desayunamos entre bromas y risas. Recogimos junto la cocina y de repente mi vampiro se puso muy serio.

— Dame un minuto.

— Claro.

Desaparecí de su vista y encendí un liado entrando en la habitación que compartíamos. Busqué en el ropero y saqué las dos cajas. Las puse sobre la cama y me pasee consumiendo el liado y enciendo otro. Si tardaba un poco más Butch vendría a por mí. Guardé la caja pequeña en uno de los bolsillos del chándal y cogiendo la otra salí.

Vishous estaba tardando y me preguntaba que tramaba. Me puse otra taza de café y espere a ver qué pasaba. De repente delante de mí apareció una caja de madera negra. Aparté la taza y miré a V que apoyaba sus caderas contra la encimera.

lunes, 31 de agosto de 2020

LINAJE...32ª


                                                                  LINAJE



                                           




Vishous y Butch Fated

Estaba dejando que el poli disfrutara de su gran día y dejando que el resto le mostrara el cariño y respeto que se merecía. Hasta el maldito humano ex compañero suyo se sentía muy cómodo con nosotros, como Butch en su momento. Eso era bueno, tener un enlace entre los dos mundos nos vendría bien a todos. Los tiempos estaban cambiando a pasos de gigantes y todos teníamos que avanzar en ese cambio.

Por fin era hora de llevarlo conmigo. Fui hasta él y tire de su mano hacia el Hueco. Se dejó llevando consigo una enorme sonrisa. Era cómico verlo mantener a duras penas la túnica en su sitio, éramos los únicos que no nos habíamos cambiado. Entramos y lo senté en el sofá dándole la caja que su padre había dejado para él y la llave que le había pedido a la primogénita de las hermanas.

— Ha llegado el momento y estoy algo nervioso.

Abrí la cerradura y la tapa con mucho respeto. Había un gran libro, varios pequeños. Pergaminos. Una daga en su funda. Dos sellos. Y una cinta de color oro y otra de color roja.

— ¿Alguna pregunta poli?

— Si, ¿Qué significado tiene todo esto?

— Es tu linaje y está en Lengua Antigua. Debes aprender un poco más de esa lengua pero te ayudaré en la traducción si me lo pides. El libro grande habla de los vampiros que componen tu linaje y de la antigüedad de su especie. Los más pequeños hablan de nuestras costumbres y los diferentes cargos que hay dentro de la raza. Los pergaminos es algo personal que tu padre habrá escrito para ti. Si te fijas están sellados con los dos sellos que te ha dejado en herencia y que todos tenemos. El primero lleva el símbolo que representa a tu casa y el segundo lleva la inicial de tu nombre, con ambos sellaras las cartas y misivas que mandes. La daga perteneció a tu padre y ahora es tuya. No se usa en las peleas, es hereditaria, podrás dársela a la primera de tus hermanas que tenga un hijo varón. Las cintas son los colores de la casa que representa a tu padre. De haberte enamorado de una hembra podrías habérselos dado el día del emparejamiento.

HERMANDAD...31ª


                                                             HERMANDAD


                                                    




Butch y Vishous Fated

Había intentado que el sueño me dominara y cuando lo conseguí solo había dormido unas pocas horas. Tenía pesadillas con lo que había pasado con el Omega. Demonios, no quería pensar en eso. No quería acordarme de esa mierda.

Estiré un brazo, estaba boca abajo en la cama y el hueco de V estaba vacío y frio. Con un gruñido me pulse de espaldas y al hacerlo me quedé sentado sobre el colchón. ¡Joder! Seis figuras con capuchas negras rodeaban la cama.

Wrath habló primero en Lengua Antigua y después en nuestro idioma habitual.

— No hay manera de escapar a la pregunta que se te hará esta noche. Se te hará una sola vez y la respuesta te acompañará por el resto de tu vida. ¿Estás preparado para responder?

¡La Virgen!...La Hermandad…Madre de Dios.

— Sí.

— Entonces te lo preguntaré Butch O¨Neal, descendiente de mi propia sangre y de la sangre de mi padre, ¿te unirás a nosotros?

No era un sueño, era muy real. Me fije en cada una de las seis figuras encapuchadas.

— Sí, sí, me uniré a vosotros.

Me arrojaron una bata negra.

domingo, 23 de agosto de 2020

OMEGA...30ª


                                                                    OMEGA

                                     



Butch y Vishous Fated. De la Cruz.

Entraba en una comisaria de humanos por orden de mi jefe. Era el que más pinta de “normal humano” tenia.

— Buenas noches, soy un viejo amigo de Brian O¨Neal. Ese soy yo.

— Un momento gracioso. De la Cruz preguntan por tu antiguo compañero.

Miré hacia donde el compañero señalaba y camine hacia el calibrando quien podía ser ese payaso. Hasta donde yo sabía, en su antigua vida, mi compañero solo tenía un único amigo y era yo.

— ¿Cómo dice que se llama?

— Bob. Bobby O¨Connor. Crecí en Sonthie con Brian. Ambos nos mudamos y perdimos el contacto. Volví hace poco y otro amigo en común me dijo que trabajaba en esta comisaria Central de Caldwell y aquí estoy. Llamé pero me dijeron que ya no trabajaba aquí.

— ¿Y qué le hace pensar que la repuesta será otra ahora que está aquí?

— Esperaba que viniendo alguien me dijera donde vivía o en que nueva comisaría estaba.

Di un largo trago a mi café negro y mi instinto me decía que este tío no era de fiar. Además si tan amigo era porque no lo llamaba Butch. Algo apestaba en ese hijo de puta.

— Mi antiguo compañero fue relegado a trabajos administrativos hace años y no volvió a retomar sus funciones como detective.

— ¿Eso es todo?

— Déjeme un número de teléfono. Si me acuerdo de algo más le llamaré.

— De acuerdo — me dicto un número que de antemano sabía que era falso y aun así lo anoté — gracias, llámeme si sabe algo más de él.

— ¿Fue usted compañero de academia?

— No. Solo un amigo de infancia. Ya me hicieron esa pregunta cuando llamé.

— Butch era un tipo muy cerrado y nunca le conocí un amigo.

— No sé quién es ese Butch. Brian tenía muchos amigos. Yo era uno de ellos. Gracias de nuevo detective.

Estaba a punto de salir cuando la voz de ese policía me atravesó y frenó en seco.

— A propósito, me parece que estás repleto de mierda hasta el cuello.

— ¿Perdón?

— Si fueras realmente su amigo sabrías que Brian y Butch son la misma persona y no habrías preguntado por el primer nombre sino por el segundo. Saca tu apestoso culo de mi comisaria y agradece que hoy esté ocupado para seguir tu asqueroso rastro.

¡¡Mierda!!

— A veces los nombres cambian, detective.

— No el de Butch. Adiós Bobby o como cojones te llames.

Me aleje de la entrada y fui a mi oficina cerrando la puerta y las persianas. Saqué el móvil que guardaba bajo llave en uno de los cajones y marqué.

— ¿Qué pasa humano?

Ahí estaba miss simpatía ojos de plata.

lunes, 17 de agosto de 2020

GUERRERO...29ª


                                                                GUERRERO


                                           





 Butch y Vishous Fated

Sagrada…mierda. Llevaba dos meses manejando mi cuerpo y la curva de aprendizaje iba en ascenso. Al principio habían sido funciones básicas como comer o mantenerme en pie y ahora eran las físicas y todo iba de puta madre.

Estaba total y completamente obsesionado por el puto sexo. Iba a follar como un conejo en celo me había dicho Rhage y lo único que hacía era matarme las ganas a pajas. Todo tenía que ver con Vishous. Quería estar con él, dentro de él, alrededor de él…loco muy loco por él y huía de mí.

Había comenzado a ir a misa semanal de medianoche. Volver a sentirme conectado con Dios me hacía mucho bien y calmaba mis demonios. La oscuridad estaba bajo mi piel. En mi interior…había una sombra que me acechaba, me volvía loco cuando miraba a través de mis ojos y en esos momentos en la iglesia esa sombra desaparecía y yo hallaba la paz.

No quería perder ni la bondad, ni la humanidad que siempre había tenido.

Estar con el poli en el gimnasio era un tormento que me clavaba una estaca en el corazón. Solo nosotros y un oscuro e incómodo silencio. Se lo que necesitaba porque era lo mismo que yo necesitaba pero no era capaz de volver a dárselo. Estaba siendo un puto y miserable cobarde pero no era una maldita hembra ansiosa de ser jodida por su macho vinculado… ¡era un jodido guerrero!

Lo oía todas las noches masturbarse una y otra y otra vez y sabía que eso no era suficiente para saciar las ansias y ganas de estar con el macho que amaba pero no podía dejar que me tomara de nuevo.

¡Puta mierda! ¿Por qué era todo tan complicado? ¿Por qué existía la maldita vinculación? ¿Por qué, por qué? Tengo las respuestas a todos mis interrogantes pero me ata mi forma de ser y como he vivido por siglos. Y como no los padres que me tocaron en esta maldita lotería de la vida. Todo apestaba.

domingo, 26 de julio de 2020

VINCULACIÓN...28ª


                                                                  VINCULACIÓN


                                                         



Butch y Vishous Fated

Las horas que duró su Transición me parecieron una eternidad hasta que al fin todo acabo. Me estaba preguntando mientras le quitaba las correas que había reventado como había sobrevivido un humano a esto y solo había tres respuestas: era un guerrero, pertenecía al linaje de Wrath y su sangre resistente ya estaba dentro de su torrente sanguíneo.

Yacía en la mesa con la piel brillante y cubierta de sudor. Los pies se le salían por el borde de la camilla. Los hombros y brazos eran el doble de gruesos que los de antes. Sus muslos y piernas también. El pecho y espalda. Su sexo, que antes no había sido ni pequeño, ni flaco. Sus facciones eran las mismas pero más masculinas y antes de que cayera desfallecido vi que sus ojos seguían siendo color miel y que dentro estaba el polo que también conocía. Lo tapé con una manta y subí un poco la calefacción.

— Vamos a pedirle a Fritz algo de comida — me dijo Rhage — ¿te pido para ti?

— Si, por favor.

Los eché de la sala para limpiar la sangre bajo la camilla y para que Butch descansara un poco más. Al rato los seguí y me fume en un liado en lo que llegaba los bocadillos y las cervezas. Estábamos terminando cuando el rey apareció.

— ¿Cómo está?

— Júzgalo tú mismo. Sigue dentro.

Lo seguí cuando se acercó a la mesa.

— ¡Qué barbaridad!

— Tu linaje no es de enanos precisamente mi rey.

— ¿Ha crecido mientras comíamos? — preguntó Thor.

— Sus huesos se han terminado de recolocar y es su nueva altura definitiva. Salgamos para que descanse un poco más.

Salimos y encendí otro liado. Wrath se fue y el resto se quedó mirando la puerta cerrada.

— Ese poli es un gigante…realmente grande— murmuro Rhage.

— E.N.O.R.M.E. —silbó Thor.

— Ahora sí que no podemos volver a llamarlo humano o nos golpeará duro— soltó jocoso Phury.

Nos miramos y echamos a reír.

Me desperté sobre la camilla y en mitad de una bocanada de aire olí algo. Algo que me complacía. Que me hacía gritar M.I.O. en mi mente y en mi corazón. Traté de sacudirme la palabra pero volvía a mí con más fuerza. Cada respiración, cada latido me llevaba a esa palabra.

Con un gruñido me senté en la camilla. Perdí el equilibrio y casi caigo al suelo. Me miré los brazos y nos los reconocí. Hice lo mismo con el resto de mi cuerpo hasta llegar a mi sexo y no conocía ese cuerpo que tenía ahora. Pero esa cuestión pasó a un segundo plano cuando volvió el M.I.O. a mi cabeza. Miré alrededor y vi el cuarto con mucha más nitidez que antes. Oía como nunca había oído hasta el mínimo zumbido del fluorescente o el goteo de un chorro de agua.

Aspiré de nuevo. El olor que tanto me gustaba y me estaba poniendo duro estaba muy cerca. Mi cerebro fue poseído por una fuerza superior. Un instinto posesivo gobernaba ahora mi vida. El olor se hizo más profundo y era oscuro con tintes a pimienta negra. Y cuando Vishous entró otro olor salió a relucir y este era a madera y whisky. Noté que salía de mí. Miré hacia la puerta que se había abierto.

Abrí la puerta y entré seguido por mis Hermanos para ver si el poli estaba despierto y bien y un M.I.O salió en forma de gruñido de la boca de Butch. Estaba en un buen lío. No había tomado en cuenta lo que él podía estar sintiendo por mi sin querer reconocerlo y con la Transición había aflorado.

TRANSICIÓN...27ª


                                                                 TRANSICIÓN


                                                          



Butch y Vishous Fated

El gran día había llegado y mi cabeza no paraba de pesar. La historia entera de mi “antigua familia” y era una buena razón para pasar por la Transición y otra más buena por mi nueva familia y mi legado. Sería como desandar el camino antiguo de la vida y volver andando al nuevo de forma renacida. Como un nuevo nacimiento. Una purificación. Un bautismo de sangre. Y tenía muchas ganas de olvidar mi pasado: a la mierda mi familia que no era y la vida desgraciada que viví con ellos. Bienvenida mi nueva vida.

Vishous entró acompañado por el rey. El pecho me ardió de emoción.

— ¿Dónde lo haremos? — les pregunté.

— Abajo en el centro de entrenamiento. La sala de Equipos tiene un área nueva para primeros auxilios y tratamientos por traumas de entrenamiento físico.

— Y después tendremos que rezar — soltó Wrath.

— ¡Joder! Un plan que termina con esa frase no es un viaje a Disneylandia.

— Nunca dije que lo fuera — me contestó V — vamos compañero.

— Vamos.

Durante el camino el susto no se iba del cuerpo, no me dejaba. Este paso era más serio y peligroso que la Regresión y aunque había estado escuchando a mi compañero de Pit durante dos semanas, todo había volado de mi cerebro, no me acordaba de nada. Parecía más un reo camino de su muerte, que un humano camino de su cambio de vida.

A nuestro paso solo se oía el sonido de las persianas subiendo, señal de que la noche había llegado. Y yo solo le pedía a mi Dios que Vishous no me viera morir. Se lo rogaba con fe.

Avancé sobre las alfombras del gimnasio hacia mi destino. Una puerta de acero con el rotulo “Sala de Equipos “se abrió y se volvió a cerrar con un golpe tan frio que mi cuerpo tembló. Seguí caminando con V delante y el rey detrás, como si me fuera a escapar. Pasamos esa sala y V abrió la siguiente puerta encendiendo la luz dejando ver una sala en mosaicos blancos, armarios de acero inoxidable repletos de frascos e instrumentos médicos.

viernes, 17 de julio de 2020

REGRESIÓN...26ª


                                                                REGRESIÓN


                                                             


Vishous y Butch Fated

El día había llegado y lo nervios me comían por dentro. Hasta V estaba nervioso y se lo notaba porque no había dejado de fumar y beber en toda la noche. Bien, si todo salía como se suponía que tenía que salir pronto sabría cuáles eran mis orígenes.

— ¿Preparado poli?

— Supongo que sí.

— Estás a tiempo de dar un paso atrás.

—No, adelante.

Salimos del Hueco y fuimos hacia el despacho del rey. A cada paso que daba más nervios pero por otro lado tenia ansias por saber quién era yo realmente aparte de ser Dhestroyer. No podía evitar pensar que dejaría de respirar si algo salía mal pero yo nunca había sido un cobarde y no era el momento.

No podía dejar de pensar que si algo salía mal el poli se podía quedar como un vegetal o en el peor de los casos morir, pero antes de la transición, había que dar este paso y había muchos vampiros que se habían quedado en el camino y él era todavía un humano, con nuestra sangre, pero humano.

Entramos en el despacho donde estaba Wrath ,Rhage y Zhasdit,Thor entró detrás de nosotros y cerró la puerta. Nos dirigimos cerca de la chimenea. Me acerqué tanto a su pecho que sentí su respiración en el mío.

— Confía en mí, no dejaré que te pase nada malo. Empecemos Rhage, te va a poner un cinturón en la boca para que no te muerdas la lengua.

— De acuerdo.

El cuero era duro así que apreté mis dientes con fuerza y me preparé para lo que cojones se me venía encima. Vishous me quitó la camisa dejándome desnudo de cintura para arriba. Su mano cayó sobre mi pecho sintiendo un peso caliente. Fruncí el ceño, esto era todo. Miré hacia abajo y vi la mano de mi amigo encendida.

domingo, 5 de julio de 2020

DHESTROYER...25ª

                                         
                                                               DHESTROYER



                                                   


Butch y Vishous Fated

La gran noche había llegado y solo esperaba que todo saliera bien por mi propio bien y el de la Hermandad. No quería el peso de mi muerte o que fuera uno de los albinos en sus conciencias. No sería ni justo, ni correcto.

— Es la noche poli.

— ¡Yupi!

— Venga anímate.

— Lo intento pero estoy de los nervios.

— No vas a estar solo y recuerda tragar solo diez, luego coge la daga y hazlo como lo solemos hacer para acabar con ellos.

— De acuerdo, vamos a ello.

El camino en el coche fue en silencio. Aparqué y bajamos. Nos dividimos para patrullar. Encendí un liado.

— Tus emociones me tienen revuelto Butch.

— Lo siento pero mi cabeza no deja de dar vueltas.

— ¿Sobre qué?

— Si esta noche no pasa nada. Si ha sido algo puntual. Si sigo siendo uno de ellos. Si me giro contra vosotros.

— Para amigo…no pienses tanto. La Leyenda estaba muy clara. Leíste lo mismo que yo. Y dejar de decir que eres uno de ellos y te volverás contra nosotros, porque una mierda si dejo que eso pase.

— Eres un buen amigo.

— Que va, es más egoísmo que otra cosa.

— ¿Egoísmo?

— Si, eres el único al que aguanto y me aguanta.

— Cabrón.

Nos reímos a carcajadas y seguimos patrullando. Las horas pasaban y no sucedía nada, lo que hacía que mi preocupación fuera en aumento. Si esta noche no demostraba que era la Leyenda mi culo no valdría un centavo. Al final y después de dos horas de patrulla sin ver o sentir a los talcos quedamos en un punto de reunión para ver que hacíamos.

De repente empecé a sudar y el aire me faltaba. Algo volvió a tirar de mi hacia un punto en el Norte. Me dispuse a correr.

— Butch…

— Está sucediendo…no me pierdas de vista.

domingo, 21 de junio de 2020

LEYENDA...24ª


                                                               LEYENDA


                         


 Vishous y Butch Fated

Dos meses mirando bibliotecas de todo Dios y nada. La vida del poli pendía de un invisible y fino hilo y no termino de descubrir nada de nada y eso era una puta mierda. Iba a darle luz cuando dormía y había tomado su encierro con mucha tranquilidad y paciencia. Ya no lo atábamos pero seguía con vigilancia fuera. Aun no habíamos hablado de lo ocurrido y gracias a mi sangre en su cara no quedaban señales de mis golpes.

Había pedido permiso al rey para poder pasear por el jardín bajo mi vigilancia y a regañadientes había acertado.

— ¿Duermes poli?

— No.

— Ponte algo de ropa, vamos a dar un paseo por el jardín te hace falta un poco de aire.

— ¿No hay luz esta noche?

— Estas muy bien y ahora no te hace falta. Te espero fuera.

Diez minutos después caminábamos por el jardín trasero de la Mansión en calma y en silencio.

— ¿Por qué tenéis una piscina que no utilizáis?

— Vino con la casa cuando Darius la compró y vamos hacer unas reformas para que la puedan utilizar los niños de la casa.

— Me parece perfecto.

De nuevo el silencio. Me encendí un liado y me senté en el suelo aparcando mi espalda contra el tronco de un árbol milenario. El poli se quedó de pie dándome la espalda y mirando las estrellas en el cielo.

— ¿Por qué te fuiste?

— ¿Por qué pusisteis precio a mi cabeza?

Hablamos los dos a la vez y me gire para mirar a Vishous. Este se levantó apagando el liado y guardando la colilla en su bolsillo trasero.

— ¿Quién te dijo esa mierda?

— Ellos.

— Te mintieron. Nos hemos vuelto locos buscándote sin tregua ni descanso. Yo te daba por muerto y era tal mi agonía que no he dejado de molestar al cabrón humano de tu ex compañero. Nos conoces, ¿cómo pudiste creer esa mierda?

— ¿Ahora es culpa mía?

— No, sólo hago una pregunta. Creí que te habíamos demostrado con creces que eres importante para nosotros…para mí. Huiste como lo hizo Thor y puedo llegar a entender que el hermano lo hiciera por lo que perdió, pero tu Butch.

— Tenía que hacerlo. Tuve la sensación de que no os importaba una mierda y que me habíais desterrado al ático para siempre. Yo quería estar con los que llamo mi familia y llegué a la conclusión de que hasta eso había perdido…yo mismo me consideraba un maldito perdedor.

— El Omega te buscaba, te sigue buscando, solo estábamos preocupados por ti y te queríamos a salvo hasta descubrir cómo acabar con ese hijo de puta. Nunca te hemos abandonado y no eres un perdedor, eres uno de los nuestros, lo has sido desde que entraste en nuestras vidas.

jueves, 11 de junio de 2020

GUERRA...23ª


                                                                     GUERRA


                             



 Vishous y Butch Fated

Seis malditos y putos meses sin saber si el poli estaba muerto en una cuneta o un infecto callejón. Seis malditos y putos meses donde mi locura ha tocado fondo y ya ni conozco la cara que me devuelve el espejo. Mis visiones han desaparecido por completo y aunque me tocaba un huevo admitirlo, eso era muy peligroso. Y no hablemos ya de mi mente que es un caos absoluto y no consigo centrarme ni para poder dar con mi amigo y compañero.

Me quemaba, me cabreaba, me hacía subir por las paredes que no hubiese confiado en nosotros, en mí. Que huyera sin hablar y poniéndose en peligro, a saber que mierda estaría haciendo, la pasta se acaba rápido cuando vives en la calle. Fue un cobarde y tomó lo que para el mismo era el camino más fácil. No midió las consecuencias de sus actos para mí, no se paró a pensar en qué situación quedaba yo, ¡puto egoísta! No estaba siendo racional y lo sabía pero la ira me quemaba las entrañas y el dolor de su ausencia no me dejaba respirar.

Llevaba seis meses con estos cabrones y al menos estaba limpiando este mundo de escoria que sobraba y eso era bueno. Aún no había llamado a mi ex compañero, no tenía valor, verlo antes de huir y desaparecer de la faz de la tierra me había revuelto muchos recuerdos y sentimientos que me negaba sentir. Mi herida latía pero al menos mi sangre seguía siendo roja, estar cerca de estos bastardos era bueno para mí y mi infecta herida.

Faltaba poco para el encontronazo con los perros de la Hermandad y nosotros. Y ansiaba que llegará ese día para cobrarme el precio que habían puesto a mi cabeza con sus vidas. Mi madre siempre decía que lo que contaban eran los hechos y no las palabras y estos habían hablado. Se me hicieron promesas que no se cumplieron y me dejaron de lado en ese maldito ático de perversión. Así que donde estaba ahora se podía llamar puto hogar. Fue un espejismo creer que con ellos tendría una buena vida. Un perdedor nunca tenía una buena vida, nunca.

Esta noche había algo extraño en el ambiente y en los círculos de nuestra raza se hablaba de una guerra que tendría lugar esta noche. Estábamos todos en el despacho.

miércoles, 27 de mayo de 2020

HUYENDO...22ª


                                                                    HUYENDO

                                     




 Butch y Vishous Fated

La noche siguiente llegó y ahí estábamos en el ático de Vishous, yo ya lo conocía de cuando intentó suicidarse pero no le había prestado la debida atención. Dejé la bolsa en el suelo y fui a poner dos whiskies, le pase uno y abrí las puertas de la terraza, respiré profundo.

— ¿Dónde están tus cosas?

— En un lado del ropero y te he dejado tres cajones libres y una balda en el baño que ya tiene tus cosas de afeitar y de higiene.

— No me refiero a esas cosas.

— Están ocultas.

Fui hacia el centro de la habitación y lo miré.

— Muéstramelas.

— Butch, no es bueno…

— Mues…tra…me…lo…por favor.

Con mi mente fui enciendo las velas negras una a una, dejando al descubierto mi puta perversión.

Tragué saliva y observé en silencio todo lo que se me mostraba. Me bebí lo que quedaba en el vaso dejándolo sobre la mesa a mi paso hacia ese mundo de mi amigo. Cuando pisé la línea imaginaria que delimitaba el sexo normal con el sexo de ese tipo y lo miré todo con atención. Arcadas revolvieron mi estómago cuando vi entre tantos instrumentos algunos de los que habían utilizado en mi tortura. Corrí al baño y caí de rodillas frente al inodoro para vomitar hasta la bilis.

Lo seguí maldiciendo por haberle hecho caso y fui a por una toalla pequeña que moje y puse sobre su nuca. No me separé de su persona durante ese trance hasta que no terminó. Se sentó en el suelo y le pase otra toalla mojada que pasó por su cara. Puse delante de él una botella pequeña de agua.

— Gracias.

— De nada. No debí dejarte ver nada.

— No es tu culpa amigo mío.

 — Será mejor que te lleve a un hotel.

— No…necesito estar solo y no ver a extraños. Estaré bien en tu ático, sólo oculta esa parte de mi vista.

— Sabrás que está ahí.

— Ojos que no ven, corazón que no siente y estómago que no se revuelve.

— Butch…

— No me digas que tenías razón — me levante y me dirigí a la cocina seguido por él, me puse un whisky y un vodka para él. — que no estaba preparado. Algunos de los instrumentos que tú tienes en tu mundo fueron utilizados para torturarme. Y por ahora olvida mi petición de probar esa parte de ti, no creo que lo haga nunca. De no haberme capturado la cosa seria diferente.

Vi cómo iba apagando las velas y dejando todo eso en la oscuridad más absoluta, donde debía estar. Encendió dos que estaban junto a la cama y le di una mueca por sonrisa.

viernes, 22 de mayo de 2020

BUTCH...21ª


                                                                BUTCH

                                         


 Butch Fated

Desperté y supe que estaba muerto o al menos eso parecía. Era un lugar agradable, con un cielo claro y mullida hierba fresca a mis pies. En el ambiente había olor a flores de todo tipos y la brisa era fresca sin ser fría. Lo que me estaba preguntando era porque estaba desnudo y donde estaban las heridas de bala y mi cuerpo magullado y torturado.

— Estas en el Fade.

Me giré y mi boca cayó de asombro, delante de mi estaba mi verdadero padre.

— ¡¡Padre!!

— Sí.

Por un impulso corrí hacia él y lo abracé. Fui correspondido y tuve ganas de llorar de pura dicha y alegría, pero no lo hice. Me separé y observé que nuestras sonrisas eran idénticas.

— ¿Qué es el Fade?

— Es el cielo o el infierno de los vampiros. Hablar con mi hijo desnudo no me complace. Concéntrate y piensa en ropa.

Lo hice y cuando abrí mis ojos un vaquero me cubría de cintura para abajo. Nos sentamos sobre unas rocas, el uno frente al otro.

— Si estamos aquí es que estamos muertos.

— Yo si hijo mío. Tú andas paseando entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos. Estas en coma.

— ¿Por lo que me sucedió?

— Sí.

— Tengo la maldad dentro de mí, debería morirme.

— ¡NO!...no puedes darte por vencido y aunque no debo darte información alguna si te diré que tu nacimiento no fue cosa del azar. Tu nacimiento estaba escrito antes de tu ser engendrado.

— ¿Puedo hacerte preguntas?

— No, pero yo sí. ¿No has querido conocer a tus hermanas?

— Por ahora no. Tengo decidido hacerlo si finalmente hago la regresión y la transición. Gracias por el dinero.

— Hazlo, será bueno para ti y tus hermanas estarán muy orgullosas, conozco bien a mis hijas. De nada, era mi deber como padre proteger tu futuro bienestar. ¿Y tu madre?

domingo, 17 de mayo de 2020

ENCONTRADO...20ª

                   
                                                                ENCONTRADO


                           



 Vishous y Butch Fated

Me estaba volviendo loco, no oía la llamada de mi sangre en la suya y nadie sabía decirnos que poder o que cosa tenia al poli y podía evitar que lo encontráramos de esa y otras formas posibles. Y ese cabrón estaba muerto por haber violado a Butch. Iba a soplar sus cenizas al viento una vez que lo quemara lentamente con mi mano.

Iba por mi tercera botella de vodka cuando mi sangre rugió en la lejanía… ¡al fin! Dejé la botella y corrí hacia el despacho como alma que llevaba el diablo. Entré golpeando la puerta contra la pared y captando la atención de todos. Gruñí antes de hablar.

— Está en el cementerio donde está enterrada su santa madre. Voy para allá, os mando las coordenadas cuando este en el lugar.

— ¡¡VISHOUS!! —tronó la voz del rey que ignore.

Salí al jardín para desmaterializarme y volver armar mi cuerpo en el campo santo. Rodee el bosque hasta llegar donde estuvo su coche y a los lejos divise un cuerpo desnudo sobre la nieve…el poli. Corrí con desesperación hacia el.

Tenía frío. Mis huesos estaban helados y mis dientes castañeteaban. Un manto de frialdad estaba bajo mi cuerpo. Abrí el único ojo que aun podía abrir y vi conociendo el lugar donde estaba. Intenté moverme y no pude, mi piel aullaba de dolor. Quise vomitar y solo eché sangre por la boca.

Iba a morir solo, desnudo, torturado, golpeado y violado por un puto esqueleto. Qué triste final. Y de seguro iría de cabeza al infierno por la maldad que habitaba dentro de mí y rondaba mi ser. La sentía como si fuéramos uno. Morir estaba bien así ese cabrón no se saldría con la suya y la Hermandad no estaría en peligro por mi culpa.