martes, 13 de diciembre de 2022

BUTCH REMARCADO...9ª



                         

                                                           BUTCH REMARCADO
                                      


Vishous y Butch Fated

La noche anterior y después del concierto en cuanto los muchachos lo supieron al acabar de cenar nos tuvo que dar un concierto a petición de todos y la verdad es que lo disfrutamos mucho. Pero el día siguiente llegó y había que hablar con el poli. Acabamos de desayunar y nos fuimos a la sala de juegos. Sebastián nos llevó el café y unos dulces y sin más disfrutamos del líquido negro en silencio. Y aunque lo hicimos de forma lenta al final se terminó, dejamos las tazas y vasos en una bandeja y tosí antes de hablar.

— Butch hay que hablar de lo que va suceder. No es tarea fácil pero es justo que sepas que va a pasar y que estés dispuesto aceptarlo. Y no te cabrees, ni golpees a ninguno de nosotros.

— Aunque si tienes que golpear alguien que sea a V— dijo Zane.

— Vale. Venga dispara y veamos que me espeta y si soy capaz de dar ese paso.

— Ya sabes que para quitar esa maldita marca, alguno de nosotros tiene que morder en el mismo sitio y más profundamente. Lo ideal sería que te quedaras con nosotros hasta que toda esta mierda pase. Si pasa algo aquí te podremos proteger.

— No puedo dejar de ir al trabajo teniendo un caso abierto y caliente. Además el cualquier momento dos cadáveres van a salir andando de la morgue y explica eso a sus padres, a la ciudad y a mis compañeros policías. Son largas explicaciones que dar y nos van a tomar por locos. En cuanto a dejar que me muerdan ufffff…se me pone la piel de gallina solo de pensar en el dolor lacerante e inhumano que sentí la primera vez y eso que yo tengo aguante para el dolor.

LA FAMILIA...8ª


                                                                     LA FAMILIA
                                         



Butch Fated

Desperté sobresaltado después de tener una pesadilla donde era el aperitivo de esos mal nacidos. Encendí la luz de la mesita de noche y miré el reloj que había sobre esta que marcaba las nueve de la mañana. Estaba cavilando porque estaba tan oscuro cuando me acordé de las persianas bajadas que evitaban que entrara la luz del sol y los quemara…tenía su lógica.

Me levanté crujiendo mis huesos y me fui derecho a la ducha dándome cuenta que en algún momento de la noche la bolsa que fue a buscar Jue con mis cosas fue puesta en mi habitación. Una vez aseado y sin afeitarme, nunca lo hacia los días que libraba o cuando cogía unas cortas vacaciones, me puse un pantalón de chándal negro, una camiseta de nadador roja y unas playeras sin calcetines. Di las gracias por el nuevo día que empezaba y pegué la oreja a la puerta de Vishous para ver si estaba levantado y solo había silencio. Abrí la puerta y empecé a bajar las escaleras. Me pareció curioso que la claraboya no tuviera persianas.