miércoles, 4 de noviembre de 2020

HERMANO...38ª


                                                                    HERMANOS


                                                   



Vishous y Butch Fated

Ha pasado un año y mi hermana Payne mejora por días aunque aún debe andar en una silla de ruedas, pero tiene estímulos de cintura para abajo. Mi “querida” madre vino hacer su puta magia que no sirvió para nada y después de duras palabras y acusaciones por mi parte mi hermana era libre, por fin. Hizo falta una segunda operación para que todo estuviera bien y poco a poco se estaban viendo los resultados. Y sus ganas de luchar para poder volver a caminar estaban haciendo el resto. Y como no, la mano de ese maldito humano toca cojones había hecho su parte. No lo tragaba y lo odiaba con asco grrrrr.

Me materialicé en el jardín y encendí un liado entrando a la casa.

Estábamos fuera de rotación por unos días y nos encontrábamos en la sala de los juegos, jugando al billar y a los dardos. La conversación giraba a lo que sucedía desde hacía un año bajo los techos de la gran casa y que todos conocíamos y sabíamos menos V.

— ¿Hacemos apuestas de cuanto durara con vida el Doc cuando el hermano lo sepa? — dijo Rhage.

— Hay una porra, llegas tarde— terció Phury.

— Hablo de una buena apuesta y no de una mierda de porra.

— Dejaos de tonterías — amonestó Thor —no se apuesta por la vida de nadie.

— ¿Desde cuándo? — Preguntó Z y sonrío con ferocidad— seria entretenido perseguir a un humano de nuevo y darle caza. Tantos días sin hacer nada me aburre.

— ¿En serio muchachos? — dije con los manos en jarra y un poco enfadado — es un tema muy serio y ese humano ha salvado la vida de mi cuñada. Además no sé por cuanto más se lo podrán ocultar a mi macho lo que pasa entre ellos dos.

— Y no olvides que podría pasar cuando sepa que todos en la casa lo sabían menos el — hizo notar Lassiter.

— ¿Qué tengo que saber que se me oculta?

Un silencio oscuro y tenso se hizo notar en la habitación y todos miramos a mi macho dejando en el aire lo que estábamos haciendo.

— ¿Ya has vuelto de Lugar Seguro?

— Si estoy aquí esa es una pregunta tonta poli. Contesta tu a mi pregunta.

— ¿Quieres un vodka? — un vaso fue puesto en su mano por uno de nosotros.

— ¿Qué cojones os pasa? Tanta amabilidad me escama.

— ¡Nada! ¡Nada! — dijimos todos a la vez.

Nos miró uno por uno y se bebió el trago dejando el vaso sobre la repisa de la chimenea.

— Que estéis raros es algo normal en esta casa, pero hoy lo estáis más de lo normal, repito la pregunta, qué cojones os pasa?

— Poli, todo tuyo — soltó Thor.

Todos dieron un paso atrás en plan militar y me dejaron solo ante el peligro. Cabrones desgraciados. Me lo iban a pagar y muy caro.

—No quiero que te subas por las paredes, ni saques tu mano a relucir. Mucho menos que te enfrentes a él sin tener en cuenta la opinión de mi cuñada.

— ¿Qué le ha pasado a mi hermana?

— Nada malo, no te pongas nervioso.

— Eres tu quien me está poniendo nervioso. Déjate de dar vueltas y ve directo al grano.

— Está bien. Que Dios nos asista.

— Más bien pídele un milagro — soltó un jocoso Rhage al que gruñí.

Lo mire echando rayos por los ojos y volví a concentrarme en mi macho.

— Payne y Manello…

— ¡¿Qué?!

— Están juntos.

— Lógico, es su doctor.

 — Juntos, enamorados…son pareja.

— ¿Cuánto has bebido poli?

— Dos vasos de whisky. Ahora le toca a otro.

Di un paso atrás y empuje a Rhage al frente.

— ¡Cabrón!... veras hermano, esos dos tortolitos se han enamorado. Siguiente.

Uno a uno fueron pasando y V no reaccionaba y eso no era nada bueno. El siguiente fue Z.

— Te jodes hermano pero vas a tener un humano de cuñado — silencio— nada, no reacciona. Phury.

— Ni muerto. Adelante Lassiter.

— Ese no es mi problema hermanos. Thor es todo sensatez.

— Vishous, no puedes culparlos, el amor llega y llega y es imparable. Manello no es el primer humano que se enamora de uno de nosotros y hay varios ejemplos en esta casa…esta ido. He hecho lo que he podido.

No veía, sólo oía y cada cosa que escuchaba era peor que la anterior. Me di cuenta que mi cuerpo se estaba iluminando. Cerré y abrí mi mano enguantada varias veces y por fin exploté rugiendo y gruñendo como una fiera. Empujé a todos y salí corriendo en busca del hijo de puta humano médico…quería su vida por seducir a mi hermana.

— Desenchufa el interruptor de tu cuerpo o lo harás ceniza antes de tener tu venganza con una pelea — le grite mientras corríamos detrás de él. Respiré cuando dejo de brillar.

Entre en la sala de rehabilitación dando un golpe tan fuerte a la puerta que casi la saco de su lugar.

— ¡¡Maldito hijo de puta traidor!!

— Hombre la perilla toca huevos.

— ¿Qué pasa hermano?

— ¡¡Aléjate de ella y no la toques!!

— Soy su médico y la ayudo con sus ejercicios. Cálmate perro rabioso.

 — Doctor, hoy no es un buen día para que le busques las cosquillas a mi macho. Es un pequeño consejo.

— Gracias Butch, pero no le tengo miedo.

— Yo lo he intentado, que no se diga.

— ¡¡Te voy a matar!!

— Dirás, que vas a intentar matarme si yo me dejo. Porque no te lo voy a poner fácil.

— Calmaos los dos. ¿Qué es lo que ocurre hermano?

— ¿Cómo has podido?

— No te entiendo Vishous.

— Te estas dejando follar por este puto perro humano.

— No te per…

Payne no pudo acabar la frase. El primer golpe llegó de Manello a Vishous y fue tan brutal que hizo que su espalda chocara contra una de las paredes del Túnel. Se encaró a él mientras lo agarraba por las solapas del abrigo.

— No te voy a permitir que le hables a mi mujer como si fuera una puta y mucho menos que le faltes en respeto.

— Mis hermanos no me han mentido.

— No, tu hermana y yo estamos enamorados y nos importa una mierda lo que tu pienses.

— Por encima de mi cadáver.

— Que así sea perilla.

Y empezó la fiesta. Una pelea a muerte de dos perros rabiosos. Vishous se quitó el abrigo y las armas dejándolo caer al suelo y lo mismo hizo el Doc con su bata y la pistola que siempre llevaba encima por seguridad.

— Butch, no permitas que se maten.

Me arrodillé y abracé a mi cuñada.

— No dejare que eso pase pero tienen que pelear y zanjar sus diferencias de una vez por todas. Ambos se tienen que acostumbrar a convivir en armonía y en paz. Jane quédate con ella — le di un beso en la mejilla y levantándome salí al pasillo.

Los golpes volaban y se golpeaban con furia, saña y coraje. En algún momento tendríamos que separarlos porque ninguno iba a parar hasta ver al otro muerto. Wrath llegó.

— El hermano se ha enterado por lo que veo.

— Si y ya ves el resultado.

— Dejarlos que se desahoguen pero sin que se maten. Los dos son muy validos e imprescindibles. Si la hembra se ha enamorado del humano y lo contrario, tú macho no debe meterse.

— ¿Estás de acuerdo?

— Quien soy yo poli para decir de quien se tiene que enamorar una hembra o macho de mi raza. Lo he dicho más de una vez…los tiempos están cambiando y tenemos que ir al son de esos aires de cambio. Estaré en mi despacho.

Muchas veces había visto pelear a mi macho pero no como hoy…el odio que tenía dentro lo dejaba salir en cada puñetazo o cabezazo que daba. Pero el Doc no se le quedaba atrás, no daba un paso sino era para el frente y para golpear duro y fuerte. No le tenía miedo a V y no se hacía pequeño ante la lucha. Eso lo honraba.

Tal era el coraje que parecía que ninguno acusaba el cansancio pero eso no era verdad. El sudor ya perlaba sus frentes y cuerpos. La densidad de los golpes ya no era tan brutal y tardaban un poco más en devolver el golpe, aunque en eso mi macho llevaba una pequeña ventaja.

Un rato y los separaría. Hice señas a Phury y Zhasdit para que se colocaran detrás de Manello y otra a Rhage y a Thor para hacer lo mismo con V. Yo me pondría en medio con los brazos extendidos para parar la puta pelea.

Diez minutos después hice la señal y me coloque en medo mientras eran separados. Esquive un puñetazo del Doc y un cabezazo de Vishous. Era como separar dos obús, pero al fin lo logramos y en el trabajo mi cartera cayó al suelo dejando la foto de mi padre a la vista. Me agaché a recogerla y me topé con la vista fija de Manello en mi mientras sangraba como un cerdo.

— ¿Qué pasa Doc?

— Desde que llegué aquí siempre he tenido la sensación de que te conocía de algo, hasta mis huesos me lo gritaban. Te lo pregunté en el cementerio.

— Lo recuerdo, pero ahora a la enfermería, hay puntos que coger y tu sangre que beber. —lo empuje hasta dentro y Jane se ocupó de sus heridas.

— Un momento — mientras era cosido rebuscaba entre mi pantalón hasta que di con mi cartera. La abrí por una foto donde estaba mi padre y mi madre en una foto — este es mi padre Butch.

Miré la foto y la mía y mi boca se abrió como un buzón, después de haber alimentado a mi macho.

— Es imposible — señale la foto mía — este es mi padre. — mi expresión era de desconcierto total. Mis manos temblaban cuando cogí su cartera y comparé las dos fotos. No podía negar lo que mis ojos tenían delante.

— ¡Hostias! — la expresión de Vishous lo resumía todo.

Veinte minutos después estábamos todos en el despacho de Wrath.

— ¿Alguien va a terminar diciendo algo? — preguntó el rey.

— Parece ser que Butch y Manello son hermanos, vamos hermanos de sangre y esas mierdas — contesto Rhage con tono divertido — o sea a tu tío le gustaban las humanas tanto o más que a mí las piruletas.

— Rhage…no estoy para tus putas bromas de mierda. No ahora, no en este momento. Poli.

— Ambos tenemos una foto de tu tío y son la misma foto. Era mi padre y el de Manello.

— Aunque Butch es el que más parecido tiene, será por ser el primogénito— apuntó Vishous.

— ¿Los humanos y los vampiros pueden…?

— Follar, si — terció Z.

— Tener hijos —acabo Manello.

— Si — afirmó Wrath.

— Entonces, ¿qué somos tú y yo? Butch.

— Mestizos con sangre de vampiro en las venas. Mi madre era humana como la tuya.

 — Que hijo de puta. —Mi vida entera estaba a punto de salirse de una carretera con hielo en el asfalto. Miré al que llamaban poli y un vaso de whisky fue puesto en mi mano y me lo bebí de un golpe. Pedí otro. — ¿Estás seguro de que este hombre o vampiro es tu padre?

— Has visto la foto que tengo y cada vez que te miro voy viendo el parecido entre los dos. Si soy un vampiro mestizo ha sido gracias a su linaje y su sangre. Yo le estoy agradecido por mi nueva vida.

— Yo me hice cirujano por él y gracias al dinero que me ingreso todos los meses cuando desaprecio cuando yo tenía dos años. Trabajaba en el hospital Columbia de Nueva York y mi madre era su enfermera jefe.

— La mía era también su enfermera jefe y la conoció en el hospital central de Boston. Yo lo conocí cuando fui herido y estuve en coma, se me presento como en un sueño. Mi madre estaba casada cuando se enamoró y quedó embarazada de él. También se cuidó de que mi futuro estuviera asegurado.

— ¿Alguno quiere una copa? — desconocía la faceta amable de V para con el humano pero por hoy no me iba a quejar.

— Ginebra.

— Whisky.

Los dos habían hablado al tiempo, se quedaron en silencio después del pedido y entornando los ojos me fui a por los tragos. No me joda que me iba a tener a ese puto humano como cuñado por partida doble. La vida a veces hacía unas putadas muy cabronas.

— ¿Vive?

— No.

— Si lo que estáis diciendo es verdad y no lo pongo en duda ya que no puedo ver las fotos, eres pariente mío y llevas mi sangre en tus venas. — terció el rey.

— No entiendo.

— Tu padre era mi tío, hermano de mi padre.

— ¡Joder!

— No es tan malo, mírame a mí. Yo antes era como tú y su sangre hizo posible el milagro.

 — Sigo sin entender nada.

— Es mucha información de golpe pero tendrás que hacer una Regresión para confirma lo que dicen las fotos.

— ¿Una regregué?

— Es un proceso mediante el cual entro en ti y veo cuanta sangre vampira corre por tus venas — le explicó V.

— ¿Y eso es seguro?

— No, pero es la única manera de estar seguros. Siendo mestizo tu sangre no se puede analizar en un laboratorio, sois diferentes.

Miré a cada uno de ellos y entendí que a lo mejor por esa sangre de ellos que corría por mi cuerpo sentí cosas extraordinarias por Payne desde el primer momento. Lo a gusto que estaba entre ellos. Mi temperamento explosivo. Que no saliera corriendo cuando el perilla me mostró sus caninos crecidos. Era como si hubiese despertado de un largo letargo.

— Antes de hacer nada tengo que hablar con mi mujer, porque es mi mujer te guste o no perilla, que te quedé claro. Y si ella está de acuerdo que pase por esa mierda peligrosa lo haré pero no será hasta que ella pueda caminar y no dependa de esa silla de rueda.

— Me está gustando los cojones que le estas echando a un vampiro milenario que te puede matar con solo una mano.

— Tú hermana tiene el mismo problema y su mano no me hace nada cuando la tiene al descubierto, como mucho me da un agradable calor, pero nada más.

— Touché. Pero mi hermana es una guerrera y no será una hembra que te esperara en casa con la cena hecha y una copa en la mano. Saldrá a luchar con nosotros aunque no es que me haga ni puta gracia.

— Pues seré yo quien le haga la cena y la espere con la copa en la mano. Y será ella quien tenga la última palabra para que pase por esa regre, lo que sea.

Wrath dictó sentencia.

— Me parece justo.

— ¿Algo más que deba saber?

 — Tengo una caja en mi poder que deberías ver y también debería aprender la Lengua Antigua para que entiendas cuando leas lo que hay dentro. Payne te puede ayudar. Y tienes tras hermanas más.

— ¿¡Tres!? Mierda he pasado de ser hijo único a tener cuatro hermanos.

— Soy el mayor, me sigues tú y después ellas.

— Vaya, tengo mucho que aprender y saber.

El rey se levantó y habló.

— Me retiro y los demás conmigo, es una orden. Asimila poco a poco lo que se te viene encima y recuerda que no estás solo, tus hermanos, Payne y los demás te ayudaremos. Debes saber lo que es una Regresión y una Transición antes de tomar ninguna decisión y cuenta siempre con tu hembra. Buenas noches.

— Voy hablar con mi hermana para que esté tranquila, te espero en la cama poli, pero tomate el tiempo que necesites.

Nos quedamos solos.

— ¿Qué diversión hay por aquí?

— Coge tu vaso y sígueme.

Lo llevé a la sala de juego, lo dejé poner la muisca que le gustaba y disfrutamos de beber en silencio.

No hablamos hasta que rellanamos los vasos de nuevo.

— ¿Una partida de billar hermano?

— Mierda que si Manello.

— ¿Cómo son nuestras hermanas?

— Unos torbellinos pero buenas personas. Mañana te van a coser a preguntas y por unos días no te dejaran tranquilos. Pedirán que las dejes ayudarte con la cuñada.

— Serán bienvenidas, toda ayuda en su recuperación es poca.

— ¿Estas bien con tenerme como hermano?

— Creo que sí. Tengo que asimilar todo esto que ha sucedido y haber sabido que mi padre tuvo dos familias más. Coño como me duele la cara y el cuerpo. Vishous pega fuerte.

— Mi macho es una animal pegando pero tú no te echabas para atrás. Espero que ya se hayan acabado los desacuerdos. Y deberías saber que si haces el cambio tu sangre de vampiro te curara en horas o días de dentro para fuera. Y podrás beber de la vena de tu hembra para que la curación sea más rápida y para alimentarte y ella podrá hacer lo mismo.

— ¿Cómo te fue a ti?

— Lo estás viendo, pero no te voy a mentir, todas las Transiciones son dolorosas y mucho pero el cambio vale la pena.

— ¿Qué pasará si decido no hacerlo?

— Morirás de viejito, serás honrado por tu raza y recordado en sus libros. Dejarás una viuda joven y muy hermosa y puede que hasta unos hijos que respetaran tu memoria y veneraran tu recuerdo.

— Entiendes que tengo que hablar con ella antes de tomar una decisión.

— Lo entiendo y hagas lo que hagas te vamos a respetar.

— Gracias, vamos a jugar.

Era bueno tener hermanos. No dejaba de sonreír. Tenía una buena mujer, una nueva familia y mi vida que ya había sido buena, había mejorado sin saber lo que el futuro me tenía preparado.

Me sentía bien por estar con Manello, llamarlo hermano y disfrutar de unos buches con él. La partida de billar y el rato que pasaba a su lado solo eran un tesoro para mí. La vida era maravillosa.


1 comentario: