BODA...51ª

                                                                   BODA

                                      

Butch y Vishous Fated

El gran día había llegado y quitando el árbol milenario que había en el jardín trasero del jardín y las invitaciones que habíamos decorado V y yo todo lo demás quedó en manos de las hembras de la Mansión y Fritz. Lo poco que nos habían dejado ver. Ellas decidieron que yo me fuera a una habitación de la planta superior la noche antes de la boda y que mi macho se quedará en el Pit. Por primera vez tuvimos sexo por el móvil y acabamos riendo antes de cortar la comunicación e intentar descansar algo.

Y aquí estaba poniéndome la pajarita después de la ducha y un buen afeitado. Cuando ya me quedó bien puesta me puse colonia, la chaqueta y mi anillo de compromiso en la mano derecha. Me puse un vaso de whisky después de un ligero tentempié ya que no me entraba nada en el estómago de los nervios. Y me dispuse a esperar a mi padrino y madrina.

Había dormido poco pero profundo. Me di una ducha y recorté mi perilla arreglando el bigote. Me puse emulsión de afeitado y fui al salón encendiendo un liado. Me servir un café fuerte sin azúcar y consumí el cigarro. Sonriendo volví a la habitación y miré el esmoquin sobre la cama, sería una sorpresa para el poli…el me esperaba con pantalón de cuero pero no, iba a ir de pingüino.

Volví a cepillarme los dientes y comencé a vestirme. Me puse un bóxer negro. El pantalón. Los calcetines finos como seda y los zapatos con puntera. La camisa blanca, cerré los puños con unos gemelos que eran la B de Butch. El poli llevaría los que marcaban una V, no los habíamos regalado antes de que nos separaran antes de la boda. La pajarita. La chaqueta. Me miré en el espejo de cuerpo entero y me di el visto bueno. Estaba preparado para el gran paso en mi vida con el poli. A esperar a mis padrinos.

Tocaron en la puerta y cuando la abrí me di de bruces con una hermosa y elegante Marissa y con un imponente de la Cruz con su esmoquin.

— Compañero.

— José — nos abrazamos sonriendo.

— Vaya mujer me has puesto por compañera para llevarte al altar poli.

— Es y está muy hermosa.

— Aduladores. Que guapo estás Butch. — nos abrazamos con cariño.

— ¿Preparado compañero?

 — Si y ansioso por casarme ya.

Hubo risas y nuevos abrazos.

— Mi mujer y tus padres te estarán mirando desde los cielos muy orgullosos de ti y por todo lo que has logrado. Nadie daba un duro por ti pero siempre supe que estabas destinado a algo mayor y mucho mejor. No me equivocaba. Pero las canas que tengo son por tu culpa y eso no te lo perdono.

— Cabrón…no me hagas llorar.

— ¡Por Dios! Vais hacer que se me corra el maquillaje.

— ¿Dónde está mi ahijado?

— En la guardería que hay en la casa, luego lo veras. Ahora vamos que Vishous no es de mucha paciencia y menos de esperar.

Volvimos a reír y salimos al pasillo. Yo en el centro cedi mis dos brazos y caminamos bajando las escaleras hasta las puertas que se abrieron para entrar en el hermoso jardín.

Me fumaba mi sexto liado cuando la puerta del Pit se abrió. Mi hermana estaba muy hermosa y feliz. Mi cuñado muy elegante y tieso como un palo.

— ¿Nervioso hermano?

— No, pero ya iba por mi sexto liado.

— Estas raro cuñado.

— No hagas que te golpeé el día de mi boda Manello.

— Ni caso, mi guapo y elegante hermano.

— ¿Habéis visto a Butch?

— Yo no pero no debemos demorarnos mucho. Te toca esperar a Butch en el altar.

— Yo lo vi anoche y estaba de los nervios pero con una gran sonrisa pegada a su cara.

— ¡Puta ostia! Los nervios me comen.

— Todo saldrá muy bien y ya verás como lo hemos dejado todo para este día. Venga vamos saliendo no sea que llegué el poli antes que tú.

Caminamos hacia la casa y cuando llegamos y abrieron las puertas del jardín me quedé sin habla antes el gran trabajo que habían hecho las hembras y los doggen con Fritz a la cabeza. Di un brazo a mi hermana y el otro a mi cuñado y empezamos a caminar hacia el altar al son de un rap que me hizo sonreír. Cuando llegamos al lugar hice un gesto con la cabeza al cura amigo de Butch. Una reverencia a mi madre y a los reyes. Un beso a mi hermana, un apretón de mano a mi cuñado y a espera en mi lugar por el poli.

Respiré hondo cuando las puertas se abrieron y vi al fondo a mi macho esperándome. Estaba magnifico e imponente con el esmoquin a la par que muy elegante. La sonrisa en mi cara se hizo más grande y caminé hacia el altar al ritmo de la marcha nupcial que tocaba la orquesta contratada para ese día. No pude dejar de admirar el gran trabajo hecho por las hembras y los sirvientes de la casa con Frit supervisándolo todo. Al llegar a la altura de Vishous di un ligero beso en los labios a Marissa, un gran abrazo de oso a mi compañero De la Cruz. Mientras ellos se colocaban en su lugar me acerqué a mi suegra y bese la palma de su mano en señal de respeto. Una reverencia a los reyes y un cordial choque de manos a mi amigo el cura. Volví a lado de mi macho y le di un beso en la boca ante las pullas y vítores de mis hermanos.

Vi caminar a Butch hacia mí y no pude evitar sonreír y recolocarme la pajarita y algo más al ver lo estupendo y lo bien que estaba con ese puto esmoquin. Se me antojaba quitárselo a bocados, por el diablo como salivaba y quería… frena esos perversos pensamientos me recriminé a mí mismo. Hoy era el día de nuestra boda y ya llegaría el momento de hacerlo mío dejándole solo la pajarita puesta. Iba a adelantarme para darle un beso casto después de cumplir con el ritual de respeto pero él fue más rápido y me dio un jodido beso que me dejo temblando de los pies a la cabeza. Antes de colocarnos de frente al cura, lo mire a los ojos sonriéndole.

— Estás condenadamente guapo y caliente con ese esmoquin poli.

— Y tú estás muy sexy y arrebatador con el tuyo. Me has dejado mudo cuando te vi.

Luego el uno contra el hombro del otro frente al cura.

Hubo risas y pullas una vez más.

— Bueno después de esos piropos y demás adjetivos es mi turno — hubieron risas, ya sabemos cómo son los hermanos de expresivos. — Familia y amigos nos hemos reunidos aquí en este mágico lugar para unir en matrimonio a estos dos hombres. Dos mundos completamente diferentes que han sabido encajar para dar lugar a un gran amor. No me voy a extender mucho pero si voy a decir que me alegra ser yo quien los una aunque no tenga validez legal pero es lo que ellos querían y no se les debe negar. Sé que esta unión será eterna y para siempre. Os rogaría guardarais silencio mientras los novios se dicen sus votos menos el que va a cantar durante estos. Vishous cuando quieras.

— Poner en palabras los sentimientos que siento y tengo por ti no es fácil y ya sabes lo negado que soy para eso, pero lo voy a intentar — respiré hondo, guardé el papel y te miré cogiendo tu mano izquierda entre las mías. —No supe lo que era el amor hasta que tú me lo mostraste día a día y no supe lo que era realmente hasta el día que por amor me rompiste e hiciste que volviera a nacer. No supe lo que sentía por ti hasta que me quité el lastre de mi pasado y pude mirar al futuro con la mirada limpia. Me negaba a ponerle nombre a lo que sentía por necio, por orgulloso y porque nadie jamás me lo había mostrado y casi pierdo lo más importante de mi vida que eres tú. No soy fácil para convivir, ni fácil de llevar pero siempre has estado ahí desde que entraste en esta casa sin saber dónde te estabas metiendo. Lees en mí como en un libro abierto aunque soy de tapa dura. No me hacen falta las palabras para que sepas cuando necesito mi espacio y mis silencios. Nunca me has juzgado, ni cuando conociste lo peor de mi pasado. Tu mano ha evitado que yo caiga muchas veces y espero sigas haciéndolo en un futuro. Has vuelto mi vida del revés pero no me importa y tampoco te querría fuera de ella nunca. Me diste esperanza cuando yo te apartaba de mí. Ilusión cuando no sabía lo que eso era. Hiciste latir mi muerto corazón. Diste luz a mi oscura vida. Mi sonrisa ladeada se torno carcajada. Me desmostaré noche a noche con total paciencia que amor y perversión pueden ir de la mano. Empecé amarte cuando eras un humano y hubiese seguido amándote aunque no fueras Dhestroyer. Mi pasado ya es solo eso…pasado. Y soy más fuerte porque tú da luz a mi vida y no concibo esta sin tu alegre presencia en ella. Cada día contigo es un regalo. Cada noche un placer. Y mi destino está atado al tuyo de por vida y para siempre. Te amo Butch O´Neal hoy, mañana y siempre…todas las vidas que nos queden en los siglos venideros. Siempre tuyos, mi corazón y yo.

Mi cuñado me paso la alianza y la deslicé en su dedo anular izquierdo mirándolo a los ojos y sin dejar de sonreír. Subí su mano a mi boca y besé donde estaba la alianza. Luego sus mejillas para secar sus lágrimas.

— Tu Turno Butch.

— Joder V y eso que no tenías palabras — aclaré mi vos y sequé las lágrimas que sus besos no secaron. No saqué el papel no me hacía falta. Cogí su mano izquierda entre las mías— De saber lo que mi vida iba a cambiar cuando entre por la puerta de esta casa lo hubiese hecho mucho antes porque me dio al amor de mi vida y a mi familia. No fuiste mi primera opción para amar pero ella sabía que mi destino no era ella sino tú. No me lo pusiste fácil y muchas veces me pusiste a prueba y me temo que porque me case contigo no será mucho más fácil pero no me importa porque eres el latido de mi corazón y el aire que respiro. No podía, al principio, con el hecho de que eras un hombre pero donde manda el corazón ni la razón, ni la fe tienen opinión. Nada entre los dos se ha dado fácil pero sin saberlo todos los pasos que estaba dando me llevaban a ti. Y no me arrepiento de haberte elegido por encima de todo. Sin ti mi vida en un gran agujero negro infinito. Un milagro en forma de Leyenda hizo posible ser un igual como tú y no morir de viejo y fue una de mis mayores alegrías. En tus ojos siempre hubo y hay respeto hacia mí pero lo mejor es tenerte todas las noches pegado a mi cuerpo sintiendo el latido de tu corazón. Nunca me has dejado tirar la toalla y cuando he huido, te juro que no volverá a pasar, fuiste en mi busca. No me importa que camino coja si estás conmigo a mi lado y siempre juntos. Soy mejor hombre a tu lado. No hay más vida sino es contigo y el día que te vayas al Fade iré detrás de ti no porque así este escrito sino porque la vida sin ti es una mierda. Eres demonio y pasión y por ti y tu mano me muevo entre la luz y la oscuridad que se tiñe de luz cuando entras en ella. Eres un veneno que me para hasta la respiración, un veneno que no mata pero arrebata mi alma y razón. Decidir tomar tu veneno para poder ser feliz y no me arrepiento. Cada día contigo es una aventura. Juntos todo es más llevadero y menos complicado porque el amor hace lo más complicado sencillo. Es tu amor lo que me da la vida y es tenerte a mi lado lo que me hace sonreír. Te amo Vishous y mi amor es eterno y solo tuyo al igual que yo.

Mi compañero me paso la alianza y la deslicé por dedo anular izquierdo mientras mi miraba con la sonrisa en la cara y le murmuraba un te amo. Hice el mismo gesto y lleve su alianza a mi boca para besarla. Con las manos entrelazadas nos pusimos de frente al cura.

— Pareja el tiempo es el mejor bálsamo para curar heridas y ofensas, también los golpes del corazón y vosotros dos sois un claro ejemplo de ello. De vuestras cenizas habéis renacidos y más fuertes. Habéis mirado dentro del abismo y sostenido mutuamente para no caer en él. El matrimonio es una partida de ajedrez con dos jugadores pacientes e inteligentes. El amor en esa partida se debe sostener con fidelidad y respeto. Y ambos jugadores deben comprender cada paso del otro y ayudarse siempre. No lo olvidéis. Vishous y Butch…Butch y Vishous yo os declaro marido y marido y bendigo estas alianzas que hablan de vuestro amor sincero. Lo que yo he unido que nada, ni nadie lo pueda romper nunca. Podéis daos un beso.

Volvimos a quedar frente a frente. Durante los votos Zsasdith había cantado el Ave María.

— Te amo poli.

— Idem Vishous.

— Cabrón.

Nos abrazamos riendo y nos devoramos las bocas mientras el resto gritaba ¡viva los novios! Y soltaban pétalos de rosas sobre nosotros. Luego y ahí mismo recibimos las felicitaciones, besos y abrazos de los miembros de la Mansión.

Veinte minutos después nos vendaron los ojos y nos llevaron hacia otra parte del jardín. Cuando nos dejaron ver Vishous y yo nos miramos con el asombro escrito en la cara…había mesas preparadas elegantemente para la cena, pista de baile y una tarta que era representativa de nosotros dos.

 Era una maldita boda humana y yo estaba sonriendo como un tonto. Cogí al poli de la mano e hice una señal al fotógrafo para apartarnos y hacernos unas fotos solos, me apetecía tener un álbum de recuerdos de este día. Un poco más tarde se unió la familia al completo para el resto de las fotos.

— ¿Estás bien Vishous?

— De puta madre, deja de preocuparte.

— No te imaginas lo feliz que soy mi jode mente.

— Lo sé porque yo me siento igual.

— Gracias V.

— De nada poli.

— Los novios que se sienten en la mesa presidencial con los padrinos que la cena va a empezar — nos hizo notar Fritz.

Nos abrazamos por la cintura y fuimos hacia ella. Una hora después me escabullí para ir al salón y encender dos velas blancas en honor de mis padres.

— Habéis estado a mi lado durante toda la ceremonia. Gracias por amarme tanto y hacer que hallará mi camino.

— Mi hijo te busca Dhestroyer…es la hora del baile.

— Su Santidad.

— Bello gesto a tus padres.

— No están en presencia pero si en espíritu.

— Te honra tu respeto con ellos.

— Si me disculpa voy al encuentro de mi esposo. Sé que nunca ha estado de acuerdo con esta unión pero le agradezco que nos honrara con su presencia en nuestra boda.

— Me equivoqué.

Casi mi caigo de culo. Sus palabras hicieron que frenara en seco y me girara hacia ella muy despacio.

 — No la entiendo.

— Que me equivoqué. No era una hembra o varias lo que mi hijo necesitaba para ser feliz y olvidar su cruel pasado del cual yo tengo una gran parte de culpa. Era un macho honorable lo que en verdad necesitaba y me alegro de que seas tú Butch.

— Yo pensé…

— Y pensaste bien pero el tiempo me ha hecho ver lo equivocada que estaba con mi empeño de una hembra de puro linaje. Tú lo haces muy feliz.

— Gracias — le ofrecí mi brazo— vamos al encuentro de Vishous. ¿Bailara conmigo suegra?

— Sonríe hoy permito las preguntas y si bailaré con mi yerno.

Sonriendo salimos al jardín en el momento que sonaba un tema lento y V me esperaba en medio de la pista. Ella me hizo un gesto y corrí hacia donde estaba mi macho que me recibió con los brazos abiertos y una cálida sonrisa. Empezamos a bailar.

— ¿Dónde estabas poli?

— Poniendo unas velas a mis padres y hablando con mi suegra.

— Ya no es la bruja de tu suegra.

— Ya no es la zorra de tu madre.

Nos reímos bailando lento mientras se unía el resto de las parejas a bailar con nosotros. Un segundo baile para mi suegra y al finalizar dejamos a la orquesta tocando mientras repartíamos los regalos que nosotros hicimos a los invitados. Los nuestros estaban todos ya en el Pit. Luego cortamos la tarta, brindamos con ellos con nuestras copas entrelazadas. Y a una hora nos levantamos de la mesa y cogidos de las manos nos escabullimos hacia nuestro hogar pero Wrath y Beth nos cortaron el paso.

— Alto ahí tortolitos. Antes de fugaos saber que tenéis unos días libres para disfrutar de vuestra luna de miel.

— No entendemos primo.

— Pongo a vuestra disposición una de las muchas casas que tiene mi padre y que estará preparada a vuestra llegada. Una semana completamente solos y sin pensar en nada solo en vosotros.

Darius tenía muchas propiedades que se habían acondicionado a nuestras necesidades.

— La que está en las montañas de Suiza, es perfecta para tener intimidad — dijo Vishous.

— Aquí tenéis la llave. Butch ira en avión y tu V como siempre. Saldréis mañana en la noche. — tercio el rey.

— Ya está preparada para vuestra llegada. Disfrutar de vuestra semana libre — nos dijo la reina sonriendo. — Y ahora largaos antes de que os echen de menos y salgan en vuestra busca.

Corrimos hacia el Pit riendo después de despedirnos de los reyes. Entramos y nos miramos pero esta vez más serios.

— Te hago una promesa Butch — levanté la mano que llevaba mi alianza — que jamás pase lo que pase dejaré de amarte.

— La promesa es mutua Vishous.

Nos abrazamos a cámara lenta y nos besamos saboreando nuestras bocas. Pronto las ganas contenidas durante toda la noche se hicieron patentes así que quitándonos los zapatos y las chaquetas que tiramos al suelo entramos en la habitación. Nos paramos mirando el ambiente que las hembras habían preparado…champán frio en una cubitera con sus dos copas igual de frías. Pétalos sobre la cama y en el suelo. Ramos de rosas por toda la habitación y velas encendidas.

— Las hembras no han escatimado en nada.

— Es el broche de oro a una gran noche esposo mío.

Vishous me pasó una copa llena de champán sonriendo y lo besé cuando la acepte.

— Por ti y por esta gran noche poli.

— Por nosotros y nuestra nueva vida juntos.

Bebimos entrelazando de nuevo las copas y luego seguimos desnudándonos y comiéndonos a besos.

— Déjate la pajarita Butch.

— ¿Alguna caliente idea?

— Tú, yo, la pajarita, la cama y lo que sobra de champán.

 — Mmmmmm me gusta. Menos mal que esta la otra cama libre para dormir en seco.

— ¿Quién te ha dicho que vamos a dormir?

Caímos en la cama riendo sobre los pétalos presagio de una gran noche de boda. A la noche siguiente antes de salir de viaje nos despedimos de todos incluido mi amigo el cura y De la Cruz que habían pasado un día entero entre nosotros y tan felices.

— Espérame desnudo…tú llegas antes que yo V.

— La ropa no te va hacer falta durante esta semana. No tardes.

Yo me fui camino del aeropuerto llevado por Rhage y Vishous se desmaterializo entre bromas y chistes calientes de todos los machos y lágrimas de felicidad de las hembras.