domingo, 3 de diciembre de 2017

UNA COPA DE VINO...18ª


                                                         UNA COPA DE VINO



Vishous y Butch Fated

Eran ya la una de la mañana cuando llegue al pit cargado con libros antiguos que hablan de nuestra raza. Zorra de Glymera se puso hecha una fiera cuando me vio en la puerta de su casa pero tuvo que cerrar el pico cuando le mostré la orden de Wrath como rey. Que se vaya a la mierda esa estirada. Me fui por algunos de nuestra biblioteca y cuando volví a entrar el poli aun no había llegado. Estaba tranquilo sabia donde estaba porque lo vi ir y por su G.P.S.

Deje todo sobre la mesa y un poco cansando me serví un vaso de vodka. Coloque dos cojines del sofá y me tendí jugando con el vaso ya medio lleno y pensando. Por cada momento que iba pasando tenia mas claro que sobre Butch planeaba un secreto que su madre le había escondido. Y ese matiz de su sangre que no identificaba me tenia con la cabeza loca, ya lo había olido pero no ubicaba de quien. Había muchas cosas que eran características de nuestra raza y que a él le salían de modo natural. No sanaba tan rápido de sus heridas pero tampoco tan lento como lo haría un humano. Su forma de gruñir,no era una imitación le salia del pecho y con rabia. En mi puta vida había oído gruñir a un humano de esa forma. Su fuerza. Lo cómodo que se había sentido entre nosotros desde el primer día.

Eran pequeños puntos y cosas que se iban haciendo mas grande y me ponían sobre la pista de que buscar o por donde tirar para hacerlo. En su concepción había una brecha que solo su madre conocía y tal vez su padre,solo así se explicaría ese odio y que lo golpeara desde pequeño. Algo no cuadraba con el poli y lo iba averiguar. En mi afán de saber se ocultaba un deseo mio oculto,yo era inmortal y él no. Moriría de viejo y yo me había habituado a tenerlo en mi vida y perderle no era opcional. Al menos no para mi. Un poco por curiosidad y un mas por egoísmo tenia que llegar al fondo de la cuestión de su nacimiento. En un rato me metería con las leyendas y fabulas que se habían escrito en nuestros libros por siglos.

Me acabe lo que quedaba en el vaso y en ese momento un escalofrió me recorrió el cuerpo haciendo que temblara. Al segundo una fatiga que provenía de haber estado tres días con sus noches sin dormir enfrascado en la lectura. De forma lenta pero peligrosa la fatiga se fue haciendo con mi cuerpo de los pies a la cabeza y eso no me gustaba. Dormirme cuando llevaba días sin hacerlo traería una visión que no me gustaría ver y mucho menos saber. El miedo se hizo amigo del sudor frio y volví a temblar. Los parpados se fueron cerrando y cuando intente abrirlos parecía que tenia pegamentos en ellos y ladrillos sobre ellos de lo pesado que estaban. El remolino del sueño me fue arrastrando. Note como la mano que sostenía el vaso sobre mi pecho se aflojo y dejo caer el vidrio haciéndolo añicos. El sueño se apodero de mi.

Minutos largos después desperté intranquilo y gritando el nombre del poli. Me senté de golpe y mis botas golpearon los trozos de cristal haciendo un ruido seco. Gruñí y me levante dando vueltas por el pit. De todas mis visiones,esta era una que no quise tener y la peor de todas. Se trataba de mi Butch,de mi amigo,de la única persona que había sido capaz de llegar a mi siendo como era. Si lo perdía mi vida no tendría sentido y me volvería a tirar desde la terraza de mi ático pero esta vez me dejaría caer hasta que mi cuerpo reventara contra el asfalto. Ya no podía pensar en el mañana y que el no estuviera a mi lado y en mi vida.

Preferí no sondar mas en esos sentimientos desconocidos para mi y me centre en saber que hacia el poli,saque mi móvil y le mande un mensaje. Mientras lo hacia una idea de esas locas que me venían fue tomando forma.

“ ¿Te queda mucho poli?”

Me impacientaba hasta que me contesto.

“ Voy de camino,diez minutos y estoy en casa. ¿Pasa algo? ¿Tenemos que patrullar”
“ No,nada importante. Llegue y no estabas”
“ Pues de camino — hizo una pausa — tenemos que hablar V”
“ Lo haremos cuando estés aquí”
“Nos vemos en nada”
“Te espero”

Me fui a por una copa de vino y volví al salón dejándola con mi móvil sobre la mesa.

Media hora llevaba en la iglesia hablando y rezando con Dios cuando el padre salió de su confesonario y viéndome vino hacia mi. Hizo la señal de la cruz en medio del pasillo y se sentó a mi lado guardando silencio conmigo y uniéndose a la silenciosa oración. Cinco minutos después, rompí el silencio.

— Buenas noche padre.

— Buenas noches Brian,me alegra verte de nuevo en la casa de Dios.

— Necesitaba hablar con el.

— ¿Te ayudo?

— Solo con mi fe.

— ¿Te sirvo yo?

Lo mire sonriendo.

— Y porque no, usted es un medio para hacerle llegar las dudas y problemas de los mortales.

— Pues úsame.

— Padre, tengo dudas y me vuelven loco.

— ¿Espirituales?

— No, de amor.

— Te escucho.

— No lo quiero escandalizar.

Su suave risa me hizo sonreír a mi.

— Hijo mio,si supieras lo que oigo en ese confesonario, sabrías que nada me puede escandalizar.

— Tengo un buen amigo y creo que mis sentimientos por el no hablan solo de amistad. Y tengo mil dudas porque no soy gay, siempre me han gustado las mujeres.

— ¿Te gustan otros hombres?

— No, solo él. Y esos sentimientos me están volviendo loco.

— Contéstame algo, ¿por qué nos empeñamos en poner etiquetas a los sentimientos?

— No lo entiendo padre.

— O se ama o no se ama. Te gusta o no te gusta. Sobre el genero sexual de una persona tiene que prevalecer el amor y como esa persona te hace sentir. Nada es mas importante que lo que nuestro corazón nos guía a sentir por alguien sin tener en cuenta si es del mismo genero que uno mismo. Ni siquiera lo que opine el resto el mundo. El señor no dejara de escucharte o guiarte o amarte porque ames a otro hombre.

Me gire mirándolo con la boca abierta y el asombro en mi cara. Cuando al fin pude cerrar la boca hable.

— No se si es amor,pero si se que no concibo andar en el mundo sin estar a su lado.

— ¿Te importa? ¿Te preocupas por él? ¿Lo extrañas si no esta cerca? ¿ Estas pendiente de sus pasos? ¿Sientes rabia y dolor si lo vez con alguien que no seas tu? ¿Se te van las horas observándolo en silencio sin que se de cuenta? ¿No das importancia a su fallos y fallas? ¿Aceptas su pasado sin juzgarlo? ¿Lo visualizas en tu futuro? ¿ Lo escuchas dando tu opinión pero sin señalarlo? ¿Confías con fe ciega en él?

— Ostias padre...perdón y si a todas esas preguntas.

— Pues eso amigo mio es amor.

— Perdóneme la pregunta... ¿Cómo sabe tanto un ciervo de la iglesia de amor de pareja?

— Hace mucho tiempo yo ame a un hombre, el amor de mi vida. Cuando el cáncer se lo llevo se fue con él todo el amor que tenia y podía dar. Así que decidí ser un siervo del señor y cuidar una de sus casas y a sus feligreses.

— Créame que lo entiendo...no concibo la vida sin estar a su lado.

— Pues no permitas que te lo arrebaten y vívelo lo que dure.

— Gracias. Hablar con usted me ha hecho mucho bien. Me estaba volviendo loco con lo que sentía, mis sentimientos y lo que dice la Biblia.

— Las creencias que hacen odiar, matar, temer o juzgar no son creencias, son fanatismos. El amor es amor el resto no importa. Tu fe es tuya y nadie te la puede arrebatar y el señor seguirá a tu lado.

— Pero la Biblia dice... — levanto una mano y me hizo callar.

— Dice que ojo por ojo y unos versos mas adelantes habla de perdonar al prójimo. No lleves al limite lo que lees o te hicieron leer en la fe cristiana. Todo gran libro tiene fallos y el libro del señor también. Saca tus propias conclusiones y quédate con la lectura que te de paz y no te cree conflictos.

— Eso haré, nuevamente gracias — eche una de mis manos al bolsillo trasero de mi vaquero y saque un cheque — para los chicos de la casa de acogida y los del orfanato.

— Es mucho dinero.

— Tengo de sobra y no lo gasto. Esos muchachos lo necesitan mas que yo. Todos los meses le llegara uno igual — extendí mi mano para estrechar la suya — mis amigos me llaman Butch, no Brian.

— Los míos Andrés a secas, sin el padre. Buenas noches Butch, vuelve cuando quieras.

— Buenas noche padr...Andrés y lo haré.

Silbando baje las escaleras y resuelto hablar con V, me puse en marcha hacia casa. Un rato después de conducción mi móvil sonó, me hice a un lado de la carretera y mantuve una conversación de mensajes con Vishous. Sonriendo y en paz me puse nuevamente en camino.

— Hola jode mentes.— me quite la chaqueta y el armamento dejándolo todo sobre uno de los sillones y me remangue las mangas de la camisa.

— Hola bocazas. — tranquilo por verlo seguro, apague mi decimo liado.

— ¿A que viene tanta prisa?

— Verás, he abierto una botella de vino y quiero lo pruebes y me digas que tal esta.

— No me jodas, si fuera whisky con solo mirarlo te diría si vale la pena, pero de vino entiendo muy poco.

— Solo prueba y dame tu opinión.

— Me debes una, ¿dónde esta esa copa?

La cogí de la mesa y se la pase teniendo cuidado de que no se fuera ni una gota por fuera y no viera la herida aun sin cicatrizar de mi mano derecha.

— Toma. Bebe y dame tu opinión.

La recogí de su mano enguantada y le di un pequeño sorbo. Luego levante la copa al trasluz y volví a beber.

— Mmmmmm, es especiado. Suave pero potente, con un nítido sabor amargo. Tiene algo de picante y raspa en la lengua pero para darle mas potencia en sabor al conjunto. Ese mismo sabor se queda en el paladar y revolotea en la lengua. Cuando baja por la garganta se frena y deja una estela de misterio y mas profundidad hasta que sigue su camino— me bebí el resto que quedaba y me relamí con placer — en resumen esta de puta madre V.

— ¿Te gusto?

— Es mas que eso,es como si te bebieras el alma de alguien, si el alma se pudi...

— ¿Estas bien poli?

—¡No!

Intente dejar la copa en la mesa pero mi mano temblorosa no acepto, cayo al suelo y se hizo añicos. Di unos pasos y apoye mi espalda en una de las paredes. Parecía que el maldito vino se estaba enredando con mi sangre haciendo que mis venas se hincharan. Desabroche los cuatros primeros botones y me saque de mala forma la corbata, el aire me faltaba. Empecé a sudar profusa y copiosamente. La vista me empezó a fallar y las fuerzas a faltar. El corazón bombeaba sangre como si un ente peligroso lo persiguiera. Vishous me envolvió en sus brazos y resbalo conmigo hasta el suelo. Su abrazo se hizo mas fuerte.

— Háblame Butch.

— ¿Me has envenenado?

— Claro que no.

— ¿Qué puto vino era ese? Tengo fuego recorriendo mi cuerpo por dentro. Mis venas hinchadas. Me cuesta respirar y no te digo ya hablar. Mi yugular late con tanta fuerza que parece se vaya a romper y si por todo eso no era nada, es como si ese mierda se quisiera fusionar con mi sangre. Y mi corazón tiene una dura batalla. Grrrrrrrr,¡¡ostias!! que dolor.

— Haz lo que te digo, solo es principio...cierra los ojos, centra tu mente en un recuerdo agradable y respira muy despacio cogiendo aire por la boca y soltándolo por la nariz. Lo que bebiste fue mi sangre y esta en proceso como dijiste de fusionarse con la tuya.

Abrí lo ojos de golpe y con chispas asesinas en ellos.

— La madre que te pario jode mentes. ¿Por qué?

— Por una visión que tuve contigo. Sigue respirando como te dije y agárrate a mi, ahí viene lo peor.

Fiel a sus palabras, me puse en posición fetal, mientras sacaba toda la ropa de mi cuerpo, era insoportable el calor y el fuego que desprendía. Me agarre el estomago con los dos brazos y grite de dolor, parecía que me había comido una ración de cristal o de agujas muy finas y afiladas. Las venas de mis brazos ahora eran de doble tamaño y la de mi yugular latía mas aprisa. Mi propio sudor me bañaba. Y el fuego que tenia dentro me devoraba mientras su sangre se hacia amante de la mía. Mi corazón había crecido el triple de su tamaño y bombeaba como un tren a toda maquina. Sus brazos me levantaron del suelo y me sostuvo en su regazo al tiempo que pasaba un paño bien húmedo por todo mi ser. Rece para que todo terminara de una puta vez. Era un suplicio doloroso la puta fusión de sangres.

Mientras se desnudaba y daba alaridos colocándose en la misma posición que un feto, yo me fui a llenar una cubitera de hielo y agua, unos paños y volví a su lado. Lo deje todo cerca de mi y lo subí a mi regazo, apoye mi espalda contra la pared y lo sostuve con un brazo. Moje su cuerpo con el paño bien mojado y lo mantuve mientras el proceso pasaba. Media hora después todo ceso y me termino de confirmar lo que estaba sospechando sobre quien podía ser el padre del poli. Ningún humano hubiese sobrevivido a la fusión de sangres, había sido peligroso jugar esa carta, pero me había salido bien. Además por la visión había sido mas que necesario.

De repente y sin aviso todo dolor y fuego se acabo. Pude empezar a respirar con normalidad. Y mi cuerpo empezó a recobrar la normalidad. No me moví de donde estaba y deje que siguiera pasando el paño húmedo por mi.

— ¿Tenias que engañarme?

— Si te hubiese dicho lo que era no te lo habrías bebido.

— Parece que me has vuelto a dar una paliza.

— Necesitas una buena ducha ,algo de comida y descansar.

Me levante a fuerza bruta con el en mis brazos y lo deje sobre sus pies dentro de mi ducha.

— Gracias, pero tengo baño en mi habitación.

— Hoy te quedas aquí. Voy avisar a Fritz de que traiga algo de comida y dos botellas de whisky y vodka.

Mientras me duchaba vi como mis venas tenían su tamaño y como la yugular ni dolía, ni la vena latía, mi corazón había vuelto a su tamaño lógico y bombeaba bien. Si hizo esto es que la visión no era nada tranquilizadora. Salí secándome y me puse el pantalón de chándal que V me había dejado. Al salir en una mesa negra pequeña había una bandeja con comida y una botella de mi whisky preferido.

— Eso tiene buena pinta.

— Pues come y luego a descansar.

— ¿Dónde vas a dormir tu? — me senté frente a el empezando a dar buena cuenta de la comida delante de mi.

— A tu lado. ¿De que querías hablar? — al menos esta noche necesitaba tenerlo cerca.

— Mañana, hoy no estoy para eso. ¿Fue muy mala la visión sobre mi?

— No me preguntes, confía en mi si puedo, la evitaré.

— Lo hago V, pero la próxima avisa de lo que se me viene encima.

— Lo haré. ¿Estas mejor?

— Gracias a Dios, si.

Un largo rato después estábamos en su cama. Se me hacia raro pero me gustaba.

Una vez en la cama, ver al poli a mi lado, me hizo pensar como seria tenerlo todos los días de mi vida en su sitio, junto a mi. Sacudí la cabeza ahuyentando tales pensamientos.

— Poli.

— Dime.

— Si alguna vez te pierdo de vista, no olvides que no parare de buscarte hasta dar contigo. Tarde lo que tarde.

— Lo se, además con el chip de sangre en mis venas soy como una luciérnaga muy luminosa.

Nos reímos a la vez y con ganas.

— Cabrón.

— Quiero besarte V.

— Hazlo.

El beso fue suave sin connotaciones sexuales y fue sincero por mi parte y la suya. Cuando nos separamos, lo atraje hasta mi pecho y lo abrace. Al minuto la respiración de Butch fue tranquila y pausada.

Yo me quede despierto temiendo volver a ver lo que vi...la muerte del poli.

















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