miércoles, 14 de marzo de 2018

CONEXIÓN...24ª


                                                              CONEXIÓN


Vishous y Butch Fated

Esta noche estábamos fuera de rotación así que antes de ir a por el poli y salir con los hermanos a tomar unas copas, pase por el despacho de Wrath que me había mandado a llamar.

— Pasa Vishous.

Pase y me invito a sentarme en una silla frente a él.

— ¿Que pasa?

— Tengo que hacerte una pregunta que me ronda la cabeza.

Su tranquilidad aparente era tensa calma que cortaba el aire que lo rodeaba como la daga mas afilada.

— Dispara.

— Pase por alto que violaras la ley de alimentar un humano porque era el poli — hizo una pausa — pero no puedo pasar por alto saber si cuando fue torturado nos delató y vendió.

El cabreo paso por mi cuerpo como un cruel látigo azotando las nalgas de un sumido de forma muy dolorosa. Me levanté apoyando mis manos en el filo del escritorio y me encare a su persona.

— ¿Quién cojones te crees que es Butch? Hubiese muerto antes de delatarnos y eso te lo garantizo con mi vida. Mi hombre es tan fuerte como el vodka que bebo.

— ¿Tu hombre?

Puta mierda mi mente había traicionado a mi lengua.

— Es una forma de hablar.

— Lo que tu digas y ahora sienta tu culo o te daré una paliza por enfrentarte a tu rey.

— Majestad — hice una reverencia y me senté.

— Grrrrrr ¡¡Vishous!! Era de ley hacerte esa pregunta, aquí hay hembras, niños y lo que queda de la hermandad mas los nuevos reclutas.

— Entendido. Pero necesita un poco de aire y ver a sus amigos.

— De acuerdo, cualquier problema avisa.

Me levante saliendo al jardín y esperando al resto de los hermanos, encendí un liado.

Después de una ducha y un buen afeitado, cogí las tijeras y corte los flecos, y luego le pase la maquinilla al dos. Una vez acabado me parecía mas al poli de antes. Recogí y limpie todo, metiendo la ropa y toallas sucias en el cesto. Desnudo salí a la habitación y me puse un cómodo chándal negro. Esta vez como algo, no me podía permitir perder mas peso. Me acomode sobre la cama y me puse a ver un partido de los Red Sox.

Una conversación, la ultima que había tenido con V me distrajo del partido. Uno de mis cuñados, el que había sido mi mejor amigo en la universidad, había llamado a mi antiguo móvil para avisarme del bautizo de su ultimo hijo nacido. Otro sobrino que no iba a conocer. Y no entendía esa llamada si tenemos en cuenta que pedir todo contacto con mis hermanos según salí de mi casa.

Después de esa llamada vino una conversación con mi amigo que nunca pensé podríamos tener.

— ¿Nunca has pensado en tener hijos poli?

— Estando con Marissa se me paso por la cabeza, pero ya no.

— Puede llegar otra hembra.

— Aunque eso pasara, viendo lo que me ha pasado y el mundo que tenemos se me han quitado las ganas — serás gilipollas, pensé,las hembras se han acabado para mi desde que me tocaste.— ¿Y tu V?

— Nunca.

— Ni cuando estuviste con Jane.

— Ni en ese momento. ¿Cuántos sobrinos tienes?

— Con este ultimo son ocho. El mundo ya tiene bastantes O´Neal.

— Lidiar con todos tiene que ser muy divertido.

— Ni puta idea, me fui de mi casa desde que pude y volví, ni mire atrás.

— ¿ Como sabes que son ocho?

— Por llamadas como la que tu recibiste y que nunca contesto.

— ¿ No te arrepientes poli?

— ¿Qué te pasa Vishous?,nunca me has hecho tantas preguntas...¿a que viene este interrogatorio?

— A nada.

—¡¡ Bien!!

— ¡¡Perfecto!!

Una semana desde esa charla sin saber nada de el y hoy me llama para decirme que salimos con los muchachos a tomar unas copas. Ganas malditas, pero me vendrá bien coger un poco de aire y ver otras caras. Me fui al ropero y me vestí.

Llegue al ático y desperté al poli que se había quedado dormido sentado sobre el sillón. Alisó su traje negro y bajamos saliendo a la calle. Caminamos las manzanas que separan el Zero Sum de la zona donde estaba mi piso en un agradable silencio. Parecía que el humor de mi amigo había cambiado al saber que nos veríamos con el resto del grupo.

Era agradable caminar y dejar que el viento besara mi cara. Cerré los ojos para disfrutar del momento y me relaje. Me sentía como un adolescente castigado que vería a sus amigos de fechorías y sonreí después de dos meses sin hacerlo. De haberme negado no lo estaría disfrutando del modo que lo hacia y me hubiese arrepentido. Demasiado pronto llegamos a la trasera del club del Rerevendo.

Hollywood me recibió con un abrazo de oso que le correspondí.

— Me alegra verte bien poli, el resto de los hermanos ya están dentro, estaban desesperados por mojar sus gargantas profundas.

— Yo si que me alegro de volver a veos y pasar una noche con vosotros. Venga vamos para dentro.

El poli se nos adelanto y Rhage me miro extrañado de que no le devolviera la broma.

— ¿Qué le pasa V?

— Necesita tiempo para que vuelva hacer el Butch que conocemos.

— No me gusta este poli.

— Ni a mi Rhage.

Solo había dado cinco pasos cuando empecé a sentir que todo a mi alrededor ,el coche, Vishous y Rhage,el agujero bajo el ombligo me desestabilizaban. Frustrado por que de alguna forma sabia que no volvería hacer el mismo seguí caminando hacia el local pero antes de salir del callejón me que de petrificado sintiendo como si un imán tirara de mi en dirección contraria.

— Butch,¿que te pasa? — oía la voz de Vishous muy lejana.

Esa era la pregunta del millón. De repente gire sobre mis talones, rodee el coche y a mis amigos y empecé a correr saliendo del callejón por el lado contrario hacia la zona del centro. Era como si una carga electrifica me llenara de energía y mi velocidad aumentara.

¿Qué cojones pasaba? Rhage y yo nos volvimos a mirar y echamos a correr tras del poli. Al llegar a su altura lo agarre de uno de sus brazos pero se deshizo del agarre y siguió corriendo. Saque el móvil y avise al resto.

— ¡¡Thor!! Esta es nuestra ubicación aunque estamos en movimiento...si, es Butch.

Tuve la ligera conciencia de que mis amigos corrían tras de mi pero yo no podía parar. De pronto los vi a cada uno de mis costados mientras el largo abrigo flotaba a mi espalda. Rhage se planto delante de mi, lo esquive y seguí corriendo. El rubio hermano lo volvió a intentar una vez mas y lo empuje con fuerza bruta contra una pared de ladrillos. Le gruñí y seguí corriendo.

Antes de poder comprobar si Hollywooh estaba herido, se había puesto en pie y volvía a correr a mi lado. Mierda como corría el condenado irlandés, ni que se entrenara para una maratón.

Doscientos metros después adivine lo que me atraía con tanto afán y ganas...tres restrictores, entre ellos mi violador, salieron de un callejón para meterse de nuevo en este al amparo de miradas indiscretas. Yo fui detrás de ellos. Una espantosa comunión se creo entre los cuatro y mis lagrimas bajaban por mi cara al ser consciente de lo que había dentro de mi.

— ¿Es el nuevo recluta? — pregunto uno de ellos.

— Si lo es — contesto mi puto violador — se olvido fichar, pero como es novato no hay que tenerlo en cuenta.

Iba a contestar cuando en un movimiento sincronizado, como marionetas siendo manejadas, los tres miraron por encima de su hombro y yo de frente. Vishous, Rhage,Thor,Phury y Z se ponían uno al lado del otro tocando hombros y en posición de combate. Yo pase entre los talcos y me coloque al lado del cabecilla, el bastardo violador.

Durante la carrera se fueron uniendo el resto de los hermanos y por fin unos metros mas adelante el poli se paro. Con prudencia dimos la vuelta al callejón y entramos por el lado contrario. Giramos y lo que vi me destrozo...Butch se había unido a ellos, por eso corría para ir a su encuentro. Caí de rodillas al suelo con los puños cerrados y la cabeza caída entre mis hombros. Estuve así minutos hasta que la rabia que da el dolor de tener que matar a un amigo me recorrió el cuerpo. Levante la cara al cielo, los brazos por encima de mi cabeza y grite. Trozos de cristales cayeron sobre nosotros y los bastardos. Y antes de que Thor viniera en mi ayuda me levante, saque dos dagas de sus fundas y tomando la posición de ataque señale al poli y le hable gritando.

— ¡¡¡TÚ!!! puto bastardo, vas a morir bajo mis manos y pisare tu cuello con mi bota antes de acabar contigo.

Fui muy consciente de todo lo que estaba sucediendo. Del grito de dolor que soltó V. De la agonía que marcaban las caras de los que yo había llamado hermano y de la amenaza que vino de quien había sido importante para mi. Si ese era mi destino lo abrazaría.

— Recluta novato no estas haciendo tu trabajo, el Omega te recluto para acabar con esas nenazas...¡haz tu trabajo!

Di un par de vueltas alrededor de los restrictores leyendo sus impresiones y sensaciones. Sentí como el de mi derecha había sido reclutado hacia menos de un año y aun tenia algo de su humanidad. Los otros dos eran veteranos y el cabecilla era la mano derecha del cabrón del Omega. Todos estábamos en una tensa colocación de ataque y supe cuando los albinos iban atacar. Y de repente y sin saber muy porque cogí a mi violador por el cuello y lo tire al suelo. Mi forma física no era la perfecta para combatir y quedo demostrado cuando el que piso el suelo fue mi culo y mi espalda. Mientras esas manos apretaban mi garganta pude ver que la lucha terminaría pronto, mis amigos estaban haciendo una buena limpieza a pesar de haber aparecido mas de las sombras. Y yo dejaría en minutos de ser un problema para ellos.

Al primer movimiento nos tiramos a ellos y yo iba directo al poli cuando vi como agarraba a uno de ellos y lo tiraba al suelo sentándose encima y golpeándolo. Uno salió de la oscuridad y vino a por mi pero mientras luchaba no perdía de vista a Butch que estaba en serios problemas. Le hice una seña a Rhage y me fui abriendo paso hasta el dando cuchilladas que remataba mi hermano el dragón. Lo que ninguno sabia es que el espectáculo aun no había empezado.

Mientras ese hijo de puta seguía apretando mi garganta y el aire me iba faltando me dieron ganas de abrir la boca en busca de mas aire hasta que pudieran venir en mi ayuda y al hacerlo me dieron ganas de aspirar como si de una aspiradora se trata y lo hice. Y comencé a chupar.

— ¿Qué haces hijo de puta?— me grito mi violador — ¡para! ¡no!

Una nube negra salió del resctrictor y se meto en mi pecho. El vinculo fue cortado de forma abrupta cuando Vishous lo agarro y lo lanzo de cabeza contra una de las paredes. Termino el trabajo clavándole una daga. El ruido de la lucha ceso y yo intente poner en pie y termine de cuatro patas y vomitando. Volvía a tener esa mierda dentro y esta vez era peor.

Todos nos quedamos un segundo parado ante lo que vimos pero enseguida aparte al resto del poli y lo cargue hasta la parte de atrás del coche que trajo Rhage. Una vez en el ático lo subí por el montacargas y lo tendí sobre la cama después de dejarlo solo con el bóxer. Tenia un dilema y estaba dividido, Butch necesitaba que lo sanara pero tenia que ir a buscar las vasijas para hacer lo que la Virgen Escribana me dijo. Lo estaba hablando con Rhage en voz baja cuando el poli salto.

— Largaos hacer el trabajo duro, yo puedo esperar.

Maldito fino oído de Butch grrrrrr.

— Esa mentira es de mucho calibre poli.

— Lo se, pero lo primero es lo primero.

— Escúchame bien...si te ahorcas en el baño, te tiras por la terraza o vuelves a jugar a la ruleta rusa, te devolveré a la vida solo para matarte yo otra vez. ¿Los has oído bien?

— Oído, fuera de mi vista.

Antes de salir cerré todos los cerrojos y me fui con Rhage a cumplir lo que se me pidió, mientras Thor informo a Wrath. Una vez el trabajo hecho en el escondite de esas ratas, lleve el portátil al Hueco y las vasijas de esos cabrones a la tumba para hacerlos cenizas al viento.

Volví al ático y entre quitándome el abrigo, las armas y el guante. Abrace al poli y puse mi mano en la mancha que era enorme.

— Butch.

— Mmmmmm.

— ¿Quieres estar con ellos?

Abrí los ojos y lo mire.

— Ni puta idea — solté un largo y lento suspiro — al principio sentí la hermandad que tienes esos bastardos y me quede ahí, los reconocí como mis hermanos y no me enfrente a ellos, pero luego me rebele y ataque a mi maldito violador, aunque tu acabaste el trabajo por mi. Pero mientras me asesinaba no podía destruirlo hasta que abrí la boca para coger algo mas de aire. ¿Qué fue lo que hice?

— Lo aspiraste y no se como hubiese acabado todo si no te lo hubiese quitado de encima.

— ¿Fue esto lo que viste?

— Vi algo mas.

— No quiero seguir escondido, quiero luchar y si me vuelvo a poner de su lado cumple tu amenaza. Tu bota en mi cuello ¿de que película sacaste esa frase?

— Hablare con Wrath y te hubiese matado de haberte quedado en el otro bando — aunque eso me hubiese matado — sabes que lo hubiese hecho.

— No te culpo era lo correcto...para y deja que me bañe ,luego sigues.

— ¿Necesitas ayuda?

— Por ahora no.

Cuando entro en el baño pensé en la visión que había tenido, un poco extraña, yo y Butch desnudos, arriba en el cielo entrelazados en medio de un viento helado. Encendí un liado y salí a la terraza, por como había sido la visión tenia claro que era algo que paso, lo de esta noche o que me iba a pasar y si él se iba al Fade yo lo seguiría, de eso si estaba bastante seguro.

Me ponía de mala leche no poder poner en palabras lo que podía estar empezando a sentir por el poli, pero yo no era macho de hacer el amor, la única forma que conocía de obtener placer era golpeando un cuerpo y poseyéndolo con brutalidad y el no se merecía eso.

— ¿Seguimos?

— Claro.— tire lo que quedaba del liado y volví a la cama cerrando las cortinas.

Me puse un pantalón de pijama negro y me tendí sobre el colchón. Vishous paso un brazo por mis hombros y me pego a su costado. Nos colocamos en forma de cuchara y volvió a poner su mano sobre la mancha. Cerré mis ojos.

Durante casi dos horas le estuve dando luz y cuando la mancha volvió a su tamaño y el olor desapareció, me levante con cuidado, cubrí mi mano, me quite la ropa y cogí otro pantalón negro de pijama volviendo a su lado y en la misma posición.

Mañana seria un día duro de explicaciones. Ojala Wrath lo deje volver, debo mostrarle lo que encontramos y convencerlo de que haga la regresión.



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