martes, 27 de marzo de 2018

REGRESIÓN...26ª



                                                          
REGRESIÓN


Vishous y Butch Fated

La rotación de esta noche había sido una mierda y ningún culo albino nos había salido al paso para batearles el culo. Me estaba preguntando a que se debía el silencio de esas ratas y porque no salían de sus madrigueras. Por un segundo pensé que a lo mejor tendría que ver con que el poli no estaba en la calle. Negando entre en el pit.

Sigiloso abrí la puerta de mi amigo y vi que dormía. Lo observe por unos minutos y vi que con la ayuda de las comidas del amable hombrecillo Fritz había recuperado algo de su peso y con las palizas en el gimnasio su musculatura, poco a poco volvía hacer el de siempre. En cuatro días llegaría la regresión y tenia que estar fuerte aunque seguía negando que fuera el mestizo de la leyenda.

Cerré con el mismo sigilo y entre en mi habitación camino de la ducha. Me tenia de los nervios que se siguiera negando a la transición cuando era algo con lo que siempre había soñado. Estando con Marissa había sido una ilusión y ahora como necio se negaba a pasar por ella. Esperaba que una vez pasada la regresión cambiara de opinión y diera el paso.

Una vez en la cama, pase de encender un liado y apague la luz quedándome despierto y pensativo. El poli se había cerrado tanto en el mismo que era imposible sacarle dos palabras seguidas y mucho menos que me contaran que le pasaba por dentro. Bien podría meterme en su cabeza pero tal y como estaba de humor si lo hacia lo podría pagar muy caro y ya bastante silencios pesados y abrumadores había entre nosotros.

Me acomode y cerré los ojos.

Cuando oí el tintineo que hacia el teclado desde fuera apague la luz y cerré los ojos. Sentí a V entrar y abrí con cuidado mi puerta. Me observo unos minutos y se marcho a su habitación. Sin encender la luz me senté en mi cama. Miraba sin ver nada a la oscuridad, esa misma en la que yo estaba sumido. El gran problema era que esa jodida oscuridad había extendido sus tentáculos y me había atrapado metiéndome en un hoyo del que no veía ni luz al final del camino, ni salida.

Apoye mi cabeza en el cabecero y respire hondo. Estaba dudando en hacer la maldita regresión y saber que pecado cometió mi madre pero sabia muy bien como se las gastaba Wrath y por sus mojones tendría que pasar por ella. Hacia días una pregunta me rondaba la cabeza y era que tal vez mi hermanos de sangre sabían de alguna manera que yo no era uno de ellos y por eso el rechazo. Pero por otro lado sabia que eso no era verdad, que el rechazo había venido con la muerte de mi hermana Janie.

Gruñí y me deslice hasta estar tendido sobre la cama y me puse a contar botellas de whisky para que me llegara el sueño.

Llego el nuevo día y el poli seguía sumido en su silencio. Ceno con el resto y todos echábamos de menos sus malos chistes, sus frases mordaces y sus bromas. Todos nos mirábamos pero nadie decía nada. Una vez en el despacho y con las parejas de patrullas formadas le pregunte a Wrath si podía salir a patrullar con nosotros y su contestación fue que aun sus fuerzas no estaban del todo calibradas. Así que me fui dejándolo viendo partidos de los Red Sox grabados.

No llevaba tres horas de patrulla cuando avise a Phury que estaba sin pareja de patrulla que se uniera a Rhage para patrullar. Sin hacerme ni una pregunta se materializo al lado nuestro y yo me desmaterialice hacia el jardín de la mansión.

Entre corriendo al túnel y abrí la puerta del pit,el poli estaba tal y como lo había dejado después de tres horas.

— ¿Estas herido?...¿Hay alguien herido?

— No, tranquilo. Vístete nos vamos al ZeroSum.

— ¿Estas fuera de rotación?

— No, exactamente. ¿Me vas a seguir preguntando a vas a volar a vestirte?

En menos de cinco minutos me puse un vaquero negro, camisa de igual color y una chamarra del mismo color. En vez de botas fueron zapatos de Gianni Chiarinis y salí.

— ¿Así esta bien?

— Perfecto, anda vamos antes de que Wrath cace mi culo aquí y sepa que no estoy patrullando.

— ¡Estas loco! Te pueden castigar.

— Ese será mi problema ,no el tuyo. Vamos.

Como me gustaba ver sonreír al poli. Era una sonrisa tan limpia y franca como su mirada y bien valía un rythe. Como Butch no se podía desmaterializar sacamos un Escalade a la calle empujándolo y cuando ya estuvimos bien lejos de la casa nos subimos y arrancamos. Como dos locos aventureros nos fuimos a la aventura. Una hora después íbamos de entrada al club y yo me sentía como un niño en Navidad, Vishous mandaba un mensaje al resto para que se uniera a nosotros cuando acabaran y Rehvenge vino directo a nosotros con su mano extendida que estreche cuando llego a nuestra altura.

— Bienvenido Butch y antes de que me preguntes Marissa esta muy bien y muy feliz.

— Mas te vale Reverendo o te mataré si no es así.

— Cuando tenga su periodo de necesidad intentaremos ser padres y tu serás el whard de lo que venga.

— Y eso amigo mío conlleva un gran trabajo y una gran responsabilidad en nuestro mundo — dijo V llegando a mi lado.

— Aun así será un honor para mi y de ya te aviso que lo voy a malcriar.

— Lo damos por hecho poli.

Mientras Vishous y el dueño del local mantenían una charla yo pedí dos copas a una camarera que paso por mi izquierda. Cuando volvió con las copas le pase la suya a mi amigo y yo la mía. Fui a pagar y me contesto que era invitación de la casa por orden del jefe. Sin mas mi vaso cayó de mi mano y V se giró hacia mi con la misma rapidez que el Reverendo. De nuevo ahí estaba esa carga de electricidad que tiraba de mi como un imán.

— No...mierda...no...

Oí vagamente a Vishous y salí corriendo con mi amigo tras de mi. Esta vez el recorrido fue mas corto y solo cuando me plante delante vi que era el lugar donde me habían abandonado después del secuestro. Sentí a mis hermanos abrirse en abanico con Rhage y V a mis costados.

No pude evitar temblar cuando el primer restrictor salió de detrás de un árbol y de la oscuridad a la luz. El resto siguió el mismo camino y el ultimo se planto delante de mi con un arma apuntando mi pecho. El arma voló por los aires cuando mi compañero golpeo el brazo del cabrón con una patada y con ese gesto empezó una pelea donde esta vez las balas cortaban silbaban cortando el aire. Luego solo golpes con el marcador a nuestro favor. Cabreado me fui directo a por el cabecilla con mi glock apuntando y disparando a su corazón. Mis balas no le estaban haciendo nada así que la tire y corrí hacia el. Lo intercepté y golpeé donde estaban las heridas de balas, empujándolo contra el suelo.

Rodamos sobre la hierba dándonos puñetazos y golpes bajos con algún que otro intento de estrangulamiento mutuo. Pero al contrario que el bastardo yo empezaba a notar mi aun baja forma física. Mi instinto me aviso que dejara que me dominara y se confiara y lo hice. Nuestras miradas de encontraron y la maldita conexión volvió a resurgir. Era como un lazo de hierro entre los dos. El muy hijo de puta sonrío haciéndome saber que el también lo había notado y como la otra vez la urgencia de aspirar me rodeo y abriendo mi boca eso hice. A medida que me tragaba a ese bastardo las nauseas eran mortales,el dolor mas agudo y notaba la mancha crecer y hacerse mas grande. Una vez mas Vishous rompió el vinculo y mi aspiración.

— ¡¡POLI!!

La lucha había cesado y todos buscábamos a Butch con la mirada cuando lo vi volviendo aspirar a un puto perro albino. Corrí y lo separe de el clavándole una daga en el corazón al cabrón. Saque la camisa de de mi amigo, le quite el guante con los dientes y lo escupí sobre la hierba. Lo abrace y le di luz, mientras el resto del equipo se mantuvo a una prudencial distancia y oí el coche llegar de las manos de uno de los hermanos.

— ¿Me oyes amigo?

— Si.

— Voy a parar y llevarte al coche.

— No quiero estar solo.

— No lo estarás, te llevare al Hueco y los hermanos guardaran silencio.

— Lo he hecho de nuevo.

— Lo hemos visto Butch.

— ¿Qué me pasa?

— No lo se, pero creo que ha llegado la hora de tomar muy en serio lo de la Leyenda.

Una hora y media después estábamos en mi habitación y yo dándole luz con mi mano. El resto esperaba en el salón. Solo cuando dejo de oler como los perros albinos lo deje saliendo al salón.

— ¿Qué va a pasar? Dentro de cuatro días es la regresión — me pregunto Thor.

— Ya estará recuperado, ademas hay que esperar el permiso de la Virgen Escribana.

— Ya lo dio — me replico de nuevo Thor — os cubriremos con Wrath pero debe alimentarse bien.

— Fritz sabe lo que tiene que hacer si Butch no esta en el salón. Además en el único doggen con permiso de entrar aquí en mi ausencia.

— Bien le diremos al rey que el poli necesita estar solo y en paz los últimos días antes de dar una vuelta por su pasado y que el mayordomo le traerá el alimento. ¿Necesitas algo hermano?

— Volver con él.

— Y nosotros seguir patrullando o nos cogerán con el carrito del helado.

Gire sobre mis talones al tiempo que ellos volvían a patrullar y de vuelta a la habitación, desnude al poli dejándolo solo con el bóxer y seguí sanándolo. Una hora después hablo.

— ¡Dios que alivio!

— ¿Mejor?

— Si.

— ¿Has vuelto a sentir la conexión antes de tragar?

— Si y esta vez mas fuerte. Voy hacer la regresión, no hay vuelta atrás. Necesito saber quien soy en verdad.

— Eres una persona poli.

— O un vampiro.

— ¿Tan malo seria ser un mestizo? Acaso Beth ¿no sigue siendo la hembra que conociste?

— La misma pero con colmillos.

— Y con muchas ventajas mas, al ser mestiza puede salir de día y así será para ti. Puede beber de su macho por placer y su sexualidad se ha aumentado al igual que su fuerza, su valentía y todo lo que era ella siendo humana.

— ¿Cómo hemos pasado de hablar de la regresión a la transición?

— Ambas cosas van de la mano Butch.

— Pues yo solo voy a pasar por una, la otra olvídala. Y no quiero hablar mas del tema.

Deje el tema por ahora y seguí dándole luz. Cuatro días después el gran día llegó.

Mientras caminaba junto al V al despacho de Wrath me ponía mas nervioso. La mano de mi compañero se paro sobre mi hombro derecho.

— Tranquilo amigo, yo estaré contigo y ahí dentro estarás seguro. No te dejare caer y traeré de vuelta.

Asentí y entramos. El rey se encontraba de pie frente al fuego solo y se giro cuando nos oyó entrar.

— Entrar y cerrar las puertas.

— Mi rey me gustaría contar con apoyo y algo de refuerzo. Quiero a Rhage para contener al poli. — le dije a Wrath. Segundos después este entraba y cerraba las puertas.

— Butch,¿entiendes lo que esto significa?

— Si.

— Entiendes que va a dolerte y que si algo sale mal te quedaras como un vegetal.

— Lo entiendo.

— Eres muy valiente amigo, suerte.

— Si puedo dar mi opinión, esto me parece de un loco trastornado — me soltó Rhage — pero si lo necesitas adelante.

— Empecemos antes de que me arrepienta.

Camine hacia Butch quitándome el guante.

— Quítate la camisa y la cruz compañero.

Hice lo que me dijo muy atento a sus palabras y presencia.

— ¿Y ahora?

— Sin prisas amigo.

Guarde mi guante en el bolsillo trasero y me quite el cinturón pasándoselo a Rhage.

— Confía en mi poli, te traeré de vuelta. Hermano ponle la cinta de cuero en la boca y mantenla ahí para que no se rompa los dientes. No lo toques aunque te quemaras un poco al estar cerca de mi mano.

— No hemos empezado y esto ya acojona.

Sin contestar a su broma y al mismo tiempo que Rhage se movió detrás de él y le metió en cinto en la boca yo me acerque tanto que nuestros pechos casi se rozan.

— ¿Listo poli?

Asentí con la cabeza y V levanto un brazo. Cuando la palma de su mano aterrizo en mi pecho di un bote y gruñí por el susto. Baje mis ojos hasta esa mano que parecía estar ardiendo con mas fuerza que cuando la ponía sobre mi mancha.

— Ya conoces que mi mano no te hará daño así que relájate mi hombre — empecé a mover mi mano en círculos justo encima de su corazón — respira hondo. Cuanto mas calmado estés será mejor para ti. Vamos a respirar juntos y luego mantén esa respiración tu solo. Eso es, tranquilo tenemos todo el tiempo del mundo...muy bien amigo así se hace, despacio. Genial. El tiempo no importa aquí y ahora...ahora cierra los ojos y respira tu solo. Muy bien.

La rotación de su mano sobre mi corazón fue mas lenta. Mi respiración empezaba hacer mas profunda y tranquila e iba notando como mi corazón empezó a latir mas lento.

— Ahora Butch, mírame. Muéstrame tus bonitos ojos color miel. Despacio para que no te marees. Muy bien.

Sera cursi pensé mientras abría mis ojos de forma lenta, me quede en shock cuando termine de abrirlos y vi su cara, para ser mas exactos uno de sus ojos. Se había dilatado de forma brutal hasta no haber mas que oscuridad, ni pupila, ni iris y ni blanco, solo oscuridad. Negro, su color preferido.

— Todo esta bien poli, no te preocupes, es mi ojo chungo y será quien te lleve al momento que fuiste concebido. Necesito que mires dentro y te dejes caer dentro. Y necesito que lo hagas ya. Así amigo...cae...dentro...de...mi, con tranquilidad, perfecto. Un poco mas y ya estarás dentro.

Hice lo que me dijo y dando traspiés en el apacible camino me deje caer dentro. Me hundí en ese vacío, pero esta oscuridad era amable y me daba la bienvenida. Me llenaba de paz.


Intentaba abrir los ojos y no podía. Mierda la juerga tuvo que ser de cojones, de esas que hacen historia y al día siguiente no recuerdas nada. Lo único que tenia claro es que estaba tendido boca arriba en el suelo y muy mareado. Con pereza y poco a poco fui abriendo los ojos sin saber que era real o no, Luché por intentar hablar y algo en la boca me lo impedía. Intente sacarlo y me detuvieron.

— No, todavía no, aun hay un par dentro de ti poli.

¿Más qué? Me preguntaba mentalmente cuando mis zapatos empezaron a golpear el suelo. Ese temblor acompañado de espasmos fue subiendo por mis piernas ,caderas y tronco haciendo que mis brazos y espalda temblaran al unísono con todo el cuerpo.

Al volver de nuevo en si estaba mas mareado.

— Poli ¿puedes oírme?

Asentí pero volvieron los temblores, así por tres veces hasta que por fin retiraron la atadura de mi boca. Me sentía como si me hubiese bebido una bodega entera de whisky yo solo, pero recordaba no haber tomado ni una gota.

— Va a necesitar algo de azúcar. Rhage ¿tienes una piruleta?

Un rubio con pinta sexy con tintes de malvado se arrodillo a mi lado.

— Yo te conozco...se quien eres compañero.

— Claro hombre, abre la boca y disfruta mi ultima piruleta.

Cuando la piruleta con sabor a fresa entro en mi boca gruñí satisfecho, me queje cuando cayo de mi boca y gemí de gusto cuando volvió a entrar. Estaba disfrutando de una mano que acariciaba mi muslo y otra que peinaba mi corto cabello. Cerré los ojos y disfrute de todas las sensaciones hasta que los recuerdos volvieron a mi en avalancha. No estaba borracho, había sido la regresión ancestral. La mano de V en mi pecho. Su ojo. La oscuridad. Todo. Me solté de todo y me quede sentado.

— ¿Cuál ha sido el resultado? — pregunté mirando a Vishous — ¿Qué has descubierto? ¿Quién era mi padre? ¿Qué?

A mi alrededor oí respiraciones profundas de alivio. En ese momento unas enormes botas negras con cordones de acero se acercaron por mi derecha. Subí mis ojos por esas piernas embutidas en cuero y me tope con un cuerpo enorme, era Wrath...el rey los dominaba a todos. Este se acercó quitándose las gafas y dejando ver sus ojos verdes sin pupilas. Sonrío de forma abierta.

— ¿Qué pasa...primo?

—¿Qué...?

— Pues si, hay algo de mi dentro de ti poli. — su sonrisa se hizo mas grande mientras se colocaba las gafas de nuevo — desde luego siempre supe que esa chulería irlandesa tuya tenia algo que ver con la realeza. Solo que no pensé fueras nuestro grano en el culo. Bienvenido.

— ¿En serio?

— Muy en serio, eres uno de los nuestros. Uno de nuestra raza.

Wrath me tendió su mano y al hacer lo propio con la mía me alzo del suelo y me abrazó. De repente empecé a reírme y el resto que estaba en la habitación me siguió. Cuando llegó la calma el rey y yo nos sentamos frente a frente.

— Eres hijo de mi tío mio que ya ha fallecido. Tienes tres hermanos, dos hembras y un macho. Un linaje y una herencia que estarías en tu derecho de reclamar.

— ¿Cómo era mi verdadero padre?

— Un macho decente hasta que un restrictor asesinó a uno de sus hijos varones. Desde ese día se perdió y nada le importó. Y tal y como llevo su vida desde ese momento no me sorprendería que hubieran mas mestizos por ahí.

— Uffffff que locura. Vaya sorpresa.

— Para mi también Butch, pero muy grata y que me da alegría. ¿Quieres conocer a tus hermanos? ¿Reclamar la parte de tu herencia? ¿Tu linaje?

— Tranquilo Wrath, vayamos despacio. Necesito tiempo para asimilar todo esto. Por lo pronto no quiero ninguna herencia, no me hace falta. En cuanto conocer a mis hermanos, ya veremos...no me gustaría trastocar la vida de esas personas y mucho menos volver la vida al revés de su viuda. Y en cuanto al linaje lo dejo de tu mano si crees que soy digno de llevarlo y pertenecer a este.

— Redactare los documentos ya y se los pasare a la Glymera para que los firmes y los mande de vuelta para hacerlo oficial.

— Con esa estirada tendrás problemas.

— Tragara como trago con la reina. Y te honra ser como eres. Es hora que el resto de la casa sepa la buena noticia y lo celebremos.

Dicho y hecho, en nada el despacho del rey se lleno de gente de la casa y yo recibí mas besos y abrazos que en toda mi vida. Hubo una gran cena que se prolongo hasta muy tarde por lo que no hubo rotación. Casi tres horas después cada uno se iba a su habitación y yo al Hueco con Vishous. De camino la maldita pregunta salió a relucir.

— ¿Harás ahora la transición?

— No.

El silencio fue nuestra compañero hasta que cada uno se metió en su habitación.





1 comentario:

  1. Os sigo desde el primer capitulo y es excelente y facil de leer. Poneis nombre a las emociones y me gusta. Muchas gracias.

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