lunes, 9 de abril de 2018

ABRIENDO EL ALMA...27ª


                                                       ABRIENDO EL ALMA



Vishous y Butch Fated

Han pasado tres meses y el poli sigue necio,tozudo a pasar por la transición,aunque Wrath lo ha metido de lleno en la reuniones de la hermandad y es de gran ayuda a la hora de patear perros albinos. Por estos meses he guardado silencio y no he tocado el tema tragándome todas sus mentiras. Pero hoy me tendrá que dar el motivo real por el que no quiere cruzar ese gran e importante paso y porque no quiere ser uno de los nuestros,es decir un vampiro mestizo. De los nuestros ya es.

— Poli,¿puedo pasar?

— Claro.

En el momento que abrí la puerta y cruzaba el umbral Butch salia del baño poniéndose una camiseta y haciendo que yo tragara duro varias veces.

— Necesito que hablemos...¿vas de salida?

— Iba al gimnasio.

— Tenemos que hablar.

— ¿De qué?

— Sabes de que.

— Ese tema ya esta zanjado — miré muy serio a V — la maldita transición no pasará.

— Sigo sin entender esa necedad tuya,cuantas veces no has dicho en voz alta haber soñado con ser un vampiro en todos los sentidos. ¿Has olvidado como te morías por poder morder a Marissa y beber su sangre?

— Eso es pasado.

— ¿Qué ha cambiado?

— Todo.

— Esa palabra es muy justa y define muy poco.

Me estaba cabreando por momentos ante la pectina insistencia de Vishous ante el tema. No quería volver a tener una conversación que me ponía de los nervios.

— ¿Te lo tengo que explicar? Parece que me rescató un indigente y no tu. ¿Es qué no quedó claro por lo que pase?

— A mi mejor que nadie me quedo muy claro lo que te hicieron...fui yo quien te encontró. Pero sigo sin entender que tiene que ver lo que paso con tu negación para ser un vampiro.

— Para ser muy listo hoy estas espeso y no unes las frases en conceptos.

— Y tu eres un capullo poli. Tienes una oportunidad de vivir mas tiempo,conocer a tu raza y luchar a nuestro lado. Ser reconocido en los libros y dejar huella a tu paso por esta vida y te lo niegas.

— Tal vez tenga mil motivos para hacerlo,pero hay dos para no hacerlo.

— Te escucho.

— No voy hacer vuestra arma de destrucción masiva contra los restrictores y no voy hacer realidad una estúpida leyenda para vuestro antojo. La segunda es personal.

— Cabrón...¿estas tonto o que? ¿de veras crees que queremos que pases por algo tan peligroso como una transición para que seas un arma para la Hermandad? Estas loco y eres un hijo de puta mal nacido. Y quiero saber ese puto motivo personal.

— Personal es personal y es lo que todos me habéis hecho sentir. Es como si Butch hubiera dejado de existir para ser un medio para acabar con esos malditos albinos.

Encabronado hice algo que no había vuelto hacer desde que lo conocí...me metí en su cabeza ante una brutal sospecha. Busqué hasta hallar el motivo real por el que no quería ser un vampiro mestizo y porque pensaba de ese modo. Era cierto que todos lo habíamos hecho sentir como un arma,no como una persona...como el poli que habíamos conocido y eso había sido una gran jodida por nuestra parte. Pero cuando encentro su verdad real cerré mis puños y gruñí.

Me tire hacia él quedando de frente y no dejando ni un milímetro de separación entre los dos cuerpos.

— ¡Así que tu puto motivo personal es que no te he tocado!...¡ni follado desde tu violación!.

Trague saliva cuando me escupió las palabras y se pego a mi. Al saber que había hurgado en mi cabeza me cabree y lance mi puño a su cara.

— ¡¡Cabrón!!

Con reflejo aparte mi cara antes de que su puño me golpeará y de un salto quede a los pies de su cama. No quería una pelea,su cuerpo y fuerzas no estaban aun a mi mismo nivel y podría hacerle mucho daño. Viendo que iba hacia la puerta cerré el cerrojo con la mente.

— Poli,hablemos.

— ¡¡Lárgate de mi habitación bastardo!!— intente abrir la puerta y note que no se abría,eso me enfureció mucho mas.

— No quieres ser un vampiro porque no te he follado...¡¡pues desnúdate y a la cama!!

— ¡Y una mierda!...aunque fueras el ultimo hombre en la faz de la tierra.

— No soy el último...soy el que tu quieres — con descaro me agarré la polla y empecé a masajearla — vamos poli,abre esa rica boca y come-mela.

— ¡¡ Vete a tomar por culo!!¡¡ Búscate una puta!!

— Tú eres mi puta.

— ¡¡Hijo de puta!! — me fui a por el y con un giro rápido de su cuerpo evito el encontronazo y termine boca abajo sobre el colchón de mi cama con las manos en la espalda y V sentado sobre mis muslos a horcajadas.

— Venga grandullón,no te pongas melindroso,esto es lo que quieres y te lo voy a dar — estaba siendo consciente de que me estaba pasando pero averiguar que pensaba que me daba asco tocarlo por haber sido abusado hizo un cortocircuito en mi cabeza.

— ¡¡Suéltame cabrón!!— mi suerte se había vuelto de cara. No estaba en condiciones de hacerle frente y me había quedado en una posición muy vulnerable.

— Mmmmm me gusta tenerte así mi poli. Me gusta tocarte y por mis huevos que te voy a disfrutar cuando te tome.

— ¡¡Tú eres medio hombre cabrón!! Solo tienes un huevo...¡¡suéltame!!

— Pobre humano,acaso crees que me ofendes o te iba a soltar,no has aceptado.

Sus palabras se clavaron como dagas en mi cerebro que ya se había fundido por completo. Había confiado a su persona mi secreto y me lo había echado en cara el muy hijo de puta. Yo solo lo había respetado dándole su espacio y tiempo.

Saque con la mano libre mi polla y alzando mis caderas un poco le baje el pantalón de chándal por debajo de sus nalgas. Sin soltarle las manos me agaché y lamí ese duro,perfecto y respingó culo. Su voz llegaba a mi cabeza de forma muy opaca y apagada. No escuchaba,solo sentía.

— ¡¡No te atrevas Vishous!!...¡¡Miserable bastardo!!

Me saqué el cinturón y amarré sus manos con el. Coloque mi pesada mano enguantada sobre su espalda al tiempo que volvía alzar mis caderas y la bajaba mas el pantalón. Abrí sus piernas cuando la tela cayó sobre sus tobillos y me posicione en el hueco que hacia sus piernas abiertas. Aventure el capullo de mi polla en tan caliente entrada al tiempo que abría sus nalgas con la mano libre y miraba relamiendome donde me iba a clavar.

Gire la cara en el segundo que inmovilizaba mis manos y lleno de pánico vi todo lo que hacia. El calor de su polla se enredo con el de mis nalgas y me revolví con fuerza al ser consciente de lo que iba a suceder si no lo paraba. Un sudor helado empezó a cubrirme cuando note con nitidez su capullo que empezaba a empujar para meterse dentro de mi culo. Los recuerdos vinieron a mi cabeza como una película a cámara lenta y negaba gritando mientras me revolvía con mas fuerza. Mi cuerpo empezó a temblar de forma convulsiva y grite con todas mis fuerzas.

— ¡¡PUTO VIOLADOR...SUELTAME!!

Estaba a un segundo de empujar con ganas todo mi capullo dentro y seguir enterrando mi polla cuando sus palabras gritadas con desesperación bloquearon el movimiento de mis caderas y me llevo al campamento del hijo puta de mi padre y a lo que tuve que hacer para vivir después de ganar una pelea. De golpe la niebla que llenaba mi cabeza se disipo y la cordura volvió a mi dejándome ver lo que estuve a punto de hacerle al poli. Me sentí como una mierda,las arcadas llegaron cuando note a mi amigo temblar y quise golpearme cuando oí sus lastimeros gemidos. El olor de su pánico llego a mi haciendo que guardara mi polla y de un salto me quedara de pie frente a el. Le quité la cinta de cuero que tire al suelo y no me atreví a tocarlo.

Al notar mis manos libres gire sobre mi cuerpo y me senté arrastrándome sobre la cama y parar cuando mi cuerpo golpeo el cabecero. Subí mis rodillas y abrace mis piernas mientras seguía temblando y con los ojos cerrados. Apoyé mi cabeza sobre las rodillas y espere que los nervios y el temor pasaran. Respiré profundo varias veces y me negué a recordar lo que paso durante mi secuestro y mucho menos lo que V estuvo a punto de hacer.

— Lo sie...

— Whisky...necesito whisky.

Salí corriendo abriendo la puerta del mismo modo que la había cerrado y entre en la cocina cogiendo una botella de las suyas. Volví a entrar y se la pase.

Alcé mi cabeza al notar su presencia y cogiendo la botella quité el corcho con la boca escupiendolo en el suelo para tragar media botella a todo pulmón.
Giré sobre mis talones decidido a salir cuando su el tono de su voz me paro en seco.

— ¡Cierra la maldita puerta! Si te atreves irte...¡te disparo!

Hice lo que me dijo y me quede parado en el lugar esperando. El silencio entre los dos era un amenazante fantasma que me acorralaba.

— Butch...

— ¡Eres un maldito hijo de puta!

— Lo se.

— No me lleves la dirección como si estuviera loco — deje de un golpe seco la botella sobre la mesa de noche — vuelve a intentarlo y cuando me levante de la cama y aunque me vaya la vida en ello,¡te mato!

— Yo...

— ¡Silencio! En tu puta y miserable vida vuelvas a tratarme como lo has hecho o no quedara de ti ni las cenizas.

—¡ Pues no seas una tumba y se sincero conmigo cuando te pregunto!

— Ese no es motivo para que intentes violarme.

— No estoy disculpando lo que hice...puedes pedirme un rythe.

— Y tal vez lo haga. No soy tu puta y no tienes ningún derecho a tratarme como lo has hecho.

— Pues tu no pienses que no te toque después de tu cautiverio por asco y ni pienses que solo queremos que seas un vampiro por tu poder para acabar con la Sociedad Restrictiva,aun no sabemos si tienes ese poder.

— Es así como me habéis hecho sentir y tú tampoco has hecho nada para que yo no pensara que no me tenias asco.

— Butch,no te toque en este tiempo — baje el tono de mi voz y me acerque a su lado por el contrario de la cama mirándolo — porque quería darte tu tiempo de sanación del cuerpo y del alma,quería que olvidaras tan negros recuerdos y volvieras hacer tú. Yo no he dejado de desearte y me noria por tocarte,pero necesitabas tu espacio. Y te juro por mi vida y los de la casa que no hemos pensado pases por la transición por lo que dice la leyenda,solo queríamos darte una oportunidad de ser mas como nosotros. Nadie sabe cual es el poder del que habla el libro y ni si lo tienes,eso nos da igual,solo queremos que te unas a tu verdadera raza. A tu gente,tu familia.

— Y no has llegado a pensar por un momento — hice lo mismo con el tono alzado de mi voz,lo baje — que era eso lo que yo necesitaba...ni tiempo,ni espacio solo tus manos sobre mi cuerpo para borrar tan mierda de recuerdos. Y solo me habéis hecho sentir como una poderosa arma para destruir esos cabrones. Dejasteis de ver al poli para verme como un poder,una estrella arrojadiza que se tira y se recoge para no dejar huellas. Me habéis hecho sentir una mierda,no uno de la gran familia que somos y eso ha dolido.

— Te pido disculpas en mi nombre y en el nombre de todos los que habitamos esta casa.

— Aceptadas. — palmee la cama para que se sentara y al hacerlo le sonreí — Si algún día pasa algo entre nosotros no me tomes así y mucho menos como a una mujer porque te golpearé. Para ser muy inteligente sabes muy poco de los sentimientos.

— Nunca lo hes tenido — me paso la botella de whisky y bebí — de donde yo vengo o lo que es lo mismo donde me criaron,esas sensaciones que tu llamas sentimientos estaban prohibidas y no existían. Te podían costar la vida.

— ¿Y tus padres?

— Desconozco quien es mi madre y mi padre — guarde silencio sopeando si debía relatar mi vida en el campamento y lo que hice. Lo mire y decidí que si. Solo una parte,no todo.— vivía y llevaba un campamento...le llamaban el Sanguinario.

— Vaya apodo.

— No era solo un apodo,era su apellido y te aseguro que lo llevaba al filo de su vida y la de los demás.

— Y me quejaba yo del mio.

— Tu mundo y el mio son muy diferentes.

— En el mio,también hay padres hijos de puta. Aunque ahora este dividido.

— Eres de los nuestros poli. No como el mio. Hasta para llevarte un trozo de pan a la boca tenias que pelear y las mujeres que habían ahí no te cuidaban.

— ¿Quieres llegar algún lado V?

— Si,necesito que sepas algo o ni siquiera se si esa es la palabra,pero creo debes conocer una parte de mi pasado de la que no me siento orgulloso.

— Eso es un sentimiento.

— Lo volvería hacer si me vida dependiera de ello y el orgullo es lo poco que me queda que nadie puede pisotear.

— Entiendo,no quieres tener sentimientos,te lo respeto,ahora dime que me ibas a contar.

— Yo fui a parar al campamento de mi padre siendo un niño y desde el primer segundo me tuve que hacer el duro e intentar sobrevivir. Nadie acudió nunca en mi ayuda y no tuve amigos. Como ya te dije hasta para comer algo tenias que pelear,parecíamos mas animales que vampiros. Por caricias recibía golpes y patadas y si lloraba era mi propio padre quien me castigaba duramente. Acababa de pasar mi transición,un momento muy delicado para los vampiros machos porque estamos débiles y sin fuerzas y podemos morir antes de empezar a vivir. Mi padre lo sabia y aun así me mando a luchar,buscaba mi muerte con esa pelea. Si me negaba a luchar mi recompensa seria la muerte así que no tuve mas opción que luchar y fuera de todo pronostico salí victorioso.

— ¡Que se joda tu puto padre!

— No fue así poli. El Sanguinario tenia una norma para los vencidos que sino cumplía el ganador de la pelea te podía llevar a la muerte. — lo mire sin perder detalle de sus facciones y mirada — tenias que violar delante de todo el campamento al vencido o llevabas el mismo camino y la muerte. Era su puto modo de humillar a quien había perdido. El que ganaba,quisiera o no tenia que hacerlo,le iba la vida en ese cruel acto.

— Que hijo de la gran puta,tu padre.

— Violé una vez y estuve a punto de hacerte lo mismo a ti.

Me levante y salí yendo a por una botella de vodka,cogí una abierta y empece a beber a largo tragos. Sentí a Butch a mi espalda cuando la acababa.

— Mírame.

— No quiero tu compasión.

— Amigo mio parece que no me conoces...nunca la he tenido,ni tendrás mi compasión en un futuro. Mírame por favor.

Lo hice,lentamente gire sobre mis talones y nos miramos. Se acerco a mi sin tocarme.

— Esa violación fue un hecho puntual,algo que tuviste que hacer para sobrevivir.

— Por poco te violo a ti.

— Eso fue un desafortunado error y falta de comunicación entre los dos. No eres un violador en serie...eres Vishous,mi mejor amigo,mi compañero y mi amante ocasional si tu quieres. Eres el único hombre que me gusta que me toque y dejo que lo haga. Tu pasado es eso,pasado,hojas del libro que ya están amarillas y se caen de viejas. No es tu presente,ni tu futuro. Ni es tu vida en la Hermandad. Eso que paso no te define y no te hace peor. Hasta yo lo hubiese hecho para conservar mi vida. Por mi trabajo he visto tanta maldad oscura y tu no estas en ese grupo. Ahora,ve,cámbiate de ropa y vamos a echar unos guantes.

Sin decir nada me fui a mi habitación y me cambie. Agradecí en silencio que el poli no me tocara y mucho menos me abrazara. Y que me hiciera sentir mejor persona de lo que era. Otro en su lugar no me miraría ni a los ojos y él sin embargo me escuchaba. No juzgaba,ni criticaba,solo escuchaba. Así de limpio era Butch. Así de generoso era este mestizo cabrón.

Entraba en el gimnasio en el momento que el poli se reía con Rhage y esas limpias carcajadas aligero el peso de mi alma.

Iba de camino al gimnasio mientras V se cambiaba y no dejaba de pensar en lo que me había contado. Me quejaba yo de mi infancia y no jodas con la de él. Vaya vida había tenido mi compañero y así voy entendiendo mejor su hermética forma de ser. Contarme esa parte de su pasado fue duro para él y me lo decía su boca crispada, facciones mas duras mientras lo relataba y sus puños cerrados. Tocarle después de haberlo hecho hubiese sido un gran error,algo que V odiaba a muerte era la compasión barata.

Pero mis palabras habían sido sinceras y estaba seguro que hasta yo hubiese hecho eso y mas por mantenerme con vida. Así era la ley de la jungla diaria y bien te amoldabas y peleabas o morías.

Con una sonrisa entre en el gimnasio y feliz de conocer algo mas de mi amigo.

Dos horas después de unos guantes y unas pesas,estábamos en las duchas solos. Salí de mi cubículo atando una toalla alrededor de mis caderas y le di una nalgada al pasar frente al cubículo donde estaba V.

— ¡¡Cabrón!!

— Te quejas de lo que te gusta.

Salí secándome de la ducha y sonriente. Nos miramos y una sombra paso por los ojos del poli.

— Me gusta darlas a mi,no que me las den.

— Oye no quise decir lo que dije de tu anatomía física Vishous.

Lo agarre por el cuello y lo llevé hacia mi,de forma que nuestros cuerpos se pegaron como lapas. Nos miramos y mi boca asalto la suya con furia.

— Eso no importa poli...lo único que importa es que corramos al pit donde te voy a demostrar el asco que tengo por tocarte.

— Estamos desnudos.

— Por eso digo lo de correr. Tres,dos,u...

Riendo y corriendo salimos del vestuario y de igual forma corrimos por el túnel del pit y entramos en el hueco. De las risas pasamos a los besos y abrazados caímos en el sofá donde le demostré a Butch,a mi modo,lo poco que me importaba el pasado de sus secuestro y lo que sucedió. Por ahora hacerlo mio del todo quedaba pendiente, pero había mil formas de demostrar a alguien que le importas.

Una hora y media después en mi habitación y abrazados sobre mi cama,relajados y tranquilos, Butch me sorprendió.

— Vishous,¿cuanto tardarías en poner en marcha lo de la transición?

— 48 horas,¿por qué?

— Hazlo.

— ¿Estas seguro?

— No,pero vamos hacerlo.

— Bien. Debes saber como ira todo y lo que pasara.

— Te escucho.

Por encima le relate como seria todo y decidió que lo haría. Y yo le prometí volverlo a la vida y esperaba no fallar.




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