sábado, 14 de julio de 2018

DE LA CRUZ...34ª


                                                                  DE LA CRUZ


                                         

Vishous y Butch Fated

Iba de camino al gimnasio en busca del poli, anímicamente y en cuestión de musculatura iba bien, se había recuperado pero su cabeza era otra cosa bien distinta, pensaba y le daba tanta vueltas de forma dura que volvía la mía más loca. Era un torbellino, un caos. Su cabeza volaba muy lejos de su cuerpo. No iba con una buena noticia y me temía que eso lo alejara mucho más. Así que haría que soltara la mierda y luego la mala noticia…y por ese orden.

Entre en el gimnasio en el momento que Z salía, chocamos los puños y agradecí que no hubiera ningún hermano más. Apague el liado en la suela de mi bota y guarde la colilla en el bolsillo de mi pantalón.

— ¿Qué te ha hecho ese saco de boxeo? — lo golpeaba como si le fuera la vida en ello.

— Nada, sólo hace su función, ser golpeado.

— Si sigues así lo sacaras del gancho.

Di un último golpe y abrace al saco respirando con dificultad cuando vino de vuelta hacia mí con el último duro golpe.

— Joder me queman los músculos de los brazos.

— Y que esperabas amigo… ¿me vas a decir que te pasa?

Mire a Vishous antes de soltar el saco y bajar de la lona de boxeo. Intente quitarme los guantes solos.

— ¡¡Mierda!!

— Deja que te ayude.

Notaba la mirada de V sobre mí mientras me ayudaba a desabrochar el primer guante y me lo quitaba. Me quite el segundo y los deje en su sitio. Cogí en el aire una botella que me tiro y me la bebí entera. Jugando con el envase vacío me senté en unos de los bancos.

— Vishous…

— Mmmmmm.

— Desde que me trague a ese hijo de puta tengo miedo y no sé si todo ha pasado realmente.

Camine hasta sentarme a horcajadas en el mismo banco que él.

— Nadie esta seguro de que todo haya acabado con la muerte de esa cabrón,pero apostaría mi único huevo y seguro no lo pierdo, que habrá verdugos que intenten ocupar el lugar del cabrón Omega o en su lugar un sustituto igual o peor que el que aspiraste…pero si eso sucede tu estarás ahí aspirando y yo a tu lado sanándote. Pero si por un tiempo no quieres esnifar a esas mierdas clavaremos dagas como locos condenados en sus corazones.

— Y si al volver aspirar a uno de esos apestosos ¿toda la maquinaria se pone andar y me vuelvo a ir donde mierda estuve?

— No dejare que eso pase pero si pasa te traeré de vuelta una y mil veces si fuera preciso. Pero si te vuelves a ir a ese lumbre lugar iré a buscarte ye te traigo de vuelta pateando tu bonito culo. De una forma u otra te traeré conmigo, con nosotros…con tu familia.

— Eres de un romántico que me pone el pelo como escarcha.

— Es mi encanto más personal. — Le sonreí — ¿Qué más pasa por esa cabecita?

— ¿Y si soy uno de ellos?

Le cogí su cara con mis dos manos y lo mire a esos ojos color miel y limpios.

— No lo has sido nunca, no lo serás, ni lo eres. No eres como ellos —toque su corazón — tú tienes alma, tienes algo que esos que hijos de puta no tienen, tienes corazón. Puede que los reconozcas o los intuyas antes que el resto de nosotros pero no eres un albino, eres un guerrero de la Hermandad, un hermano, un vampiro…eres uno de los nuestros. Ese miedo es normal pero con los días y una vez en de nuevo en las patrullas se evaporara. El miedo es sano poli te hará ser un poco más prudente ahí fuera y no aspiraras hasta que estés preparado. En ese campo tú pones las normas. — Roce mis labios con los suyos — no dejaremos que caigas en el abismo de esos cabrones. No estás solo poli.

El beso se intensificó y las manos volaron por nuestros cuerpos. Por un momento me perdí en esas caricias y besos pero muy a mi pesar tuve que frenarlo.

— ¡Por Dios! Vishous —me levante y le di la espalda cruzando mis brazos en la nuca — ni que fueras una damisela virgen defiendo su virginidad. Cada vez que avanzo me frenas y ya me estoy cansando y cabreando a partes iguales.

— Poli las primeras semanas lo más importante era tu total recuperación, luego…

— Luego mierda, estoy hasta los cojones de esta historia enquistada y que no tira ni para atrás, ni para adelante.

— Quieres calmarte y escuchar — me levante y me puse cerca —lo he frenado no por falta de ganas sino porque ha llegado a tu móvil antiguo un mensaje de tu compañero De la Cruz.

Enceste la botella vacía y me gire hacia mi amigo. Pensar que mi antiguo compañero y siempre amigo me diera por vivo me hizo sonreír y significaba mucho para mí.

— ¿Qué decía el mensaje?

— Su mejer ha fallecido y te avisa de cuando es el entierro por si estas vivo y quieres presentar tus respetos.

— Tienes claro que voy a ir verdad.

— Lo di por hecho y por eso voy a ir contigo. Vamos hablar con Wrath que nos matara por tan loca idea.

Era como noche cerrada por la tormenta que caía cuando V y yo llegamos al cementerio de Caldwell lago George. Nos calamos bien abajo unas gorras de los Red Sox y nos mantuvimos a una distancia prudente de donde había antiguos compañeros y jefes. Recuerdos con esa tierna y amable mujer me hicieron caer unas lágrimas sinceras, siempre me trato como a un hijo y me quería y me cuidaba. Agarre la cruz en mi cuello y rece unas plegarias.
Para cuando todo acabo solo se quedó mi amigo De la Cruz ante la sepultura de su mujer

— ¿Estás seguro poli?

— Sí. Se lo debo por confiar siempre en mí aun cuando lo metía en buenos líos por mi carácter impulsivo y brabucón. Y por la amistad que nos tuvimos.

— Pues adelante.

Había llegado el momento de darme a ver y bien causarle un ataque cardiaco a mi amigo o darle una alegría. Dejo de llover y seguido por Vishous camine hacia el poniéndome a su lado.

—Mi más sentido pésame compañero. —hice mi mano derecha hacia delante y espere que se girara y me la estrechara.

— Gracias —me gire y mire a los dos compañeros calados de agua como yo, estreché la mano del primero e hice un gesto de cabeza al segundo — ¿sois de anti vicio? ¿O grupos especiales?

— Del primero me echaron por brabucón y el segundo no me dejo ni presentar la solicitud.

—Pues lo lamento pero no me acuerdo de vosotros.

— Mi compañero pertenece a otro departamento pero yo —trague saliva, estaba nervioso — si te digo que las tartas de manzana que hacia tu difunta esposa eran mi tesoro…

—Solo había una persona en todo mi unidad que decía eso y no permitía que nadie tocara esas tartas de manzana que mi mujer hacía para el — Soltó mi mano y se acercó un poco más a mí y me quito la gorra — Santo Cristo Brian, sabía que estabas vivo cabrón irlandés, lo sabía — abrace a ese amigo que había extrañado y oí un gruñido que venia de V.

— Lamento en el alma lo de tu mujer.

— Lo se amigó mío, lo sé. ¿De verdad eres tú?

— Lo soy, algo cambiado, pero lo soy. Deja que te presente, mi nuevo compañero Vishous.

— José para los amigos, si este irlandés te da problemas dímelo y te diré como calmarlo.

— Para eso me basto solo.

— Entendido. ¿Qué os parece si vamos para mi casa y seguimos esta conversación?

— No quiero ver al resto de la unidad y menos a los jefes, no quiero contestar preguntas incomodas.

— Los asistentes al sepelio están en casa de mi cuñada, le dije que no estaba para aguantar a nadie y que me iba a la mía. Hablaremos delante de un buen whisky.

—Mi compañero bebe Vodka.

— Lo compramos de camino.

Media hora después estábamos más secos y sentados cómodamente en la terraza de su casa bebiendo y recordando anécdotas.

— Mierda como te he extrañado Brian aunque me metías en lio un día sí y otro también. Pero sabía, algo me decía que estabas vivo y mi esposa también lo pensaba. Pero cuéntame, ¿Qué hay de ti?, ¿de tu vida?, ¿Por qué desapareciste? ¿Qué sabes de la pequeña Beth? Sabes que los cabrones que intentaron violarla fueron asesinados, que se jodan. Mírate estas tan distinto amigo, pero para mejor eh.

— Despacio amigo, dame un minuto tengo que hablar con mi compañero en privado.

— Hago unos bocadillos en lo que habláis.

Salió hacia la cocina y mire a V.

— Se merece saber todo.

— ¿Sera un problema?

— Confío en el cómo confío en ti Vishous y si algo sale mal podrás borrarle los recuerdos aunque me joda.

— De acuerdo Butch.

De la Cruz volvió con los bocadillos que dejamos en parada y me senté hacia delante para hablar con mi antiguo compañero y amigo.

— José necesito que mantengas la mente abierta a lo que te voy a contar y que me creas como siempre lo has hecho, es más que confíes en mí una vez más.

— De acuerdo, dispara, soy todos oídos.

Empecé mi relato con la llegada de Beth enferma y en mis brazos a esa guarida que yo pensaba estaba habitada por chulos, narcotraficantes y asesinos. Omití lo del cambio de Beth por ahora y seguí contándole porque me quede y como me enamore de una dulce mujer, aunque el destino tenía otros planes para mí. Y entonces solté la bomba, de cómo la pequeña y querida periodista querida por los dos era hija mestiza de un vampiro. De a que se debía mi cambio físico y de que yo también era un mestizo y vampiro. Que mi verdadera familia era una raza de un antiguo linaje vampírico y de que existían esos seres y no era como en las películas.

Después de un largo rato de silencio y una pesada pausa, José se tragó lo que quedaba en la botella de whisky y fue a por otra que abrió y se bebió hasta la mitad antes de volver a sentarse frente a nosotros dos.

— ¿Me estás diciendo que tú y Beth sois dos vampiros mestizos, que eres un guerrero que trabajas por tu raza y por los humanos como yo y ninguna de ellas sea aniquilada y que los vampiros existen? ¿En qué manicomio has estado Brian?

— En ninguno, nunca te he mentido amigo. Hazme un favor hazte hacia delante y observa nuestros colmillos con mucha atención.

Cuando al fin captamos su atención dejamos que nuestros caninos crecieran y de regalo V gruño, le di un codazo. No quería asustar a De la Cruz. Se hizo hacia detrás de un salto.

—¡¡SANTO CRISTO!!...SOIS UNOS VAMPIROS DE VERDAD.

— El —señale al gracioso de Vishous — es puro, yo soy mestizo y Beth también. Por cierto está casada con el grandullón que detuve y me quiso asesinar frente a la comisaria y que resulto ser mi primo. Y es muy feliz y rica, riqueza que comparte con los de la Mansión y su nueva raza y es reina. Pero seguimos siendo los mismos y te hemos extrañado mucho.

— ¿Sois felices?

— Si y mucho — José se levantó y me arrastro con él y se fundió en un sentido y cálido abrazo conmigo. Vishous volvió a gruñir y yo sonreí.

— Seas un vampiro mestizo o un irlandés cabezota y toca huevos, eres Brian y lo único que me importa es que estas vivo y bien, al igual que la pequeña Beth a la que mandaras saludos de mi parte. Y puedes confiar que vuestro secreto está a salvo conmigo y no diré que estas vivo y la semana que viene asistiré a un homenaje que se te va hacer en la comisaria compungido y lloroso.

— Tengo esta carta de ella para ti, sabía que venía a verte y lo ocurrido— la saque del bolsillo de mi chaqueta de cuero y se la di. Vishous me hizo notar que debíamos irnos quedaba poco para que amaneciera. — debemos irnos compañero y gracias, sabía que podía confiar en ti. Te dejo una tarjeta con mi móvil nuevo y nos iremos viendo.

Salíamos por la puerta llevando los bocadillos para el camino y su última pregunta me hizo reír a carcajada limpia y fuerte.

—A ver cuando me presentas a esa preciosidad que te ha quitado de las borracheras y las putas.

Cuando logre calmar la risa y antes de poder decir nada V se me adelanto.

— Yo soy esa preciosidad y ya me conociste…soy su macho y el él mío, somos en vuestro cursi lenguaje una pareja.

—¡¡No me jodas Brian!! ¿Desde cuándo?

— Ya te dije que el destino me tenía algo diferente reservado para mí. ¿Es molesto para ti?

— ¿De veras crees que tu gustos sexuales me harán pensar mal de ti y dejar mi amistad y cariño de lado?

— No.

— Pues esa última pregunta sobro. El amor es amor venga de quien venga, el resto es mierda que se inventan los católicos y con perdón para que la gente se reprima y no caer en el infierno que es la misma tierra y el momento que vives —volví abrazar a Brian y con el nuevo gruñido ya supe de donde salió y el motivo eran los celos. Luego me fui a por el barbas — jodelé la vida a mi amigo y te las veras conmigo, ¿te queda claro?

— ¿ Tú,tienes claro que soy un vampiro poderoso?

— Si haces daño a Brian eso me importara una mierda y perseguiré tu culo hasta ponerlo a sol después de pateártelo muy duro.

— Me gustas humano y eso es muy raro…los humanos son comida para mí.

—¡¡VISHOUS!!

— No te preocupes Brian me cae bien tú chico.

Le di un cogotazo a V y otro abrazo a De la Cruz antes de salir de la casa.

Cuando llegamos al Pit yo no dejaba de sonreír. Antes de entrar deje recado a Fritz para que mandara una corona y un ramo de rosas blancas, las que a ella le gustaba en el número donde estaba enterrada. José sabría que era yo y de mi parte.

Vishous sirvió dos vasos, uno de whisky y otro de vodka, mientras me quitaba la chaqueta y las armas.

— ¿Contento Butch? ¿Eres feliz?

— Reencontrarse con un viejo amigo y compañero siempre es motivo de alegría. Y si soy muy feliz.

— A pesar de…

Puse un dedo en los labios de V.

— Lo soy y punto.

Vishous me quito el vaso de mi mano y lo dejo con el suyo sobre la barra. M e agarro de la mano y me arrastro hacia su dormitorio.

— Vishous…

— Silencio poli.

 Me desnudo con apremio y me tiro sobre la cama cuando la ropa voló. Él se desnudó más despacio y mi polla se puso dura sin tocarla. Se estiro sobre mí y las dos pieles desnudas al hacer contacto soltaron chispas y quemaron por un momento.

Su boca devoro la mía que respondió con la misma ansia devoradora. Mis manos recorrieron su cuerpo fuerte y fibroso y las suyas el mío. Cuando las bocas se separaron nuestras frentes chocaron mientras el estiraba su mano y buscaba algo en el cajón de la mesa de noche. Oí una tapa abrirse y vi a V mover sus dedos. Di un gruñido al sentir algo espeso y frio en mi culo y dos dedos mojados en esa viscosidad entraron haciendo tijeras dentro de mí. Salían, entraban y seguían haciendo tijeras.

— ¡¡Por Dios Vishous!!

— Lo bueno esta por empezar poli.

Jugo un rato para luego mojar bastante mi entrada. Al acabar me hizo chupar esos dedos.

— Mmmmm lubricante de fresa. Me gusta.

— Date la vuelta Butch.

— Prefiero que lo hagamos así, de frente.

— Sube tus rodillas.

Lo hiso y me levante un poco de encima del poli, coloqué mi capullo y empuje hasta resbalar por su canal que se fue abriendo a medida que mi invasión avanzaba. Por el puto Fade tener a Butch tan dispuesto para mí, sin recuerdos que no lo dejen estar conmigo sexualmente, sin temores, me ponía a cien y hacía peligrar mi aguante para retener mi orgasmo hasta que él se corriera. Ahora sería mío en cuerpo, alma y corazón.

Vishous no paro cuando toco fondo, no me dio tregua y empezó a moverse de forma lenta primero y más seguido y rápido un poco después. Salía y entraba taladrándome el culo y mierda como me gustaba. Su empuje, su fuerza, sus embistes todo era un incendio en mí y en mi interior. Si seguía así mi orgasmo me iba a reventar pronto. Lo estaba disfrutando sin pudor, sin miedo, sin vergüenza…todo desapareció cuando me penetro.

Mis caderas empezaron un movimiento seguido y frenético e inste al poli que con sus piernas rodeara mi cintura, lo hizo y sus grandes manos abarcaron mi culo apremiándome a lo que follara más duro. Cuando me salía me volvía a empujar dentro y me mantenía ahí dentro haciendo que lo follara seguido y golpeando su punto dulce. Rotaba mis caderas para darle más intensidad. Cuando me dejaba salir me movía de arriba, abajo y de nuevo para dentro. Notaba su polla mojada y lubricada con su présenme frotarse entre los dos estómagos.

Mi cuerpo estaba a punto de caer en el orgasmo asi que gire mi cuello y note como la vena de mi yugular latía ansiosa. Marque los dedos de mis manos en sus nalgas y esta vez no lo deje salir de nuevo para fuera. Movía mis caderas buscando romperme en mi orgasmo y con la piel erizada y sudada gemía alto.

Su vena me llamo al tiempo que freno que mis caderas fueran hacia atrás de nuevo. Clavé mis caninos, tiré de su vena y empecé a beber. Coloque mis manos por debajo de su culo y lo subí un poco más hacia mi cuerpo. Mientras bebía golpeaba su punto feliz con fuerza y de seguido. Sus gemidos fueron seguidos y su cuerpo se tensó como una cuerda de guitarra antes de estallar en su orgasmo.

Mi orgasmo fue una brutal sacudida de mi cuerpo. Fue devastador hasta el punto que me corrí no una, ni dos, sino tres veces seguidas. Mi cuerpo era todo temblor mientras yo llenaba de semen los dos estómagos gemía y jadeaba y al final yo gritaba tu nombre con el ultimo. Mis piernas sin fuerzas cayeron de tu cintura y al notar como tus uñas marcaban mi culo supe que te ibas a correr.

El orgasmo me rompió sin avisar con las señales de siempre en el tercer orgasmo del poli. El mío me devoro y consumió por completo y me solté en su estrecho culo con unas ganas desconocidas para mí pero muy apetecibles. Selle la herida de su cuerpo en el momento que el aroma de mi vinculación salía y abrazaba al aroma de vinculación de Butch. Nos quedamos recuperando fuerzas un buen rato y abrazados.

—Tu aroma es a especies fuertes de clavo y pimienta, me gusta.

— A mí me gusta el tuyo poli… ¿estás bien?

— De puta madre… ¿y tú?

— De cojones.

Nos reímos y de mala gana nos despegamos, nunca mejor dicho y fuimos para la ducha donde hubo otra tanda de orgasmos. De vuelta a la habitación yo iba de camino hacia la puerta cuando Vishous me volvió a empujar a la cama y se tiró sobre mí besándome.

Sobraron las palabras. Dormimos abrazados y tranquilos. En paz.













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