lunes, 5 de abril de 2021

SEÑOR X...48ª


                                                                  SEÑOR X.

                                          


Vishous y Butch Fated

Llevaba veinte minutos ante los ordenadores. Dos semanas sin poder dormir, sin tener visiones y solo retazos de unas pesadillas que no terminan de juntarse para decirme de que va la puta pesadilla/aviso. Lo he ocultado al poli y a la Hermandad para que no me dejaran fuera de rotación pero ahora mismo era un peligro hasta para mí mismo. El poli entró y su cara no pintaba nada bueno.

— ¿Qué buscas Vishous?

— Nada en concreto— otra mentira. Buscaba información sobre lo que las pesadillas me dejaban ver…matriculas, locales etc.

El silencio se hizo más denso.

— Oye V…

— No estoy para charlas.

— Pues me vas a oír.

Me levanté y me puse un café, encendí un liado.

— Todo orejas para ti.

— ¿Cuánto tiempo más crees que me lo podías ocultar? A mí y a la Hermandad.

— No sé de qué me hablas.

— Y una mierda para ti. Duermo contigo todas las noches y creías que no iba a notar que no duermes. Estas más reservado que de costumbre y fumas y bebes café en toneladas. Además los hermanos están preocupados por ti. Estas muy nervioso, todos lo hemos notado.

— Wrath, ¿te ha pedido que vengas a jugar a los psiquiatras conmigo?

— Eso o sacártelo a golpes…dos órdenes directas.

— Estoy bien — me froté los ojos.

— No pasa nada si no lo estás, en serio. Te vendría bien unas vacaciones.

— Voy a seguir con mis ordenadores.

— Te espero en el comedor para la cena y más te vale hacer presencia y comer algo.

— Ahí nos vemos Butch.

— Una cosa más Phury ha contado que hace semanas que no tienes visiones y antes de que le llames cabrón o hijo de puta traidor el rey no le dejo ninguna opción.

— El rey se está poniendo pesado.

— Sí. Cuando he tenido problemas has estado siempre a mi lado. Lo que te pasa no es diferente.

— Si lo es poli.

— Porque se trata de ti.

— Exacto — era incapaz de hablar de lo que me estaba pasando. Yo que dominaba dieciséis idiomas no tenía palabras para el puto miedo que me producían estas pesadillas porque no me dejaban ver quien era y tampoco lo que pasaba. Ni siquiera el futuro.

— La cena o te llevaré por el único huevo que tienes al comedor.

— Sí. Está bien. Ahora largo de aquí.

Tan pronto como salió retomé a los ordenadores.

Después de la cena salimos de patrulla y mi primo me puso con mi macho. Si seguía como hasta ahora sería su última noche hasta nuevo aviso. No podía dejar de mirarlo, estaba hecho un desastre…necesitaba un afeitado y en sus rostro estaban las huellas del cansancio de no poder descansar.

— Deja de mirarme como lo hacer Butch.

— Estas hecho una mierda.

— Gracias.

— Tienes claro que si esta noche no duermes el rey te sacara de rotación y te dejara unos días en casa.

— Lo tengo muy claro. ¿Te lo ha pedido Wrath?

— No, lo he decidido yo. Eres un peligro para nosotros y para ti mismo tal y como estas.

— Lo sé — nuestras miradas se encontraron e hice una mueca por sonrisa — es raro tener a alguien que se preocupe de uno.

— Pues acostúmbrate mi vampiro — de repente la llamada llegó — ¿Una buena pelea te vendría bien?

— De puta madre.

— Pues sígueme.

Entramos corriendo en una propiedad al norte de la ciudad y sin nadie a la vista.

— Se te ha estropeado el radar poli.

— Están aquí, lo siento pero no se a que juegan. Tú por la derecha y yo por la izquierda. Ten cuidado son verdugos del cabrón del Omega y su hijo y hay que rajarles el cuello.

Así lo hicimos. De repente un buen grupo salió de las sombras por mi derecha y otro por la izquierda de Vishous. Ambos nos preparamos para el ataque y la lucha. El móvil de mi macho voló de su mano a golpe de daga cuando lo sacó para dar la ubicación y aviso. Fui a sacar el mío y me quede en el camino cuando un verdugo se colocó detrás de V y le clavo algo en el cuello…cayó como un fardo al suelo. Iba a correr a su lado cuando sentí un pinchazo en el mismo lugar. Caí sin sentido al suelo. Malditos cobardes.

Desperté con un gran dolor de cabeza. La boca seca y pastosa. Un dolor en un lado del cuello. Gruñendo abrí los ojos y vi que era como una mazmorra en penumbra. El tintineo de una gota cayendo al suelo era el único sonido. Busqué al poli y respiré aliviado cuando lo vi a unos metros de mi aún inconsciente. Ambos estábamos desnudos sobre un lecho de piedra y tierra, atados con cadenas. Nos habían secuestrado. Extendí un brazo y note que la cadena tenía metros de sobras para movernos. Me levante y tambaleándome llegué hasta donde estaba Butch.

— Venga poli despierta…no es momento de dormir. Abre esos malditos ojos y hazlo ya.

— ¡Puta ostia! Ni que me hubiese bebido un tonel de whisky yo solo…no me grites coño me duele la cabeza y todo el cuerpo.

— Nos drogaron y joder es de la buena para poder con nosotros. — Lo ayude a sentarse e hice lo mismo frente a él.

— Y tan de la buena aún sigo agilipollado y sin poder concéntrame. Las cadenas son un regalo tuyo.

— No — no pude evitar reírme, hasta en los peores momentos no perdía el humor — es un presente de quienes nos han secuestrado…los verdugos.

— Me gusta cuando te ríes…es como un soplo de aire fresco. Como un arco iris que sale después de la tormenta.

— No me jodas Butch, te pones romántico en este momento.

— Mal que te pese te gusta. Pero ahora en serio, ¿dónde estamos? Vi cómo te clavaban algo en el cuello y caías y lo mismo hicieron conmigo.

— No lo sé pero a buen seguro serán los putos bastardos Verdugos guiados por alguno de los seguidores del Omega o su hijo.

— Pues haz tu magia de fuego y salgamos de aquí.

— Aun no. Hay que averiguar y matar a quien sea que nos ha cogido por sorpresa. La Hermandad no sabe dónde estamos y a buen seguro es lo que persiguen.

— Tienes razón. Además muy lejos no íbamos a ir desnudos como estamos.

Me rodé hasta estar a su lado y lo besé. Nos miramos y esperamos.

En la Hermandad reinaba el caos y cabreo a partes iguales cuando no localizaron al poli, ni al hermano Vishous.

— ¿Sabemos algo ya? — ladró Wrath.

— No, los móviles están apagados — dijo Thor.

— Al menos no hay cuerpos lo que significa que están vivos — Hizo notar Z.

— No nos pongamos en lo peor. Son dos potencias brutales con sendos dones igual de brutales. No serán fáciles de matar y los encontraremos antes — soltó Phury.

— En eso llevas razón hermano. Descansar, comer algo y en cuanto vuelva a oscurecer saldremos en su busca — ordenó el rey — Los traeremos de vuelta a casa. Thor llama a Xcor y dile que esté atento a lo que se cuece por su zona. También al Reverendo.

No sabíamos el tiempo que había pasado y porque nadie aparecía. En ese maldito lugar hacia frio y había humedad.

— Mato por un whisky.

— Y yo por un liado.

— ¿Por qué no se dejan ver?

— Tal vez ha amanecido ya.

— Pues tenemos un largo día por delante.

— Venga poli acércate a mí y nos daremos calor.

— Tengo el culo helado.

— ¿Te lo caliento?

— No se me ocurre mejor forma de coger calor y pasar este largo día.

— Pues reza a tu Dios para que se nos suba a los dos.

Riendo nos besamos y no hizo falta ninguna plegaria. Nuestras pollas tenían vida propia y así lo demostraron.

Vishous paseaba y yo me abrazaba a mí mismo cuando oímos los cerrojos de la puerta metálica.

— ¿Aun estáis vivos?

— ¡Cabrones!

— ¡Silencio bastardos! El Señor X quiere veos.

Soltaron las cadenas de la pared y nos arrastraron hasta una especie de sala donde estaban los perros de la encerrona y un restrictor al que llamaban Señor X.

— Veo que habéis sobrevivido a una fría e incómoda noche.

— No gracias a vosotros — escupió un muy cabreado poli.

— Tranquilo Butch. ¿Quién eres tú?

— Fui aprendiz del Omega, luego su discípulo y cuando acabasteis con él y su hijo ocupe su lugar ante los Verdugos y los Restrictores.

— V, te dije que teníamos que haber acabado con todos estos hijos de puta.

— Debo hacerte más caso Butch. Las cucarachas hay que exterminarlas antes de que se reproduzcan.

— ¡Silencio! Os voy a utilizar para atraer al resto de los guerreros y acabar con todo vosotros, ¡por fin!

— Creo que eso no va a suceder. — sentenció el poli.

— Sabemos que tragas nuestras almas y cuerpos y por eso te taparemos la boca y meteremos a tu amigo en hielo para que no se encienda.

Nos miramos y antes de que tuvieran tiempo de dejarnos fuera de juego me encendí como una antorcha y fundí las cadenas. Abrace a Butch para fundir las suyas y empezó la gran fiesta.

Yo tragaba y tragaba. Vishous quemaba con su mano y ambos corrimos hacia el Señor X, que huía, cuando acabamos con todos. Me tocaba hacer el trabajo duro y lo hice muy complacido pero había tragado demasiada mierda y caí de espaldas al suelo. Me puse en posición fetal y gruñí perdiendo el sentido.

Caí a su lado poniéndolo boca arriba y empecé a darle luz pero mi mano no era suficiente. Había tragado más de lo estipulado como norma. Su cuerpo sudaba y se quejaba a modo de gruñidos. Necesitaba a mi hermana. Ahí estaban los trozos de mi pesadilla formándose y dejándome ver el puzle…pero hoy mi macho no iba a morir.

— Voy a buscar nuestros móviles y ropas. Hoy no vas a morir, te lo prometo.

Me recorrí todas las estancias buscando sin hallar nada solo un pequeño ordenador portátil que estaba encendido. Mande un mensaje al móvil de Thor y puse en marcha la ubicación que estaba  desconectada. Le pedí algo de ropa y que mi hermana viniera con ellos y lo más importante que no tardaran porque el poli estaba muy grave.

Volví al lado de Butch y esperé.

Veinte minutos después la caballería llegó y no tuve ni que hablar con Payne. Se arrodillo al otro lado y empezamos a darle luz para sanarlo. Costó y mucho pero al fin el poli tosió y abrió esos maravillosos ojos color miel. Nos sonrió.

— Mi cuñada me está viendo en pelotas.

— No tienes nada que no haya visto en tu hermano…se nota que os viene de familia.

— Grrrrrrrrr demasiada información.

Nos levantamos y ayudamos a Butch. Nos vestimos y dimos el parte a Thor.

— ¿Quién ha sido esta vez? — preguntó Thor.

— Señor X.

— Joder son como una plaga, matas tres y ocupan su lugar cinco. Venga vámonos a casa. Los chicos de encargaran de destruir todo esto porque para las tinajas de la Tumba no habéis dejado nada.

Una vez en el Pit comimos algo, nos duchamos y metimos en le cama y después de un mes sin Vishous poder dormir esa noche lo hizo de un tirón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario