domingo, 27 de septiembre de 2015

VENGANZA...4


                                            

                                                                  VENGANZA


                                 

Vishous y Butch Fated

Nos hemos pasado toda la noche, desde que el sol ha caído, pateándonos las calles y suburbios de Caldwell en busca de Xhex. Hemos ido a todos los putos lugares tétricos y en medio ruinas habidos y por haber y no hemos encontrado una mierda.Al final, Butch ha comentado que a lo mejor no está tan lejos de la colonia symphath como nos pensábamos desde un buen principio así que nos materializamos no lejos de algunos almacenes que hay cerca de por allí a ver qué encontramos.

— ¿Estás seguro de que es posible que ese imbécil hijo de puta está por aquí? —pregunto mirando uno de los edificios al cual le falta la mitad del techo.

—Joder Vishous es la última opción que nos queda, esa hembra lleva más de una semana en su poder y aunque este viva, no estará en sus mejores condiciones. Sólo espero que tenga fuerzas para hacerse notar o no podré hacer nada.

Mi instinto me decía que aquel era el lugar, por satanás esperaba que la hembra pudiera ayudarme, los demás hermanos estaban en otras zonas. De repente mi lado Symphath se puso alerta y todas sus terminaciones nerviosas a trabajar, a medida que me acercaba a un sótano que no sabía cómo se encontraba en perfectas condiciones. Noté el lado Symphath de la hembra, estaban de suerte, no se rendía con facilidad, pero de igual forma percibí lo que ese mal nacido le había hecho y lo débil que estaba.De repente un recuerdo de una de las veces que fui su esclavo sexual, me asalto, haciendo que mi lado Symphath, me poseyera por completo y percibiendo a la hembra con más claridad y nitidez. Maldito cabrón se había ensañado con ella. Le hable mentalmente y sus ojos se clavaron en los de míos a la par que sentía su pena y dolor más fuertemente. Sentí dolor por ella, sabia lo brutal que podía ser violando ese hijo de puta de Lash.

—Está aquí, sígueme y espero que tu mano nos sea de ayuda, la hembra está poniendo a mi disposición las pocas fuerzas que le quedan y te aseguro que no son muchas.

Llevo mi mano buena a la maldita. Joder si no me gusta un pelo tener que usarla, pero si no queda otro remedio... Asiento y ambos nos acercamos a la puerta semi-derruida

—Lidera la marcha, estaré pendiente de cualquier cosa —digo en un susurro.

Echar la puerta abajo no fue difícil, llegar hasta ella tampoco y me quede de piedra cuando me coloque frente a una pared donde Vishous no estaría viendo nada. Yo sin embargo veía a la hembra. Estaba mal herida, sangraba y joder, joder, joder había sido violada durante todo su cautiverio. Por un momento me vine abajo y la mano del vampiro sobre uno de mis hombros me ayudo a centrarme y me dirigí mentalmente a la hembra, que enseguida puso a su disposición las últimas fuerzas que le quedaban.
—Vishous necesito tu mano en este punto exacto y no falles, la hembra no puede más y este esfuerzo es demasiado para ella.—Me puse a su espalda, cogí su mano luminosa y desnuda y la centre en un punto invisible.—No falles Vishous no habrá otra oportunidad para ella.

—Es fácil decirlo para ti, yo no veo una mierda —gruño, dejando que me guíe. Me concentro en la luz de mi mano, en intentar que salga con la suficiente intensidad para destruir lo que sea que mantiene atrapada a la hembra sin herirla a ella y cuando la cosa explota, Butch es lo suficientemente rápido para atrapar a Xhex antes de que se vaya de bruces al suelo—. Voy a llamar a Tohrment para que venga cagando leches con el Escalade. John querrá verla antes de que tengan que curarla.

Cuando le veo asentir, salgo un instante de la habitación y hablo con el hermano.

Tenía confianza en él y su mano sabia de lo que era capaz y de que lograría y así fue, cogí a la hembra al vuelo y la arrope en mis brazos. Como pude me quite el abrigo de cuero y la cubrí con el. Su mirada se clavó en la mía y la sentí temblar, no de miedo, ni por mí, sabía lo que esa hembra recordaba, cerré las compuertas de mi lado oscuro y me centre en abrazarla y darle calor.

— ¿Eres lo mismo que yo?— me preguntó.

—Sí.

—Jamás doy las gracias...pero mi gratitud por salvarme de ese cabrón.

—Ya acabo todo, estas a salvo .Y se de lo que hablas solo espero por tu bien, que ese macho enamorado de ti, te ayude a no recordar…yo no tuve tanta suerte.

Callé cuando oí las pisadas de varias botas, los demás llegaban.

Entro de nuevo con John pisándome los talones. Rhage y Tohrment detrás del chaval.Por suerte Tohr ha sido capaz de calmar al recluta y cuando entra simplemente se acerca a Butch, le hace una pequeña reverencia y se inclina para recoger a la hembra con ayuda de Hollywood. Ambos la cargan hacia el coche.

—Será mejor escondernos para esperar al cabrón. Estoy seguro de que vendrá a por ella —digo calmadamente. T asiente y miro a Butch—. Puedes ir con los demás. No tienes por qué estar aquí cuando el hijo de perra aparezca.

Mire al vampiro, sabía que mis ojos centelleaban de rabia y dolor. Me pego tanto a este que era difícil saber si eran dos o uno.

—Escúchame bien Vishous, ese hijo de puta, mal nacido, es mío...pase lo que pase no os metáis. Aunque me cueste la vida. Y si debo estar aquí, para cuando regrese, es mi momento, mi venganza.

Mi lado Symphath salió del todo, centrándose en la espera de ese mamón y no sabía porque no me podía separar del vampiro.

—Es tu elección, pero no te prometo que no intervenga si veo que tu vida peligra. Soy tu Whard y como tal es mi obligación salvaguardar tu vida.

Nos escondemos entre las sombras, esperando con algo de impaciencia y mi mano se posa sola sobre el hombro del medio symphath para asegurarme de que está bien y bajo cierto control. Quizá después de lo de hoy necesite algo de... bueno... de eso. Aparto los pensamientos de mi mente y me centro en la puerta de la estancia.

Joder sabía que después de esto y si no salía herido ninguno de los dos necesitaría una sección de sexo para mantener a raya su lado Symphath. Su mano en el hombro lo relajaba un poco, pero hoy eso no sería suficiente, sin mirarlo no se atrevía y casi en un susurro para que no lo oyera Thor.

—Si no salimos herido necesitare una sección de lo que tú y sabemos, estoy traspasando el límite de mi lado y tengo que tranquilizarlo.—Me tensé, Lash estaba entrando por la puerta y su lado Symphath se hizo con su persona por completo. Me quedo al final, dejando que los dos hermanos salieran a su encuentro.

Le hago una señal a Tohr y ambos salimos a la vez, bloqueándole la vía de escape.

—Vaya, vaya. Pero quién tenemos aquí —digo en tono bajo, peligroso—. Lash —escupo, desenvainando una de las dagas mientras me quito el guante con los dientes. Mejor prevenir que curar. Tohrment saca una de sus SIG.

Veo la sonrisa cínica de Lash y muy despacio salgo de entre las sombras, mientras los hermanos se posicionaban para un enfrentamiento. Por el rabillo del ojo vi como el vampiro me observaba, sin quitarle ojo al cabrón de Lash. Este paso de los guerreros en cuanto me localizo. Se dio la vuelta y quede de frente con mi mayor enemigo, con mi mayor torturador.

—Vaya, vaya si está aquí mi mascota, el mejor esclavo sexual que se puede tener para follar y torturar a gusto. Veo que te han cuidado bien, tienes muy buen aspecto... ¿dispuesto para mi, perro?

—Ya te gustaría cabrón, voy acabar contigo. Pero antes juguemos un rato y no precisamente a amo y sumiso...este juego se llamara Symphath contra el mayor hijo de puta que ha pisado tierra.

Permanezco atento. Miro un segundo a Tohrment y sé que entiende lo que quiero decir. Es mejor no meternos ahora mismo o acabaremos atrapados en medio de la pelea. Este es asunto de Butch y sólo él debe participar, al menos hasta que considere que es peligroso para el medio symphath.

Los dos hermanos no me quitan ojo y están preparados para actuar si hiciera falta, pero esa pelea era mía. Muy despacio me acerco, con una daga en cada mano, a Lash. Empezamos a dar vueltas en círculo y lanzo la primera daga, abriéndole una brecha en el costado derecho. Sonrió cabrón.

— ¿Que se siente "amo" cuando te hieren por el placer de hacerlo, sin motivos?...Coño, yo si tengo un puto motivo—chasquee la lengua cínicamente.

Me concentre y hurgue un poco en su cabeza, adelantándome en sus recuerdos y llegue al día que le rajaron el cuello, me acorde de lo que el vampiro me había contado, intensifique lo que ese mamón había sentido y lo multiplique por mil.

—Sal de mis recuerdos perro, basura de esclavo.

—Y una mierda cabrón.

Cometí la imprudencia en mi dolor de acercarme mucho a él, momento que aprovecho para herirme, algo que evito el vampiro.

—No bajes la guardia —le susurro a Butch, apartando la mano del malnacido que ha estado a punto de herir a mi protegido. Coño, ha sido puro impulso. Vuelvo a apartarme un paso, dejando espacio para que pueda seguir luchando, aunque no dudaré en intervenir otra vez si es necesario.

Asentí con la cabeza, me aparte un poco de Lash y seguí a lo mío. Lo que estaba mostrando a los dos hermanos podría ponerse en mi contra pero me importaba una mierda. Seguí hurgando en sus recuerdos y mi sonrisa cabrona se hizo más ancha.

—Vaya, vaya que tenemos aquí. Tú el mayor cabrón que ha pisado tierra,que disfrutas violando y haciendo daño. Te metías con tus compañeros, llamándoles maricón. Pero tu disfrutabas follándome, joder que contradicción no. Creo macho que no tienes tu sexualidad bien definida.—Centrado como estaba en mi propio dolor por los recuerdos que mi lado Symphath intensificaba, le hice otro corte más profundo en la espalda. Me estremecí de gusto cuando lo oigo gritar.—Por el primer latigazo de mi espalda que dejaste marcado.Mentalmente le pedí a V una cuerda.

Miro a mi alrededor y alcanzo una que está tirada a pocos pasos de mí, pasándosela al otro. No necesito preguntar.

Intensifique sus emociones a través de mí y sin que se diera cuenta cogí la cuerda, me materialice detrás de Lash y para cuando quiso darse cuenta estaba con sus manos atadas a la espalda.

—Sabes es una lástima que no tenga un látigo, ni cadenas pero te juro mamón que vas a probar mi polla, vas a probar en tus carnes lo que tú has hecho a muchos y muchas. Vas a probar tu propia medicina, aunque me vaya la vida en ello.—Me di el gusto de nadar en su cabeza y ver lo que ese mal nacido temía y joder si no sonaba a chiste. Temía a las torturas, por lo que su padre había hecho de él, al dolor y a que lo violaran, a la soledad y sobre todo a la muerte porque cuando muriera su padre se haría con lo que le quedara de alma.— Lash hoy es tu día de suerte vas a tener tres de tus peores temores: torturas, violación y muerte, desgraciado. Y mira tendrás público tal y como a ti te gusta.Miré a los hermanos.—Podéis esperarme en la otra habitación si no queréis verlo.

Tohrment ni se lo pensó. Asentí y salió de allí casi cagando leches. Yo tengo que quedarme. Más que nada por la seguridad del macho. Coño, no es que me gusten estas cosas. Las veía a diario en el campamento, pero no me queda de otra, no quiero dejarlo desprotegido aunque sepa cuidarse él solito. Lash no es un puto lesser más y eso yo mismo lo tengo más que claro.

—Ves cabrón no nos quedamos solos del todo y eso a ti te gusta y te pone cachondo, así que vamos a ello. Tienes suerte de cojones, voy a intensificar tu dolor por el doble de lo normal, vas a llorar y a suplicar clemencia, algo que yo jamás hice.—Lo apoye doblado en sí mismo sobre una mesa que había, desconecte del vampiro, puse mi lado oscuro al cien por cien y me ayude de la daga para desnudarle. Ya no era Butch, era un Symphath que clamaba venganza por todo el dolor que ese hijo de puta le había infligido y por satanás que iba a tenerla. Me baje la cremallera y saque mi polla, que por la costumbre de obedecer al tono de las diferentes voces ya estaba dura. Y lo penetré sin miramientos a la vez que intensificaba con mis poderes el dolor y con la daga hacia un tajo en la espalda, como si fuera un latigazo.—Te prometo que cuando llegue al tercer tajo gritaras.

Me mantengo apartado, atento. Sé que debería pararle, pero joder, esto es su venganza. Dios sabe que si hubiera tenido la oportunidad que tiene él contra mi padre, lo habría hecho sin mirar en ningún momento atrás o arrepintiéndome. Mi hermana tuvo una gran suerte a la hora de vengarse por lo que me hizo aunque hubiera deseado ser yo el que fuera la mano ejecutora de justicia. Esto me recuerda demasiado al campamento, a lo que me vi obligado a hacer y que, al final, no me sirvió de una puta mierda. Sólo para recibir lo que tengo hoy en día —o lo que me falta, valga la redundancia—.Cierro los ojos e intento apartar esos recuerdos de mi mente, necesito estar sereno y atento por si tengo que intervenir, tampoco es cuestión de dejar que se sobrepase y yo también tengo algunas cuentas que arreglar con este hijo de puta.

Disfruté como un mal nacido cuando al tercer tajo grito como una nena-za. —Te lo dije mamón has gritado, para el quinto suplicaras clemencia. — Seguí marcando con furia su espalda con mi daga y mi polla entraba y salía con dureza extrema de ese culo, que ya no era virgen. Hebras de sangre corrían de su espalda a sus nalgas y se mezclaban con las hebras de sangre que salían de su ano, perforado. Sus lamentos y gritos se envolvían con sus suplicas de perdón, para mi, nada de eso, era ya valido. Noté que estaba a punto de correrme y me salí fuera, echando todo mi semen encima de su culo, de pensar que tendría que volver a follarlo sentía nauseas. Me metí la polla dentro del pantalón y me apoye en una de las paredes, alejándome de ese hijo puta, no sin antes hacerle cinco tajos mas de golpe y oírlo suplicar. Cerré los ojos y deje caer mi enorme cuerpo contra la pared, no me di cuenta que el vampiro estaba delante hasta que me toco el hombro, una vez más.Era curioso el efecto que tenía en mi persona, dejaba que me tocara y no me sentía mal por ello.

—Vete con Tohr —le digo en voz baja—. Has hecho lo que debías, ahora vete, ¿vale? Déjamelo a mí.

—No puedo vampiro, no puedo.

Me aleje de él y volví junto a ese mal nacido. Iba a volver a sacar la polla y empezar de nuevo cuando sus palabras me dejaron clavado en el sitio. No me equivoque cuando sentí, que su clemencia era falsa, ahí estaba de nuevo el verdadero Lash, cínico, arrogante y vengativo, a pesar de estar mal herido y sangrando como un cerdo.

—Hagas lo que hagas, vayas donde vayas, yo estaré contigo, en tus pesadillas, en tus recuerdos y dentro de ti.

—Tu semen negro se lo llevaba el agua limpia y cristalina del lago.

—No hablo de mi semen...hablo de lo que fue mío y que yo metí en tu cuerpo cuando los diez latigazos. Acaso crees que te deje dos días sin curar por placer, me hacía falta esos dos días y por poco que tengas, algo hay en ti. Tú, mascota siempre me pertenecerás, serás mío aun después de muerto.

—Mientes cabrón...mientes.

— ¿Estás seguro perro esclavo?

—!!Hijo de puta!!

Me lance a por él, pero el vampiro me detuvo.

En un santiamén estoy detrás de Butch, agarrándolo para evitar que haga algo de lo que podría arrepentirse después. Con la refriega entra Tohrment y le miro de forma significativa.

—Hora de irse, así que más vale que te calmes, ahora —le digo al castaño—. Me aseguraré de que este hijo de puta no sobreviva a esto, pero tú tienes que largarte, ahora.—Lo llevo hasta Tohr quien le guía fuera sin tocarle.—Estaré contigo en un momento —le aseguro al de ojos casi dorados. Cuando oigo que se cierra la puerta me giro hacia el malnacido—. Y tú, te aseguro que esto va a ser de todo menos bonito y créeme, no va a quedar nada de ti.—Me mira e intenta soltarse de la cuerda que sigue apresando sus manos. Sé bien que si pudiera tenerlas libres sería una reverenda mierda. No soy rival para él, al menos no cuando se puede proteger y atacar, aun estando tan mal herido como estaba. Mi protegido había tenido su venganza, aunque lo ultimo que le dijo, no lo comprendí bien. Lo miré, ese cabrón no iba a soltar esa lengua de víbora, hora de acabar con el.—Tengo algunas cuentas pendientes contigo, hijo de puta. En primer lugar, fuiste a meterte con las personas equivocadas. La Hermandad es muy superior a tus ineptas capacidades. Y pensar que estuviste a punto de formar parte de nosotros... Nunca me gustaste, en realidad a ninguno de los Hermanos, pero eso es un mundo aparte. ¿Secuestrar a la hembra que puede considerarse la shellan de otro? Ese fue tu segundo error. Con lo bien que estabas muerto. Esta vez me aseguraré de ello.

Mi puño se estrella en su mandíbula, girándole la cara.

—Esta va por John. Sé que él querría hacerlo en persona, pero está cuidando de su shellan ahora mismo. — Vuelvo a estrellar el puño contra su cara, partiéndole la nariz—. Esta va por Xhex. —Una vez más—. Por Butch. —Otra vez—. Por los chavales Qhuinn y Blaylock. —Una vez más—. Y por toda la gente que has matado, hijo de puta.

Me quito el guante y miro mi mano. Brilla como el mismísimo sol y la aprieto en un puño por un instante.

—Me das lástima. Querría cebarme un rato más contigo, pero hay cosas que debo atender. —Sin mediar una palabra más y sin dejar que abra la puta bocaza, poso mi mano sobre su cara. Le oigo chillar y le veo retorcerse, pero no me amilano, sigo con lo que sé qué debo hacer hasta que queda reducido a cenizas.

Me acerco a las ventanas que están tapiadas con tela negra y quito las cortinas. Así me aseguro de que sus cenizas se quemarán y ya no tendrá forma de volver al mundo de los vivos.

—Vuelve con tu amo, so cabrón —murmuro antes de salir de ahí, encontrándome a Butch apoyado contra la pared con la cabeza gacha, respirando como si intentara calmarse. Me giro hacia Tohrment—. Vete al complejo, yo me ocupo a partir de aquí.

—¿Qué quieres...?

—Haz lo que te digo, esto es un asunto privado entre mi protegido y yo.

Espere que se fuera el otro hermano y en la misma postura que estaba, sin mirarlo, no me atrevía, era demasiado humillante.

—Tal y como estoy solo hay una cosa que mantendrá mi lado Symphath a raya una temporada y es tener sexo duro. Tú me habías dicho que podrías solucionarlo llegado el momento...pues este ha llegado, no puedo volver a la casa tal y como estoy.

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