domingo, 27 de septiembre de 2015

EL DÍA DESPUÉS...6"


                                                           EL DÍA DESPUÉS.

                                       


Vishous y Butch Fated

No entiendo nada. Es como si lo que ha pasado en el ático forme parte de un sueño... pesadilla... lo que sea, coño. Miro un instante la puerta semi-cerrada de mi habitación y aprieto las mandíbulas. ¿Qué cojones ha pasado en ese lugar? ¿Por qué he dejado que alguien... mierda... se acerque tanto a mí? Nadie en su sano juicio querría tocarme, mucho menos... eso.—Joder —mascullo, girándome hacia la cama, pasando una de mis manos por mi pelo.—En la vida he sentido la necesidad de dejar que otra persona esté tan cerca de mí y la puta visión me está volviendo loco. Sí, será por culpa de la visión, sino no le encuentro ningún puto sentido a toda esta mierda. La sonrisa que se dibuja en mi cara es de pura ironía. Toda mi vida he vivido apartado de los demás, ni siquiera los hermanos han sido capaces de traspasar mis barreras, ni siquiera Rhage, que es el hijo de puta más insistente que conozco. Y ahora... llega este medio symphath y vuelve mi mundo del revés con su sola presencia, con el simple hecho de haberle visto en una de esas extrañas premoniciones, las cuales odio.Levanto mi mano enguantada y niego con la cabeza. Pensar que en la vida he sido capaz de tocar a nadie con ella a no ser que estuviera cubierta... y sin embargo a él no le ha hecho nada. Nada en absoluto. A estas alturas debería estar reducido a nada y sigue caminando, sigue respirando, sigue... vivo.¿Qué me está pasando? Ni siquiera la sesión ha sido como suele serlo con los demás. ¿Por qué demonios he sentido la necesidad de tocarle, de hacerle saber que estaba allí, que no tenía por qué temerme? Joder, normalmente paso directamente al dolor, a la dominación más absoluta y al sexo. Pero con él... Descargo el puño contra la pared que tengo más cerca.

—Vale, V, deja de pensar gilipolleces. Has hecho lo que tenías que hacer, has calmado a su lado symphath, eso es lo que importa, nada más. No es nada de ti y, definitivamente, no quiere nada contigo y tú tampoco con él, así que... deja de pensar, métete en esa cama y olvídalo.

Estaba sentado en la cama, con la sabana cubriendo mi sexo al que había tenido que hacerle una buena paja, después de lo sucedido en el ático. Cuando le di de mi vena para que bebiera no me lo pensé solo lo hice y aun quería saber porque lo había hecho, aún me lo preguntaba...coño odiaba que bebieran de mi vena y más odie no poder evitar ponerme duro como una puta piedra. Cuando el vampiro acabo, ambos nos vestimos en silencio y cada uno de desmaterializo por su cuenta, no nos habíamos dirigido la palabra desde entonces. Joder que coño me pasaba con ese vampiro, jamás había sentido la necesidad de dar placer por el gusto de darlo, jamás estando atado había sentido deseos de follar, ni de que follaran, jamás había sabido lo que era un orgasmo de placer...hasta ayer y eso me encabronaba y de una forma bestial. Sería mejor ir a nadar un rato, Morfeo no quería hacerme compañía y aunque no necesitaba dormir mucho, el descanso era fundamental para que mi lado Symphath estuviera tranquilo. Me puse un pantalón de chándal y al salir de la habitación, no pude evitar mirar hacia la puerta de la habitación de Vishous. ¿Realmente alguien ayudaba sin pedir nada a cambio o tarde o temprano el vampiro se cobraría la ayuda prestada? La puta vida me había enseñado que nadie da nada por nada, siempre hay un jodido precio. Y si eso llegaba se lo pagaría sin rechistar, dijera lo que dijera en ese baño, siempre sería un puto esclavo sexual. Y nunca nadie podría mirarme con el pensamiento de otra cosa, jamás.

Por si no tengo suficiente con la mierda que se me está viniendo encima con Butch, estoy seguro de que John Matthew, ese chaval que resulta ser el hijo de Darius, se va a cabrear de lo lindo cuando se entere de que Lash ya no existe y que no va a poder vengar a la que considera su shellan. De puta madre. Agarro uno de los liados que están sobre la mesilla de noche y el mechero y lo enciendo. Síp, estoy hasta el puto cuello. Si Tohr es incapaz de razonar con él, es posible que haga uso del rythe y estará en pleno derecho a hacerlo. La hostia. Niego varias veces y me siento en la cama, apoyando los codos en mis rodillas y dejo caer mi cabeza para que cuelgue de mis hombros. Toda esta mierda ha empezado con la gran idea del jodido Reverendo de "desaparecer" del mapa. Hijo de puta. Si no fuera porque Phury parecía especialmente preocupado por el macho, habría pasado tres pueblos de ir a rescatarlo de esa cloaca. Y no habría encontrado a ese otro medio symphath. Y mi vida seguiría igual que siempre.

Doy brazadas fuertes, enérgicas y dejo mi mente en blanco, joder no he hecho más que pensar en V y eso no está bien, nunca sentí obsesión por nadie y ahora no era el momento de hacerlo, no cuando no tenía ni puta idea de lo que iba a pasar con mi vida. Cuando el cuello empezó a dolerme salí del agua y me puse el pantalón y la imagen de Z con su niña me pillo desprevenido. Lo había visto jugando tirado por el suelo con ella y sentí envidia. Él también había sido un esclavo y no era ni mejor, ni peor que la mía, cualquier tipo de esclavitud era mala y denigrante. Pero ese guerrero había conseguido olvidar para poder tener una pareja y una hija. ¿Cómo coño se olvidaba uno de lo que había sido, de todas las humillaciones recibidas, de las veces que había sido violado o torturado solo por el placer de gentuza?

Me ate el pelo y entro en el pit cuando el vampiro mantenía una tensa y agria discusión con el joven guerrero llamado Johnn, enamorado de la tocaya suya, la hembra que habíamos rescatado. El tono subía por segundo y su lado Symphath me hizo notar, que el motivo era porque no lo habíamos dejado acabar con el hijo de puta que había violado y torturado a su hembra.

Estoy a punto de quitarme los pantalones de cuero cuando la puerta del Pit se abre y cierra una segunda vez. Por los pasos acelerados sé que no es el medio sympath, así que me cruzo de brazos y veo cómo la puerta de mi habitación se abre.

Síp. El chaval. Le esperaba cuando hemos llegado del ático, honestamente.

"¿Por qué?" le veo manotear, evidentemente cabreado.

—No era asunto tuyo —contesto simplemente. Tengo que reconocer que tiene cojones. Ninguno de los hermanos habría venido hasta aquí sólo para enfrentarse a mí. Ni siquiera Z.

"Tenía derecho a estar ahí" vuelve a señalar.

—Eres un simple recluta, que os permitiéramos venir a la colonia o que estéis patrullando las calles no significa que forméis parte de la Hermandad.

"Lash era MÍ asunto. ¿Sabes lo que le hizo a Xhex?"

Aprieto las mandíbulas y me incorporo en toda mi estatura.

— ¿Sabes tú lo que ese hijo de puta ha hecho a muchas personas de la raza? Ese era asunto de la Hermandad. No tuyo, ni de los otros reclutas, así que será mejor que te des media vuelta y vuelvas con tu hembra. Está hecho. Lash ya no existe.

"Hijo de puta."

—Chaval, no estás en ningún tipo de posición de llamarme así, mucho menos tienes el derecho de hacerlo. Así que, sal de aquí antes de que se me acabe la paciencia.

No quería intervenir pero tendría que hacerlo, ese recluta novato no tenía ninguna posibilidad ante el vampiro si cabreado como estaba iba a por Vishous. Despacio camino y me interpongo entre los dos y me metí en la mente del joven vampiro y abrí la mía lo suficiente para que entendiera cuando le hablara, era mudo no sordo.

—Escúchame bien John...nadie discute tu derecho a vengar lo que ese mal nacido le ha hecho a tu hembra, solo yo, tenía el mismo derecho que tú a vengarme de todo lo que me había hecho. Por suerte tu hembra solo ha estado una semana en sus manos, yo llevaba siglos y perdona por lo que ye voy a decir, no hubieses sido rival para él, créeme.Vamos a dejar las cosas así vale...mañana estaré en el gimnasio y si te apetece hablaremos de esto, ahora muchacho vete por dónde has venido.

Lo vi mover las manos y como no lo entendía volví a leer su mente.

—Tú y yo mañana en el gimnasio.

Asentí con la cabeza y mientras se iba después de mirar con odio a Vishous puse dos copas, le pase la de vodka y me senté en el sillón sin mirarlo. Joder porque no decía una puta palabra no es que el fuera muy hablador, pero me conformaba con "un hijo de puta" por ejemplo. Solo se limitaba a estar en el mismo sitio con la copa en los labios.

Yup, como si no fuese capaz de lidiar con un crío. Agarro la copa de Goose que me pasa por pura cortesía y porque... bueno, porque necesito el puto alcohol. Vaya asco de día. Me lo quedo mirando con el vaso en los labios, evitando leer su mente. Lo último que me falta es cabrear a alguien más hoy. Aunque mañana seguramente voy a tener que oír el discursito de Wrath y Tohrment, aparte de reportar lo ocurrido en ese cuarto. Claro que evitaré el mini espectáculo que desplegó Butch. El silencio que nos envuelve es incómodo y a mí no me apetece decir nada. Coño, aún tengo la sensación de esa boca sobre mi sexo y del sabor de su sangre en mi lengua... Desvío la mirada y me acerco al ordenador portátil que le confiscamos a uno de los lessers un par de semanas atrás.

Lo veo caminar hasta un ordenador portátil y yo estoy de los cojones de este absurdo silencio, siento que se ha cabreado conmigo por haber intervenido, pero qué coño se podía haber merendado a ese puto crío de un tajo.

—Sé que puedes lidiar tu solo son ese crío, pero el crío contigo no y la discusión estaba llegando al límite por momentos, a tu puto limite y que coño si había alguien con derecho a matar a ese cabrón era yo. Sé que no estás de acuerdo con lo que ha pasado ahora mismo, pero me importa una mierda Vishous. No puedo dejar que mi lado salga a flote porque el ambiente no ayude a ello y era lo que estaba pasando aquí hace unos minutos.— Seguía quieto como una estatua y yo cabreado como un puto mono. —¿Quieres decir algo de una jodida vez cabrón?...Ya he tenido bastante silencios en mi vida.

Vuelvo a cerrar el portátil, dejo el vaso sobre la mesa de café y me giro para enfrentarle.

— ¿Qué cojones quieres que diga? —pregunto secamente—. ¿Qué pasa? ¿No te ha pasado nunca que no tienes nada que añadir o nada que sacar? No me jodas. Si no digo nada es porque no hay nada que añadir. Así que jódete.

Me doy la vuelta y doy un par de pasos hacia mi habitación.

Bien, de puta madre, cojonudo, pues a la mierda y joderme ya me habían jodido bastante en mi vida.

—No pretendía nada Vishous, pero tranquilo vale, tienes razón no hay nada de qué hablar entre tú y yo.— Me bebí de un trago lo que quedaba en la copa y entre en mi habitación sin mirarlo, cerré la puerta dando un portazo y me encamine a la ducha. —!!Que te den por culo vampiro!!

— ¡Te quedarás con las ganas! —contesto para que me oiga. Vuelvo a coger el portátil del lesser, me sirvo otro Goose y entro en mi habitación, dejando la puerta entreabierta, por lo que pueda pasar. Abro el aparato y lo enciendo, dando un trago del vodka mientras espero a que cargue el programa.

La furia se acomodó en mi cuerpo con una facilidad pasmosa y sin pesar en lo que hacía salí y entre como un cabrón cabreado, lo que era, en la habitación del vampiro. De un manotazo mando el vaso que tenía en la boca a tomar por culo, haciéndole un pequeño corte en el labio y lo agarró del cuello tendiéndolo sobre la cama quedando casi encima de él, sé que mis ojos brillan de pura rabia y mi cuerpo esta tenso como una cuerda de violín.  —No tienes dinero suficiente para pagar que yo te dé por culo mamón, otra cosa es que quieras cobrarte los favores que me has hecho, en cuyo caso seré un sumiso y ardiente esclavo a tu servicio...aunque conociendo tus gustos me sería muy fácil complacerte A.M.O...No te creas mi puto dueño vampiro.— Mi lado Symphath había sacado una parte cubriéndome con ella y haciendo que Butch un simple mirón ante lo que estaba pasando en ese momento.

—Técnicamente lo soy —contraataco, sin inmutarme—. ¿Qué crees que significa ser tu whard? —Le veo fruncir el ceño y en su descuido consigo quitármelo de encima para inmovilizarlo sobre el colchón de mí cama—. Hablas de dinero, de esclavitud, de sumisión. Aquí no hay nada de eso. Ni lo habrá a no ser que lo necesites. Como te dije en el ático, acabarás rindiéndote a mí. Quizá no hoy, ni mañana, pero lo harás, así que controla a tu lado symphath.

—Y una puta mierda vampiro, en tu jodida vida te verás en ese espejo .Rendirme, ni a ti, ni a nadie, antes prefiero morir y lo sabes... podrás ser mi whard pero no serás mi amo, si me distes la libertad para eso olvídalo. Eres demasiado nena-za para lo que yo necesito macho, buscare por otro lado si me hace falta controlar mi lado maldito, no eres el único que practica lo que tú.

Joder sabía que tenía que callarme pero estaba cabreado y dolido, estaba acostumbrado a que me ignoraran, a que no me hablaran, ¿por qué mierda me dolía cuando este cabrón lo hacía?

—¿Cómo los que te destrozaron en la colonia? —Me burlo, me aparto para sentarme y soltarle, mirándolo desde esa posición—. Eso no va a ocurrir. Lo sabes, por mucho que te joda.

Me levanto de la cama y le doy la espalda.

Me levante quedándome sentado en la cama, en su cama. Era muy consiente de ese hecho, tanto como del el olor que desprendía las sabanas de donde estaba sentado. Era el olor real, sin artificios de Vishous y era condenadamente lujurioso.

—Al menos con ellos sabía a qué atenerme, no fue buena idea dejar que me ayudaras con eso...la próxima vez buscare a alguien por Internet, no volveré a pedírtelo vampiro y aunque no soy amigo de dar las gracias, te estoy agradecido por todo. Será mejor que duerma un poco o no habrá quien me aguante mañana.—Hijo de la gran puta como se permitía burlarse de lo que le había sucedido en la colonia, yo jamás lo haría con su puta mierda que sabía cargaba. Me levante y camine hacia la puerta.
No era buena idea la libertad, no señor, no lo era.

—Como te he dicho antes, eso no va a pasar. Sabes tan bien como yo que cuanta menos gente sepa lo que eres, mejor. Te recuerdo que los symphaths seguís siendo perseguidos.

Me pare cuando su boca se abrió.

— ¿Tengo que decirte lo que el dinero consigue? vampiro, creo que no. Si voy antes de estar en mi límite no pasara nada y en ese caso borrare mentes. Tu solo no eres bueno Vishous en tus cosas, los demás también, no te creas el puto ombligo del mundo, porque no lo eres. Y si tengo que volver a la colonia lo haré, las cosas están cambiando gracias al Reverendo y su hembra...total lo mismo que tenía antes lo sigo teniendo y créeme si estoy en mi lugar se cómo enfrentarlo, siendo libre no.

—El Reverendo no tiene a ninguna hembra y te recuerdo que estoy en mi derecho de no dejarte salir del complejo. ¿No quisiste que fuera tu whard? Pues ahora sabrás lo que es tener uno. —Aparto el pelo de mi frente y le miro—. Así que vete haciendo a la idea. Como te dije, nada de lo que pase en ese ático va a salir a la luz, así que con eso podrás estar tranquilo.

A la mierda yo había notado los sentimientos que el Reverendo tenía hacia esa hembra y la hembra hacia él y no lo iba a discutir con el vampiro.

—No te equivoques Vishous mi whard, no mi amo, hay diferencias. Y sinceramente no creo que seas capaz de tener la boca cerrada, pero bueno si tú lo dices habrá que creerte ¿no, vampiro? — Ya lo haría de forma que no se enterara este cabrón de lo que hacía. — Buenas noches.—Fui al mueble bar y cogí una botella de whisky, estaba hasta los huevos de discutir con una pared, que se cree con derechos sobre mí y que se cree Dios. A la mierda con todo, puta libertad.

—No te confundas —digo mientras le sigo fuera de mi habitación, apoyándome en el marco de la puerta—. Lo que Rehvenge siente por esa hembra es aprecio, nada más. Tanto él como uno de mis hermanos están el uno por el otro aunque aún no se lo hayan dicho o demostrado directamente. Preferiría seguir siendo yo quien te ayude con lo directamente. Preferiría seguir siendo yo quien te ayude con lo tuyo y no me gustaría tener que usar mis derechos como Whard en tu contra.

Llegados a este punto de la discusión la prudencia y la cordura se habían ido a tomar por culo y mi paciencia con ellos dos. —No te voy a discutir eso porque sé que los sentimientos son volubles como el tiempo y sinceramente me da igual quien se lía con quien, no es de mi incumbencia.— Me di la vuelta, dejando la botella sobre el mueble y lo encare apoyando mis codos sobre el mismo sitio de la botella. 

—No te tengo miedo Vishous, ni siquiera respeto y haré lo que necesite para mantener a raya mi lado maldito, si cuento o no con tu consentimiento me lo paso por mis cojones y si quieres ejerce tu derecho de whard hazlo, tarde o temprano me escapare en busca de lo que necesito. Ni los castigos, ni los golpes harán que desista.

—¿Quién ha dicho que iba a hacer ninguna de esas dos cosas? —Enarco una ceja y me cruzo de brazos—. ¿Qué pasa, es eso lo que crees que hacen todos? No generalices. Ante todo, el deber de un whard es velar por el bienestar de su protegido, así que créeme, eso no va a pasar. No me respetas ni me temes. Bien, no necesito ninguna de las dos cosas, pero tendrás que aprender que el respeto es necesario.

Si señor mi prudencia estaba de vacaciones y yo cabreado. Camine despacio hacia donde estaba el vampiro. Me aposte frente a él.

— ¿Y quién me lo va a enseñar tú, Vishous? De verdad nadie te ha enseñado que el respeto hay que ganarlo tío y tú por ahora no te has ganado el mío mamón. Y si lo tomas a la fuerza, eso hará que te odie más de lo que ya lo hago, aunque eso a ti te importa una puta mierda. Mira algo que tenemos en común, a ti te importa una mierda lo que yo diga y a mí lo que tú digas y pienses. Ahora ve y quéjate al rey.—Me di la vuelta y fui a por la botella.

—Yo no tomo nada a la fuerza —digo mientras me aparto del marco de la puerta y me doy la vuelta. Le miro por encima del hombro y continúo—: Como has dicho, el respeto se gana. No me hace falta que el Rey intervenga. Esto es algo entre tú y yo, pero si haces algo que pueda ponerte en peligro, no dudaré en pedir tu sehclusión, aunque no seas una hembra. Buenas noches. —Y con esas palabras entro en mi habitación sin cerrar la puerta del todo.

—Tú piensa lo que quieras maldito cabrón, otra cosa es que yo obedezca.

Joder para haber sido un esclavo muy sumiso últimamente me había vuelto muy rebelde, no digo nada más y me dirijo hacia mi cuarto con la botella en la mano, lo cual era un gilipollez porque no me emborracharía, pero al menos me haría descansar. Entré y di un portazo, a la mierda si se molestaba el vampiro


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