sábado, 7 de noviembre de 2015

ARREPENTIRSE NO EXISTE...2ª PARTE...8ª


                                               ARREPENTIRSE NO EXISTE II

                                            


Butch y Vishous Fated

Cierro la boca no tenía ganas de discutir, estaba dolorido y cansado. Recogí la ropa y me vestí saliendo detrás de él, ninguno hablo durante el trayecto, los silencios estaban siendo muy habituales entre nosotros. Entramos, fui al mueble bar y me puse una copa que me bebí de un solo trago. Necesitaba una ducha sobre todo para quitarme el olor a sexo que llevaba encima de mi cuerpo, del macho que me había follado,me extrañaba un poco que V no se hubiese dado cuenta, aunque también es cierto que la sangre que había manado lo tapaba.

—Voy a darme una ducha y a pedir algo de comer.

Y dirigí mis pasos hacia la habitación.

—No volverás a ese lugar—digo cuando pasa por mi lado—. Nunca.

No sé si lo digo por la colonia o más bien por la casa del tipo que probablemente pertenece a la glymera. Realmente me da igual. El hecho de que haya habido una ráfaga de olor a sexo desde la posición del symphath ha provocado que los cables se me medio crucen por un instante.

—Cuanta menos gente sepa lo que eres, mejor para ti. Además, puedes estar seguro que lo tuyo, conmigo, está a salvo.

Me di la vuelta y por primera vez le mantuve la mirada.

—Mira estoy algo cansado y créeme que te agradezco que quieras ayudarme, pero habrá momentos que lo necesite tan duro que no se si serás capaz de hacerlo e incluso necesite que me foll...—coño la garganta se me cerro y me costaba respirar, imaginar al vampiro follándome, me había puesto duro, ¿qué coño me pasaba?—follarme y no sé si tú serás capaz porque cuando me subo a esa mesa no soy Butch, soy un esclavo que necesita calmar su lado maldito y yo necesito alguien capaz de hacerlo. Voy a ducharme piensa en ello y luego lo hablamos.Sin decir más fui a la habitación, me desnude y me metí bajo el agua, coño mi polla estaba bien dura y no podría meterla en el pantalón si no le daba alivio.

Yo jamás me había masturbado, no me había hecho falta, pero ahora o lo hacía o me la cortaba. Baje la mano y la cerré en un puño, alrededor de mi miembro, meneándola primero despacio hasta ir aumentando el ritmo y tensarme en el momento que me corría con el nombre de Vishous en la boca. Cuando la última gota de semen salió me quede como estaba, una mano apoyada en los azulejos, la otra alrededor de mi sexo y las piernas abiertas para mantenerme de pie, lo cual no duro mucho porque en cuestión de segundos estaba a cuatro patas en el suelo de la ducha respirando con dificultad y con unas imágenes que joder... Vishous detrás de mí follándome bien duro...esto era de locos.

¿Por quién cojones le tomaba? ¿Qué cree que hago en el ático? ¿Invitar a hembras o machos a tomar el puto té? Aprieto las mandíbulas y los puños y me deshago de las armas, dejándolas sobre la mesa del comedor con bastante frustración. Saco un liado de uno de los bolsillos traseros y el mechero, jugueteando con el último, encendiéndolo y apagándolo mientras miro fijamente la puerta cerrada de la habitación del symphath.

"Habrá momentos en los que necesite que me fo... folles". Síp, bien, ¿acaso no es algo obvio?Clic-clac. "Y no sé si tú vas a ser capaz porque cuando me subo a esa mesa no soy Butch, soy un esclavo que necesita calmar su lado maldito". A la mierda con eso. ¿No le he demostrado que no necesita dolor para controlarse? Me acerco al mueble-bar y me sirvo un vaso de Goose. Al lado del vodka veo que hay una botella de Lag y no puedo evitar que una de mis comisuras se eleve ligeramente. Fritz siempre piensa en todo. Pongo un par de cubitos en otro vaso y sirvo un par de dedos de whisky para cuando salga mi compañero de piso. Por un instante me pierdo en mis propios pensamientos.

Al diablo, sé por qué hago lo que hago en el ático. Hombre, es una manera de controlar ese lado psicópata que poseo desde que abandoné el campamento. Es la manera en que sé que soy yo el que tiene el control sobre mi vida, que no hay segundas personas o entes controlando lo que hago o lo que va a pasar con mi vida. Por poco pierdo esa libertad cuando mi madre intentó obligarme a ser el Primale, pero de alguna manera me libré de ello y creo que le debo una bien grande a Wrath por ello. Wrath. Mierda, seguramente va a pedir un Rythe por lo que le ha ocurrido al jodido medio symphath.

Pero lo que más me preocupa es lo que pasó ese día en esa habitación del almacén en el que rescatamos a la shellan de John. En Butch me vi a mí mismo trescientos años atrás. Viéndome obligado a follar a alguien por pura supervivencia. La única diferencia es que él lo hizo para vengarse. ¿Cuán afectado debe estar por ello? Mis ojos se quedan fijos en el líquido ambarino de la copa de Butch y mis labios se aprietan en una fina línea, siento cómo mis encías palpitan ante el simple recuerdo de verle follándose a Lash ante mis putas narices y el olor a rabia y sexo vuelven a mis putas fosas nasales. No me doy cuenta hasta que oigo como el vaso que hasta ahora había estado sosteniendo se estrella contra la pared contraria a donde estoy, justo al lado de la puerta que da acceso a la habitación de mi compañero y el gruñido que sale de mi garganta es de todo menos bajo.

Cuando me calme un poco, me alzo sobre mi estatura y salgo de la ducha, cogí una toalla y me seco ligeramente, me afeito, dejo el pelo suelto para que se secara y me cepillo los dientes, luego salgo a la habitación y me pongo un pantalón de chándal y una camiseta. No quería analizar lo que acababa de pasar en la ducha, ni siquiera en lo que sentí mientras me masturbaba con el nombre del vampiro en la boca. Nunca había sentido la jodida necesidad de dar placer a su polla porque estaba dura de deseo por alguien, ella se manejaba bien sola sin ayuda cuando le ordenaban que diera placer a uno de los clientes e incluso a varios y era famoso por mi aguante. Entonces, ¿qué coño había pasado en ese maldito ático?¿porque esa necesidad desconocida de querer follar con alguien?¿por qué la necesidad acuciante de darse placer a mí mismo y darlo?Joder algo no andaba bien, nadie en su sano juicio querría tener algo conmigo,con un puto. Me asustaban esos sentimientos desconocidos para mi persona y para mí mismo y sobre todo me asustaba ser capaz de estar teniendo orgasmos por el placer de tenerlos.

Pare los pensamientos y salí al salón en el mismo momento que el vampiro estrellaba un vaso contra la pared cercana a mi habitación y un gruñido no sabía si de rabia o cabreo salía de su boca.

— Coño sé que no me quieres cerca de ti, pero no desperdicies una buena copa tío.

Me encamine al mueble bar y me puse un whisky, al darme la vuelta su mirada me dejo clavado en el sitio y el líquido ámbar bajo quemándome...¿qué coño le pasaba a V? No tenía intención de indagar en su cabeza, pero le gustaría saber qué coño pasaba en ese momento por ella.

La primera palabra que me cruza por la cabeza es "mío", lo cual no tiene ni puto sentido así que me muerdo la lengua y simplemente le fulmino con la mirada.Sí, ya. A saber qué cojones ha hecho que mis cables se crucen como lo han hecho, joder. Ni que fuese mi pareja.Nope, es solamente mi protegido y fui yo el que se metió en este puto lío. Dios... ahora es cuando me encantaría que uno de mis poderes fuera volver atrás en el tiempo y simplemente darme la vuelta para largarme de allí. Pero no puedo y ahora tendré que lidiar con esto.

—¿Qué crees que hago en ese ático? —La pregunta sale en un siseo y me aparto un par de pasos del mueble-bar y por ende de él porque no confío en lo que vaya a ser capaz de hacer ahora mismo según lo que me conteste—. ¿Crees que conozco a todos los queme follo? ¿Crees que intimo con ellos, que nos sentamos con una copa antes de alguna sesión? ¿Por qué crees que hago eso, exactamente?

Algo no andaba bien y sabía con certeza que era el vampiro. No entiendo porque un estremecimiento frío me recorre la columna cuando V se pierde de mi campo visual y la pregunta hecha en un siseo me dejo con el culo sentado en un taburete del mueble bar.

— Tengo claro o imagino que no llevas a ese lugar a tus amantes o parejas y aunque lo del otro día estuvo bien y conseguiste que mi lado maldito se calmara, también soy cociente que a veces lo necesitare tan duro e incluso necesitares que me folles —joder cada vez que pronunciaba esa palabra delante del vampiro su polla se ponía dura—la pregunta es:¿serás tu capaz de hacerlo?¿de dármelo tan duro como el hijo de puta al que le pague?¿serias capaz de verme como un simple esclavo que necesita calmar ese lado que a nadie le hace gracia?¿ tendrás los cojones de follarme sin más Vishous?.

Tomo lo que queda en el vaso y doy la vuelta para poner dos copas más, algo me decía que la noche iba hacer complicada. Se la pase sin mirarlo y volví a mi sitio, dejando un buen margen de distancia entre los dos.

—Lo del otro día en la casa esa no fue un hecho aislado y aunque joder te agradezco que no me trataras como lo que soy, habrá veces que no seré Butch solo un esclavo sexual que necesitara guarda su lado Symphath a cubierto. En cuanto a porque lo haces supongo que todos tenemos que calmar nuestros fantasmas de alguna forma...el puto destino y las ironías de la perra vida han hecho que caiga en tus manos. Aunque la sensación de que te arrepientes de haberme ayudad llega a mi bien alta y clara. No eres el único, a veces pienso que no tenía que haberte seguido y quien sabe a lo mejor hubiese tenido más suerte y la puta muerte se hubiese apiadado de mí. Sé que te harán pagar caro mi fuga y créeme cuando te digo que no me agrada, ni me alegra, aunque tu hayas pensado que sí, no soy tan cabrón vampiro.

El silencio creció entre los dos como un abismo con fisuras que no sabía a donde los llevaría.

—Creo que te demostré que no hacía ni puta falta que te destrozaran para calmar tu lado symphath —le contesto en su defecto—. ¿Qué te hace pensar que podría ser diferente? La otra noche no estabas ni la mitad de descontrolado que la noche en que nos cargamos a ese hijo de puta. —Llevo el vaso a mis labios y le doy un sorbo—. ¿Duro?¿Dolor? Hablas de lo que has sido durante todo el tiempo que has estado en la colonia y no ves más allá de eso. Tú no eres un esclavo, ellos te hicieron creer que lo eras. Ahora ya no lo eres, por mucho que no te guste esa idea o por mucho que te niegues a aceptar la puta realidad. El victimismo no va contigo y mira que te conozco más bien poco.

Deje el vaso y me levante hasta quedar en su campo visual y sin darme cuenta mientras le hablaba camine hacia él.

—Vishous cada uno carga sus cosas y no, es cierto no soy amigo del victimismo, solo constato una realidad que está ahí y que me seguirá a donde quiera que me lleven los pasos en el camino de la vida. Y no voy a discutir más contigo pero el día que no seas capaz de controlar mi lado maldito tu cargaras con las consecuencias, y sabes una cosa me conoces mejor que muchas personas que han estado cerca de mí. Tú has conseguido algo que jamás pensé que llegara a conocer en mi jodida vida—coño que humillante era confesar algo así, pero necesitaba y no sabía porque, que supiera lo que paso aquella noche en el ático—tu hiciste que fuera capaz detener un orgasmo en mi vida, por primera vez, estando atado y sometido, ahuyentaste por un momento mis fantasmas y me hiciste disfrutar como nunca hasta entonces había podido hacer. Pero solo yo vampiro conozco mis límites.

Joder el olor del turco, mezclado con el vodka y el propio olor del macho que tenía tan cerca me estaba volviendo loco por...

—Dime algo que realmente sea nuevo para mí —le corto—. Sé cuando alguien está teniendo su primera vez,¿sabes? Y no me hace falta leer la mente de la gente para notar esas cosas.¿Qué pasa? ¿Ahora te atraigo? ¿Por eso no quieres que sea yo el que te ayude con tu problema?

Sé que estoy siendo cruel, pero a la mierda, joder. Es esto o lanzarme a por él. La segunda opción es una mala idea, no que la primera sea demasiado ingeniosa, honestamente. Dejo el vaso sobre la mesa del salón comedor y le miró fijamente.

Hostias esa crueldad se me clavo en el corazón como la estocada de una daga, lo que hizo que lo empotrara contra la pared que tenía más cerca, quedando a un movimiento de su boca.

— Escúchame bien la única forma que yo podría tener sexo contigo, seria a cambio de una indecente cantidad de dinero y no quiero calmar mi lado maldito contigo porque no quiero volver a tener un puto orgasmo en mi vida, quiero estar como siempre, no necesitaba esa satisfacción sexual antes y no la quiero ahora.—Joder si eso era así porque sentía la imperiosa necesidad de besarle, esto era de chiste, con toda la experiencia que tenía siendo esclavo sexual y lo virgen que era en cosas tan simples como un beso en la boca o tener un orgasmo. Quería besadlo, sentir esos labios sobre los míos y esa lengua dentro de mi boca, pero ya había sido muy humillante confesarte lo del orgasmo y recibir su crueldad, como para que se riera de mi persona por no saber besar. Sin embargo no podía despegarme de ese cuerpo, ni de esa mirada.

—Hazlo —digo simplemente. No sé por qué se lo concedo. Nadie en su sano juicio estaría tan cerca de mí.Bueno, eso también podría aplicarse a él, ¿no? Después de todo, ambos somos escoria para la sociedad. La diferencia es que a mí sí que pueden reconocerme como tal ahora, a él, ya no.—Mi mano sube hasta su nuca, aferrando su pelo semi-mojado.— Haz lo que quieres hacer. No voy a ser yo el que lo ponga en palabras.

Cuando el vampiro subió su mano hasta mi nuca y se aferró a mi pelo, al mismo tiempo que me decía*hazlo*.Sin saber porque mi boca bajo hasta chocar con la de él y mi lengua salió al encuentro de la de V, joder un escalofrió me recorrió por entero cuando ambas lenguas se encontraron y empezaron a danzar saboreando los recovecos de las bocas.El sabor de vodka se mezcló con el del whisky y el sabor de liado, mi nariz lleno mis sentidos del olor de V y mis manos fueron hacia sus caderas para pegarlo más a mí. Me extrañe cuando nuestras pollas se rozaron y pude comprobar que Vishous estaba tan excitado como yo. Ni en sueños hubiese imaginado que ese cabrón se sintiera atraído hacia mí, teniendo en cuenta que era un guerrero de valía y yo...aparto ese pensamiento y me centro en ese macho. Estaban tan pegados que cualquiera que los viera se pensaría que se estaba follando la pared. Coño quería sin saber porque mas, quería sentir de nuevo a ese macho en su boca y quería que lo follara...esto era una puta locura, pero no podía dejar de besarle, tenía miedo de que si lo soltaba, todo acabara. Le abriría la bragueta y se lo follaría con la boca, quería el sabor de su esencia, bailando en mi boca...ese deseo era tan fuerte que le dolía el pecho.

Y los besos se estaban volviendo más exigentes.

Sin dejar que nos separemos invierto las posiciones, estampándole, prácticamente, contra la pared. En la vida he dejado que nadie haga esto. Ninguna persona ha llegado tan lejos como para besarme y no quiero analizar el por qué le estoy dejando hacerlo a él, de entre todas las personas. Con una de mis rodillas le obligo a separar sus piernas para colarla entre ellas. Una de mis manos aterriza contra la pared, justo al lado de la cabeza de Butch mientras sigo comiéndole la boca. Mierda, ni siquiera sé qué cojones estoy haciendo o por qué estoy tan jodidamente cachondo, pero lo estoy y sería un gilipollas si me pusiera a negarlo ahora, si dijera que no le deseo. ¿Esclavo? ¿Prostituto? Él no es nada de eso para mí ahora mismo. Es simple y llanamente Butch. Siento cómo mis encías palpitan y escuecen mientras mis colmillos se alargan a causa de la excitación. Abro los ojos y le veo mirarme fijamente, como si nada de esto le afectara, como si... fuese un puto muñeco. Me separo un instante y frunzo el ceño.

—¿Butch?

Por un momento y por su forma de tratarme, me hace volver a un jodido recuerdo que no quería tener en ese momento, no cuando algo, una sensación cálida y desconocida para mí se había instalado en mi corazón y por primera vez quería estar con alguien sin que mediara una oferta de venta y compra y el maldito dinero por el medio. Cuando pronuncia mi nombre vuelvo a la realidad de hacia un momento, sacudo la cabeza apartando todo sucio recuerdo y me concentro en Vishous, en el deseo que tenía por él, para que negadlo y las ganas de tener sexo con ese vampiro. Cuando lo mire vi que sus caninos habían crecido como aquella vez en el ático y aunque nunca la había gustado que bebieran de mi cuello, de este cabrón si lo quería y seguía sin saber porque.

— Muérdeme Vishous, bebe de la vena de mi cuello.

Sin darle tiempo a decir nada, mi mano atrapo su nuca, mientras ladeaba mi cuello para que se clavara en mí yugular.

Algo en mí me dice que no debería, que esto es algo demasiado íntimo, demasiado... personal, sin embargo soy incapaz de ignorar mis instintos, lo que mi propio cuerpo pide que haga. Siseo, apretándole un poco más contra la pared antes de hundir mis colmillos en su vena sin muchos miramientos. El primer trago me deja ligeramente mareado. Joder, se me había olvidado que él no es como yo. No del todo.

Sentirle más pegado a mi hizo que mis manos fueran a sus caderas y en el mismo momento, después de una fracción de segundos de duda ante lo que le ofrecía, se clavaba en mi vena sin ningún miramiento, yo rotaba mis caderas junto con las suyas y un gemido escapa de mi boca. Por satanás sentirte beber de mi vena con mi pleno consentimiento, me estaba poniendo duro como una piedra y que me volvieran a pegar diez latigazos si no lo quería todo de él esta noche. Jamás podría entender que me pasaba con él, esa relación odio y que se yo que más, que tenía contigo, pero por primera vez quería acostarme con alguien por el placer de hacerlo.

—Vishous, bebe, disfruta de mi vena, como yo...joder...quisiera poder disfrutar contigo.—Eso había sonado patético pero me importo una mierda, coño quería saber por una vez en mi miserable vida lo que era estar con un ser vivo por el gusto de querer estar.

Puedo oler el deseo proveniente de él y no sólo de algún que otro manoseo. Siento mi propia polla saltar alegremente por ese hecho y no tengo ni puta idea de por qué cojones me siento... halagado por ello. Nadie, en realidad, me ha deseado por quien soy.La inmensa mayoría de la gente me rehúye, se apartan de mí, me desprecian e incluso se señalan en contra del mal de ojo. El hecho de que sea él el primero en que me ofrece a sí mismo porque así lo quiere no ayuda a calmarme ya pensar con detenimiento lo que está ocurriendo. Cierro los ojos a la vez que le cierro las heridas del cuello. Sé que lo que he bebido de él no va a alimentarme, pero a la mierda. El sabor es tan distinto y a la vez tan parecido al de los de mi raza...

Me siento como vació cuando cierra las heridas, el suave lametazo me pone más duro si fuera posible y yo no quería que se alejar. Por miedo a estar metiendo la pata, deje de rotar mis caderas con las de él, aunque mis manos se quedaron en ella. Quería tener sexo limpio y casi normal con V, porque visto lo visto en el ático no podía saber hasta qué punto sería normal, pero si no era así, por lo menos sería diferente. Si ahora mismo me preguntaran por qué contestaría que por deseo, lo quería y no con nadie más solo con él. El silencio típico entre ellos estaba haciendo que el poco valor que había tenido se estuviera esfumando, pero a la vez era consciente de que V no se había apartado del todo.

—Vishous, oye lo siento, no sé qué me ha pasado, pero coño si ni yo mismo entiendo lo que me está sucediendo... entenderé que no quieras tener nada conmigo pero déjame que te alivie como en el ático, lo que sea pero no te quedes callado como si en esta habitación solo estuviera yo solo.

No me di cuenta que una de mis manos estaba por encima del pantalón de cuero sobre la polla del vampiro, hasta que este soltó un gemido.

Estoy muy lejos de"no querer nada con él". Levanto la mirada para encontrarme con ese par de ojos casi dorados y el fuego que hay en los míos parece reflejarse en ellos. Dios, nadie ha conseguido ponerme así en la vida y él, con su simple presencia hace que todas mis jodidas neuronas se vaporicen en un tris.

—¿Te parece que esto no habla por sí solo? —siseo, empujando mi erección contra su mano que ha empezado a juguetear con mi entrepierna—. ¿Crees que estoy así porque soy un depravado hijo de puta que sólo folla con sumisos? No. Esto —vuelvo a empujar contra su mano— es por ti, mamón. Si quisiera simple alivio me iría a meneármela a la jodida ducha.

Sus palabras fueron el detonante que necesitaba para que mientras volvía a cogerlo por la nuca y me estrellara, literalmente contra su boca, mi diestra mano, la que había estado encima de su polla, desabrochara los dos botones bajara la cremallera y metiera mi mano lo suficiente para poder abarcar la polla del vampiro, solo la polla. Sabía que la suya supuraba pre-semen, pero a la vez tenía miedo, jamás había sentido nada igual por nadie, ni macho, ni hembra, por nadie. Joder ese macho sabía cómo encender la libido de uno con solo un beso, de repente acorto la distancia que había entre los dos, se apartó de mi boca y se puso tenso de cojones. Me sentía honrado de que ese macho de valía estuviera duro por mí, eso era toda una novedad para mí.

Sin sacar la mano de donde estaba, acariciando la polla del vampiro, lo miro.

—Vishous ¿que pasa?

Síp. Mala idea, gilipollas. Joder, ¿cómo puedo olvidar lo que me falta ahí abajo? Este macho me hace perder los jodidos papeles hasta el punto de no saber quién cojones soy.

—No es nada —gruño, intentando ignorar el hecho de que está a un tris de descubrir algo que no sabe nadie.— Ninguno de los hermanos lo sabe. Bueno, sólo la doc humana sabe de ese pequeño gran detalle, pero sé que ella jamás se lo contaría a nadie. Juramento hipocrático y toda esa mierda médico-paciente.

Mi lado maldito me dijo que no era verdad, pero volví a besadlo sin tanta violencia, mientras mi mano seguía a lo que estaba, intentando bajar un poco más para poder acariciarle las pelotas. Mi boca se hacía agua solo de pensar que quería volver a chupársela y sentir el sabor de su semen en la boca. Me separo de él y muy despacio caigo de rodillas delante de la bragueta abierta del macho que tenía delante, le saco la polla y me la metí del todo en la boca, fui a bajarle un poco más los pantalones y volvió a ponerse tenso. ¿Qué coño le pasaba al vampiro?

Joder, pensar que puede ver... eso me pone de los putos nervios. A la mierda.

—Espera —digo con voz ronca, haciendo que se aparte un poco. Bajo la mirada para encontrar sus ojos y puedo notar su confusión sin necesidad de hurgar en su mente. El olor a ese sentimiento inunda la habitación. Tomo aire y lo suelto lentamente por la nariz. Llevo mis manos a mi camiseta y me la quito, dejándola caer al suelo, sin importarme dónde aterriza. Si ha de descubrirlo, que sea por mí, no porque esté haciéndome una jodida mamada.

Me quito las botas y después dejo caer los pantalones al suelo, quedándome completamente expuesto ante el medio symphath. Joder si no me siento como un cordero en un maldito matadero mientras los carniceros deciden si estoy lo suficientemente hinchado para matarme o no. En un momento dado aparto mis ojos de él, esperando no sé bien el qué, pero el silencio me está desquiciando.

Cuando me aparta de él, me deja fuera de juego, sin saber qué es lo que pasa, quedo de rodillas, con mi trasero apoyado sobre mis talones y mis manos sobre los muslos, había olvidado por completo que no le gusta que lo toquen, bueno ya tenemos algo en común, seria tal vez por eso. No salgo de mi asombro cuando manteniéndome la mirada se quita la camisa y la tira donde cuadre, joder ese vampiro tenía un hermoso cuerpo, le siguen las botas y al final el pantalón, me hubiese gustado desnudarle yo, pero si lo quería así, no iba abrir la boca. Cuando estuvo completamente desnudo, mi mirada traviesa recorrió ese hermoso cuerpo y al llegar a los cojones supe el porqué de su tensión. Delante de mi boca tenía el motivo de que no lo hubiese visto desnudo hasta ahora. Seguí admirándolo, ese pequeño defecto no le restaba ni un ápice de hombría o valor. Sin decir nádame alzo sobre mis rodillas, cogí la polla con una de mis manos y me metí en la boca, la única pelota que le quedaba al macho y volví a mirarlo, esperando que este hiciera lo mismo. En ese momento sobraban las palabras.

El jadeo escapa de mi boca antes de poderlo retener. Es más por sorpresa que otra cosa. Mierda, pensé que se alejaría, que no querría saber nada de mí cuando se enterara de cómo estoy, pero... ¿por qué debería? Seguramente ha visto cosas peores en ese estercolero, no? Una de mis manos se apoya en uno de los hombros de Butch mientras cierro los ojos e intento controlarme. No necesita que me ponga en plan animal, además, ahora mismo es él el que tiene que sentir como si tuviera el control y me está costando un puto mundo cedérselo. Sentir esa boca sobre la única pelota que tengo es más de lo que había esperado. Siempre he considerado vergonzoso lo que dejé que me hiciera ese hijo de la gran puta y odié todavía más a mi madre por saber lo que me hicieron, por haber visto cómo sucedía y que no hiciera nada y ahora... ya no sé qué cojones pensar.

Entre el jadeo y su mano en mi hombro, mas deseaba que ese macho lo disfrutara, seguía saboreando con puro placer su pelota y su polla, mi boca tenía para los dos. Iba de un lado al otro, mi boca, por alguna razón quería que el sintiera que ese ínfimo detalle a mí, a Butch no le preocupa, ni lo hacía menos hombre a mis ojos, todo lo contrario quería oírlo gemir de placer. Y lo quería tal y como él era, no conteniéndose. Me aparté un poco para poder hablar.

—Vishous no hace falta que te contengas, no lo hagas por mí, quiero que en todo momento seas tú, como eres habitualmente con tu...bueno con tu pareja o amante me da lo mismo.

Le quite la mirada, metí la polla por completo en mi boca, lamiendo, mordiendo ,chupando, mientras mis dedos no dejaban de acariciar y pellizcar su única pelota, joder si esos gemidos no me estaban volviendo loco.

No puedo evitar una carcajada irónica. ¿Amante o pareja? Como si en mi vida haya tenido algo parecido. Lo único mínimamente íntimo que he hecho ha sido las sesiones en el ático o en esos burdeles venecianos. Nadie se ha acercado tanto como lo ha hecho este medio symphath. En parte porque yo no los he dejado y por otra porque la mayoría de los de mi raza me rehúyen como a la peste a causa de las advertencias que llevo tatuadas en la piel. Pero eso qué más da ahora. Afianzo mejor mis pies sobre el suelo y me giro para quedar con la espalda contra la pared en busca de apoyo.

—Joder, Butch... —jadeo con voz ronca.

El notarlo de esa manera me dio una confianza que gamas había tenido con ninguno de mis cabrones clientes, le separe con la boca el culo un poco de la pared y mis manos agarraron sus nalgas, metiéndolo más profundamente, hasta la campanilla en mi boca. Era una puta delicia tener a ese guerrero todo desmadejado y a punto de su orgasmo no tenía ni puta idea si alguna vez se había entregado de esa forma a alguno de sus sumisos pero este momento era mío, no del esclavo, de ni del medio SYMPHATH que anidaba dentro de mi persona. Apreté el ritmo cuando una de sus manos se apoyó en mi cabeza y mordió solo un poco para poder probar su sangre jamás se lo pediría, no era digno de eso. Dejo salir mis colmillos e hice unas pequeñas incisiones, quería sentir la mezcla de sangre y semen de ese macho. Estaba a punto sus jadeos, gruñidos y gemidos, más el balanceo de sus caderas follándome la boca me lo hacían saber.

La sensación de estar expuesto ante alguien de esta manera, aunado a lo bueno que es en lo que hace y el hecho de que desde que lo puse bajo nuestra protección no haya usado el ático con nadie más que con él y, por ende, esté tan jodidamente cachondo hacen que me dé cuenta de que este jodido orgasmo va a ser brutal. Echo la cabeza hacia atrás, importándome una mierda el dolor punzante en la parte trasera de este al chocar contra la pared, mientras siento cómo todos mis músculos se tensan al unísono. Al sentir sus colmillos, lejos de desear apartarle siento ganas de saber cómo se siente el ser mordido y antes de que sea capaz de morderme la maldita lengua, gruño:

—Muerde, cabrón.

Al oírlo decir"Muerde, cabrón", subí mi mirada hasta él y mordí en la parte central del tronco de su polla venosa y gorda. Y joder el gemido salió de mi boca cuando el primer reguero de su sangre toco mi lengua, de seguir así me iba acorrer en los pantalones. Hostias con la sangre de ese macho, era fuerte, muy picante, llena de vitalidad y una lujuria que rayaba en la perversión, era un sabor que iba con el macho que la portaba y joder si aquello no era droga pura cuando el líquido rojo se empezó a mezclar con el semen de la fulminante corrida de ese vampiro.

Sentir sus colmillos hundiéndose en mi polla es más de lo que puedo soportar, el orgasmo me golpea con la fuerza de un tráiler de veinte metros a cien por hora y siento cómo mis piernas me fallan por completo. Mierda. Todo parece detenerse y la habitación prácticamente desaparece, pero algo evita que me caiga y soy incapaz de abrirlos ojos para saber qué es. Sólo sé que unos brazos me sostienen. Había calculado que la liberación iba a ser brutal, pero no tanto, joder. La exposición ante alguien está haciendo mella en mí, es como si me estuvieran exponiendo en un maldito escaparate y no sólo estoy sintiendo vergüenza de mí mismo, sino también me siento... aceptado. Es algo que jamás he sentido en la Hermandad y no entiendo por qué lo siento con alguien a quien supuestamente debería odiar.

Tuve que agarrarlo cuando el orgasmo lo asalto de una manera que ninguno de los dos podía imaginar, como buena mente pude evite que se fuera contra el suelo y al acabar de correrse, selle las heridas y no pude evitar relamer la sangre que caía, mezclada con su semen por mi barbilla. Cuando termino me puse de pie sin soltarlo y lo pegue más a mi cuerpo. Un instinto de posesión muy animal se adueñó de mi cuerpo, como si ese vampiro me perteneciera y eso era una puta locura, pero no quería que se hiciera daño, no quería...joder aparte esos pensamientos. Muy bien sabía que no era del agrado de V, que lo que me mantenía a su lado era una visión y lo que acababa de pasar solo era sexo, del bueno pero sexo al fin y al cabo, no en vano era bueno, había sido el mejor esclavo sexual de la Colonia. Pero qué diablos me sentía bien teniéndolo pegado al cuerpo de esa forma y después de haberle proporcionado un buen y bestial orgasmo. Ninguno se atrevía a mirar al otro.

Síp, seguramente esto ha sido una muy mala idea. Como puedo me incorporo para intentar mantenerme en pie por mí mismo. Joder... ¿desde cuándo soy malo en cálculo? La ostia... Lo peores que me siento jodidamente expuesto. ¿Qué cojones me ha pasado para que no me importara que alguien como él me viera así. Echo la cabeza hacia atrás, apretando las mandíbulas. Mierda santa...

Coño algo no andaba nada bien, mi intisto Symphath lo estaba avisando, súmale el hecho de que no quería soltar al vampiro y solo el maldito diablo sabe porque, así que había dos opciones o lo soltaba o preguntaba a bocajarro que sucedía.

— Vishous ¿estas bien?

La pregunta del puto millón de dólares. Abro los ojos y los fijo en los suyos. ¿Realmente estoy bien? No sé qué cojones contestar a eso y sentirme expuesto no está ayudando una mierda mientras él sigue vestido. De puta madre. ¿Quién me manda a mí hacer estas gilipolleces?

—¿Te importa si me visto?—gruño.

Muy despacio lo solté, asegurándome de que se podía mantener, joder la pregunta me descolo, coño podía hacer lo que le diera la gana.

—Claro que no, sin problemas.— Fui hacia donde estaba su pantalón, lo recogí y se los tendí, luego fui al mueble bar y puse dos copas, se la ofrecí en el mismo momento que termino de abrochárselos.

De nuevo el puto silencio entre los dos.

Tomo el vaso que me tiende y suspiro. Hombre, estos silencios me ponen de los putos nervios.

—Nadie, excepto la doc humana y ahora tú sabe lo que me falta. — ¿Por qué estoy dando explicaciones?Ni la más jodida idea, pero siento que se lo debo—. Fue hace mucho y... no fue bonito o una muestra de valentía. —Sacudo la cabeza, dando un sorbo al vodka—.Supongo que a estas alturas y viendo lo que me tatuaron, sabrás que mi vida no ha sido un caminito de rosas.

A buen seguro que, sabía muy bien lo que significaban esos tatuajes en su cara y encima habían intentado castrarlo como a un animal, joder había que ser muy hijo de perra para eso y yo conocía a muchos que se lo merecían antes que el vampiro. Conmigo solo había sido amabilidad y me había ayudado, hasta incluso le había hecho creer en ese sueño llamado libertad.

—Bueno algo más que tenemos en común Vampiro, así que ya ves en el fondo somos muy parecidos y créeme no tengo ningún interés en cotillear por ahí lo que te pasa entre las piernas, para mí por eso no eres menos hombre, así que queda tranquilo.— Me tome la copa y decidí que tenía que hacer algo con la dureza de mi polla o esa noche tendría que dormir como el mástil de una vela...bien duro y cachondo.
—Voy a nadar un rato, será mejor que procures descansar y no te preocupes no voy a fugarme, solo a nadar—ya desahogar esta calentura que llevo, pienso mientras giro para salir por la puerta hacia el jardín.


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