DESEO DE ESCRIBE CON SANGRE...12

                                               DESEO SE ESCRIBE CON SANGRE

                                            

Butch y Vishous Fated

Mi lado Symphath mete en la caja de Pandora a Butch y se adueña por completo de mí, ante sus últimas palabras mientras lo golpeo sin defenderse de mis ataques. No es justo cada uno y cada persona tiene sus miserias, su vida perra a cuesta siglo a siglo. Admiraba al guerrero Z porque habiendo sido un esclavo de sangre había conseguido una familia y el amor de una buena hembra que solo tenía ojos para él. Cuando el vampiro me dio la libertad, por su culpa los sueños locos de poder llegar a tener lo mismo que el hermano rodaron mis sueños y mis pensamientos. Cierto es que no pensaba en un macho para llegar hacer uno de valía, pero últimamente quien rondaba esa locura se llamaba Vishous y había tenido el puto infortunio de echarme en cara un pasado que yo quería olvidar aunque fuera a costa de mi vida.

Rugí como una bestia, lo que era, un maldito medio Symphath y medio vampiro, cuando me dio la espalda huyendo de mí y lo llamo para que se detenga es el único que me calma cuando estoy así pero lo único que consigo es una mirada suya de desprecio absoluto…no tengo ni idea en que momento perdí el control por completo solo tenía una idea en mi cabeza, follarme a ese hijo de puta que le gustaba tanto dar por culo y pegar luego la patada. Con toda la fuerza de mi cuerpo lo empotre contra la pared más cercana, pegándome tanto a su cuerpo que siento sus jadeos. Llevo una de sus manos hacia atrás, hacia mi polla y la dejo ahí, mientras paso mi lengua por su cara y entro en sus recuerdos, en sus miedos hasta dar con algo que realmente le hiciera daño. Paso lentamente por su vida hasta llegar al momento en que tuvo que violar al guerrero. Vaya que sorpresa, nadie lo ha sodomizado a él en su puta vida de siglos de mierda, un vampiro virgen, relamí mis labios de gusto mientras siseo en su oído.

— Te gusta dar por culo para tener el control, para que tus fantasmas no te acosen y te dejen vivir, pero nunca has estado al otro lado, nunca has dejado que nadie te sodomice a ti, pues bien vampiro este medio Symphath que tu desprecias será tu primer macho, tú primera polla en tu culo y como se de lo que hablo si te relajas y me lo pones fácil no te dolerá mucho, pero si es el contrario las pasaras putas. Personalmente prefiero que te resistas y créeme cuando te digo que lo voy a disfrutar, te voy a dar tu propia medicina hijo de puta.

Quería su culo y su sangre y lo tendría. Te cogí en el aire y te tire en el suelo boca abajo, puse un brazo sobre su espalda manteniéndolo quieto contra el suelo, el forcejeaba mientras me llamaba, pero yo no era Butch, era un animal con ansias de venganza, de dolor y de sangre, mucha sangre. Rasgué sus pantalones y con una rodilla y a la fuerza le abrí las piernas, colocándome entre ellas. Me tendí sobre él, mientras colocaba el capullo de mi polla en su entrada y me clavaba como el vampiro que era en su vena de una forma brusca e hiriente. Gemí contra su vena cuando tragué el primer buche y mi polla se puso más dura, más que dispuesta a entrar en él.

Hijo de puta. Le siento entrar en mis putos recuerdos y revolver en ellos hasta que llega a ese fatídico día después de mi jodida transición, cuando me obligaron a luchar en la arena. Intento zafarme de su agarre, tengo la imperiosa necesidad de liberarme de su agarre y cuando creo que va a soltarme me empotra contra el puto suelo, manteniéndome firmemente agarrado y aplastado. El sonido de mis pantalones siendo rasgados hace eco en mi mente e intento que salga de mis jodidos recuerdos. No tiene ningún jodido derecho a hacerme esto.

—Butch —digo, intentando llamar su atención. Me tenso por completo cuando siento su polla contra mi puto culo y un grito escapa de mis labios cuando se clava en mi maldita vena—.Joder...

Me revuelvo, intentando liberarme de una jodida vez pero su agarre es demoledor. Tengo que llegar a él de alguna manera, tengo que hacer que se detenga pero mis malditos recuerdos nublan mi razón y lo que realmente ocurrió cambia por completo por algo que en realidad no es lo que pasó. En esta pesadilla fui yo el que perdió y fui yo a quien humillaron, a quien forzaron. Sin poder evitarlo grito, grito hasta que parece que me han desgarrado las cuerdas vocales o como si algo hubiera quemado toda mi garganta.

Cada buche de su sangre en mí estómago y en mis venas me pone más duro, más bestia y empiezo a empujar mis caderas. Puta mierda como lo iba a disfrutar que se revolviera intentando zafarse de mí, me ponía más cachondo, pero lo que más me tenía duro, es que esta vez no era yo quien estaba siendo follado a la fuerza, no era a mí a quien violaban, era yo quien lo hacía y lo estaba disfrutando. Pero cuando iba a volver a empujar mis caderas contra su culo, sus recuerdos y emociones cambian y jadeo ante lo que se me muestra. Me separo de su vena y de él un poco poniendo mis manos a ambos lados de su cuerpo y maldiciendo. Poco a poco mi lado maldito va regulando y guardo mi polla en mis pantalones cuando Vishous empieza a gritar, le tapó la boca y susurro cálidamente en su oído.

— Shhh V tranquilo, ya paso, shhh— Una de mis manos acaricia tu espalda, dios santo. ¿Qué había estado a punto de hacer? mierda coño.

Joder a él no, no se lo merece.

Mierda. El maldito pánico me tiene cogido por las pelotas y apenas soy capaz de respirar. Siento que el aire me falta y es como si acabaran de echarme un montón de agua helada sobre mi cuerpo. Me siento absolutamente entumecido, adormecido, como si alguien acabase de inyectarme un jodido calmante para caballo directamente en mi corazón. Siento que el peso que he tenido sobre mí se levanta ligeramente y finalmente se aparta. Una mano se posa sobre mi espalda trazando círculos sobre ella.

Joder... No sé que cojones hacer conmigo mismo, es como si estuviera atrapado entre dos mundos, incapaz de ir hacia uno o el otro, como si hubiera paredes de cristal blindado que evitan que pueda huir. Aunque sé que no está sobre mí, es como si aún no se hubiera apartado y mi puta mente sigue haciéndome creer que hay un macho cerniéndose sobre mí y que su polla sigue apuntando directamente hacia mis entrañas, dispuesta a enterrarse en lo más profundo de mí al mínimo descuido. También veo las botas de combate de mi padre plantadas justo delante de mi cara y estoy seguro de que si levanto la cabeza veré que está burlándose de mí. Dé hecho oigo las palabras que habría soltado de haber sido yo el vencido y no Groht.

«No esperaba menos de un debilucho engendro genético como tú. Ahora sé a ciencia cierta que no eres mi hijo. Eres una vergüenza para el campamento, Vishous y, como tal, jamás se va a asociar tu nombre con el mío».

No puedo volver en mí, sé que cada vez estoy más histérico y puedo notar cómo la luz maldita de mi mano va extendiéndose más allá de la palma de mi mano e iluminándome como una jodida lamparilla.

—Oh, joder... —jadeo en un hilo de voz.

Cuando estoy seguro que mi lado maldito está guardado y lejos de ti, siento mi culo en el suelo, te doy la vuelta y te atraigo hacia mí. Cierro la carnicería que había hecho en tu cuello, esas heridas necesitaran días para curar y aparto el pelo de tu cara. Tus palabras en Lengua Antigua se me clavan en el corazón haciéndolo sangrar. Joder acabo de herir de muerte al único amigo que he tenido, sería un cabrón con suerte si seguía siéndolo después de esto. La luz de tu mano se extiende pero no le temo porque no me hace daño, así que te abrazo pegándote a mí y empiezo a mecerme mientras beso tu sien. Mierda tienes que volver, tengo que hacerte volver, estás en el limbo entre dos mundos que por culpa de lo que te he hecho no sabes separar. Estas ido y tus ojos miran sin ver.

Después de unos minutos, te cojo en brazos y te llevo a tu dormitorio, no puedo dejarte solo, no por lo menos hasta que vuelvas a mi lado mentalmente .Te acuesto con cuidado y te quito las botas, los calcetines, la camiseta , voy al baño a por una toalla y la empapo en agua. Dejo mis pantalones puestos y me meto en la cama por el otro lado, me siento apoyando mi espalda en el cabecero y te atraigo al centro, entre mis piernas. Paso la toalla mojada por tu cuerpo, mientras acaricio tu pelo, cuando te he refrescado la tiro a un rincón y te abrazo contra mí.

— Vuelve Vishous por favor, lo siento joder, lo siento. Cono sabes que no debe llevarme al límite y aun así lo haces ¿es que nadie te ha enseñado que no se puede jugar con fuego con un medio Symphath? da gracias a tu ángel de la suerte de que soy medio maldito o hubiese sido peor. — Beso tu mejilla, mientras mis lágrimas rojas caen— no me perdonare en la vida que me quede lo que he estado a punto de hacerte.—Te abrazo más fuerte y cierro mis ojos, esperando que mi calor haga algún milagro, sé que en algún lado de tu mente me estas escuchando.

De alguna forma sé que estoy recostado en mi cama y también que tú estás allí, conmigo. En parte lo agradezco, pero por otra lo odio. Este debería ser mi espacio personal y siempre he detestado que los demás lo pisen. Poco a poco voy volviendo a la normalidad, los recuerdos van desapareciendo, los voy encerrando en lo más profundo de mi maldito cerebro de genio con el que he nacido y mi respiración va haciéndose cada vez más normal, más lenta y pausada. Cierro los ojos e intento decir algo, lo que sea, pero siento la garganta demasiado seca así que carraspeo.

— Deja de pensar que ha sido tu culpa —logro decir con voz ronca. Porque sí, no ha sido culpa tuya, joder. Es mía por haberte llevado hasta esos límites y sé perfectamente bien que no tenías ningún tipo de control sobre tus acciones—. Está... bien. Estoy bien.—Abro los ojos y te miro de reojo, sintiéndome extrañamente bien entre tus brazos y sé que no debería ser así, que no debo sentir lo que cojones sea que siento porque no es justo. Ni para ti, ni para mí.

Dejo escapar el aire que no sabía estaba reteniendo cuando oigo tu voz pastosa y ronca y una mierda sí que es culpa mía pero ahora lo único que me importaba es que estaba de vuelta y aun sabiendo que no te gusta que te abracen te aprieto más fuerte contra mi cuerpo. Estiro uno de los brazos y sirvo un poco del vodka que tienes en la mesa de noche en un vaso y te lo paso, no puedo evitar una tenue sonrisa cuando tu mirada de reojo y la mía de lado chocan, te doy el vaso y apartamos las miradas. Cojo un liado del mismo sitio y le prendo fuego pasándotelo. Mi sonrisa se ensancha cuando te dejas caer sobre mi pecho con total confianza y sin querer acaricio tu cabeza y resoplo.

— No vuelvas a llevarme al límite si no es para matar albinos o algún cabrón y cuando te llame para que me calmes y evitar una desagradable situación entre tú y yo, no me vuelvas a mirar con desprecio o te mato vampiro—trago saliva y respiro hondo—los demás me importan una mierda pero tu Vishous no.

Bueno. Quizá tenga que demostrarte la variopinta selección de deseos de muerte que llevo almacenando durante estos tres últimos siglos. Sonrío cuando me pasas el liado encendido y le doy una calada, dejando salir el humo con calma.

—Creo que no podrás culparme al estar cabreado —digo como si nada—, además, como te he dicho: no soy bueno socializando. Todo el mundo ha estado evitándome durante toda mi vida y los únicos que mínimamente me han tolerado son los de la Hermandad. Aún ahora me pregunto por qué. Supongo que tener a alguien capaz de calcinar cualquier cosa con una mano les es de ayuda. Aparte de mis conocimientos informáticos.—Dejo que mi cuerpo se relaje contra el tuyo. Es extraño, pero es como si contigo pueda llegar a olvidarme de estar siempre en guardia, algo que es gilipollas teniendo en cuenta lo que eres, pero bueno, cada cosa a su tiempo.

Cierro los ojos disfrutando de este momento que es solo suyo y mío y sonrió como un capullo sin saber porque lo hago. Si más y saber cómo la puerta se abre con una potencia desmesurada y sonrió cabrón ante la cara del guerrero Rhage, enseguida se lo que está pensando y suelto una gran carcajada y V me acompaña. Maldito macho mal pensado. Para cuando acabamos de reírnos el guerrero está bajo el marco de la puerta, con las piernas abiertas y los brazos en jarra en su cintura.

— Cuando las damiselas terminen de reírse y si ya están “saciadas” Wrath quiere veos en su despacho a los dos “parejita”.—Con cuidado me quito del vampiro y salgo de la cama sin destapar a V y cuando estoy frente al hermano, lo aparto sonriendo—tienes muy mala idea para ser un guerrero heterosexual, pero oye si algún día te quieres unir a nosotros en un trío serás bienvenido—Salgo oyendo las carcajadas de mi vampiro, ¡eh! Despacio Butch no es tuyo, ni lo será jamás, grito por encima de mi hombro—cinco minuto y estoy Vishous.

Ver la cara de Hollywood al encontrarnos de esta guisa es lo que faltaba en este día que ha empezado siendo una reverenda mierda. Niego una vez Butch ha desaparecido por la puerta para irse a cambiar y miro al Hermano con una ceja enarcada.

—En serio, Hollywood, si sigues mirándome así, te aseguro que muerdo y no precisamente con cariño —le suelto mientras apago la colilla en el cenicero—. ¿Te importa? Tengo que vestirme.

Rhage gruñe algo por lo bajo que capto alto y claro "Joder con estos dos... hijos de perra con suerte" antes de que salga. Sé que no ha salido del Pit y que está esperándonos en la salita de estar, pero no hago caso. Me levanto y agarro un par de pantalones de cuero limpios y una camiseta negra de combate. Lo que me recuerda...

—Mierda. Los pantalones rasgados están en...

— ¡Qué cojones...! —Sep, acaba de encontrarlos. Puta mierda.

Salgo al salón ya vestido en el mismo segundo que Rhage coge los pantalones y me mira muy cabreado. Una milésima de segundo después estoy empotrado contra la pared y un fuerte brazo en mi cuello. Nop eso está siendo muy mala idea.

— Guerreo suéltame, por tu bien suéltame.

— Quiero una puta explicación… ¿Qué le has hecho a Vishous degenerado engredo?

Puta mierda mi lado maldito estaba empezando asomar la nariz y no era buena idea—¡¡Joder!! Suéltame Rhage, suéltame— mis caninos crecieron al límite y abría la boca para clavarme en el cuello del hermano, cuando V lo aparto de mí, cogiendo mi cara entre sus manos y susurrándome.

—Calmadito —susurro mientras te obligo a mirarme a los ojos—. No pasa nada. Simplemente respira, ¿vale?—Cuando está calmado y siento que vuelve a tener el control sobre sí mismo me aparto y me doy la vuelta para mirar a Rhage.—Eso —digo señalando al montón de cuero que hay en el suelo hecho jirones es que nos hemos peleado, ¿vale? No ha pasado nada. Así que date la vuelta y vayamos a ver qué quiere W.

Como siempre consigue con su contacto y sus palabras que mi lado maldito se meta en su caja de Pandora sin protestar, mis caninos vuelven a un tamaño normal y salgo detrás de Vishous. Camino del despacho no dejo de pensar en las malditas palabras que el hermano me había llamado “degenerado engredo” buena definición de lo que realmente soy. Siento la mirada de V sobre mí antes de entrar al despacho, todo el camino he ido con las manos en los bolsillos del pantalón de cuero y cabizbajo, antes de que el guerrero Rhange toque en la enorme puerta de madera antigua, me cuadro y mi mirada va al frente topándose con la del vampiro.Al entrar todos los hermanos están allí y el odio empieza a llegarme como dardos envenenados, bueno me lo merecía, por mi culpa habían tenido que castigar a uno de los suyos y casi termino de joderlo con mi intento de violación. Al final tendré que darle la razón al hermano que fue en nuestra busca por ser un maldito degenerado y un engendro de la puta naturaleza.

Suspiro al notar la agresividad que hay en el ambiente.

— ¿Queréis dejar esa mierda en un puto cajón? —gruño mientras saco uno de mis liados—. Lo hecho, hecho está, ¿vale? Ya está bien. Nadie tiene la culpa, en realidad, así que a tomar por culo.

Exhalo el humo y miro a cada uno de los Hermanos.

— ¿Y bien? ¿Cuál es el asunto? —pregunto cruzándome de brazos.

Wrath se quita las gafas de sol envolventes y se masajeó el puente de la nariz.

—Esta noche hemos atrapado a un par de lessers más. Usaron a otra prostituta humana como cebo para atrapar a dos civiles.

Me tenso por completo. Esos hijos de perra...

Mierda no es que los humanos en mi época en las colonias se hubiesen portado bien, pero nadie merece morir de esa cruel forma cuando solo se buscaba la vida. Siento como la rabia da paso, dejando el odio hacia mí a un lado y los gruñidos de todos ellos así me lo confirman, por una vez y sin que sea una costumbre estoy de acuerdo. Desconecto de toda la mierda que están hablando he intento hacer lo que V me ha dicho, pero no es nada fácil, el sentimiento de culpa lo llevare siempre a cuesta y no sé cómo sigue siendo mi amigo.Había cerrado a los ojos y los abrí de golpe cuando el silencio tumba se instaló en el despacho, todos los pares de ojos de los guerreros y del rey estaba sobre mi persona.

— Uno de los lessers está vivo aun y necesitamos tu ayuda Butch, para ser más exacto tu lado symphath para saber que propósito hay en lo que están haciendo.

Y una puta mierda iba a sacar mi lado maldito de paseo con todos ellos cerca

Vale. Bien. Esto es una puta mierda. Por supuesto que no puede hacer algo así delante de todo el mundo. Los symphath puros son muy peligrosos y él no sabría distinguir entre amigos y enemigos una vez lo deje salir.

—Si vamos a hacer algo así, preferiría que fuéramos él y yo, a solas con el no-muerto —intervengo, dando una última calada al liado y aplastándolo en el cenicero que hay sobre el escritorio de Wrath—. Mirad —digo mientras todos miran a Butch como si fuera un engendro y me siento identificado con lo que pueda sentir el otro—, no me gusta que estéis tan resentidos con él. Es mi responsabilidad, así que dejad los malditos rencores a un jodido lado. Soy el único que sabe cómo controlarle y que sabe lo que necesita para volver al "mundo real" una vez ha entrado en su lado maldito. No necesito que algún hermano salga herido y sé que podría pasar. Rhage, tú más que nadie sabe cómo funciona eso. Tu Godzilla interior es así de agresivo. Así que, o lo hacemos a mi manera o no lo hacemos.

Hay murmullos, gruñidos y maldiciones, pero al final se hará como V dice y yo suspiro aliviado que el viera esa parte maldita mía me daba igual, me conoció así pero los demás ni muerto vamos.

— Esta bien Vishous, a tu manera y mientras estáis ahí, hablaré con los demás de ese resentimiento que hay hacia Butch, me da dolor de cabeza cuando estáis todos juntos. Ir

Seguí a V fuera al jardín y se desmaterializo, busqué moviendo la sangre suya que tenía en mi interior y lo seguí. Estaba esperándome en la puerta de una cueva, bien escondida…¿Dónde cojones estábamos?

Su semblante serio me decía que era un lugar muy importante para la Hermandad.

Al verle materializarse no muy lejos de donde yo estoy y sé que nota mi seriedad. Aquí es donde descansa el primer miembro de la Hermandad así que es un lugar sagrado para nosotros.

—Sígueme —le indico mientras entro en la cueva. Abro una de las puertas y nos encontramos con el no-muerto en una silla, encadenado. Sep, ese hijo de perra va a sufrir bastante para sonsacarle qué cojones están tramando él y los de su calaña.—Una vez Butch entra yo cierro la puerta e introduzco el código de seguridad para sellar la puerta.—Cuando quieras —digo mientras me quedo a un lado por si tengo que intervenir.

Me quito la chaqueta dejándola a un lado, en una mesa que hay y miro a Vishous…confió en él se consiente de ese hecho en ese mismo momento me da que pensar, es mas no solo confío si no que pondría mi vida en sus manos y hasta ese día y a esa hora jamás lo hubiese pensado. Me aparto de su mirada y me centro en el hijo puta albino que tengo delante de mí, camino hasta ponerme a su espalda, me agacho oliendo su olor dulzón y enseguida mi lado Symphath toma mi control.Su miedo se intensifica cuando nota lo que soy, el mal nacido espera una tortura “normal” no a un hijo puta como yo y su miedo es mi placer, me alimento de él y lo intensifico a la vez que mi visión se vuelve roja y me adentro en su mente buscando.¡¡Mierda!! Esto es más serio de lo que parece, el condenado albino grita como un cerdo a punto de entrar en el matadero y con razón, mientras paseo por sus recuerdos y me topo con la cara de una víctima inocente, intensifico lo que ese mal nacido le hizo para que sienta el dolor multiplicado por diez en su cuerpo.

Me quedo al lado de la puerta con los brazos cruzados sobre mi pecho observándole trabajar. No me hace ni puta gracia que tenga que usar esa parte de sí mismo y me jode como la mierda. Si lo hubiera podido evitar, lo habría hecho, pero sé que es la única manera de saber qué cojones está tramando la Sociedad. No usaban ese método desde antes de que Lash apareciera y que vuelvan a ese plan me enerva la sangre. Hombre, en teoría no todos los humanos tienen nada que ver con nuestra guerra ancestral, que los metan porque sí me pone la piel de gallina.Aunque me joda, verle en plan aspira-emociones me parece, en algún sentido, sexy. Hay que joderse.

Acabo agotado emocionalmente este cabrón tenía mucha mierda dentro de su mente y cuerpo, saco una daga de mi pecho y poniéndome delante suyo se la clavo sin miramientos en el corazón, no se merece ni un poco de compasión. Un rugido sale de mi garganta, cayendo a cuatro patas sobre el suelo de la cueva intentando recuperar la cordura, mi estómago se revuelve y me dan arcadas, siento que hay delante de mi alguien arrodillado, hablándome pero no consigo centrarme era una locura lo que había visto, nadie podía estar tan loco…¿o sí? Solo me hacía falta recordar mi vida para saber que había mucho loco, hijo de puta suelto. Necesitaba aire y ya. Alguien me levantaba y me lleva fuera, caí de rodillas soltando mi bilis por la boca, una cálida mano me confortaba con suaves caricias en la espalda, mientras me decía o pedía algo.¿Por qué coño no me tiraba a la yugular de quien estaba a mi lado de rodillas?

Le observo acabar con el lesser y cuando cae al suelo me acerco a él para que note mi presencia, para que sepa que no está solo y que no tiene que enfrentarse a la mierda que haya podido ver por sí mismo. Cuando noto que le falta el aire lo levanto y abro la puerta de la cueva, saliendo al exterior con él y acompañándolo cuando veo que vomita hasta la última papilla. Me quedo con él, acariciándole la espalda para que se calme y espero a que esté lo suficientemente tranquilo como para empezar a trabajar en su lado symphath para que lo devuelva a su caja de Pandora personal.

—Todo saldrá bien, Butch—digo en voz baja.

Despacio Butch va llegando a mí y mi lado maldito se va a su caja, la cierro y miro al vampiro, lo cojo por la camiseta y lo acerco lo suficiente a mí para poder abrazarlo, lo necesitaba, se deja hacer sin decir o preguntar nada y estoy unos minutos así. Lo separo y me levanto.

— Tu rey está en peligro, se está fraguando una conspiración contra su persona…quieren matarlo como hicieron con Darius, tienen claro que si el muere la Hermandad desaparecerá para siempre y ellos tendrán libertad para crear una asociación que no dejara un humano con vida. Matar prostitutas y ponerlas de cebos es para ir menguando vuestra población, la estirada de la Glymera está también en peligro. Os aconsejo que hagáis una reunión y pongáis en aviso a la población de vampiros. Vishous esto es muy serio, sino le ponemos remedio seremos humo, ni siquiera un recuerdo, sólo humo.

Me ayudó a levantarme y cerró la cueva, sabia por cómo estaba que no podría desmaterializarme en un rato, así que me puse la chaqueta que me paso y mire al cielo, puta mierda ¿cómo le digo el resto? .No puedo seguir en la Hermandad. Su mano enguantada en mi nuca me hizo bajar la cabeza y mirarlo

— ¿Qué pasa Butch? —fui a soltarme de su agarre pero no me dejo, su mirada siguió clavada en la mía.

Bien. De puta madre. A buenas jodidas horas se le ocurre a Wrath salir de patrulla por su jodida cuenta. Joder. Pero algo me dice que hay algo más, algo que no quiere o no sabe contarme así que cuando intenta levantarse para evadirlo que sea que haya descubierto de más me pongo mortalmente serio.

— ¿Qué pasa, Butch?—pregunto. Quiere soltarse, pero no se lo permito—. Habla, joder. No soy de los que juzga a menos que esté muy cabreado. Así que, suelta la mierda que sea y hazlo ahora.

— Sé que no me juzgaras pero no puedo seguir en la Hermandad…el cabrón de Lass dejo dentro de mi algo, no sé lo que es, no me dejo verlo, pero mis sentidos me dicen que no es algo bueno. Lo dejo caer el día, bueno el día que lo mataste y no le dimos importancia y coño Vishous en esa mansión hay un bebe, no quiero hacer daño a nadie, no me lo perdonaría. —Me abrace a él temblando, mierda, estaba acojonado ¿Qué me había hecho ese hijo de puta además de hacer de mí su juguete sexual, violarme cada vez que quiso? —No es justo vampiro, no necesito más mierda en mi mochila — sus huesos crujieron cuando lo apreté contra mí pero necesitaba su calor, su paz o me iría en ese momento.

—Mira, hasta ahora no ha pasado nada y seguro como la mierda que no va a pasar ahora, ¿vale? —digo calmadamente—. Si fueras una amenaza lo habría visto cuando tuve la visión sobre ti y no hubo nada. Créeme, puede que odie ese don mío pero es jodidamente preciso. Ignoro el dolor que me provoca al apretarme el brazo y le miro a la cara. —Aquí el que decide qué hacer soy yo, ¿estamos? No va a pasar nada. Eso te lo garantizo. Deja que llamea Rhage para que nos recoja con el Escalade. No estás para desmaterializarte devuelta al Complejo.

Asiento y lo suelto, esperamos en silencio y cuando el hermano llega en el coche ambos notamos que su actitud hacia mí ha cambiado. Nadie dice nada de camino hacia la mansión. Vishous se ha sentado en la parte de atrás conmigo y sin importarle si el otro miraba pasó uno de sus brazos por encima de mis hombros llevándome hacia él. De alguna forma sabe que ahora mismo si pierdo ese contacto con la realidad me volveré loco. Llegar a la mansión y comunicar lo que había averiguado fue uno, todos saltaron gruñendo y maldiciendo y la actitud para conmigo había cambiado, no es que fuera de la familia pero ya no había tanta hostilidad. El rey me dio las gracias y nos despachó a todos pidiendo que lo dejaran solo.Yo entré al pit y me cambie para ir al gimnasio y luego a nadar. No era capaz de hablar.