lunes, 3 de agosto de 2015

ME AHOGABA...17ª



                                   
                                
                                                               ME AHOGABA

                                          


Butch y Vishous Fated

Joder todos los días daba gracias a su Dios por su macho, llevaba tres semanas en el ático y cuando de día no podía estar conmigo, se enfrascaba en averiguar que cojones le habían hecho y aun no había encontrado nada. No sabía que me pasaba esa noche pero necesitaba una copa y ver gente, a sus roperos empotrados, estar donde lo apreciaban. Y como siempre su macho lo sorprendió diciéndole:*Nallun, hace una copa fuera de aquí*, lo sabía, su vampiro sabía que necesitaba salir de ese sitio. Habían llegado al ZeroSum...coño que le pasaba esta noche, donde estaba su herida dolía como el demonio y me costaba estar tranquilo, bajé del coche, me puse la gorra de los Red Sox y de repente algo empezó a tirar de mí, me quede quieto como una estatua, olfateando el aire como un sabueso.

—Poli... ¿qué pasa nallum?

Oía la voz de su macho como si estuviera a kilómetros de distancia, fue a cogerlo del brazo para darle la vuelta, pero me zafe y empecé a correr hacia lo que cojones tiraba de mí. No sé cuánto corrí, pero al llegar a un callejón, de las sombras salieron cuatros albinos, reconociendo al hijo de puta que me había torturado.

—Bienvenido nuevo recluta, estos son ahora tus hermanos.

Di un paso sin poder evitarlo y otro y otro hasta que estuve en su fila, en el momento que me daba la vuelta, Vishous llego acompañado de Rhange y Phury. Me coloque en posición de ataque y mire a los que hasta cinco minutos antes habían sido mis amigos y mi pareja, las lágrimas salieron cuando al mirarlos vi que me miraban como si fueran ver morir a uno de los suyos, pero lo que me devolvió un poco de cordura y sensatez fue la agonía que vi en los ojos de mi macho, como si lo estuviera matando.

Me rezagué con mi torturador y cuando se lanzaron a por los hermanos cogí a mi agresor por el cuello y lo tumbe en el suelo. Sabía que no estaba en condiciones de luchar pero esa no era su familia, ni sus amigos, los que luchaban a muerte por mi si lo eran. Me coloque encima del cabrón a horcajadas para inflarlo a hostias, cuando en un despiste por mirar cómo iba la batalla, me cogió por el cuello y empezó a estrangularme. En un intento de coger aire, al aspirar, algo me impulso acercarme más al cabrón que tenía debajo de mí y empecé a aspirar si poder evitarlo, mis ojos se abrieron como platos cuando vi lo que estaba sucediendo.

Cinco minutos después y cuando ya no quedaba nada del albino hijo de puta, me vi a cuatro patas en el sucio suelo del callejón, vomitando hasta la bilis y con un dolor en la herida y en el pecho.

—!!!NALLUM!!! —

Tenía claro que no era bueno para Butch eso de quedarse todo el puto día en ese lugar, que necesitaba tomar algo el aire y no sólo saliendo a la terraza del ático. Una vez llegamos al ZeroSum le veo detenerse en seco y olfatear el aire.

Frunzo el ceño y me acerco a él.

—Nallum, ¿qué pasa poli? —pregunto mientras intento agarrarle del brazo, pero me aparta y se hecha a correr. Phury y Rhage van detrás de mí y al girar otra esquina el olor a talco para bebés me inunda las fosas nasales y veo a Butch meterse en el callejón.

El mundo se me va a los putos pies al girar yo mismo la misma esquina y verle acercarse a esos malnacidos, colocándose a su lado. Algo en mí se rompe a pesar de no querer creer lo que veo. No, él no nos haría algo así. Hollywood gruñe a mi lado y levanto uno de mis brazos para que no se lance a por él porque sin importar el qué antes me giraría contra mis hermanos por proteger a mi pareja en vez de ser razonable.

La batalla se desata, pero cuando pensaba que decidiría a ir a por mí o yo qué sé qué iba a hacer, excepto agarrar al hijoputa más viejo del grupito y empezar a darle una paliza.

Joder... En un momento dado todos parecemos detenernos. Mis ojos están fijos en mi poli y contengo el aliento al ver que algo está saliendo del maldito albino de los huevos. Algo parecido a niebla negra y que se está metiendo en el cuerpo de mi poli. En un momento dado Butch se aparta del albino y cae de rodillas al suelo y, por su cara, es evidente que está sufriendo.

—¡¡Nallum!! —apuñalo al cabrón que estaba enfrentándose a mí y corro a su lado, aguantando su cabeza mientras con los dientes me quito el guante de cuero que se enciende como una lamparilla de inmediato al ponerse en contacto con él—. Shh... Estoy aquí, nallum, ¿vale? Estoy aquí...

—Joder,V...duele algo se está revolviendo dentro de mí...ayúdame...

No pude evitar las lágrimas, no por el dolor en si de lo que tenía en mi cuerpo, sino por lo que he estado a punto de hacerle a mi macho y mis hermanos. Cuando V me cogió entre sus brazos, metí mi cabeza en su pecho y los sollozos se hicieron más fuertes. Después de esto tenía que desaparecer de sus vidas, hostia cabrona, era uno de esos hijos de puta, era un jodido albino, no un guerrero, era consciente que de no haber estado su macho cerca y haberlo mirado como lo hiso se hubiese tirado a por ellos, seguramente muriendo en el intento.

Joder su macho iba a sufrir cuando le dijera que se iba de su lado, yo ya me estaba muriendo de dolor. Los sollozos fueron más intensos, a la mierda que los demás hermanos me estuvieran viendo.

Lo aprieto aún más contra mí, girándonos para darles la espalda y así proteger la intimidad de mi poli. Los demás no tienen por qué verle de esta manera.

—Estoy aquí, nallum —susurro mientras dejo que mi mano se cuele bajo su camiseta para estar algo más cerca de su piel. No entiendo una mierda de lo que ha pasado aquí, pero sé una cosa: él no es uno de los lessers, es uno de los suyos. No le vi convirtiéndose en uno de esos malnacidos, sino que parecía uno de su raza. Un vampiro, como él mismo lo era—. No eres uno de ellos, ni siquiera se te ocurra pensarlo, ¿vale? Sé lo que vi y no vi que lo fueras, ¿cierto? Así que hazme caso y deja de pensar eso y ni se te ocurra intentar abandonarme porque te juro que te buscaré y te traeré de vuelta conmigo aunque tenga que patearme todo el jodido mundo, ¿entendido, nallum?

—V, joder escúchame de no haber estado tú, no sé qué cojones hubiese pasado vale, no puedo seguir a tu lado sé que si te obligo a matarme porque te ataco, morirás de dolor, y lo que, he hecho, joder parecía una aspiradora, no puedo estar cerca—coño dolía—de vosotros.—El gemido de alivio que solté cuando tu mano se posó sobre mi herida, sólo fue comparable con la paz y la tranquilidad me daba tu cuerpo y tu agarre. Volví a esconder mi cara en tu pecho.—Eres mío Vishous y no quiero dejarte pero por tu seguridad, la de las hembras y la tuya, tengo que hacerlo, te amo vampiro, de una puta forma, que me duele, pero jamás cambiaría nada, de todo lo que ha sucedido entre nosotros, bueno, solo los tres meses que estuvimos separados, pase lo, que pase, tenlo siempre presente.

Y me abrace más a tu cuerpo.

—Vas a marcharte cuando esté criando malvas tres metros bajo la puta tierra, ¿me oyes? No voy a dejar que te largues... No... lo... haré —digo mientras aprieto los ojos y a ti aún más contra mi cuerpo—. Me da igual lo que digas o lo que los demás digan. Te quedarás hasta que averigüe qué cojones te han hecho, ¿estamos? No vas a largarte. Joder, no podría seguir viviendo sin saber dónde cojones estás, ¿es que no lo entiendes?

Quería creerlo pero sentía miedo por segunda vez en su puta vida, sentía miedo, el mismo que sintió cuando vio subir a su hermana a aquel maldito coche.

—Al ático Val ático no quiero volver a la mansión hasta saber que me pasa.

Cuando los sollozos fueron remitiendo me di cuenta de que V tenía la mano encima de su herida y aunque no le gustaba no dije nada, porque el dolor, las náuseas y el mal estar habían pasado. Me ayudo a llegar al coche y se sentó en la parte de atrás conmigo ,no pude, ni quise evitar esconder mi cara en el hueco del cuello de su macho, y a la puta mierda si era muy gay, si perdía el contacto con el saldría corriendo.

Sé que los demás nos disculparán así que ayudo a Butch a llegar hasta el Escalade y abro la puerta de atrás entrando con él. Me siento y le acerco a mí, cerrando la puerta como puedo y sin que se separe un milímetro de mí. De alguna manera sé que si pierdo el contacto que ahora tengo con él, el muy mamón se irá por patas y no voy a permitirlo. Mi mano buena sube hasta su cabeza, acariciando su pelo mientras le acuno ligeramente contra mi cuerpo.

Me quede en la puerta esperando por mi vampiro cuando llegamos a la puerta del ático, necesitaba hablar con ellos antes de subir conmigo. Cuando se puso a mi lado su brazo me ciño por la cintura y se lo agradecí, joder gracias a al cielo, después de todo era una gran ventaja tener una pareja que era un vampiro. Al llegar tire mi chaqueta a tomar por culo, cogí la botella de whisky y le peque un buen trago, camine y me quede mirando la ciudad que estaba a los pies de la terraza.

—Nunca me has preguntado qué significan, las rallas, que tengo en lo bajo de mi espalda, y te lo agradezco V...las llevo para que nunca se me olvide que el puto miedo que sentí, cuando mi hermana subía a ese coche para no volver, no volviera a paralizarme en la vida, pero ha vuelto macho, ese miedo ha vuelto.

—Sabía que me lo contarías cuando estuvieras preparado —digo acercándome a él para pasar un brazo por su cintura y a traerlo hacia mí en la terraza. La noche es helada y aunque odio el frío puedo soportarlo si sé que él está conmigo—. No hace falta que me lo cuentes, ¿vale? Lo que me importa es que estés aquí conmigo y que encontraré una jodida explicación acerca de todo esto.

Cuando tu brazo hizo que me pegara más a ti, mi cabeza se apoyó en tu hombro y cerré los ojos aspirando tu olor.

—Cuando me mude a la otra habitación, había algo que echaba mucho de menos y era tu olor macho, me gusta, me tranquiliza igual que tu calor y necesito echar esta mierda fuera, necesito que tú lo sepas. —Respire hondo, después de tomar otro gran trago—Mi hermana y yo jugábamos en el jardín, como siempre hacíamos, el día anterior no había sido bueno para mí, llegue tarde a cenar y me gane una buena tunda de golpes por parte de mi padre y como no el vacío de mis hermanos, menos mi ángel de la guarda...mi hermana Janie, me consolaba, curaba mis heridas y me abrazaba.

Hice una pausa y tome otro buen buche de la botella, me acerque más a tu cuerpo y joder si no ronroneé como un gato al sentirme bien apoyado en ti, era la misma sensación que cuando mi hermana me abrazaba, por eso sabía que mi macho me amaba.

—Estábamos riendo cuando un coche aparco con unos chicos dentro y sin saber cómo, mi hermana dejo de jugar y se subió, se dio la vuelta y me regalo una sonrisa, mientras el coche se puso en marcha—joder dolía recordar—a mí me atenazo un miedo que no me dejo moverme de donde estaba, después vino el caos, el dolor, las lágrimas y un dolor y una culpa que han estado siempre conmigo, a mi hermana la violaron y la asesinaron, si no me hubiese atenazado el miedo, si hubiese avisado, no se thally cualquier cosa, la única persona que me ha querido de verdad seguiría con vida, ese miedo nallum ha vuelto, no quiero perder a la única persona que ahora mismo le importo y ese eres tu Vishous.

Suspiro y te envuelvo con mis brazos. Nunca he sido alguien bueno en consolar a los demás. De hecho, he vivido toda mi vida apartado de la gente y de las personas en general y ahora no sé qué decir o qué hacer para hacerle sentir mejor, para que sepa que conmigo jamás estará solo, que no me perderá, que no le dejaré largarse sin luchar por él. Joder. No sé qué cojones me pasa pero el simple pensamiento de levantarme y descubrir que ya no está me aterra.

—No lo harás. No vas a perderme, ¿vale? Estoy contigo y no me moveré de tu lado, si hace falta estos días me encierro en el puto baño que no tiene ventanas para que sepas que estoy aquí y que estoy cerca de ti, coño. Cualquier cosa con tal de que no te largues en cuanto me vaya. No soportaría perderte, nallum. ¿No lo entiendes? No... podría seguir adelante sin ti. No sé qué coño significa todo esto o por qué tuve la necesidad de que todo el puto mundo supiera que eras mío pero... me importas... mucho y no quiero que te vayas de mi lado.

Joder no era un * te quiero poli* pero me valía, más que si se lo dijera con todas las letras. Solté la botella encima de la mesa y me di la vuelta, acaricie esos tatuajes que tanto me fascinaban y te mire.—Llama a Frizt...vamos a casa, no quiero estar lejos de ti, ni un minuto más de lo necesario, y te doy mi palabra de que no saldré corriendo.— Joder me gustaba todo lo que eras tú, tus ojos brillantes, tus tatuajes, tu tez dorada, tu cuerpo esculpido en músculos y ahora me gustaba hasta tu mano. —Vamos nallum a casa.

Sé que debería consultarlo con los demás primero y más después de lo que Phury y Rhage han visto esta noche, pero a tomar por culo. No puedo dejarle otra noche más aquí y pasarme todo el santo día comprobando su GPS por si sale del jodido ático.

—No nos hace falta llamar a nadie, tenemos el Escalade abajo, ¿recuerdas? —digo mientras le sonrío y él maldice por lo bajo—. Vamos a casa, ¿vale?

Porque tenía la sensación que las cosas ni iban a ir bien según pusiera un pie en la masion ,se avecinaban problemas y de los buenos—mire de reojo a mi macho—y él también lo sabía. Fue bajar del coche y empezar a caminar hacia el túnel, cuando los problemas se presentaron en forma de rey, cabreado y echando humo por la nariz como el dragón del guaperas.—V a mi despacho...tu poli espera aquí.—Joder no supe lo que hacía hasta que su macho lo agarro por la cintura y le hablo al oído. Me encare al rey y le gruñí antes de amenazarlo.—Haz daño a mi macho y tu shellam se queda viuda...

Lo agarro antes de que consiga dar un paso más hacia Wrath y apenas soy capaz de contenerle yo mismo. Síp, si las cosas ya estaban mal con esas palabras han ido a peor.

—Vamos, nallum, cálmate y déjamelo a mí, ¿cierto? Venga —jadeo mientras intento apartarle un poco—. No me harán nada, te lo juro, sólo déjamelo a mí, ¿de acuerdo? Será un momento, te lo juro. Ve al coche. Nallum, ve al coche, ahora.

Me di la vuelta y mire a mi macho y me clave en su boca antes de caminar hacia el coche, le mordí el labio inferior antes de soltarlo.

—Como te toque un solo pelo, lo mato nallum, lo mato.—Y de mala hostia fui hacia el coche, mientras las pisadas de mi macho y el rey se perdían. Joder necesitaba darle a algo no podía estar ahí parado sin hacer nada, me desquiciaría. Camine hacia el gimnasio, me quite la chaqueta, los zapatos y la blusa y empecé a darle al saco.—Como toquen a Vishous los mato y a la mierda con todo...

Joder quería estar con mi macho, a su lado.

Sé la que me va a venir encima, pero me da igual. Le voy a dar un ultimatum. O Butch se queda o yo me largo de la Hermandad y se quedan en pelotas tecnológicamente hablando, aparte de quedar con el culo al aire en la guerra contra la Sociedad Lessening, así que... no tendrían más opción que claudicar.

Entramos en el despacho de Wrath y rebusco entre mis bolsillos por un liado y lo enciendo, encarando al rey.

—¿En qué cojones estás pensando al traerle aquí? Más después de lo que ha pasado esta noche —me recrimina, sacándose las gafas para masajearse las sienes.

—Sé que no nos habría hecho daño y de hecho no lo ha hecho. Ha ayudado a la causa y se ha enfrentado a un jodido albino más viejo que él y con más habilidad y lo ha hecho de puta madre, por cierto —no puedo evitar añadir con algo de orgullo—. Le he traído aquí porque estoy hasta las pelotas de pasar el día entero separado de él. ¿Cómo te sentirías tú si tuvieras que estar apartado de tu Beth durante todo el puto día y, cuando llega la noche, no puedes siquiera ir a verle porque tienes que patrullar las jodidas calles, eh? Butch se queda, yo le vigilaré si hace falta, pero él... Se. Que-da.

Mierda había golpeado el saco, secado el sudor, vuelto a vestir y salido al jardín y su macho no daba señales de vida.

Preciosa noche para matar a quien toque a mi vampiro, joder si por lo menos fumara, pero ni eso, de repente un suave olor llego a mi nariz y vi como la shellam del rey Beth llegaba hasta mi lado y cogía la misma postura que yo tenía, ambos apoyados en el Escalade y los pies estirados.

—No le harán daño Butch, tranquilízate.

— ¿Cómo estarías tú, si fuera a la inversa?

—Igual o peor que tú, pero mi macho no lo lastimara, ni permitirá que los damas lo hagan.

—Sabes Beth duele amar de esta manera.

—Duele pero no la cambiaría por otra forma de amar. Mira hay viene tu macho, ileso.

Se puso frente a mí y me dio un beso en la mejilla. Cuando mi macho llego a mi altura, me empotro contra la puerta del Escalade y me beso como su hiciera mil años que no me veía.

Síp. Había sido un golpe bajo, pero qué cojones. Si no hacía que se pusieran en su lugar —a pesar de que aún no entendía completamente lo que le estaba ocurriendo—, ¿cómo iba a conseguir que dejaran que Butch se quedara en el Complejo?

Wrath intenta discutírmelo y le digo que estoy intentando averiguar qué cojones le han hecho pero que en todos los volúmenes de que disponemos sobre la raza no hay nada remotamente parecido ni por asomo. Coño, me he tirado horas con la cabeza metida en esos polvorientos libros encuadernados en cuero. Dios me libre del día en el que tenga que informatizarlos todos, aunque tendré la ventaja de sabérmelos de jodida memoria.

Si tan solo tuviera una pequeña referencia, algo que me dijera qué cojones está pasándole a mi poli... Pero no hay nada y hace cosa de un mes que no tengo visiones o no escucho los pensamientos de los demás y me está jodiendo vivo porque por lo menos entonces sabía lo que era normal en mi puto mundo.

Al final logro convencerlo de que es mejor que se quede aquí, que no es ningún peligro y que estaré vigilándole siempre. Lo acepta algo reticente y me dice que se encargará de informar a los demás y sé que habrá por lo menos uno que no se lo va a tomar muy bien. Zsadist es muy protector con su hembra y su futuro retoño y que me jodan si no sé qué no le va a sentar muy bien tener al poli aspirador en los alrededores. Pero era o eso o perderme a mí, así que a Wrath no le queda de otra que aceptar mis condiciones.

Salgo del despacho pisando fuerte, pasando a Fritz de largo que me dice que ha arreglado la habitación de Butch.

Como si fuera a necesitarla... Le ignoro y abro las puertas principales de la mansión, encontrándolo hablando con la Reina. A tomar por culo todo. Me acerco a zancadas y al ver que la hembra se retira de forma discreta le empotro contra el Escalade y asalto su boca. Dios, estar separado de él durante estas tres jodidas semanas, sabiendo que estaba en el ático y que yo no podía estar con él porque la puta luz del sol me achicharraría han sido una jodida tortura. Y ahora lo voy a tener para mí todo el jodido tiempo y esto me está enloqueciendo.

Joder mi macho no se andaba con rodeos a la hora de demostrarle sus sentimientos y ahí estaba. ¿Qué cojones le pasaba a Últimamente? Es como si tuviera miedo a algo, coño su macho nunca tenía miedo, pero desde que lo habían secuestrado no se despegaba de mí, no es que se estuviera quejando, joder ojala fuera más hablador, de esta forma en plan me cierro y no digo ni mu, no podía ayudarlo. No es que se estuviera poniendo pegas o se sintiera molesto por la atención de su vampiro, pero necesitaba conocer qué coño le pasaba a V, sabía que había algo más que yo.

Respondí con la misma pasión a sus besos y a sus caricias y gemí cuando sus caderas se pegaron a las mías rozando una polla con la otra...

—Eh vampiro, tranquilo, ¿qué te ocurre? y no me salgas que es por lo sucedido conmigo, sé que hay algo más y quiero saberlo, somos pareja, y las parejas se hablan.

Cierro los ojos e inspiro su olor. Bueno, ¿quién dijo que jamás tendría miedo o que no lo tenía en absoluto? Porque es evidente que no soporto la idea de que él sea un simple humano, que no vaya a vivir más que unos pocos años más y que, al final, me vaya a dejar solo en... ¿cuánto? ¿Veinte, treinta, cuarenta años a lo sumo? Sé que aunque fuera de vejez no podría soportarlo de todas formas, porque para mí seguiría siendo injusto, joder.

Tengo que encontrar algo, algo en él que me demuestre que la visión que tuve no era errónea, que lo que se me mostró no era una locura o una mala pasada de mi jodida y retorcida mente.

—No lo sé. No sé qué cojones me está pasando o por qué me siento como lo hago. Tampoco sé por qué estaba tan ansioso por hacerte mío, por marcarte, porque todo el mundo supiera que eras mío. Es injusto para ti. No somos de la misma raza, Butch y eso... me jode. Mierda... pensar que sólo te quedan una cuarentena de años más por vivir mientras yo viviré unos setecientos años más se me hace tan malditamente... injusto. Y después de lo que te han hecho y el hecho de que yo no pudiera evitarlo... —Sacudo la cabeza—. Estoy ciego. Ya no tengo visones ni puedo leer la mente... Desde hace un puto mes que... mis dones se han ido.

Hostia puta su macho nadaba entre tiburones y la tierra firme a la que tenía que nadar se alejaba de él, por el simple hecho de que era un jodido humano,joder su puta lengua esta vez la había cagado bien cagada. Lo que su macho necesitaba ahora era su tranquilidad...

 —A cómo te sientes y porque estas así conmigo, yo podría ponerle nombre, pero eres tu quien debe hacerlo V, que me marcaras parte de culpa fue mía, no medí las consecuencias que eso iba a tener para ti, ni siquiera me plantee que tú eras un vampiro y yo solo un humano, quería que lo hicieras. Puede que sea injusto para ti, pero cuando yo muera, joder, me iré con la pena de que vuelves a quedarte solo y metido en tu jodida isla, tenía que haber pensado en ello, pero fui un puto egoísta, quería que todo el mundo supiera que era tuyo, porque jamás nadie ha sentido por mí de la forma que tu sientes. Jamás nadie me ha dado lo que tú, dentro y fuera de la cama Vishous y solo por eso cuando me vaya a tomar por culo me iré feliz porque he conocido algo de lo que todos hablaban y yo no conocía, jamás pensé que mi media naranja sería un macho pero doy gracias a mi dios todos los días por ello, no ha sido fácil para mí y lo sabes pero que se joda el puto mundo si no ha valido la pena. En cuanto a tus visiones y leer la mente apuesto mis pelotas que volverán, aunque como no soy como tú, no puedo decirte cuando, pero volverán nallum. Y ahora vamos al pit, y demuéstrame que no te has arrepentido de estar conmigo, porque eres lo único que me ata a este jodido mundo Vishous.

—No me arrepiento. Y ese es parte del jodido problema, que aunque sé que querías esto, que por alguna razón yo también lo quería... Mierda, es superior a mí y no sé qué demonios pensar. —Apoyo mi cabeza en uno de tus hombros y suspiro—. Sé tal vez debería haber sido menos egocéntrico y haber pensado las cosas antes de actuar pero... no pude pensar, simplemente actué y eso no es... normal en mí. Soy alguien que se piensa las cosas antes de actuar, que planea y debate los pros y los contras pero... cuando estoy cerca de ti... No puedo. Mi mente se va a la puta mierda y sólo me queda el jodido instinto primitivo y absolutamente animal que hay en mí.

Acaricie tu pelo cuando apoyaste tu cabeza en mi hombro, su macho hablando de su instinto animal para conmigo.

—Tú hablas de instinto animal, joder V desde que estoy contigo, ronroneo como un gato, gruño como una bestia, tengo un sentimiento de posesión contigo que raya en lo primitivo, me pone duro como una piedra cuando me muerdes y mataría, sin importarme las consecuencias, a quien te tocara un solo pelo de tu cabeza, joder tahlly no cambiaría ninguno de esos sentimientos hacia ti, me gustan y de haber podido marcarte yo a ti lo hubiese hecho sin pedirte permiso, porque te recuerdo que lo hiciste nallum...

Te levante de mi hombro, me perdí en esa mirada y te bese.

—Vamos al pit, quiero estar contigo, si no tienes que salir nuevamente.

—En teoría no —digo mientras me giro y paso un brazo por tu cintura, acercándote a mí, como si temiera que fueras a largarte de mi lado a la mínima oportunidad que te dejara—. Supongo que estoy algo... irritable con todo esto de haber perdido mis visiones y la telepatía, ya sabes. —Sep, una excusa patética, pero bueno.

—Se lo que necesitas, una buena copa, un masaje, un buen polvo, algo de comer, una buena ducha y dormir abrazado a mí lo que queda de noche, y no por ese orden.—Joder su macho estaba acojonado, al ceñirme a su cintura, me pego tanto a él que su calor llego a mis caderas a pesar de la ropa y las chaquetas. Bese tus tatuajes de la sien, pase la lengua por tu oreja...—Nallum no voy a ningún lado que no sea a nuestra habitación a estar contigo.

Lo sé, pero jamás me había sentido así. La sensación de que puedo perderle en cualquier jodido momento me tiene absolutamente atrapado y no sé cómo demonios luchar contra ello. En mi vida me había sentido tan malditamente vulnerable, ni siquiera cuando me encontraba prácticamente desnudo ante él y con la posibilidad de que descubriera lo que me faltaba ahí abajo.

En el campamento, si alguien descubría que tenías miedo o que dudabas, eras castigado. Nunca me pasó a mí, pero vi a muchos guerreros y pretrans que pasaron por ese calvario y me juré que jamás me ocurriría y ahora... pensar que mi padre podría verme así, que se mofaría de mí y volvería a repudiarme como tantas veces hizo por pura diversión...

—Lo sé, nallum, pero... esto me supera.

Me pare y te hice mirarme, había algo que callabas, joder lo sabía, siempre sabia cuando callabas algo o me lo ocultabas, siempre. Tenía un sexto sentido contigo que hasta a mí me asustaba a veces.

—Nallum,se que no es solo por mí...¿qué pasa? y no me saltes que nada, que es por mí, quiero la puta verdad...— El silencio de su macho lo estaba cabreando, a la mierda, la romántica noche que había planeado para los dos. Me pase las manos por la cara y te encare. —Tu cabrón, al gimnasio, si no hablas por las buenas, lo harás por las malas.

Y salí cabreado para el puto habitáculo, por sus huevos que iba hablar.

Aprieto los labios pero no discuto. Joder, ¿quién puede conocerme más que él? Ni siquiera soy capaz de mentirle o de poner ningún tipo de excusa para explicar lo que me está ocurriendo. Sacudo la cabeza y le sigo por el túnel que lleva hacia el gimnasio. Ni siquiera nos molestamos en cambiarnos, entramos directamente a la vacía estancia donde están las máquinas de pesas, las cintas y los sacos de boxeo.

Le veo agarrar un par de guantes y los cojo al vuelo cuando me los tira. Sonrío de medio lado al ver que él se pone otro par y yo también. Doy un par de golpes de mis manos y le observo.

—Se te está haciendo demasiado costumbre arreglar las cosas a golpes, poli —digo mientras me crujo las vértebras de mi nuca.

—No me das otra opción hijo de puta, porque yo seré un bocazas, pero tú eres una jodida tumba.—Doy vueltas en círculo, con los guantes delante de mí cara y suelto una sonrisa cabrona, cuando el primer derechazo va derecho a tu cara, partiéndote el labio superior.—!!Soy tu pareja cabrón!! — y suelto otro derechazo directo a tu estómago.

Esquivo el segundo por los putos pelos y te miro con el ceño fruncido.

—Oh, perdona, señorita, pero jamás he tenido una relación con nadie, señor gurú de las relaciones de pareja —digo mientras esquivo otro de tus golpes y te devuelvo el que me has dado en la cara—. Te dije que jamás he dejado que nadie se acercara tanto a mí y que no sé cómo cojones tratar a los demás más allá de "Hola" y "que te jodan", así que mis disculpas por no ser capaz de abrirme a nadie, ni siquiera si es "mi pareja".

Coño mi pobre nariz empezó a sangrar, pero me dolía más lo que me estaba diciendo, que los propios golpes.

—Habértelo pensado antes de liarte conmigo mamón, solo te pido que confíes en mí— Dos puñetazos seguidos en las costillas y un cabezazo de propina—Eres un cabrón egoísta.

—Lo soy y no tengo ningún jodido reparo en admitirlo. Lo he sido toda mi puta vida. ¿Sabes a quién podía acudir si algo no me iba bien o no me encontraba bien? A nadie, hijoputa. Nadie. Tú no sabes lo que fue para mí pasar esos jodidos veintidós años en ese campamento. No te haces ni una mínima idea de lo que pasé allí.—Paro un derechazo y te hago un barrido que casi te hace caer de bruces.— ¿Sabes lo que hacíamos los pretrans, los niños? Tallábamos jodidas antorchas para la puta cueva. ¿Crees que les importaba si nos cortábamos un puto dedo o un trozo de carne en el proceso? No, porque éramos meros esclavos.

Comíamos las putas sobras que los guerreros dejaban y, aun así, teníamos que pelear entre nosotros para poder llevarnos algo a la boca. Pasábamos frío, hambre, dolor, ¿para qué? Para nada porque muchos pretrans no sobrevivían a la jodida transición. ¿Sabes lo que deseé cuando llegó la mía? Que no sobreviviera, que se acabara mi puto calvario de una puta vez.

Joder estaba empezando a entender a su macho, sus silencios, su miedo a perderlo, su soledad, coño a él solo lo golpeaba su padre y era muy humillante, además de doloroso, pero íbamos por buen camino, tenía que echar todo eso fuera, si quería que lo suyo funcionara, me trague las lágrimas, el dolor de mi macho me atravesaba, pero tenía que echar esa mierda fuera, su vampiro había andado toda la vida solo, igual que el mismo, pero V llevaba siglos. A duras penas conseguí mantenerme en pie y devolverle el golpe, pero lo hice.

—Perdona que no sienta lastima de ti y de tu soledad o de tu infancia, pero no eres el único que se ha sentido así toda su puta vida, me ganas por siglos, pero no por dolor y de nuevo disculpas por no sentir puta pena por ti, yo perdí a la única persona que me amaba cabrón y sin embargo he confiado en ti, hijo de puta.

Y le solté dos puñetazos seguidos al estómago.

Coño si no dolieron los golpes. Aprende a moverse rápido, el muy cabrón.

—Por lo menos tú tuviste a quien te defendió, yo jamás conocí eso. Al menos tú conociste una familia, a mi padre no podía llamarle ni eso. ¿Sabes lo que decía? Que alguien como yo no podía ser hijo suyo, me repudiaba por las maldiciones que llevaba, lo hizo toda su puta vida desde que me dejaron con él. "Monstruo" es la palabra más suave que me tatuó en la piel —gruño, aferrándome el estómago un segundo antes de lanzarle un derechazo—. ¿Soy egoísta? ¿Soy un hijoputa? Sí, porque me han hecho ser así y no sé comportarme de otra jodida manera. ¿Crees que es egoísta querer saber qué cojones estoy sintiendo? ¿Crees que soy un cabrón por haber seguido mis putos instintos? No soy el único culpable y tú lo sabes tan bien como yo. No tengo a nadie que me explique qué me está pasando o por qué siento este miedo irracional. ¿Sabes qué es lo peor? Que creo saber cómo morirás pero no sé ni cuándo ni dónde y lo que me jode es saber que aun sabiendo cómo lo harás, no seré capaz de evitarlo.

Ya estaba bien por hoy, suficiente por ahora. Me quite los guantes y abrace a mi vampiro que al principio se resistió.

—Ven aquí nallum, shsss estoy aquí, estoy aquí, lo siento, siento haber sido duro con mis palabras, te quiero cabrón con todo tu puto pasado y lamento no haberte conocido antes y poder ser tu amigo. Te hice una promesa y pienso cumplirla, voy a ser tu sombra, no me voy a separar de ti V, no podría aunque quisiera y no quiero, sabes que puedes confiar en mí, nada de esto va a salir por mi bocaza, y no estas, maldito, esa mano tuya me salvo en culo dos veces y me trajo de vuelta a mi hogar que eres tú. Mi madre decía que tu hogar esta donde este tu corazón, y el mío es tuyo, así que mi hogar eres tú, es la primera vez que considero un sitio mi hogar y te lo debo a ti.

Estuvimos un buen rato abrazados, luego lo separo de mí y le quite los guantes.

—Sabes había pensado que podríamos adoptar una pequeña vampira y criarla como nuestra hija, me gustan las niñas.

Coño las carcajadas salieron sola cuando me miraste con cara de acojonado.

Mis ojos se abrieron como putas pelotas de béisbol ante lo que soltó y te miré como si acabaras de perder el puto juicio del todo. ¿Yo, cuidar a un bebé? Ni de puta coña. Si ya me viene grande estar sintiendo lo que siento por él, imagina con una cría metida en el puto Pit.

—Ni hablar. No. Ni de puta broma. A la mierda con eso. Ni se te ocurra, poli porque de esta te echo a patadas a ti y al crío y sabes que lo haré.

Las lágrimas escapan de la risa y tengo que doblarme para seguir riéndome, a duras penas consigo tranquilizarme y pasar el brazo por tu cintura para ir al pit.

—Tranquilo nallum era solo una broma—mierda pero no podía dejarlo así—pero opino que serias buen padre, es más cuando Z y su shellam tengan al bebe, tu y yo haremos de canguros.—Un codazo en mis costillas derechas fue además de un gruñido lo que recibí de ti y la risa volvió a mí.—Joder V pegas fuerte cabrón.

—Y tú como una nenaza, así que será mejor que te entrenes más. —Cuando suelto eso me deshago de tu agarre y echo a correr, sabiendo que eso no te va a gustar una mierda y mi risa se esparce por el túnel de camino hacia nuestro pequeño cuchitril, contigo persiguiéndome detrás.

Me quedo unos segundos quieto, después de la gilipollez que me has largado, oyéndote reír y joder si ese sonido llego a mi corazón y me gusto. Luego empiezo a correr detrás de ti, una vez dentro del pit no te ibas a escapar de mí, pero antes de pasar una velad romántica, te iba a dar otra paliza por lo de "pelear como una nenaza"

—!!Nallum...eres un cabrón!!...te grite entre risas y carreras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario