miércoles, 5 de agosto de 2015

SOLO...26ª


                                                                    SOLO

                                 





Butch y Vishous Fated

Jodido día de mierda, había tomado más albinos que nunca, porque la cosa se puso chunga para ellos en la pelea, su macho lo había curado sobre la marcha pero no había habido la ternura, ni el calor de las otras veces...coño estaba ausente, en su mundo, en su puta isla y no contaba conmigo para nada. A veces se preguntaba para que se habían emparejado, desde ese día su macho no había vuelto hacer el que era conmigo, ni con los demás. Algo le pasaba y no se lo ponía fácil para llegar hasta él y se estaba hartando de ese juego. Encima no terminaba de acostumbrarse a esa ropa de cuero, aunque reconocía que era bastante práctica, le había dado antes de salir la cartuchera de cuero que se adaptaba a su nueva espalda y pecho como un guante, le dio las gracias por el detalle y a cambio recibió un gruñido.Después de la pelea el camino a casa no fue mejor y para más cabreo su macho se sentó todo lo que pudo alejado de mí. Llegaron al pit y casi al mismo tiempo se quitaron las armas de encima, se quedó parado en medio del salón viendo como Vishous lo ignoraba por completo, se acabó hasta aquí habíamos llegado.

—! Tú! cabrón de mierda, no me ignores soy el que desde que nos emparejamos está aguantando tu mala hostia sin recibir una contestación...ya está bien de que pases de mí. Y si no quieres hablar al gimnasio a pelear, es la única forma que conoces para soltar esa puta mierda que te roe las entrañas.

Lo miro ligeramente irritado. Joder, aquí ni siquiera se puede estar uno cabreado con el puto mundo en general. No te jode. Saco uno de mis liados del bolsillo trasero de mi pantalón de cuero y busco el zippo, mosqueándome más cuando no logro encontrarlo. Puta mierda. Le doy la espalda y rebusco entre las cosas del escritorio hasta dar con un mechero.

—Paso —digo mientras dejo salir el humo de mis labios—. ¿Qué pasa? ¿Ahora ya no puedo ni estar mosqueado sin que me vayas a atosigar a preguntas? ¿Qué eres, una hembra?—Sé que estoy siendo injusto, pero a tomar por culo. Tengo derecho a estar cabreado, ¿no? Joder. Llevo dos putos meses sin ver una mierda del futuro, los pensamientos ajenos me están jodidamente vedados y no sé a qué cojones viene todo este puto embrollo.

Sera hijo de la gran puta, una hembra por preguntarle que le quema...que por otro lado es lo que hacen las parejas. Dios lo enfermaba cuando se ponía en plan isla perdida y déjame de una puta vez en paz. Pues a la mierda si es lo que quiere lo tendrá, quiere soledad, pues también la tendrá. Fui hacia la cocina y me bebí de una sentada dos vasos de whisky, cogí la botella y me fui hacia la habitación, de mala hostia y pegado al morro de la botella, cogí una bolsa de deporte y metí algo de ropa. Se había cansado de que su macho no hablara, no le pedía que estuviera todo el puto día como una cotorra, es más le gustaba tenerlo abrazado a mí, en el sofá, mientras veían un partido de los Rex y lo ponía entre sus piernas y acariciaba su pelo o estaba enfrascado en sus juguetes, pero cuando sabía que algo lo tenía intranquilo y no hablaba eso lo ponía de los nervios. No lo miro cuando salí de la habitación.

—¿Adónde cojones vas? —digo plantándome ante él y la puerta que da al túnel.—Esto es el puto colmo. No soy el único que ha estado cabreado últimamente. Él también ha estado ausente y ha ido vete tú a saber dónde en algunos de nuestros días libres, así que... no es que pueda reprocharme el hecho de que no quiera hablar de lo que sea que me esté pasando.—No soy el único que ha decidido encerrarse en sí mismo, ¿sabes? No es por nada, pero tanto secretismo en los días en los que te has largado del complejo solo con el maldito Escalade vete tú a saber dónde, no es que sea muy normal, tampoco.

La bolsa cayó de mis manos y me las pase por la cara, bajé la cabeza a la vez que colocaba las manos en mis caderas.Tenía razón y no podía negárselo, pero no le había dicho nada porque sabía que no estaba bien y no quería meterle más mierda a su macho, seguramente lo mataría, pero si quería que Vishous se abriera a mí... tendría que ser sincero.

—Tienes razón, me he estado largando a dar paseos, porque—coño dolía—porque no aguantaba más tus silencios, me dolían y porque mi madre ha empeorado, me he estado escapando para ir a verla. Todas las noches que puedo acudo a estar con ella, no te estoy engañando con otro si es lo que piensas.

Camine hasta el sofá y me senté de golpe en él, con la cabeza gacha y mis brazos sobre la rodilla, joder mi madre se moría y no había podido contar con mi macho.

—Y el "Isla-Solitaria" soy yo, no te jode —mascullo, acercándome al cenicero y aplastando la colilla antes de dejarme caer a su lado en el sofá—. Por muchas cosas que me jodan a mí, sabes que siempre puedes contar conmigo, so idiota —le recrimino y dejo que una de mis manos aterrice sobre una de sus rodillas—. Deberías haber contado conmigo sin importar el hecho de que esté jodido por cosas ajenas a ti o a nadie en particular.

Su mano no tranquilizo todo lo que bullía en mi interior y lo mire, no pude evitar el tono cortante y recriminatorio.

—Esto es una vía en dos direcciones Vishous somos una pareja, me he tenido que morder la lengua con lo de mi madre porque no sé lo que te ocurre. Sabia como eras cuando empezamos esta historia, pero joder macho he estado bien jodido y me lo he tenido que callar y salir como un furtivo a verla, porque no sé qué cojones le pasa al hombre que amo, porque él prefiere estar en su isla perdida. Me duele que no cuentes conmigo. Sabes creo que esta noche será mejor que pase la noche en la mansión, no estoy para aguantar un minuto más este silencio. Me levante y volví a dirigirme hacia la puerta.——Y creo que tienes bien claro que no soy ninguna hembra cabrón, ¿contar contigo V?, eso sucede cuando tú quieres aquí en la intimidad y para cubrirnos las espaldas en la calle...pero, ¿y el resto?

—Ya sabes lo que me pasa, es lo mismo que me lleva pasando desde hace dos putos meses. No tengo visiones, estoy absolutamente ciego. Y tampoco percibo ningún jodido pensamiento, con lo cual es lo equivalente a estar malditamente sordo. Lo peor es que no sé por qué cojones me está ocurriendo, ¿vale? —suelto frustrado—. Que yo esté así no significa que tú no puedas seguir apoyándote en mí, jodido imbécil.

Lo mire solo dios sabia las ganas que tenia de abrazarlo, joder de poder sentirme una vez seguro entre sus brazos, pero sabía que si cedía ahora, lo que habían construido se podía ir al garete y mal que le pesara amaba a su macho, mierda si lo amaba.

—Sé que te jode estar así, que no es bueno para nosotros, pero sé que volverán, no es la primera vez que te pasa. El problema aquí Vishous es que quiero de ti el cien por cien y tú solo me das el veinticinco, ni siquiera el cincuenta, a veces creo que no debimos emparejarnos macho. Joder sea lo que sea te he necesitado y no te he tenido, claro que puedo contar contigo, siempre lo he hecho, pero de ti solo me regalas lo que tú quieres y...—A la mierda, camino hacia la puerta, después de patear albinos, iría a estar con su madre, lo sentía por su macho, pero si su madre no pasaba de esa noche quería estar con ella.

—Poli... —Hostia puta. Cierro el cerrojo con mi mente y le veo girarse hacia mí, algo más que cabreado—. Estoy haciendo lo que jodidamente puedo. He pasado trescientos años apartado de todo el jodido mundo y nada de eso va a cambiar de la jodida noche a la maldita mañana, ¿vale? Hago lo que buenamente puedo y lo siento —las palabras salen de mí como jodidas piedras que pesan toneladas. En la vida me he disculpado, pero sé que se lo debo—. Siento haberme encerrado en mí mismo y no haberte dicho nada de todo esto antes. —Cierro los ojos e intento mantenerme bajo cierto control, pero esto me supera porque es lo que he temido que pasara desde el día en que acabamos el emparejamiento—. ¿Te... te arrepientes? De haberte emparejado conmigo. ¿De veras te arrepientes de haberlo hecho?

Dios... sólo espero que diga que no, que me diga que todo saldrá bien. Pero tampoco soy capaz de hacerme ilusiones con eso. Él, después de todo, me dijo desde un buen principio que no le iban los hombres y que me jodan pero debería haberle parado, debería haberme alejado. Joder, la vez que me tiré de la puta terraza de mi ático no debería haberme vuelto a materializar arriba, tendría que haber dejado que mi cráneo se quedara incrustado en esa puta pulcra acera de Commodore.Hago una mueca de dolor e intento reprimir el instintivo movimiento de frotarme el pecho. ¿Con qué derecho podría hacerlo?

Cabrón ya estaba con sus juegos de magia, me di la vuelta más cabreado si podía, iba a recriminarle cuando su macho empezó a soltar por esa boca y a disculparse, no le paso por alto el dolor con que había hecho las dos últimas preguntas, ni la mueca de su cara y el gesto contenido de tocarse el pecho, sabía que en mi contestación estaba la vida de su pareja y la de mí mismo.¿Se arrepentía de haberse emparejado con él? Dios quería decirle que sí, hacerle daño, porque yo me sentía ahora mismo cabreado con su dios pero sobre todo con el...pero eso no sería verdad.

—Escúchame bien jamás en mi vida me he arrepentido, ni me arrepentiré de haberme emparejado contigo !JAMAS!!! cabrón, porque al contrario que tú, cuando yo digo te amo lo digo porque es lo que siento, porque al contrario que tú a mí no me avergüenza tenerte de pareja, porque yo siempre he contado contigo. Joder porque lo único que necesito de ti es que me abraces y estas tan sumido en tu miedo de que te deje, que no eres capaz de ver más allá de tus putas narices...abre la puerta por favor si sigo aquí terminaremos haciéndonos daño y no estoy para guerras esta noche.

—Entonces estás llamándome mentiroso, ¿no es así? ¿Avergonzarme de tenerte como pareja? ¿Cuándo me he avergonzado? Dime una sola vez que te haya rechazado ante cualquiera o que me haya apartado de ti por haber más personas a nuestro alrededor. Dime cuándo no he sido sincero contigo o cuándo te he dicho algo sin sentirlo siquiera. ¿Crees que mentí el día de nuestro emparejamiento cuando te dije "Te amo" delante de toda la jodida Hermandad? ¿Crees que lo hice por lástima o para callar las bocas de los hermanos?

Dios, me siento dolido, me siento pisoteado y tremendamente traicionado. ¿Es eso lo que piensa de mí? ¿Que todo lo que suelto son mentiras? ¿Que todo lo que me ha estado pasando a su alrededor no ha sido más que una comedia barata? Sin esperar una respuesta por su parte descorro el cerrojo, doy media vuelta y me meto en la habitación cerrando de un puto portazo. A la mierda, joder. ¿No tenía suficiente con mi propia diarrea mental? Bueno, ahí va más mierda para el montón. Veo las dos cajas que nos dieron el día de nuestro emparejamiento. Ambos lazos con los colores de nuestros apellidos entrelazados y no puedo evitar preguntarme si todo esto no es más que una jodida pantomima, algo que me haga ver que, en realidad, mi destino sí era el de acabar jodidamente solo y sin nadie a mi lado.Mi mano enguantada sube hasta mi cara, tapándome los ojos. El dolor, el miedo y la maldita sensación de que estoy malditamente jodido están haciendo mella en mí. Aparte, claro está, el hecho de que llevo cuatro putas semanas sin apenas pegar ojo. Sé que estoy al borde del abismo y soy incapaz de apartarme de él y cada cosa que pasa me acerca un poco más al maldito borde, amenazando con que una sola cosa más me dé el último empujón para precipitarme al maldito vacío, el mismo vacío del que creía haberme apartado tiempo atrás.

Me quedo parado en medio del salón, sería muy fácil largarme y dejarlo todo como esta, pero su macho lo necesitaba, joder si dejaba todo como estaba se iban a perder el uno al otro y el necesitaba a Vishous a su lado y no por su mano, sino porque su vida era el...sin él, no había vida. Mi mano en el pomo de la puerta, cerré los ojos y no podía imaginar mi vida sin ti. Enfilé mis pasos hacia la habitación y abrí la puerta con sigilo, estaba parado delante de la mesa donde están las dos cajas de nuestro emparejamiento, con los colores de nuestro linaje y joder si me gustaría saber que está pensando. Me acerco a su espalda y lo abrazo, poniendo mi cara en el hueco de su cuello, una de mis manos en su pecho sobre el corazón y el otro brazo rodeando su cintura.

—Lo siento nallum, maldita sea lo siento, sabes que eres mi vida, que duele amarte de esta manera, pero no he podido evitar sentirme solo estas semanas. No te recrimino nada, sé que luchas a diario con tus propios demonios, pero dios Vishous te he necesitado a mi lado y sé que me amas cabrón, sé que te mueres por mis huesos y lo que no son mis huesos...dime que necesitas V, dímelo y te lo daré, pero no me alejes de ti, me duele mi macho. Sabes que te confió mi vida cada noche que salimos a luchar y que he puesto en tus manos mi corazón, ¿crees que lo hubiera hecho, de no saber que lo que sientes por mí es verdadero y sincero?...No te cierres nallum, ¿qué necesitas de mí?

Dejo caer mi mano a un lado de mi cuerpo. Su contacto es tan tranquilizador... He llegado a pensar que se iría, que saldría por la puerta sin mirar atrás y, sin embargo, aquí está.

—Lo siento... —La voz se me traba en la garganta y siento como si mi cuerpo empezara a temblar—. De veras que... joder... —Me doy la vuelta y rodeo su cuerpo con mis brazos. Mierda si no me he vuelto un puto sensiblón desde que toda esta mierda ha empezado. Si el Bloodletter alzara la cabeza estoy seguro que simplemente se levantaría de la tumba para darme una somanta de hostias por ser un puto llorica de los cojones, pero a la mierda.

Lo abrazo todo lo más que puedo a mí y dejo que se tranquilice, joder últimamente ese mundo feliz que habían creado se estaba desamorando y yo no lo iba a permitir.—Yo también lo siento tahlly, no pretendía que esto se saliera de su lugar, sabes que nunca pienso lo que digo sobre ti, es esta boca ya lo sabes.—Te aparte de mí, cogí tu cara con mis manos y bese casa lagrima que habías soltado y sobre tus labios te hice una promesa.—Mi madre no va a pasar de esta noche, volveré en cuanto se haya ido y te prometo que te daré sin hacer preguntas una noche de pasión y mucho amor—sabía que me lo jugaba todo a una carta y que posiblemente me doliera si me decía que sí, pero así estaban las cosas—Vishous, si necesitas ir a tu ático y utilizar a uno de tus antiguos sumisos hazlo, si eso es lo que necesitas.

Luego volví abrazarte a mí y te bese con todo el amor que sentía por ti. Mierda no sabía cómo quitar ese dolor que se veía en tus ojos brillantes, en esos ojos que yo siempre me anclaba para no volverme loco cuando me limpiabas.

—Eso jamás, ya lo sabes —digo negando—. No lo haría, no te lo haría a ti y lo sabes jodidamente bien. Ve con tu madre, ¿vale? Tengo la noche libre, así que estaré aquí cuando vuelvas y no me importa lo que hagamos después. Sólo... sólo necesito saber que nada de esto ha sido un puto error, que no te vas a ir. Ahora vete, no quiero que la dejes sola por mi culpa, es algo que nunca podría perdonarme, nallum.

Te hice mirarme, joder me dolía verte así, dudando de mí y de lo que siento por ti.

—Nallum esto no ha sido un error y no te voy a dejar jamás en la vida, espérame aquí, volveré a tus brazos hellren y te lo dije muy en serio si lo necesitas hazlo V.—Me di media vuelta y fui hacia el coche, coño mi vida se derrumbaba la de un lado y la del otro y estaba en medio sin poder hacer nada de nada y eso me mataba.

Suspiro al oír la puerta del túnel cerrarse y salgo otra vez a la salita, sirviéndome un vaso largo de Goose para después sentarme frente a los Cuatro Juguetes para dar un repaso a las cámaras de seguridad, tanto de Lugar Seguro como de las casas de los civiles que hemos conectado a nuestro sistema de seguridad.Dios, sé que estas últimas semanas no he sido el apoyo que Butch esperaba de mí y ahora es cuando eso me está mordiendo la única pelota que me queda.Hombre, él ya sabía a lo que se exponía al emparejarse conmigo, pero no significa que duela menos, ¿no? Si tan solo no fuera como soy... quizá las cosas podrían ir mucho mejor entre los dos. No creo que vaya a ser capaz de llevar una relación normal en la vida, pero mierda si no estoy intentando hacer todo lo que puedo porque sea así.

Vuelvo sobre mis pasos, necesito decirle a Wrath lo que le está pasando a V, no está en condiciones de andar ahí fuera y menos si no estoy con él. Toque en la puerta y la atronadora voz de mi primo me gruñe que pasara.

—Poli, que gusto verte, pasa y siéntate, joder acabo esto y estoy contigo.

—No tengas prisa.

La voz del poli decía bien alto que había problemas en el paraíso del pit, deje lo que estaba haciendo y lo mire, después de acariciar las orejas de mi perro.

—¿Que pasa poli?

—No dejes salir a patrullar a Vishous...no está al cien por cien, no tiene visiones, no descansa bien y no está centrado en lo que tiene que hacer.

—¿En qué te basas para decir eso?

—Vivo con el Wrath, es mi pareja, me acuesto en la misma cama a su lado y respiro el aire que respira… ¿no sabes tú cuando Beth está mal o bien, cuando llora o ríe?

Tenía que darle la razón, estar vinculado era algo más sagrado que unas alianzas de oro, era la unión de tu vida a la persona que amas.

—Touche. Está bien, te haré caso, pero le va a gustar una mierda y habrá problemas...tu tendrás problemas.

—Uno mas no importa, te dejo tengo algo urgente que hacer.

—Si necesitas hablar a tu vuelta, toca en mi puerta.

— No te preocupes esto es lo que los humanos llamamos una crisis matrimonial.

—Butch —espere que me mirara antes de salir— todos cargamos una gran mochila de dolor y estar emparejado la hace más liviana.

No dije nada, levante mi mano a modo de saludo y salí al garaje.

Me giro al oír la puerta del Pit abrirse y frunzo aún más el ceño al ver aparecer a Wrath con el chucho. Se queda plantado en medio de la salita, mirándome a pesar de no ver una mierda.

—¿Qué pasa? —pregunto, mordiendo cada palabra.

—Estás fuera de rotación hasta que aclares tu cabeza —me suelta sin ningún tipo de tapujos, sin un "Hola, V, ¿qué tal estás?" previo. No hace falta. Puta mierda.

—¿Por qué? —Me aparto de los ordenadores y le encaro. A la puta mierda. Es una de las pocas cosas que me mantienen centrado. Patear culos es una de las pocas cosas que se me dan bien y que consiguen mantener mis putos demonios bajo control. ¿Y ahora me lo quita?

—Porque soy el Rey y puedo hacerlo. —Es lo que recibo por toda respuesta. De. Puta. Madre.

—Voy a matarle —mascullo entre dientes. Sé muy bien quién cojones se ha ido de la puta lengua. Y me va a oír. O, sí.

A la mierda con el hecho de que su madre no esté bien. Sabe perfectamente bien que lo único que consigue mantenerme cuerdo, aparte de él mismo, es luchar.

—Te quiere, V, se preocupa por ti y está acojonado de que en algún momento la cagues ahí fuera y hagas que te maten. No le culpo por lo que ha hecho, es más, se lo agradezco. Aparte, Z y Rhage ya me habían comentado lo poco lúcido que estás últimamente. Averigua qué cojones está pasando en tu cabeza, arréglalo y podrás volver a salir.

—Y una mierda. Necesito estar ahí fuera, necesito estar ahí para asegurarme de que... —Maldigo en la Lengua Antigua varias veces—. ¿Qué harías tú si tu pareja fuera un aspirador de maldad, W? ¿No querrías estar donde él para asegurarte de que está bien? ¿De que no se sobrepasa de su límite? Vamos, joder... Necesito estar ahí fuera.

—Sin embargo así no puedes, Vishous. No. Puedes. Ni siquiera eres capaz de concentrarte últimamente. Un error ahí fuera no sólo te costaría la vida a ti, hay más personas que luchan contigo. Si uno falla, todos los demás pueden irse a la mierda también, así que te quedas fuera de rotación hasta nuevo aviso.

Ni siquiera me deja responderle. Se da media vuelta y George lo conduce fuera del Pit a través del puto túnel. De puta madre. Ahora sí que estoy jodidamente atrapado en estas putas cuatro paredes.

—Joder.

Dios que duro había sido estar al lado de su madre hasta que llego su muerte, le dijo al doctor que no avisara al resto de la familia hasta que no se fuera y si preguntaban jamás había estado ahí. Dio un generoso donativo para que mantuviera la boca cerrada.El camino de vuelta a casa, coño casa. ¿Qué puta casa?, aquello que llamaba hogar se caía de golpe y sin avisar encima de mí y me encontraba más solo que nunca. Las lágrimas salían de mis ojos sin poderlas contener, por mi hermana, por mi madre y sobre todo por mi macho.El mundo que había conocido y terminando amando, su vida en pareja y su matrimonio se iban a tomar por culo y yo me encontraba perdido como hacía mucho tiempo no lo había estado.Llego al pit y al abrir la puerta, estaba a oscuras, sabía que su macho estaba entre esas sombras porque lo llevaba en la sangre y lo sentía, por su olor, que le encantaba y por el humo de su liado.

—¿Vishous?

Dejo salir el humo del cigarrillo y apenas me giro al oírle llamarme. Joder. Me duele que le haya ido con el cuento a Wrath, por mucha razón que el puto Rey tenga.

—¿Cómo estás? —pregunto, más por cortesía que por otra cosa, porque ahora mismo estoy bastante cabreado y... bueno. Me he terminado dos botellas y tres cuartos de Goose, así que no es que esté muy pa'llá, que digamos.

Di a la luz y supe al mirar las dos botellas de Goose y la mala hostia que llevaba, que Wrath había hablado con él y lo había sacado de rotación. Bien si venia esperando consuelo, me iba a quedar con las ganas y puede que esta noche lo que ambos habían construido se fuera definitivamente a la puta mierda.

Me quedé donde estaba.

—¿Estas bien nallum?

"Oh, de puta madre," pienso mientras aplasto la colilla en la palma de mi mano maldita. La única cosa de mis maldiciones que sigue funcionando como un jodido reloj.

—Creo que la respuesta es obvia —gruño, dejando caer mi mano tatuada a un lado sin tocar nada, no la vaya a joder y queme el Pit entero—. Pero no has respondido a mi pregunta.

Caminé sin apartarle la mirada, me senté frente a él. Sentir como se alejaba de mí por segundos, dolía de cojones, como si me estuvieran matando lentamente. Lo único que le apetecía era estar entre sus brazos y recibir su consuelo, pero estaba claro que su macho no estaba por la labor.

—Mi madre ha fallecido, ¿cómo quieres que me sienta? Mi vida se desmorona, mi macho se aleja de mí por momentos y nada va como se supone debería de ir...así que dime Vishous, ¿cómo se supone que me he de sentir?—En ningún momento alzo la voz, estaba derrotado y cansado e incluso asqueado, solo quería lo que había tenido antes del maldito emparejamiento, sólo eso.

—Ven aquí —digo mientras palmeo mi regazo. Sé por qué ha hecho lo que ha hecho y... bueno, el muy mamón tiene suficiente con lo suyo como para que encima tenga que añadirle mi cabreo. Sé que una vez le tenga a mi lado, que lo tenga sobre mí... que me toque, todo va a estar bien. Le veo dudar y suspiro—. Sólo ven aquí, ¿vale? No voy a hacerte nada, sólo quiero asegurarme de que estás bien y de que sabes que estoy aquí para ti, sin importar nada de lo que haya pasado o hayas hecho o dicho. Ambos necesitamos ese puto consuelo.

Hubo un silencio que se cortaba con una de las dagas y nuestras miradas se enfrentaron sin decir nada, hasta que palmeas con tu mano buena tu regazo y me pides que acuda ahí. Dudo, no es que te tenga miedo pero no quiero pelear, ni siquiera sexo, sólo te quería a ti, ¿era tan difícil de entender?Despacio me levanto y acorto la distancia que nos separa, sentándome sobre tu regazo, colocando mi frente sobre la tuya. Dios era todo lo que necesitaba para que la angustia por lo de mi madre y el dolor por poder perder lo que más amaba en la vida, que eras tú, mi macho, se evaporaran.Las lágrimas corrieron y a la mierda con todo ese era su lugar, los brazos y el cuerpo de su macho.

—Vishous, mi nallum.

Le rodeo con mis brazos, atrayéndolo más a mí. No importa lo que pase, siempre le voy a necesitar y él también me necesitará a mí. Con esto sólo espero poder compensarle por estos días en los que me he encerrado en mí mismo, por haberle hecho sentir solo.

—Todo saldrá bien, nallum —susurro contra su oído, ciñéndole un poco más contra mi cuerpo—. Lo lamento. No sé qué es perder a un ser querido, pero puedo sentir tu dolor.

Con la mente apago las luces y hago que repose su cabeza en mi hombro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario