jueves, 18 de julio de 2019

FELIZ NAVIDAD by LOS FATED


                                                               

                                                                 FELIZ NAVIDAD

                                     



Después de hablar con Wrath recluto a Z,a Phury,a Thor y a Rhage para talar dos hermosos arboles del bosque trasero que rodea la mansión y aunque se quejan y gruñen me echan una mano. Vishous está liado en Lugar Seguro y tenía tiempo de sobra. Nos pusimos manos a la faena entre bromas y pullas.

— Poli tus ideas no son nada buenas, hace un frío de cojones — se quejó Thor.

— Cortando el árbol se te pasara el frío Thor.

— Tú y tus cabronas locuras, putos humanos y sus costumbres — me gruño Z.

— Mi sobrina que es tu hija saldrá beneficiada Z.

— Que conste que Mary me obligo con amenazas de abandonar mi cama por un mes grrrrrrr.

Nos reímos con fuerza con la queja de Hollywood.

— Pues a mí me gusta la idea.

Abucheos y bolas de nieve para Phury. Después de jugar un rato como niños, volvimos manos a la faena y media hora después llegábamos a la casa metiendo un frondoso árbol en el salón de la casa y otro en el salón del pit. Mientras la mujeres decoraban el más grande, yo me puse a decorar el del pit.

 Tocaron a la puerta.

— Feliz Navidad Fritz.

— Feliz Navidad señor Butch, ha llegado lo que pidió.

— Genial, déjelo sobre mi cama.

— ¿Enciendo luego la chimenea?

— Si me hace el favor se lo agradeceré.

Una hora y media después, el pequeño pero verde árbol estaba decorado y la chimenea con un caliente fuego en sus fauces. Escondí lo que había sobre mi cama, y volví al salón para ver lo hermoso que había quedado el más grande. Lo bueno es que acabadas las navidades se podrían plantar en el jardín delantero.

La hora de la cena llegaba y V no, así que marque y lo llame, enseguida las interferencias se hicieron notar.

— ¿Que pasa poli?

— ¿Te queda mucho?

— Que puta manía contestarme con otra pregunta grrrrrrr. Estoy llegando al pit para ducharme y cambiarme.

— No te asustes cuando entres.

— ¿Qué quieres decir?

— No tardes, que estamos esperando por ti para cenar. — colgué sonriendo.

Veinte minutos después Vishous entro directo hacia mí. Me agarro de un brazo y me llevo aparte.

— ¿Que has puesto en nuestro salón?

— Un colorido y vistoso árbol de navidad. Y no te quejes que puse algunas bolas negras.

— Al final te saliste con la tuya.

— Ya conoces mi encanto irlandés, nadie se puede resistir a él.

— Sí que vamos a tener una navidad de humanos.

— Y acostúmbrate que pasara todos los años.

Me agarro por la nuca con fuerza y me llevo hacia sus labios. El beso duro lo que tardo todo el mundo en vitorear y aplaudir.

— Cuando las princesas terminen, la cena de navidad esta lista en la mesa.

Riendo entramos al comedor al que tuvimos que añadir una mesa larga de más para que pudieran sentarse los doggen al servicio de la mansión con sus parejas e hijos. Nos costó que el pequeño hombrecillo Fritz se uniera al resto y poder disfrutar de la primera cena de navidad en la casa. El ambiente era distendido y de mucho humor mientras comíamos en familia. En medio de la cena Wrath se levantó y lo mismo hizo Beth. Todos guardamos silencio.

— Todos los aquí presentes sois parte de una gran familia que va creciendo y se hace más fuerte. El camino no ha sido fácil y seguirá sin serlo, pero unidos venceremos todos los obstáculos y a todos los enemigos que se pongan en nuestro camino. Hay ausencias que aun duelen y por ellos va también este brindis. Reconozco que al principio no estaba de acuerdo con esta loca aventura de celebrar una navidad como lo hacen los humanos, pero no podemos olvidar que mi Beth y el cabrón poli lo son y se lo merecían...hoy a veos sentados a la mesa, compartiendo no solo una comida, si no muchas más cosas, me alegro de haber aceptado. Mi reina y yo alzamos nuestras copas para brindar por vosotros, por la familia y por unas felices navidades.

Todos nos levantamos con la copa en la mano y brindamos por nuestra familia y por unas navidades felices y tranquilas. Después de la cena pasamos a tomar una copa al salón, diez minutos después arrastraba a Vishous hacia el pit.

— ¿A que vienen esas prisas, poli?

— Me tienes que ayudar con lo que viene ahora.

— ¿Que es...?

— A las doce llega un hombre vestido de rojo y bien regordete con barba y pelo blanco para repartir los regalos a los más pequeños y a los más grandes, se llama Papá Noel.

— ¿Y?

Saque del escondite los dos disfraces de Papá Noel con sus respectivas barrigonas y barbas y pelucas blancas.

— Serán los dos para ti, ¿verdad?

— Uno para ti y otro para mí.

— Ni loco me meto en ese saco rojo y paso por Papá Noel.

— Venga V, dame el gusto.

— No, no, no, no.

— Esta bien vuelve al salón, me voy a vestir y esperar en el jardín hasta que sean las doce.

Note la tristeza en la voz del poli pero no iba a pasar por eso. Volví al salón y al entrar note las cejas alzadas en las caras de todos. Gruñí y fui a por un vodka.

Ya vestido de Santa Claus me fui al jardín faltaban diez minutos para las doce. No tenía mucha alegría después de la negación de Vishous, pero no iba a joder la navidad de los pequeños de la casa. El dilema es como iba a entrar con cuatro sacos a la espalda. Dos lo dejaría en el jardín y le diría algunos de los hermanos que lo alcanzara. Tocaría la campanilla una vez que estuviera en los escalones y problema resuelto.

A las doce en punto saque la campanilla de plata y la empecé a mover gritando....

— HO, HO, HO, HO Papá Noel está aquí cargado de regalos.

Enseguida se oyó el bullicio de los niños de los doggen corriendo y abriendo la puerta de la mansión. Nalla, al principio se asustó, pero luego me tiraba de la barba desde los brazos de Z. Le murmure al oído.

— Di a uno de los hermanos que me entre otros dos sacos con regalos que no pude cargar.

— No hará falta, mira a tu espalda.

La sonrisa más grande de pura felicidad se mostró en mi boca. Vishous se había disfrazado y cargaba los otros dos sacos viniendo a mi lado.

— Me debes una muy grande poli.

— Te la debo y gracias.

— Entremos y repartamos los regalos.

Nos sentamos a los lados de la chimenea y fuimos llamando a los que recibían regalo por su nombre. Hubo risas, alegría, mucha felicidad de los niños y muchos regalos. Mary hizo fotos y Nalla estaba más pendiente de mi barba que de sus regalos. Al final fue una feliz noche de navidad.

De vuelta al pit y con la casa ya durmiendo, nosotros nos teníamos ni pizca de sueño. Así que nos cambiamos de ropa y volvimos al salón de pit. Me senté en uno de los sillones junto a la chimenea y V en el suelo. Lo mire sin dejar de sonreír.

— Santa Claus te dejo un regalo. — me hice hacia delante y me doble buscando detrás del árbol, saqué el paquete y se lo di — Feliz Navidad Vishous.

Cogí el paquete en mis manos y lo abrí, lo primero que dejo al descubierto fue una caja negra de mediano tamaño, al abrirla, había un Zippo plateado con una daga negra en el frente y por detrás, que configuraba mi nombre: VISHOUS.

Tuve que parpadear varias veces y de seguido, su detalle me había movido la fibra de la emoción. Lo mire sonriente y le hice señas para que se quedara dónde estaba. De un salto me levante y fui a por la caja que había guardado en mi ropero. Volví al salón y me arrodille frente a él dándole una caja negra grande y plana.

Acepte la caja con mucha emoción y la abrí despacio, cuando estaba abierta del todo las lágrimas corrieron por mi cara. Tres dagas hechas por él se acomodaban en un colchón de terciopelo rojo. Las hojas daban suaves golpes de luz y estaban marcadas con mi inicial B, en el mango de jade negro.

— Feliz Navidad poli. Cuidare tu regalo.

— Y yo el tuyo.

Nos quedamos mirando. La mano suya que no tenía guante subió hasta mi cara y seco mis lágrimas de emoción. Yo apoye una mano sobre la suya y cerré los ojos absorbiendo esa tierna caricia. Sus labios se hicieron dueños de los míos y el beso fue cálido y amable. Fue un beso diferente a los anteriores. Un beso que hablaba de sentimientos y emociones.

Un beso que decía que esta era la primera de navidad de las muchas que iban a venir.



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