jueves, 18 de julio de 2019

MIEDO by VISHOUS FATED



MIEDO

 
                                                                     
Yo vivo y me alimento de la oscuridad. Es mi mejor aliada, mi más fiel amiga. Mi compañera en este infatigable camino por la vida eterna. De ella aprendí que la vida te engulle y escupe tus huesos. Fue la oscuridad vivida desde mi concepción, la única que me abrazo en aquel campamento donde olía siempre a sangre, miseria y muerte. Fue la oscuridad la que me dio el valor suficiente cuando intentaron castrarme del todo como a un animal que ya no servía para engendrar. Fue también la que me hizo conocer el poder que tenía mi maldita mano antorcha. Esa misma oscuridad me empujó hacia el Bondage y en ese mundo de sumisión, ataduras y golpes encontré mi paz.

Una forma de mantener esa cordura que me hacía enloquecer. Y de mantener a raya visiones que hablan de muerte y dolor.

Soy el puto amo cuando controlo todo lo que me rodea en mi mundo, pero no soy nada cuando mi propio mundo me hace tambalear y caer.

Los halagos e impropios no sacuden mis huesos y el amor es un sentimiento que a mi modo de ver es solo una palabra. Nada, ni nadie me importa y por mí el propio mundo puede estallar en pedazos y yo con él.

Al menos así pensaba hasta que un irlandés toca huevos y pendenciero peleón llego a mi mundo por sorpresa y puso mi vida segura patas arribas y movió los cimientos de todo mi ser. Ese bravucón me hizo soñar y me hizo desear querer mucho más de lo que la perra vida me había dado hasta ahora.

Me pierdo en esa mirada miel y tengo sueños de un futuro juntos. Cuando mi piel roza la suya una descargar eléctrica me recorre el cuerpo y descargar en mi polla que ya empezaba a tener vida y pensamientos propios. Cuando él sonríe la oscuridad se esconde temerosa de tanta luz.

Hay algo en su forma de ser que me arrastra y me hace estar tranquilo. Saber que lucha a mi lado es como si un gran escudo evitara que mi cuerpo saliera herido. Mi pit solitario y lleno de negro de la noche a la mañana se llenó de risas y colores. Lo único que no le puedo perdonar es ese líquido ámbar que bebe, ¡es veneno!

De resto todo lo demás de ese irlandés cabrón me está gustando cada día un poco más. Me conoce mejor que yo mismo. Su lengua viperina y sarcástica me hace sonreír de medio lado o me saca una sonora carcajada. Entiende mis silencios. Entiende mi afán de tener y mantener el control de cada uno de mis pasos. Entiende cuando mi mundo se carga sobre mis hombros. Y entiende como soy y como un pasado que quema mis entrañas es tan pesada piedra sobre mi espalda y tan nefastos recuerdos en mi cabeza loca.

Y por primera vez en mi vida se lo que es el miedo y esa angustiosa sensación no me gusta. Apabulla mis sentidos y me corta la respiración. Me noquea la sensatez, no es que tenga mucha, y me hace temblar. Ese miedo a poder perderle es un sentimiento que nunca había probado y cada cucharada que pruebo me sabe a hiel. Y vuelven las pesadillas. Las inseguridades. Las sangrientas visiones. La locura y el desasosiego. La sangre helada. Y los quejidos lastimeros.

Vuelvo hacer un neurótico loco solo de soñar o pensar que lo puedo perder. Y eso hace que una vez más la oscuridad se trague la luz, se cierna sobre mí y me haga suyo una vez más. Vuelvo hacer el hijo de puta de toda la vida. Me vuelvo a meter en mi mundo y dejo de pensar o soñar con él. Pongo las barreras que no le permiten acercarse a mí y recurro a castigar y follar un cuerpo desconocido.

Poderosa sensación esa que llaman miedo y que yo desconocía existiera, hasta hoy. Poderoso veneno que se mezcla con tu sangre y hiela todo tu ser.

Poderoso sentimiento es el miedo...





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